Tlazoltéotl: historias y características
Tlazoltéotl fue una diosa mexicana de la tierra y la fertilidad. Tuvo una posición muy importante en la mitología azteca, aunque empezó como una deidad de las comunidades huastecas. Se le consideró madre de Centeotl, que era el dios del maíz y por el ende el de los alimentos. Tuvo diferentes etapas en las que se le conoció con diferentes nombres.
En un principio esta diosa recibió el nombre de Ixcuinan y fue nombrada diosa de la vegetación cuando era parte da cultura huasteca. Luego, los aztecas la incluyeron en sus creencias pero la denominaron como teteo Innan, que quería decir la madre de los dioses.
Finalmente fue nombrada como Tlazoltéotl y se convirtió en símbolo de diferentes cosas. Representó la fecundidad y el parto, pero también sirvió como protección de la sensualidad, algunos elementos sexuales y protectora de prostitutas.
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Historia
Esta deidad tuvo a dos esposos. Primero se unió a Tláloc y más tarde a Tezcatlipoca. Su origen está en las comunidades huastecas, pero su impacto fue importante también en otras culturas como la mixteca y la olmeca.
El nombre Tlazoltéotl nace en el cultural náhuatl y quiere decir diosa de la inmundicia. Esto ocurre al unir Tlazol (que quiere decir sucio, viejo o inmundo) con teotl (diosa).
Algunas escrituras la representaron con una posición que se asemeja a la de dar a luz en la cultura azteca.
Se le otorgó una mes del calendario azteca a esta deidad, que corresponde al mes XI. Recibió el nombre de Ochpaniztli.
Características
Esta deidad está llena de contradicciones. Por un lado simbolizó la angustia de las enfermedades de transmisión sexual, pero también se encargó de curarlas con medicinas. Sirvió de musa para la desviación sexual, pero también las condenaba.
Siempre fue considerada como una representación de la fertilidad, partera y protectora de los médicos. Por esta razón, la escultura que representa a esta deidad es la representación de una mujer que se encuentra en pleno proceso de parto.
Esta figura tenía características del estilo de los aztecas. Estaba hecha con rocas ígneas, también conocidas como las aplitas, que pueden ser rocas como el granito.
Por otro lado, era común que la imagen de la diosa Tlazoltéotl tuviera los labios negros, esto se debía a que era también algo que caracterizó a las mujeres que se dedicaban a la prostitución.
Como era considerada la diosa de medicinas, todos los que trabajaban con esto, o que se dedicaban al oficio de curar, la alabaron. Tal es el caso de los doctores, las parteras, pero también de los magos.
Se le rendía culto durante el mes Ochpaniztli, que es el mes que se le otorgó en el calendario maya. Durante este tiempo se hacían celebraciones en su honor.
Es considerada un deidad lunar, pero también formó parte de las diosas vinculadas con la procreación.
Con la llegada de los españoles al continente americano, las comunidades indígenas sufrieron procesos de evangelización para adaptarse a las ideas que llegaron del viejo continente.
Escultura
La escultura que representa a la diosa Tlazoltéotl es una clara imagen de la fertilidad. Se determinó que el estilo de la cultura azteca es el que predomina en esta representación. Una escultura que ejemplifica esto se encuentra se encuentra en Nueva York, en el Museo de Arte Moderno, mejor conocido como MOMA.
Las comunidades huastecas también tenían una escultura que era bien diferente. Su creación ocurrió en algún período entre los siglos X y XVI. Una escultura con las características de la cultura huasteca se encuentra ubicada en el Museo Británico de Londres.
En este último caso, la imagen de la diosa Tlazoltéotl consistió en una mujer utilizando un gorro cónico que era típico y que además contaba con un adorno de plumas. Tlazoltéotl en esta escultura tiene el torso descubierto, lo que dejó a la vista los senos. Además, las manos de la diosa se ubicaron encima de su vientre.
Los huastecas realizaron estas estatuas con medidas que se tuvieron mucho semejanza a la realidad.
Las fiestas
Con el calendario azteca tuvo un mes para ser celebrada; fue el mes XI en el que se celebraron cosas en su honor. Más que fiesta se podían considerar como rituales, donde estaba presente una mujer en representación de Tlazoltéotl y se encontraba rodeada por otro grupo que representaban a los doctores y a las parteras.
Como en la mayoría de los rituales, los sacrificios estaban presentes.
Los templos y los sacerdotes
Con el nombre de Tocititan existió un templo que se erigió en honor a la diosa Tlazoltéotl. El nombre Tocititan quería decir el sitio de nuestra abuela. La presencia de este templo demostró que también había grupos de sacerdotes, ya que estos tenían la misión de cuidar el lugar donde se rindió culto a la diosa.
La figura de los sacerdotes también se respaldó por varios manuscritos donde se habló de su presencia y de su importancia. Ellos eran los encargados de asignar el nombre de los recién nacidos y limpiar los pecados cometidos por adulterio, así como las infracciones a la ley.
Representación
Las diferentes imágenes que se tienen de la diosa Tlazoltéotl se reflejaron en diferentes manuscritos donde se habló de la mitología mexicana. Se dice que su postura sirvió para representar dos cosas a la vez, una de ellas fue el parto ya que era la diosa de la fertilidad. Pero también se aseguró que la postura que tiene refleja el acto de defecar.
Algunos escritos hablaban de que la diosa estaba representada sujetando una raíz del diablo. Esta raíz se refiere a una planta que provocaba que una bebida, conocida como aguamiel, tuviera un sabor más fuerte. Por su parte, este aguamiel simbolizaba dos cosas, la inmoralidad y que era utilizado para calmar los dolores que se sufrían durante el parto.
La representación de esta diosa depende de los manuscritos. Hay dos que se utilizaron para definir el aspecto de esta deidad: el manuscrito borbónico y el borgia. Estos manuscritos fueron escritos durante el período colonial de los aztecas.
La imagen de la diosa fue característica por su tocado, los elementos de algodón, pintura negra en la boca, con labios abultados y agujeros en las mejillas.
Referencias
- Arango Cano, J. (2003). Mitología en América precolombina. Bogotá: Plaza & Janés.
- León-Portilla, M., Guedea, V., Navarrete Linares, F., Fuente, B., Broda, J., & Johannson K, P. et al. (2004). El historiador frente a la historia. México, D.F: Universidad Nacional Autónoma de México.
- Taube, K. (1992). The major gods of ancient Yucatan. Washington, D.C.: Dumbarton Oaks Research Library and Collection.
- Trejo, S. Tlazoltéotl, una diosa mexica. Recuperado de arqueologiamexicana.mx
- Waters, F. (1989). Mexico mystique. Athens, Ohio: Swallow Press/Ohio University Press.