Neuropsicología

Efecto placebo: cómo funciona, farmacología y ejemplos


El efecto placebo es un fenómeno por el cual algunas personas experimentan un efecto tangible tras la administración de una sustancia sin propiedades activas. El término se utiliza generalmente en el ámbito de las ciencias de la salud, principalmente en medicina, aunque también en otros campos relacionados como la psicología.

Se denomina “placebo” a una sustancia que no tiene efectos médicos conocidos. Las más empleadas son agua estéril, soluciones salinas, o píldoras de azúcar. Sin embargo, en ciertas condiciones, las personas que las ingieren pueden notar una mejoría en sus síntomas que no es posible explicar simplemente debido a la sustancia que han tomado.

Así, el efecto placebo consiste en todos los cambios que experimenta una persona tras utilizar un tratamiento que no pueden ser explicados mediante los principios activos del mismo. Este efecto también puede jugar un papel importante incluso en el caso de ingerir medicamentos reales, potenciando sus beneficios.

No se sabe exactamente por qué se produce el efecto placebo; pero se cree que la confianza que tenga la persona en el tratamiento es el principal factor que determina su aparición. Sin embargo, aunque no conozcamos su mecanismo de acción, se trata de un efecto muy real y que puede provocar grandes beneficios a quienes lo experimentan.

Índice del artículo

¿En qué consiste el efecto placebo?

El término efecto placebo se usa para describir cualquier efecto físico o psicológico que un tratamiento mediante una sustancia sin componentes activos tiene en un individuo. Este fenómeno se descubrió por accidente, al realizar ensayos clínicos para comprobar la efectividad de ciertos medicamentos.

Antiguamente, los investigadores comprobaban la efectividad de una nueva medicación comparando los efectos que mostraban quienes los tomaban frente a un grupo de personas que no recibían ningún tipo de medicamento. Sin embargo, se dieron cuenta de que el simple hecho de tomar una pastilla podía tener consecuencias en el organismo.

Así, por ejemplo, se sabe que el efecto placebo puede provocar mejorías importantes en condiciones como la depresión, la ansiedad, la tensión elevada, el dolor crónico, o el síndrome del cólon irritable.

Además, tomar un placebo puede también provocar mejoras en los síntomas provocados por problemas como el cáncer o la menopausia.

¿Hasta dónde llega el efecto placebo?

Los efectos provocados al ingerir un placebo pueden tener una fuerza mayor o menor, en función de una serie de factores. Por ejemplo, recibir una inyección salina (sin principio activo) provoca un efecto placebo mucho mayor que ingerir una pastilla.

Por otro lado, factores tan aparentemente arbitrarios como el tamaño de la pastilla que se tome o su color pueden variar la respuesta del cuerpo. Por ejemplo, un placebo provocará un mayor efecto relajante si tiene color azul o verde, y será más estimulante si es rojo, naranja o amarillo.

Muchas “terapias alternativas” parecen no tener resultados más positivos que el simple uso del efecto placebo. Por ejemplo, la acupuntura y la homeopatía tienen efectos muy similares a los que ocurren cuando se administra una pastilla de azúcar o se realiza una terapia falsa.

Por otro lado, también se ha demostrado que el efecto placebo funciona de manera distinta en diferentes culturas. Esto puede tener que ver con las creencias que tienen las personas de cada país sobre una misma enfermedad, o con la confianza que depositan en la medicina.

¿Cómo funciona este efecto?

A pesar de que la efectividad del efecto placebo ha sido completamente confirmada por una gran cantidad de estudios clínicos, hoy en día todavía no se sabe cómo funciona exactamente este fenómeno. Existen muchas teorías que intentan explicarlo; a continuación veremos las más importantes.

Cambios en la química del cerebro

El simple acto de ingerir una pastilla o recibir una inyección sin principio activo puede desencadenar la liberación de neurotransmisores en el cerebro. Algunos de ellos, principalmente las endorfinas, se encargan de regular procesos como la reducción del dolor o la mejora del estado de ánimo.

Así, en enfermedades como la depresión o la ansiedad, simplemente tomar un placebo puede hacer que el cerebro solucione por sí mismo la principal causa del problema: el desajuste en los niveles de neurotransmisores como serotonina y dopamina.

Incluso, el efecto placebo también puede hacer disminuir la cantidad de cortisol y adrenalina en el cuerpo, lo que provocaría un estado mayor de relajación y un mayor bienestar.

Sugestión

Diversas investigaciones sugieren que nuestro cerebro es capaz de responder a una escena imaginaria prácticamente de la misma manera en que lo haría si se encontrase frente a una situación real. El efecto placebo puede activar estos procesos de sugestión, llevando a nuestra mente a actuar como si realmente hubiese ingerido un medicamento.

Esta teoría sugiere que tomar un placebo haría al cerebro recordar o bien una situación similar en la que un medicamento verdadero hubiese provocado un cambio en los síntomas, o bien un momento anterior a la aparición del problema. Después de esto, la propia mente se encargaría de provocar cambios fisiológicos tangibles.

Esta explicación también se conoce como “teoría del bienestar recordado”.

