Cultura general

Moloch: etimología, origen, atributos, distintas culturas


Moloch fue un dios adorado por diferentes culturas del mundo en la antigüedad. El símbolo con el que se le asoció fue el fuego, siendo el sacrificio de niños la principal ofrenda que recibía por parte de sus adoradores. Tuvo gran impacto en zonas del este y norte de África, aunque su presencia también fue importante en el continente asiático.

Concretamente, tuvo repercusión en las regiones que antes se denominaban como Canaán (actualmente Israel, Palestina y algunas partes de Jordania, Siria y el Líbano), lugar donde estaban ubicadas las comunidades filisteas de la época. Fue uno más de los tantos dioses que tuvieron en la religión politeísta cananea, los cuales contaban con más de 40 deidades.

Fuente: [Public domain], vía Wikimedia Commons.

La historia de Moloch, a quien se le ha hecho referencia con diferentes nombres, está llena de contradicciones. Una de las discusiones más importante radica precisamente en la veracidad del sacrificio de niños como ofrenda al Dios del fuego.

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Etimología

Nació como Melek, término hebreo cuyo significado quería decir rey, pero dependiendo del idioma, el ‘Dios del fuego’ tuvo varias denominaciones. Moloch surgió como la versión griega del nombre de un dios que también fue conocido como Milcom, Molech, Molcom o Molock, entre muchos otros. Aunque muchas veces se ha puesto en duda la relación entre todos estos nombres.

En los libros religiosos fue mucho más habitual conseguir referencias al Dios con su nombre en hebreo (Molech). Mientras que Moloch se llegó a utilizar en una única ocasión en los textos de la Biblia.

Algunos historiadores llegaron a afirmar que el nombre Moloch nació por la unión de dos términos hebreos: Melek y Bosheth. Esta composición era algo habitual en los nombres de todas las deidades.

Origen

No se conoce con exactitud cuándo ni el por qué empezó la adoración a Moloch. Todas las referencias y evidencias de su existencia solo se encuentran en los libros o escrituras religiosas, pero no hay restos arqueológicos que sostengan la existencia de este dios.

La primera mención que se hizo de Moloch fue en el libro Levítico y apareció en los capítulos 18 y 20, que hablaban de la época del siglo XV antes de Cristo. Hay otros extractos en la literatura religiosa donde se habló del sacrificio de niños, pero Moloch no es mencionado de forma directa.

En el libro de Jeremías se le asoció con Baal; mientras que en los capítulos 16, 20 y 23 del libro de Ezequiel se habló del sacrificio a diferentes dioses, pero nunca se llegó a nombrar a ninguna de las deidades adoradas.

En algunos casos se reprobó esta práctica del sacrificio de niños y en otros casos se habló de que no existía ningún daño físico. Las comunidades que adoraban a Moloch eran grupos filisteos y fenicios que se encontraban en Canaán entre los años 1550 y 300 antes de Cristo.

La adoración a Moloch tenía diferentes ritos. Algunos eran de carácter sexual, aunque fue mayormente conocido por la ofrenda de niños, que debían atravesar fuego. La ofrenda normalmente era del hijo primogénito. Respondió a la creencia de que así las familias lograrían conseguir un mayor bienestar a nivel económico para su descendencia futura.

El sacrificio de niños

En la Biblia, las referencias que se hacen de los sacrificios a Moloch hablaban de que estos niños tenían que atravesar las llamas. Recibió el nombre de rito Molk, pero existe el debate entre los historiadores sobre si el sacrificio de niños era algo temporal o una práctica habitual.

La existencia de un templo cerca de Jerusalén hace indicar que era un acto frecuente. El templo donde se realizaban las ofrendas de los niños se le conoció con el nombre de Topheth y se ubicó al aire libre.

Según los textos del Antiguo Testamento, este templo se ubicó en el valle Ben-Hinnon, aunque hasta el día de hoy aún no se han conseguido restos arqueológicos o cualquier muestra cerca de esta zona.

El ritual consistió en la ofrenda de niños y mientras más pequeños fueran era mejor. En el templo Topheth, Moloch estaba representado por un estatua.

El ritual en sí varía dependiendo del libro religioso que se leyera. En la Mishná se habló de que el sacrificio consistió en darle los niños a los sacerdotes presentes para que los hicieran pasar por el fuego. En la Guemará se habló de dos formas de ofrenda. Primero, saltar sobre un hoguera; segundo, atravesar un camino que pasaba entre dos fuegos.

La Guemará y la Mishná conforman el Talmud, que es el libro más importante para los judíos que practican el rabinismo.

