Las 61 mejores frases de Divergente

Divergente es la primera novela de la trilogía del mismo nombre, de la escritora norteamericana Verónica Roth. Fue adaptada al cine y estrenada en 2014. Sus protagonistas fueron Shailene Woodley, Theo James y Kate Winslet.

Más allá del género de ciencia ficción, la novela es también una obra de iniciación, en la que los jóvenes se descubren a sí mismos y aprenden a convivir con sus habilidades, muchas veces aterradoras, en una sociedad dividida en facciones. Ser divergente está prohibido, y es la capacidad de manipular las simulaciones para encajar en más de una facción.

A continuación, dejamos una lista con las mejores frases de Divergente en boca de algunos de sus personajes, para que reflexiones sobre el poder, las diferencias personales y sociales y la forma de enfrentarlas.

Las mejores frases de Divergente

-Tenemos suerte de estar en la ciudad. Nos dicen que la guerra fue terrible. Que el resto del mundo quedó destruido. Los fundadores construyeron la muralla para mantenernos a salvo.– Beatriz (Tris).  

-Los inteligentes, los que aprecian aprender y el conocimiento. Erudición.– Beatriz.

-Decir la verdad, incluso cuando no quieres hacerlo.– Lema de Candor.

-Mi madre dice que es un arte poder entenderse a uno mismo.– Beatriz.  

-Tengo miedo de que me digan que debo irme, que debo dejar a mi familia. Pero más miedo tengo a que me digan que debo quedarme donde estoy.– Beatriz.

-Una vez que la decisión ha sido tomada, no hay vuelta atrás.– Evaluadora.

-¿Soy honesta, cordial, desinteresada, inteligente o valiente?– Beatriz.

-Cuando las pruebas no funcionan en ti, tienes que confiar en ti mismo.– Tori.

-Cuando tomas una decisión, siempre debes pensar en tu familia. Pero también debes pensar en ti mismo.– Caleb.

-Quiero que elijas quién eres realmente y a dónde perteneces. No por capricho, ni porque desearías ser alguien que no eres. Si no porque honestamente te conoces a ti misma. Quiero que elijas sabiamente y sé que lo harás.– Jeanine.

-El futuro pertenece a aquellos que saben a dónde pertenecen.– Jeanine.

-¿Me lo estoy imaginando o en verdad tratan de matarnos?– Cristina.

-Si quieres pertenecer a Osadía, saltar al vacío es tu manera de entrar. Si no tienes el valor de saltar, entonces no perteneces aquí.– Eric.

-Puedes elegir un nuevo nombre si lo deseas, pero asegúrate de que sea uno bueno; no se puede elegir una segunda vez.– Cuatro.

-¿Tu nombre es Cuatro, como el número? ¿Qué sucedió, 1, 2 y 3 ya los habían elegido?– Cristina.

-La primera lección que debes aprender es: si quieres sobrevivir aquí, mantén la boca cerrada.– Cuatro.

-Quería irme, pero me enamoré de Tris Prior y no pude dejarla.– Cuatro.

-Estamos bien, tú y yo. Sé que todo lo demás no lo está, pero tú y yo sí.– Cuatro.

-Hey, Tris, de verdad me gusta tu cabello. ¿Fue intencional cortarlo todo así de corto y extraño?– Peter.

-Bueno, eso solo nos demuestra que puedes sacar a la chica fuera de Abnegación, pero no puedes sacar a Abnegación de dentro de la chica. Ya ves. Una vez una estirada, siempre una estirada, ¿verdad?– Peter.

-Me encantan las alturas. Desde arriba todo parece mucho más pequeño, ¿sabes? Sé que suena loco, pero… a veces creo que veo luces más allá del muro. Sé que dicen que todo es solo un desierto baldío, pero… No podemos ser los únicos que quedan. ¿O sí?– Uriah.

-Está bien si lo matas. Hay suficientes guardias de repuesto.– Jeanine.

-No soy valiente, mamá. Finjo que lo soy. Y quiero que la gente piense que yo lo soy. Pero no es así. Estoy muy, muy asustada de que tal vez somos nosotros los que estamos realmente mal en este mundo. Divergentes.– Beatriz (Tris).

-Ya no quiero ser Divergente. Solo quiero sentirme segura otra vez.– Beatriz (Tris).

-Estamos del mismo lado, Tris. Soy una sin facción porque no encajo en ningún lado. Tú eres Divergente porque perteneces a demasiados. Pero ambas somos una amenaza para Jeanine. Mi gente está lista para la guerra, si eso es lo que se necesita.– Evelyn.

-Estoy dispuesto a sacrificarte, la única familia que me queda, la única persona que amo, para preservar lo que es mejor para todos los demás. ¿Qué es más desinteresado que eso?– Caleb.

-Eres casi normal, eso es aburrido.– Eric.

-Realmente no sé cuánto tiempo más pueda hacer esta cosa de paz y amor.– Beatriz (Tris).

-Los tiempos oscuros exigen medidas extremas. Puede resultarte difícil de creer, pero estoy sirviendo al bien mayor.– Jeanine.

-Sé que piensas que Caleb es tu responsabilidad, pero él tomó su propia decisión. No puedes proteger a todo el mundo. Nadie puede. Dejarlo no es tu culpa. Nada de esto es tu culpa. Johanna tenía razón. Tienes que perdonarte a ti misma.– Cuatro.

