Psicología

Procesos del pensamiento: qué son y cuáles son (con ejemplos)


¿Qué son los procesos del pensamiento?

Los procesos del pensamiento son el conjunto de acciones con las que el ser humano es capaz de elaborar conocimiento partiendo de estímulos internos y externos, como pueden ser las representaciones mentales. Estos procesos se producen en el interior de la mente y son fundamentales para procesar la información recibida.

Una de las características del ser humano es su capacidad de creación y su habilidad mental. Estas dos capacidades son posibles en gran medida gracias a que su cerebro puede absorber conocimientos de cualquier objeto, cosa o experiencia y utilizarlos en el futuro.

Uno de los factores más importantes dentro del pensamiento humano es el aprendizaje. Para poder producirse son necesarios procesos como la observación, la comparación, la clasificación, el análisis o la descripción.

Los procesos más inmediatos reciben la denominación de procesos mentales básicos, mientras que otros son llamados procesos mentales integradores.

Cada vez que el ser humano capta información del exterior, pone en marcha esos procesos para construir nuevo conocimiento. Con ellos se construye la capacidad de pensar, procesar información, utilizar ese conocimiento adquirido para eventos futuros o tener una actitud crítica.

Procesos básicos del pensamiento

Los procesos básicos del pensamiento están directamente relacionados con cómo percibe cada individuo la realidad que lo rodea. Entre ellos se encuentran los de observación, comparación, relación, clasificación y ordenamiento.

Observación

La observación es el proceso del pensamiento más básico. Consiste, en resumen, en prestar atención a un objeto o situación con el objetivo de distinguir bien sus características. De este proceso se obtienen los datos más relevantes sobre lo observado.

La observación consta de dos etapas. La primera se desarrolla cuando los sentidos humanos (vista, oído, tacto, gusto u olfato) captan el objeto o la situación en cuestión. La segunda, posterior en el tiempo, se produce cuando la mente reconstruye la información obtenida por los sentidos.

Con esta última fase, la persona guarda la información sobre las características de lo observado en su mente, donde permanece para ser utilizada en el futuro.

Por otra parte, la observación puede ser de dos tipos: directa o indirecta. En el primer caso, el objeto o situación es captado directamente por los sentidos de la persona. La observación indirecta, por su parte, se produce cuando esa información procede de una fuente secundaria, como pueden ser otras personas o lo leído en un libro.

  • Como ejemplo se puede señalar la observación de un coche que ha sufrido un accidente en un lugar concreto. La persona que observa recoge toda la información que le ofrece sus sentidos: tipo de coche, que desperfectos tiene, la hora a la que ocurrió y, si puede hablar con testigos, la causa del accidente y sus resultados.

Descripción

Una vez que se ha observado el objeto o la situación y la mente ha archivado la información, el siguiente proceso que tiene lugar es el de la descripción.

En este paso, la mente ordena los datos que se han obtenido para tener una descripción clara de los mismos. Con esto, se puede imaginar de manera precisa el objeto o situación en cuestión, aportando a la imagen cada una de las características sin tener que estar observándolo de nuevo. Esta descripción puede ser subjetiva u objetiva.

Para desarrollar el proceso, la mente responde a varias preguntas sobre lo observado: ¿Qué es?, ¿cómo es?, ¿qué características tiene? y ¿cuál es su función?, entre otras.

  • Un ejemplo de este proceso sería cómo la mente almacena la información obtenida después de haber observado un paisaje. Con los datos obtenidos, se interioriza cada elemento principal para que, más tarde, la persona pueda volver a recuperar la imagen bien ordenada y con todas sus características.

Comparación

Se ha calificado a este proceso como la extensión de la observación. En este caso, la mente compara las características propias de dos o más objetos o situaciones mientras observa.

En esta comparación se identifican tanto los elementos comunes como las diferencias, fijándose en variables tanto cualitativas como cuantitativas. Con esto, se favorece la organización de la información dentro de la mente.

La gama que va desde lo idéntico (cuando los objetos observados son iguales) a lo contrario (cuando son opuestos) es progresiva e incluye parámetros como semejante o diferente.

  • Este tipo de procesos se realiza, por ejemplo, cuando se observa a varias personas fijándose en aspectos como la altura.

Características esenciales-relaciones

Todos los datos productos de la observación y la comparación son procesados por la mente para encontrar relaciones entre ellos.

Se produce cuando, tras observar y seleccionar una variable principal, la mente elabora las similitudes o diferencias.

  • En este proceso, por ejemplo, la persona relaciona los distintos colores de un objeto que se haya observado y encuentra los más similares o los más dispares.

Clasificación

El propósito más importante de este proceso es realizar la mejor clasificación posible. Para ello, es imprescindible elegir la variable más destacada del objeto y situación.

Una vez seleccionada esa variable, la mente ordena los distintos elementos observados de acuerdo a ella. No hace falta que la variable sea física (color, tamaño, altura, etc.), sino que también puede ser el uso u otro elemento de interés.

El objetivo primordial de la clasificación es encontrar el mejor ordenamiento posible, llegado el momento de la búsqueda de determinado elemento que ha sido clasificado, éste resulte más fácil de encontrar

  • Si, por ejemplo, se han observado distintos electrodomésticos, una clasificación posible sería de acuerdo a su función: refrigerar, calentar, limpiar ropa, etc.

Procesos del pensamiento integradores

Una vez que se han completado los procesos básicos, la persona va a poder utilizar la información adquirida para concretar el pensamiento. Es entonces cuando aparecen los procesos integradores.

Análisis y síntesis

Durante el análisis, la mente separa cada uno de los componentes de los objetos o situaciones observadas para hallar sus principios básicos. Para ello, separa las distintas variables y características del todo a analizar.

Siguiendo el ejemplo de los electrodomésticos, con este proceso se analizarían cada una de las variables, desde su función a su tamaño. Este análisis debe tener un objetivo final, como puede ser encontrar el aparato que se ajuste a nuestras necesidades.

Unido al análisis se encuentra el proceso de síntesis. Se trata de llegar a una conclusión con toda la información que se haya adquirido.

Esta conclusión tiene un importante elemento subjetivo, ya que dos personas diferentes pueden llegar a conclusiones distintas sobre el mismo objeto. Así, una puede dar más importancia al tamaño de un coche, mientras que otra pone el foco en el gasto de gasolina.

Evaluación

Con este proceso, el individuo evalúa y emite un juicio sobre el objeto o la situación que se haya estado observando.

Este paso se desarrolla en todas las áreas de la vida. Como ejemplo, este proceso se produce cuando alguien tiene que dar su valoración acerca de si un libro es adecuado para ser usado en el colegio. El responsable de tomar la decisión deberá leerlo y emitir un juicio con todos los datos en su haber.