Erik Erikson: biografía, teoría psicosocial, aportes, obras
Erik Erikson (1902 – 1994) fue un psicólogo y psicoanalista nacido en Alemania que escribió sobre temas como la psicología social, la identidad individual, la política y la cultura. Sus descubrimientos y teorías ayudaron a crear nuevos enfoques para tratar todo tipo de problemas mentales y sociales, y le proporcionaron un gran respeto durante su vida.
A pesar de tratarse de uno de los mayores practicantes del psicoanálisis de la historia, su enfoque era bastante distinto al de Sigmund Freud, el creador de esta disciplina. Entre otras cosas, puso un gran énfasis en el estudio del yo, un componente al que veía como mucho más importante de lo que se consideraba en las teorías clásicas.
Erik Erikson nunca obtuvo un título universitario. Sin embargo, esto no le impidió impartir clases en algunos de los centros educativos más prestigiosos del mundo, como Harvard, Berkeley y Yale. En un principio comenzó su carrera en Europa, pero tras exiliarse a los Estados Unidos para escapar del movimiento Nazi, obtuvo un gran prestigio en este país.
La aportación más conocida de Erik Erikson es la teoría psicosocial, que describe ocho etapas de maduración por las que supuestamente pasamos las personas a lo largo de nuestra vida. Cada una de ellas está marcada por un conflicto psicológico, y dependiendo de si conseguimos resolverlo o no esto produce una serie de consecuencias en nuestra mente.
Índice del artículo
Biografía
Primeros años
Erik Erikson nació el 15 de junio de 1902 en Frankfurt, Alemania. Hijo de una madre soltera, Karla Abrahamsen, esta le crió en solitario durante varios años antes de casarse con un médico local, el doctor Theodor Homberger. Ambos eran de ascendencia judía, lo que le traería a Erik problemas más adelante cuando los nazis llegaron al poder.
Durante su infancia, Erik no sabía que Homberger no era su verdadero padre, ya que tanto él como su madre se lo ocultaron. Cuando por fin descubrió la verdad, la sorpresa le provocó a Erikson muchas dudas sobre su propia identidad. No se sabe qué ocurrió con su padre biológico, aunque hoy en día sí sabemos que nació debido a una aventura que tuvo su madre fuera de su primer matrimonio.
Las dudas que este descubrimiento le causaron a Erik Erikson ayudaron a despertar su interés sobre la manera en la que se forma la identidad. Años después, confesó que el misterio sobre su verdadero padre se convirtió en una de las principales fuerzas impulsando su dedicación a la psicología, al haberse sentido confuso durante su infancia sobre quién era realmente y cómo encajaba en su entorno más cercano.
Sin duda, su interés sobre la formación de la identidad se vio aún más reforzado debido al hecho de que de niño nunca encajó en las escuelas, debido a que tenía una serie de características bastante atípicas. Por un lado, su ascendencia judía le hacía ser rechazado por los niños alemanes; mientras que su apariencia física le apartaba del resto de niños que compartían su religión.
Juventud
Una vez que se graduó en el instituto, el padrastro de Erikson intentó convencerle de que siguiese sus pasos y estudiase medicina. Sin embargo, el joven Erik no estaba interesado en este campo, e ingresó a la facultad de arte para perseguir unos estudios más creativos. Poco después, sin embargo, decidió abandonar la universidad por completo y pasó algo de tiempo recorriendo Europa con sus amigos y reflexionando sobre lo que quería.
Este periodo de su vida terminó cuando Erik Erikson recibió una invitación para convertirse en profesor de una escuela progresista creada por Dorothy Burlingham, una amiga personal de la hija de Sigmund Freud, Anna. Esta pronto se dio cuenta de la facilidad con la que trataba Erikson a los niños y lo bien que se llevaba con ellos, por lo que le invitó a estudiar psicoanálisis formalmente.
A pesar de que en un principio no estaba demasiado interesado en esta oferta, pronto decidió aceptarla y obtuvo dos certificados: uno de la Asociación de Profesores Montessori y otra del Instituto Psicoanalítico de Viena. A partir de este momento, siguió trabajando durante varios años en la escuela de Burlingham y Anna Freud a la vez que se sometió a psicoanálisis como paciente de esta última.
