Cultura general

¿Qué es el ruido semántico? (Con ejemplos)


El ruido semántico es uno de los tipos de ruido en la comunicación en el cual la persona que habla utiliza un lenguaje complejo, técnico, autóctono o gramatical y quien lo recibe no entiende dicho mensaje.

Esto ocurre cuando quien emite el mensaje usa una palabra o una frase cuyo significado no es conocido, o se utiliza de una manera diferente de quien lo recibe. Por ejemplo, Por ejemplo, en un cartel de un bar que dice “no está permitido beber”, podría generar ruido semántico. Tal cartel se podría interpretar como que no está permitido beber en general o como que no está permitido beber alcohol.

A su vez, es el término que los profesores de comunicación y lenguaje usan para describir lo que sucede cuando las palabras significan cosas diferentes para diferentes personas. Esto quiere decir que entender el mensaje o su decodificación se hace más complejo para quien lo recibe.

La comunicación efectiva depende de que quien lo emite y quien lo recibe, conozcan el mismo significado de la cosa o tema en cuestión y el ruido semántico.

Es decir, las complejidades, palabras técnicas o argot, deben mantenerse al mínimo. Las opiniones, creencias, actitudes y valores se manifiestan a través del lenguaje que utilizamos de manera directa o indirecta.

Dentro del lenguaje, las palabras pasan por cambios en los significados de las expresiones a través del tiempo. Una palabra dada puede tratar sobre una cosa determinada, y luego generalizarse para representar otras cosas similares.

Concepto de ruido semántico

La comprensión de lo que significa el ruido semántico, ayudará a reconocer cuando se produce, especialmente en un medio empresarial o en un entorno educativo, para ayudar a tomar precauciones y evitarlo.

Pese a que es imposible salir de las vivencias que forman parte de los valores y actitudes del ser humano, éstas también influyen en cómo se recibe el mensaje en cuestión.

Tal es el ejemplo del nombre de una marca muy conocida a nivel mundial que ha sufrido una gran transformación de su significado, como lo es la palabra “Kleenex” que hace referencia a la caja rectangular con pañuelos desechables, sea o no sea de dicha marca.

Mientras que en otros casos, una palabra puede empezar como una descripción general de algo y con el tiempo, se puede referir solo a una cosa específica.

Convertirse en un comunicador intencional que sabe cómo y cuándo debe utilizar el mensaje conveniente en el momento adecuado, requiere un poco de tiempo de dedicación en su conocimiento lingüístico y su vocabulario.

Finalmente, el manejo del lenguaje está totalmente relacionado con la comunicación efectiva.

El ruido semántico en los idiomas y los países

Todos los idiomas están formados por sonidos que forman palabras, y las palabras se pronuncian entonces en una estructura que se usa de manera formal o informal dentro de la sociedad.

Debido a que estos sonidos progresaron de manera diferente de cultura a cultura y de épocas a épocas, han sido usados al azar por los habitantes de determinadas regiones para representar una cosa o una idea.

Cuanto más abstracta es la representación simbólica, más indefinido es el significado y mayor es la posibilidad de que el hablante y el público puedan establecer un significado diferente a lo abstracto.

Es común observar que en los países que hablan el mismo idioma, una palabra puede tener varios significados dependiendo del país, e incluso la zona dentro del mismo en el que se encuentre el hablante.

Gracias al internet, la cultura global y la tecnología, año tras año provee nuevas palabras en los diccionarios, tanto en la Lengua Inglesa como en la Real Academia Española.

Algunos ejemplos de ruido semántico

Los ejemplos más comunes que se pueden observar tienen lugar en el campo de la comunicación y la publicidad.

Un caso particular es que un redactor escribió este lema para una campaña de un medicamento: “Prueba nuestro jarabe para la tos. Nunca mejorarás más”.

Se puede entender de dos maneras el mensaje, ya que crea ruido semántico y quienes lo leen pueden preguntarse si comprarían un producto que no los ayudará a mejorar su salud.

Hay muchos ejemplos de ruido semántico, y todos ellos dependen del país, tal es el caso de una señal de incendio en un hotel de Viena en el que el cartel de incendio cita: “En caso de incendio, haga todo lo posible por alarmar al portero del hotel”.

Estos son algunos ejemplos extremos, por supuesto. Sin embargo, demuestran que aunque el hablante intente decir una cosa, las palabras pueden entenderse por otra cosa.

Incluso algo tan sencillo como escribir “refresco”, cuando la gente normalmente dice “soda” puede detener el tiempo lo suficiente, como para que una persona se confunda de significado.

El ruido semántico en la escritura

Para quienes trabajan en la escritura y periodismo, es frecuente notar que pueden tener la tendencia de sufrir de este tipo de ruido en la comunicación.

Dentro del periodismo, el ruido semántico se refiere a los errores que están en el interior del mensaje que se está transmitiendo.

Para ello, Dean Rieck de Direct Creative ofrece 3 soluciones para combatir el ruido semántico en la escritura, sobre todo para quienes se dedican a ella:

  1. Identifique el ruido semántico. Solo ser consciente de la posibilidad de confusión, y que las palabras no tienen un significado preciso, podría ayudar a evitar este tipo de situaciones.
  2. Escribir con calma, sin apuros. Siempre es bueno escribir, dejar “enfriar” unos días u horas la idea, y luego retomarla. Esto puede ayudar a ver cosas que anteriormente no se vieron.
  3. Mostrar su copia a otras personas. Puede ser un cliente, corrector de pruebas, amigo, cualquier persona. La opinión de otra persona puede ayudar a silenciar el ruido semántico.

El ruido semántico como obstáculo de la comunicación efectiva

En el proceso de comunicación, hay varios tipos de ruidos. Están los ruidos psicológicos, físicos, técnicos y el semántico.

De todos estos diferentes tipos de ruido el semántico es considerado por algunos expertos como el de mayor importancia, ya que si no se entiende el significado de las palabras o expresiones, el mensaje nunca llegará a ser entendido por el receptor.

Si el propósito es alcanzar una comunicación efectiva con otros para lograr un fin en particular, es de suma importancia mejorar el lenguaje a través de la lectura para enriquecer y fortalecer el vocabulario y la gramática.

Otra opción muy positiva es pedir al emisor del mensaje el ‘feedback’, es decir una mayor explicación acerca de la palabra o expresión utilizada para así lograr entender sin ningún problema el mensaje emitido.

Referencias

  1. Dean Rieck.  Semantic noise: the copywriter’s curse. (2009). Source: directcreative.com
  2. Chi Tran. Understanding Semantic Noise. (2013). Source: app-skills.com
  3. Elizabeth Harrin. Overcoming Noisy Communication. (2016). Source: girlsguidetopm.com
  4. Sheila Steinberg. An Introduction to Communication Studies. (2007). Recovered from: books.google.com
  5. Rudo en la comunicación: clubensayos.com