Cambios en el comportamiento

El acto de tomar un medicamento normalmente va unido a ciertos cambios en factores del estilo de vida. Así, una persona que toma un placebo puede mejorar su alimentación, hacer más ejercicio o cambiar sus patrones de sueño para potenciar su supuesto efecto. Estos cambios serían los responsables de cualquier mejora producida en sus síntomas.

Percepción alterada de los síntomas

Uno de los factores más importantes en la cantidad de sufrimiento que nos provoca una enfermedad es la manera en que percibamos sus síntomas.

El simple hecho de tomar un placebo puede hacer que le prestemos menos atención al malestar que sentimos, o que tratemos de autoconvencernos de que nos encontramos mejor.

Así, por ejemplo, una persona con dolor crónico puede convencerse de que se siente mucho mejor, simplemente porque el efecto placebo le ha hecho centrarse en cualquier pequeña mejoría que pueda estar experimentando.

Cambios propios de la enfermedad

La última posible explicación sobre el efecto placebo tiene que ver con la naturaleza cambiante de la mayoría de enfermedades sobre las que actúa. Los síntomas de la mayoría de trastornos y condiciones van remitiendo y acentuándose de manera cíclica.

Cuando la ingesta del placebo coincide con una de las fases de remisión, la persona puede asociar su mejoría con la sustancia que ha tomado. Esto podría hacer que, en futuras tomas, sus síntomas también disminuyesen debido a uno de los cuatro mecanismos mencionados previamente.

El placebo en farmacología

Antiguamente, para comprobar la efectividad de un nuevo fármaco, se realizaban test experimentales en los que se comparaban los cambios experimentados por un grupo de personas que lo tomaban frente a los que sentía otro grupo que no había tomado nada.

Sin embargo, desde que se descubrió el efecto placebo, los métodos experimentales en farmacología han cambiado. Hoy en día, un nuevo fármaco o terapia tiene que demostrar ser más eficaz que una sustancia inerte presentada como si fuese un medicamento. Para ello, se realizan lo que se conoce como “estudios de doble ciego”.

En estos estudios, se divide a los participantes en la prueba en dos grupos de manera aleatoria. A uno de los grupos se le administra el nuevo fármaco, y al otro un placebo, pero los individuos no saben a cuál de las categorías pertenecen. Luego, un experimentador, que tampoco conoce cómo están divididos los sujetos, estudia los efectos que han sufrido.

De esta manera, el efecto placebo funciona de la mejor manera posible en los participantes; y el experimentador no puede falsear los datos de forma inconsciente, al no saber quién ha tomado realmente un medicamento y quién no lo ha hecho.

Ejemplos del efecto placebo

Efecto analgésico

Uno de los efectos más comunes de los placebos es la analgesia; es decir, la reducción del dolor. Se cree que la propia confianza del individuo en el hecho de estar ingiriendo un supuesto medicamento puede aumentar la producción de endorfinas, que son analgésicos naturales, o bien disminuir su percepción del dolor.

Por otro lado, también se ha comprobado que los medicamentos que realmente son capaces de disminuir el dolor son más efectivos cuando la persona cree en ellos. Así, el efecto placebo es capaz de potenciar el efecto analgésico de ciertas sustancias.

Mejora del estado de ánimo

Uno de los descubrimientos más sorprendentes del campo de la psiquiatría es que los efectos de la gran mayoría de antidepresivos y fármacos utilizados para combatir la ansiedad apenas producen mejoras mucho mayores que la simple ingesta de un placebo.

Este fenómeno puede deberse a que la función principal de los antidepresivos y fármacos ansiolíticos es regular la producción de endorfinas en el cerebro.

El efecto placebo provoca esta misma respuesta, por lo que en muchas ocasiones las mejoras experimentadas por los pacientes son muy similares, sin ninguna de las desventajas de estos medicamentos.

Gripe y resfriado común

Tanto la gripe como el resfriado común son enfermedades víricas para las cuales no existe tratamiento conocido. Sin embargo, hoy en día se sabe que la administración de un placebo cuando aparece alguna de estas condiciones puede aliviar los síntomas de manera significativa.

De esta manera, algunos expertos del campo de la medicina abogan por administrar placebos de forma sistemática en casos de gripe y resfriado. Esto podría disminuir el sufrimiento de los pacientes hasta el momento en el que su enfermedad se cure por sí sola.

Referencias

  1. “What is the placebo effect?” en: Web MD. Recuperado en: 07 Marzo 2019 de Web MD: webmd.com.
  2. “How the placebo effect works in psychology” en: VeryWell Mind. Recuperado en: 07 Marzo 2019 de VeryWell Mind: verywellmind.com.
  3. “Placebos: the power of the placebo effect” en: Medical News Today. Recuperado en: 07 Marzo 2019 de Medical News Today: medicalnewstoday.com.
  4. “Placebo effect” en: Better Health. Recuperado en: 07 Marzo 2019 de Better Health: betterhealth.vic.gov.au.
  5. “Placebo” en: Wikipedia. Recuperado en: 07 Marzo 2019 de Wikipedia: en.wikipedia.org.