Todo este proceso le sirvió a Erik Erikson para conocerse mejor a sí mismo y para interesarse por el proceso terapéutico del psicoanálisis. Este sería uno de los periodos más importantes de su vida, ya que sentó las bases para todos sus estudios posteriores sobre la materia.
Familia y años siguientes
Cuando todavía trabajaba en la escuela de Burlingham, Erikson conoció a la que más tarde se convertiría en su mujer, una instructora de baile canadiense llamada Joan Serson. La pareja se casó en 1930, y a lo largo de su vida tuvieron tres hijos juntos. Poco después, en 1933, ambos se mudaron a Estados Unidos para escapar del creciente antisemitismo europeo.
Una vez en los Estados Unidos, Erik Erikson consiguió un puesto como profesor en la facultad de medicina de Harvard a pesar de no tener un título universitario. Allí cambió su nombre (que hasta entonces era Erik Homberger) por el que fue conocido más adelante, como un modo de forjar su propia identidad. Al mismo tiempo que dio clases, creó también una clínica privada de psicoanálisis para niños.
A lo largo de su carrera en los Estados Unidos, Erikson compaginó sus labores como profesor en distintos centros de prestigio (como por ejemplo las universidades de Yale y Berkeley) con su práctica clínica y sus investigaciones sobre diferentes ámbitos de la psicología.
Erikson publicó numerosos libros en los que hablaba de sus teorías e investigaciones. Algunos de los más importantes fueron Infancia y sociedad y El ciclo vital completado. Finalmente, falleció el 12 de mayo de 1994, cuando contaba con 91 años de edad.
Teoría psicosocial y sus etapas
La aportación más importante de Erik Erikson al campo de la psicología fue la teoría del desarrollo psicosocial. En ella trató de explicar de manera detallada los cambios mentales que atravesamos las personas a lo largo de nuestra vida, reinterpretando para ello las ideas de Freud y añadiendo sus propias conclusiones.
En la teoría del desarrollo psicosocial, Erik Erikson puso de manifiesto la importancia que tienen nuestro entorno y nuestra cultura en la formación de nuestra identidad personal. Además, enfatizó el papel que juega el “yo” en nuestro comportamiento y estado psicológico.
La principal diferencia entre la teoría de Erikson y la de Freud es que mientras el último creía que el motor principal del desarrollo era el impulso sexual, el primero defendía que lo más importante era la interacción social. Además, veía cada una de las fases vitales como una lucha para resolver un conflicto interno.
Si la persona era capaz de resolver cada uno de sus conflictos internos, adquiriría una serie de capacidades y habilidades que la ayudarían a desenvolverse en su entorno social y a convertirse en un individuo sano. De lo contrario, podrían aparecer serios problemas psicológicos.
La teoría psicosocial de Erikson divide el desarrollo humano en ocho etapas diferenciadas, que estudiaremos a continuación.
1- Confianza vs desconfianza
La primera etapa va aproximadamente desde el nacimiento hasta que el niño cumple el año y medio. En ella, la relación con la madre o cuidador principal será el elemento más importante. En función de si ha sido buena o mala, la persona tendrá mayor o menor facilidad para confiar en otros en el futuro y para establecer relaciones sanas.
Por ejemplo, si la relación ha sido buena el niño sentiría confianza, capacidad para ser vulnerable, seguridad y satisfacción con su madre, lo que en etapas posteriores se traduciría en sentimientos parecidos dentro de otras relaciones cercanas.
2- Autonomía vs duda y vergüenza
La segunda etapa va desde el año y medio hasta los tres años. En este periodo, el niño aprende a controlar su cuerpo y su mente. El conflicto tiene que ver principalmente con el control de esfínteres: si el niño lo domina correctamente adquirirá sensación de confianza y autonomía, mientras que se llenará de vergüenza y dudas si no lo consigue o tarda más de la cuenta.
