Lengua y literatura

Realismo sucio: concepto, origen, características, obras, autores


William Sydney Porter es uno de los máximos exponentes del realismo sucio. Fuente: [Public domain], vía Wikimedia Commons.

¿Qué es el realismo sucio?

El realismo sucio fue un estilo literario que surgió en Estados Unidos durante los primeros años del siglo XX, aunque su auge se vivió en la década de los 70 y 80. Este movimiento artístico tuvo como objetivo disminuir la cantidad de elementos que se usaban en las narraciones.

Es un estilo que se desprende del minimalismo y muchas veces se confunden ambos movimientos por eso. Una de las características propias del realismo sucio es que es un estilo que apuesta a la sencillez, como por ejemplo en la moderación en la cantidad de palabras que se deben usar, en especial a la hora de describir situaciones.

Como recursos literarios se pueden usar los adverbios y los adjetivos, pero suelen aparecer lo menos posible. Es un género también determinado por sus personajes, ya que los protagonistas de las historias se muestran como individuos normales, sin características extraordinarias.

William Sydney Porter, mejor conocido simplemente como O. Henry, es uno de los máximos exponentes de este estilo, aunque también habría que destacar otros autores como Jerome David Salinger o algunos más actuales como Charles Michael Palahniuk.

Origen

Las primeras obras del realismo sucio datan de 1930, con los trabajos de John Fante o Henry Miller como Pregúntale al polvo (1939), Espera a la primavera Bandini (1938) o Trópico de Capricornio (1938). Pero su verdadera consolidación como movimiento literario ocurrió en los años 70 y 80.

Hoy en día es un estilo que sigue siendo utilizado por algunos escritores, aunque en menor medida.

La mayoría de los autores más importantes del realismo sucio son de Estados Unidos, ya que fue un movimiento que apenas tuvo mayor impacto en el continente europeo. Solo hubo casos puntuales como Michel Houellebecq o de Frédéric Beigbeder.

El crítico literario Bill Buford es considerado como uno de los culpables de que al movimiento se le conociera como realismo sucio. Le dio esta definición al estilo en un artículo que escribió para la revista Granta.

Características del realismo sucio

Sencillez

El realismo sucio es un movimiento que se basa en la sencillez. Usar adjetivos para complementar a los sustantivos no es algo habitual. Las situaciones que se presentan en estos relatos, como su nombre bien lo indica, son reales. El enfoque es más hacia lo cotidiano.

Lenguaje directo y natural

El lenguaje que se utiliza para narrar los acontecimientos es directo y natural. La idea es que sea un relato que resulte familiar para el lector.

Personajes imperfectos

Los personajes, sobre todo los protagonistas de las historias, se alejan de la figura heroica de muchas narraciones. Se muestran como figuras que son imperfectas, con defectos como las personas comunes y con algunos comportamientos que más bien se consideran antiéticos.

Para el realismo sucio los personajes están más inclinados a representar situaciones de fracaso. Se muestran muchas veces perdidos o frustrados con el estilo de vida y con el entorno que los rodea.

Ambientes modestos

El ambiente en donde se desarrolla la historia es modesto, pero no porque tenga un objetivo moral. Se le da mucha importancia al contexto en la historia. A su vez, las tramas no resuelven mayores conflictos cuando llega a su final. Es un recurso que se utiliza para demostrar que el desarrollo de la vida continúa de forma normal.

El autor tiene importancia

Los seguidores del realismo sucio consideran que el papel del lector es de gran importancia en este movimiento literario. Se cree que el lector es el encargado de descubrir las motivaciones, los problemas y las molestias que van a continuar teniendo los personajes al finalizar el relato.

Temas diversos

Los temas que se tratan en el realismo sucio son totalmente diversos, mientras se alejen de situaciones ficticias. Se pueden tratar historias sobre drogas, sexo, violencia o de maltrato.

Representantes del realismo sucio

Los estudiosos de la literatura consideran que el realismo sucio se vivió a diferentes niveles. Aunque todos siguieron líneas parecidas y cumplieron las características básicas del realismo sucio, cada autor contó una historia más o menos intensa.