-En la división de las personas de acuerdo a la personalidad y aptitud, hemos creado una sociedad en la que cada facción juega un papel fundamental en el mantenimiento del orden social.– Jeanine.

-Los llamados Divergentes son, en esencia, lo peor que la humanidad solía ser. Rebelde, desafiante e incontrolable.– Jeanine.

-Eso es lo que les pasa a las personas que se acercan a mí, salen lastimadas o mueren. No puedo perdonarme a mí misma.– Beatriz (Tris).

-Tienes miedo de que finalmente te vea por lo que realmente eres. Mortal.– Evelyn.

-Cuando eres la última esperanza de la civilización, la paz no es simplemente un ideal. Es una obligación. Y depende de todos nosotros tomar una posición contra su único y verdadero enemigo, los Divergentes.– Jeanine.

-He encontrado una manera para poder vivir con la sangre en mis manos. ¿Puedes tú hacer lo mismo?– Eric.

-Sé que quisieras que hubiera otra manera, pero yo soy el menor de dos males, ¿no lo crees?– Evelyn.

-Sé que estás enfadada, pero no puedes dejar que el odio te consuma.– Johanna.

-Todo el mundo merece ser salvado.– Beatriz (Tris).

-Ayúdame, ya salvaste una ciudad. Ayúdame ahora a salvar el mundo.– David.

-Los grandes líderes no buscan el poder, son atraídos por la necesidad de las personas. Y estas personas te necesitan.– Johanna.

-Cuando descubrí que era divergente, nunca pensé que llegaría a esto. Nunca podría imaginarme que estaría aquí de pie. Es hora de ir más allá de la pared.– Beatriz (Tris).

-Tris, para tu gente eras una divergente. Para mí eres un milagro. Eres genéticamente pura, los demás están dañados.– David.

-La gente piensa que las paredes nos separan, pero también nos protegen. Esa gente allá afuera nos mantuvo en una jaula durante doscientos años. No es la clase de gente con la que quiero tener algo que ver.– Evelyn.

-Esto no es una guerra de nosotros contra nosotros, es una guerra de nosotros contra la gente del otro lado de ese muro.– Cristina.

-No nací siendo de compasión, y puedo asegurarte que pelearé por aquello en lo que creo.– Johanna.

-Lo siento, tienes que irte. No perteneces aquí.– Johanna.

-Hijo, no puedes ignorarme por siempre. Sé que has estado pensando en qué es lo que harás ahora, pero hay cosas que simplemente no sabes.– Marcus.

-Los Divergentes destruirán nuestra sociedad, a menos que nosotros los destruyamos a ellos. Y ahora podemos. Sin embargo, solo una divergente puede abrir esta caja. Encuéntrenlos. Hasta el último de ellos.– Jeanine.

-Se supone que nunca debería pensar en mí misma, que siempre ayude a los demás. Nunca mirarme demasiado tiempo en el espejo.– Beatriz.

-No quiero volver a escuchar nada sobre sus viejas facciones, ahora son Osadía.– Cuatro.

-Si estás por encima de la línea roja en el ranking, pasarás a la siguiente fase de entrenamiento. Si estás por debajo de la línea, no perderemos más tiempo contigo, se acabó.– Max.

-No te conformas, tu mente trabaja de un millón de maneras diferentes. Tienen miedo de ti. La segunda etapa de entrenamiento es donde corres más riesgo. Entrarán en tu cabeza y verán cómo respondes al miedo. Pero puedes pasar, puedes hacerlo a través de Osadía, lo he visto antes.– Natalie.

-Vas a enfrentar tus peores temores, Tris. La mayoría de las personas tienen entre diez y quince realmente feos. Tienes que calmarte. Reduce tu ritmo cardíaco, tu respiración y hazle frente a lo que sea que esté delante de ti. Sé valiente.– Cuatro.

-Todo mi cuerpo estaba cubierto por esos pequeños insectos. Estaban en mis oídos, en mi garganta, no podía respirar.– Cristina.

-Mi hermano, él era como tú. Durante la segunda etapa consiguió los resultados extremadamente rápido. El último día de las simulaciones, uno de los líderes de Osadía vino a verlo. A la mañana siguiente encontramos su cuerpo en el fondo del abismo. Se deshicieron de él.– Tori.

-Existen personas mentirosas, personas que saben qué hacer para manipularte. Debes entender eso.– Beatriz (Tris).

-Es difícil dejar ir. Facción antes de la sangre. Es un ideal importante, pero a veces difícil de cumplir. Va en contra de nuestra naturaleza humana fundamental. Pero eso es exactamente lo que debemos superar.– Jeanine.

-Creo que la naturaleza humana es el enemigo. Está en la naturaleza humana mantener secretos, mentir, robar, y quiero erradicar eso. Así es como mantendremos una sociedad estable y pacífica. Me ayudarías con eso, ¿no?– Jeanine.

-Necesito saber que puedo contar contigo para hacer cumplir la ley, incluso si es alguien cercano a ti quien la rompe, alguien que te importa.– Jeanine.

-El sistema elimina la amenaza de cualquier persona que ejerza su voluntad independiente. Los Divergentes amenazan ese sistema. Y no será seguro hasta que todos sean erradicados.– Jeanine.

-Entiendo que pienses que puedes mantenerte fuera de esto, pero no puedes. Un día ella va a aparecer y va a tomar el poder que crees que tienes.– Beatriz (Tris).