3- Iniciativa vs culpa
La tercera etapa se produce entre los tres y los cinco años de edad. Aquí, el principal conflicto es la lucha entre la necesidad de poner a prueba las propias capacidades, la curiosidad y la iniciativa, frente a la culpa y el miedo a las reacciones negativas. Esta etapa se supera si los padres y otros adultos animan al niño a desarrollar poco a poco su iniciativa.
4- Laboriosidad vs inferioridad
La cuarta etapa se da entre los 5 y los 12 años. Aquí, la motivación principal del niño es aprender y seguir desarrollando su autonomía. Sin embargo, puede existir conflicto si se siente inferior a los demás y cree que no es tan válido como el resto.
5- Exploración vs difusión de la identidad
Esta etapa coincide con la adolescencia, momento en el que la principal duda tiene que ver con la propia identidad. Los jóvenes comienzan por primera vez a distanciarse de sus figuras de autoridad, y tratan de explorar quiénes son y hacia dónde quieren dirigir sus vidas.
El conflicto se resuelve si se forma un sentido del yo fuerte, mientras que la difusión de la propia identidad supondría no haber superado esta etapa.
6- Identidad vs aislamiento
La sexta etapa vital descrita por Erik Erikson va desde el final de la adolescencia hasta aproximadamente los 40 años de vida. En ella, el principal aprendizaje para el individuo es cómo relacionarse con los demás de manera satisfactoria, desde una posición de confianza mutua, respeto, compañía y seguridad.
En caso de que la persona evite las relaciones íntimas, las consecuencias pueden ser muy negativas tanto en esta etapa como en las posteriores.
7- Generatividad vs estancamiento
La penúltima etapa va desde los 40 años hasta los 60. En este momento, la persona normalmente busca tener un mayor equilibrio entre la productividad y el tiempo que pasa con sus seres queridos o trabajando en sus propios intereses.
El conflicto se resuelve si la persona siente que lo que hace merece la pena, mientras que la sensación de no haber hecho nada útil implicaría no haber conseguido superar esta fase.
8- Integridad del yo vs desesperación
La última etapa se produce entre los 60 años y la muerte de la persona. En esta fase, el individuo deja de producir tanto como lo hacía anteriormente, y comienza a reflexionar sobre el rumbo que ha llevado su vida hasta el momento. Se considera que el conflicto se supera si la persona logra estar en paz con su propia trayectoria vital y su mortalidad.
Otros aportes de Erikson
Habilidades básicas en el desarrollo
Además de la teoría básica del desarrollo psicosocial, en algunos de sus escritos Erik Erikson habló de las habilidades fundamentales que tiene que adquirir una persona a lo largo de su vida para convertirse en un individuo sano y realmente funcional. Cada una de estas habilidades estaría relacionada con una etapa del desarrollo. También las denominó “virtudes”.
Para Erikson, las ocho habilidades o virtudes fundamentales serían por orden las siguientes:
– Esperanza.
– Fuerza de voluntad.
– Propósito.
– Competencia.
– Fidelidad.
– Amor.
– Capacidad de ofrecer cuidados.
– Sabiduría.
Importancia del “yo” en la personalidad
Otra de las aportaciones más importantes de Erikson al campo de la psicología fue la redefinición del “yo” como uno de los componentes con más influencia en la vida interna de los seres humanos.
En la teoría psicoanalítica clásica, se considera que la mente está dividida en tres partes: el ello (que controla los impulsos y emociones), el superyó (relacionado con las normas morales y éticas) y el yo (encargado de gestionar la realidad). Para Freud, este último componente solo cumple la función de mediar entre los otros dos, y apenas tiene poder real sobre nuestro comportamiento.
Sin embargo, para Erikson el yo juega un papel fundamental en nuestro bienestar, al proporcionarnos un sentido de la identidad propio que nos ayuda a organizar nuestros pensamientos y emociones de manera coherente.
Obras publicadas
A lo largo de su carrera, Erikson publicó varios libros relacionados con sus investigaciones. Los más importantes fueron los siguientes:
– Niños y sociedad (1950).
– Insight y responsabilidad (1966).
– Identidad: juventud y crisis (1968).
– La verdad de Gandhi: sobre los orígenes de la no violencia (1969).
– El ciclo vital completado (1987).