Los autores más importantes son, sin duda, los nacidos en Estados Unidos. Sin embargo, también hubo representantes – en menor medida – del realismo sucio por Europa y Latinoamérica.

En Estados Unidos destacaron John Fante, Charles Bukowski, Palahniuk, Tobias Wolff, Raymond Carver y Richard Ford, entre otros.

Los autores de habla hispana más conocidos fueron los cubanos Pedro Gutiérrez, Fernando Velázquez y Zoé Valdés; el boliviano Víctor Vizcarro, comparado incluso con Charles Bukowski; el venezolano Argenis Rodríguez; el mexicano Adolfo Vergara; y el chileno Marcelo Lillo.

En España el movimiento se dividió en dos. Estuvieron los autores del realismo sucio cuyas obras fueron escritas en español, pero también el euskera fue un idioma muy usado por este movimiento.

En español fueron relevantes Karmelo Iribarren o Juan Velázquez. Mientras que en euskera los máximos exponentes del movimiento literario fueron Mar Escribano e Iban Zaldua.

Obras

El club de la lucha

Una de las obras más conocidas del realismo sucio es El club de la lucha de Chuck Palahniuk. El libro se publicó en 1996, pero la historia de Palahniuk se hizo famosa a nivel mundial gracias a la película protagonizada por Brad Pitt tres años más tarde.

El escritor completó la obra en solo tres meses. Cuenta con dos personajes importantes: un narrador y Tyler Durden, que tienen en común su odio hacia todo lo que les rodea.

¡Violación, violación!

Charles Bukowski fue el autor de este cuento, que formó parte de su libro Cuentos de una locura ordinaria que se publicó en 1983. Es una historia donde se narra cómo una mujer es perseguida por una calle hasta la entrada de su vivienda y luego es violada.

Vecinos

Raymond Carver escribió este cuento corto en 1971, pero primero fue publicado en una revista y luego formó parte de otras obras del autor. Carver, considerado uno de los primeros exponentes del realismo sucio, evidenció un lenguaje bastante impertinente.

En Vecinos se contó la historia de una pareja conformada por Bill y Arlene, quienes quedaron a cargo de la casa de unos vecinos por los que sentían profunda envidia. El cuento toca temas como el voyeurismo, el materialismo, la envidia y cómo este sentimiento puede volver miserables a las personas.

Bala en el cerebro

Este cuento se publicó por primera vez en 1995 en la revista The New Yorker. Fue uno de los trabajos más importantes y reconocidos del autor. En el relato se cuenta un robo en el que una de las víctimas se burla de sus ladrones y por ello recibe un disparo.

Rock Spring

Este es un libro de Richard Ford que contó con 10 historias diferentes. Se publicó en 1987 y toca varios temas como la mala suerte, la desesperanza y el sentimiento de fracaso.

Espera la primavera, Bandini

Esta historia fue escrita por John Fante y publicada en 1938. El personaje principal es un adolescente cuya vida transcurre durante la época de la Gran Depresión (crisis económica en Estados Unidos entre 1929 y 1939). Fante trató el machismo, la pobreza e incluso llegó a adentrarse en asuntos religiosos.

Referencias

  1. Dobozy, T. (2001). Towards a definition of dirty realism. Ottawa: National Library of Canada = Bibliothèque nationale du Canada.
  2. Gutiérrez Carbajo, F. (2005). Movimientos y épocas literarias. Madrid: Universidad Nacional de Educación a Distancia.
  3. Rebein, R. (2015). Hicks, Tribes, and Dirty Realists. Lexington: The University Press of Kentucky.
  4. Santana, C. (2015). Forth and back: Translation, Dirty Realism, and the Spanish Novel. Maryland: Bucknell Univ Press.
  5. Tadrissi, P. (2006). “Realismo sucio”, women and youth culture in contemporary Spain. [Santa Barbara, Calif.]: University of California, Santa Barbara.