Bienes gravados: características y ejemplos
Los bienes gravados son aquellos productos a los cuales se les impone el pago de impuestos o gravámenes, tal como el impuesto al valor agregado (IVA), al momento de realizar alguna transacción comercial con ellos.
Los impuestos sobre los productos son una subpartida dentro de los impuestos por las transacciones sobre la producción y las importaciones. Estos impuestos se pagan por la unidad de algún producto o servicio que se haya producido o tramitado.
Los impuestos sobre los bienes gravados incluyen el impuesto al valor agregado, los impuestos y aranceles sobre importaciones y exportaciones, y otros impuestos sobre los productos.
Por ejemplo, impuestos especiales, impuestos de timbre sobre la venta de productos específicos, impuestos de matriculación de automóviles, impuestos sobre loterías, impuestos sobre primas de seguros, etc.
El impuesto aplicado a los bienes gravados puede ser un monto específico de dinero por unidad, sobre la cantidad de un producto o servicio, o puede calcularse ad valorem como un porcentaje específico del precio unitario o el valor de los bienes y servicios producidos o negociados.
Índice del artículo
Los bienes gravados están clasificados de acuerdo a la tarifa porcentual impositiva que se les aplique. Por ejemplo, en Colombia se tienen varias tarifas diferentes.
Tarifa general
La tarifa conocida como tarifa general del IVA es de 16%. Las otras son conocidas como tarifas especiales o diferenciales.
A la inmensa mayoría de bienes gravados se les aplica la tarifa general del IVA. Sin embargo, existen otros tipos de tarifa, tales como:
Exentos
Una de estas tarifas diferenciales es la tarifa 0%. Por lógica, los productos que son gravados con una tarifa, aunque sea del 0%, van a pertenecer al grupo de bienes gravados. A estos productos que se les aplica la tarifa de 0% se les conoce como exentos.
Estos son bienes gravados, pero con una tarifa del 0%. Como son gravados, por este motivo generan IVA, solo que la tarifa que se les aplica es 0%.
En principio, esto pareciera absurdo. Sin embargo, tiene su razón de ser. Como un producto exento es un bien gravado, las empresas que fabriquen bienes exentos tienen la responsabilidad de pagar el impuesto a las ventas. Por tanto, deben declarar el IVA.
Tarifas especiales
Estas son las tarifas que están por debajo de la tarifa general. Por ejemplo, para los servicios de vigilancia se aplica una tarifa especial del IVA de 1,6%.
Para algunos bienes gravados se les aplica una tarifa especial del 10%, tales como pastas, azúcar, harina de trigo, harina de maíz, café, chocolate, sal, galletas de leche, ponqué, mortadela y jamón, salchichas, alojamiento, arrendamientos de locales.
Tarifas diferenciales
Estas tarifas son las que se encuentran por encima de la tarifa general. Por ejemplo, para la telefonía celular se aplica una tarifa diferencial de 20%. Para automóviles pequeños y motocicletas con un cilindraje mayor a 185cc se aplica una tarifa de 25%.
Para los bienes tales como licores importados y vehículos lujosos se aplica una tarifa de 35%.
La mayoría de los alimentos están exentos del impuesto sobre las ventas. La exención para alimentos incluye:
– Productos alimenticios.
– Alimentos dietéticos.
– Suplementos para la salud.
– Ciertas bebidas.
Los alimentos en general deben cumplir con estas condiciones para estar exentos de impuestos:
– Deben ser vendidos para el consumo humano.
– Deben venderse en la misma forma, condición, cantidades y empaque que son utilizados comúnmente en las tiendas minoristas de alimentos.
Por otro lado, los alimentos y bebidas que se presentan a continuación no están exentos de impuestos:
– Dulces y confitería.
– Bebidas alcohólicas.
– Refrescos, bebidas de frutas o bebidas similares.
– Comidas calientes o preparadas (sándwiches, barras de ensaladas, etc.).
– Alimentos o bebidas que se venden para el consumo en diferentes instalaciones.
El impuesto al consumo, que es conocido también como impuesto suntuario, viene a ser un impuesto indirecto, el cual se cobra por la venta de productos en particular.
Se dice que es un impuesto indirecto, porque el organismo tributario no aplica este impuesto al consumidor de forma directa. En su lugar, se lo cobra a los productores, fabricantes y comerciantes, quienes transfieren dicho impuesto al consumidor por medio de precios más elevados de los productos.
Estos impuestos a menudo se aplican a artículos como el tabaco y el alcohol, para desalentar su consumo.
Según los centros de prevención y control de enfermedades, la tasa de muertes anuales que se pueden atribuir al consumo de tabaco resulta mayor que la cantidad combinada de muertes por VIH, consumo de alcohol, lesiones vehiculares, uso de drogas ilegales, asesinatos y suicidios.
Para desalentar el consumo de tabaco, tanto los gobiernos federales como estatales han implantado impuestos más altos a los productos de tabaco, tal como los cigarrillos.
Parte del ingreso por estos impuestos se utiliza para financiar programas de educación para la salud y para prevenir enfermedades.
A partir de 2010, en EE.UU. se tiene que un paquete de cigarrillos conlleva un impuesto de $2,11.
El impuesto a los combustibles para vehículos se cobra para ayudar a conservar la energía y reducir la contaminación.
Los ingresos originados sirven para el mantenimiento de la infraestructura vehicular del país. Por tanto, pueden considerarse como una cuota por usuario. Este impuesto cuesta unos 50 céntimos por galón.
Las bebidas alcohólicas, la cerveza y el vino atraen también altos impuestos. Sin embargo, existen movimientos para aumentar aún más estas tasas impositivas buscando frenar el consumo excesivo de alcohol y sus graves bifurcaciones, como accidentes automovilísticos ocasionados por conductores en estado de ebriedad y enfermedades.
A partir de 2010, en EE.UU. una botella de licor de 750 ml. conlleva un impuesto de $2,15, una lata de cerveza de 350 ml. tiene un impuesto de 4 céntimos y una botella de vino de 750 ml. tiene un impuesto de 22 céntimos.
Además del impuesto de ventas y los impuestos estatales y federales, los tickets de avión conllevan también el impuesto de segmento de vuelo, las tarifas de seguridad del 11 de septiembre y las tarifas de instalación.
El impuesto al segmento de vuelo corresponde a cada aterrizaje y despegue. Por tanto, un vuelo con variados cambios o escalas atraerá múltiples cargos de impuesto de segmento de vuelo.
Un boleto de $200 cuesta a partir de 2010 alrededor de $60 adicionales en impuestos y cargos. Esto sin incluir las tarifas de equipaje ni otras tarifas implantadas por las compañías aéreas.
Los revólveres y las pistolas conllevan a partir de 2010 un impuesto de 10% sobre el precio. Las municiones y otras armas de fuego están gravadas con un impuesto de 11% sobre el precio, además del impuesto a las ventas.
- Eurostat (2019). Glossary:Taxes on products. Tomado de: ec.europa.eu.
- Helen Harvey (2019). What Are Some of the Highest Taxed Items? Sapling. Tomado de: sapling.com.
- Kmila (2011). ¿Qué Son Bienes Gravados? Bienes Gravados. Tomado de: bienesgravados.blogspot.com.
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