Dorsal largo: características, funciones, trastornos relacionados
El dorsal largo, conocido también como longísimo, es un músculo par situado en la parte posterior del tronco, a cada lado del raquis. Forma parte del complejo muscular denominado erector de la columna vertebral.
Junto con los músculos espinoso e iliocostal cumple la función de mantener la columna vertebral erguida, así como de realizar movimientos laterales de esta. De los músculos que conforman el erector de la columna vertebral, el dorsal largo o longísimo es el que tiene mayor longitud, de allí su nombre. Se extiende desde la zona craneal hasta el sacro.
La pérdida de tonicidad de este músculo, así como de otros que lo acompañan en la zona dorsal, puede generar un cuadro de cifosis dorsal. Esta se caracteriza por una curvatura anormal de la columna vertebral. Las causas son muy diversas, pero la principal es la mala higiene postural.
La dorsalgia o dolor de espalda a nivel de los músculos dorsales es otra dolencia muy frecuente en la población mundial.
Índice del artículo
- 1 Características
- 2 Origen
- 3 Inserción
- 4 Inervación
- 5 Irrigación
- 6 Función
- 7 Trastornos relacionados
- 8 Referencias
El músculo dorsal largo es un músculo par. Se ubica vertical y simétricamente a cada lado del raquis, en la cara posterior o dorsal del tronco. Es un músculo fuerte, delgado y plano, aunque es más fino en la parte superior (termina en forma de lanza o punta) y más grueso en la parte caudal (casi cuadrado).
El músculo consta de un vientre del cual emanan entre 8 a 10 puñados de fibras ascendentes y externas y entre 12 o 13 más fuertes e internos.
Tiene una gran longitud, de allí que algunos autores lo denominen longísimo o larguísimo de la espalda. Está dividido en tres importantes zonas, que son:
– Músculo dorsal largo craneal, también denominado por otros autores como complexo menor o músculo longísimo de la cabeza.
– Músculo dorsal largo cervical, también denominado músculo longísimo del cuello.
– Músculo dorsal largo torácico o músculo longísimo dorsal torácico.
El músculo dorsal largo forma parte del complejo muscular denominado músculo erector de la columna vertebral.
El músculo posee una parte tendinosa, específicamente en las inserciones a nivel de las apófisis transversas y también de las costillas. En tanto que, en su zona inferior y posterior es aponeurótico, mientras el cuerpo del músculo en general es carnoso.
El músculo dorsal largo se extiende desde el sacro hasta la zona craneal. Sus fibras van en dirección ascendente. Cómo posee una extensión considerable, sus fascículos se originan en diversos sitios anatómicos.
Algunos salen de los ligamentos sacroilíacos dorsales, otros se originan en la cresta del sacro y finalmente hay un grupo de fascículos que provienen de la zona medial del tejido conectivo que separa los músculos de la columna vertebral, denominada fascia lumbosacra.
Al igual que su origen, a medida que va ascendiendo sus fascículos se van insertando en distintas estructuras anatómicas. De abajo hacia arriba, la inserción se da de la siguiente manera:
La porción dorsal se inserta en las apófisis transversas de las vértebras dorsales y lumbares, así como también de los bordes inferiores de las últimas 7-8 costillas.
La porción cervical como su nombre lo indica, se fijan en las apófisis transversas de las vértebras correspondientes (cervicales), y finalmente la porción craneal tiene como sitio de inserción la apófisis mastoidea del hueso temporal.
Este músculo está inervado por ramas dorsales correspondientes a los nervios espinales o raquídeos, específicamente cervicales inferiores, dorsales o torácicos y lumbares.
Como el músculo dorsal largo o longísimo es extremadamente extenso, abarcando la zona craneal, cervical, dorsal y sacra, este músculo recibe nutrición sanguínea de diversos vasos, dependiendo de la zona.
En este sentido, la zona cervical es nutrida por las ramas superficiales y profundas descendentes de la arteria occipital, así como también de la arteria cervical transversa, la arteria cervical profunda y la arteria vertebral.
En tanto que, a la zona dorsal llegan ramas dorsales de las arterias intercostales superiores, posteriores y subcostales.
Mientras que, la zona lumbosacra es irrigada por las ramas dorsales de las arterias sacras laterales y medias.
Este músculo puede actuar unilateralmente o bilateralmente. Unilateralmente permite la rotación e inclinación de la columna vertebral hacia el lado del músculo que se encuentra en acción.
Mientras que bilateralmente participa en el mantenimiento de la posición erguida de la columna vertebral.
En ambas funciones actúa en conjunto con el músculo espinoso e iliocostal.
La zona craneal participa en el movimiento de flexión del cuello hacia adelante y hacia atrás y en menor proporción en los movimientos laterales, es decir, hacia un lado y hacia el otro.
Los músculos que se encuentran en la zona dorsal profunda son el transverso espinoso, epiespinoso, el dorsal largo y el sacrolumbar.
En esta patología se pierde la tensión tónica de los músculos de la zona dorsal, incluyendo al músculo dorsal largo. La debilidad muscular se ve reflejada en la pérdida del equilibrio mecánico, haciendo que la columna se encorve.
Además, hay lesión en los ligamentos, pues el ligamento común posterior, amarillo, interespinoso y supraespinoso están estirados, mientras que el ligamento anterior común está retraído.
Es por ello que, la columna vertebral adopta una curvatura más prominente de lo normal en la zona dorsal de esta. Casi siempre se acompaña de hiperlordosis, tanto lumbar como cervical a manera de compensación.
Las hay de dos tipos: la cifosis dorsal flexible y la cifosis dorsal rígida.
Cifosis dorsal flexible
En este caso no hay deformación ósea, el paciente puede llevar la columna a una posición normal (erguida) con un pequeño esfuerzo de forma voluntaria.
Este trastorno se puede presentar por la adopción de posturas incorrectas por tiempo prolongado en la escuela o en el trabajo (mala higiene postural). Puede haber predisposición morfogenética.
Sin embargo, existen otras causas más serias, como por ejemplo la astenia y la osteoporosis son factores de riesgo para sufrir de cifosis dorsal.
También puede ocurrir por traumatismos o por otras afectaciones, como la tuberculosis vertebral o mal de Pott, entre otros.
Cifosis rígida o fija
La condición anterior por tiempo prolongado, sin que exista la extensión de los músculos dorsales, genera progresivamente la pérdida de este movimiento por esfuerzo voluntario e inclusive puede llegar al punto que es imposible su enderezamiento manual.
Se define la dorsalgia como el dolor que se presenta a nivel de la zona medial de la espalda. El dolor puede involucrar uno o varios músculos, también huesos, ligamentos o nervios, dependiendo de su causa. Es una dolencia muy común y, al menos una vez en su vida, el 80% de la población mundial padecerá de dolor en la espalda.
Existen ejercicios que permiten relajar y estirar los músculos de la espalda para aliviar los síntomas. Entre estos músculos se encuentra el dorsal largo.
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