En debate

El debate más importante que gira alrededor de Moloch, más allá de la existencia o no de este dios, fue el significado detrás del rito de sacrificar niños. En algunos casos se ha llegado a afirmar que los niños morían durante la ofrenda. Otras opiniones niegan este hecho y se habló incluso que los padres atravesaban el fuego junto a sus hijos.

Ninguna teoría es concluyente porque no hay pruebas físicas de este culto a las afueras de Jerusalén. Se han encontrado urnas con restos que se han determinado fueron de niños recién nacidos, pero en otras zonas del mundo. Sin embargo, la mayor parte del análisis sobre Moloch nace de la interpretación de escrituras.

Los seguidores del rabinismo suelen explicar que cuando se habló sobre pasar por el fuego era en referencia a un acto de iniciación. Este hecho generó otro debate que tuvo que ver con la práctica o no del paganismo.

El problema surge porque existieron otras escrituras en las que se habló claramente del acto de quemar niños, aunque nunca se nombraron dioses. Así, esta idea de ritual de iniciación no ha sido completamente aceptada por los historiadores que buscan esclarecer la influencia y el papel de Moloch.

Sus atributos

La figura de la deidad se representó con el cuerpo de un hombre y la cabeza de un toro. Es por ello que se le llegó a denominar en una época como ‘Toro Sagrado’. Aunque como pasa con toda la información sobre Moloch, esta idea nació por la interpretación de diferentes escrituras.

En algunos casos se llegó a hablar de que la figura de Moloch estaba cubierta por la sangre de los niños. Esto solo apoya la teoría de que durante el sacrificio de los niños estos realmente morían.

Las estatuas, construidas de bronce, fueron una representación de la figura de Moloch. Se encontraban huecas en la parte del cuerpo, concretamente siete huecos, que eran consideradas habitaciones. En cada una de ellas se depositó una ofrenda (harina, aves, ovejas, crías de vacas y niños).

Aseguran que el rey Salomón fue una de las figuras que adoró a Moloch. Se encargó de construir diferentes templos para adorar a este dios durante las cuatro décadas que duró su reinado (965 y 928 a. C.).

También se llegó a asociar a Moloch con un búho, aunque esto ocurrió en épocas más modernas. El búho para algunas civilizaciones representa sabiduría, pero para los hebreos, los pueblos árabes, en Grecia y en muchas otras comunidades se refería a demonios y muerte.

Dios Moloch en distintas culturas/civilizaciones

Los pueblos cananeos asociaron a Moloch con un toro, mientras que los hebreos lo hicieron con el búho. Los israelitas adoraron a Moloch hasta el año 587 antes de Cristo, cuando sufrieron el cautiverio de Babilonia. Son solo tres casos de la dispersa imagen que se tiene del dios salvaje. 

En Europa fue una deidad que también tuvo una presencia muy importante. Fue considerado como un demonio, que ganaba un poder increíble durante diciembre. También su figura se vinculó a la de los niños, pero en este caso la leyenda aseguraba que los robaba y que disfrutaba con el sufrimiento de las madres. 

En Estados Unidos, específicamente en California, existieron ritos que se vinculan con Moloch. El más importante tiene que ver con la cremación.

Algunos historiadores han llegado a afirmar que el culto a Moloch sigue vigente hoy en día gracias a los masones. Además existe el Club Bohemio en Estados Unidos, un grupo que nació en 1872 y que tienen como una de sus figuras más emblemáticas a un búho que se asocia con Moloch.

Representaciones de Moloch

Moloch no ha tenido mucha representación en los distintos movimientos artísticos como la pintura o la escultura.

Solamente en la literatura se le ha nombrado en diferentes trabajos que van desde libros sagrados hasta poemas o novelas. Escritores tan importantes a nivel mundial como Rubén Darío, Friedrich Nietzsche y Dan Brown lo han incluido en sus trabajos. 

En la Biblia se habló de Moloch en los libros de Levítico (en dos capítulos), en el de Reyes (también en dos capítulos), en el de Amós y Hechos de los Apóstoles.

A nivel cinematográfico siempre ha sido representado como un monstruo. También varios personajes de videojuegos han hecho referencia a este dios de la antigüedad, como ocurrió en los juegos de Assassin’s Creed o Mortal Kombat.

Referencias

  1. Calmet, A. (1797). Calmet’s great dictionary of the Holy Bible. London: printed for Charles Taylor.
  2. Hamilton, L. (1884). Ishtar and Izdubar, the epic of Babylon. London: W.H. Allen & Co.
  3. Livingstone, D. (2002). The dying god. Lincoln, NE: Writers Club Press.
  4. Aslan Place. (2019). Revealing of the Sons of God. Revealing of the Sons of God (2nd ed.). California.
  5. Rushdoony, R., & North, G. (1978). The institutes of Biblical law. [S.l.]: Presbyterian and Reformed Publishing Company.