Lengua y literatura

Lectura estructural: qué es, características, ejemplos


¿Qué es la lectura estructural?

La lectura estructural consiste en leer un texto y lograr su comprensión a través de un análisis detallado que permita un entendimiento lógico y coherente del mensaje. A este tipo de lectura también se le conoce como analítica, ya que el receptor debe profundizar en todos los aspectos de la información.

El objetivo principal de la lectura estructural es reconocer la relación que existe entre el título y el contenido del texto. Al mismo tiempo identificar las ideas principales y conocer el tipo de libro o material informativo que se lee. Esta variedad de lectura vincula al lector o público con cada una de las partes de un libro.

Por otro lado, la lectura estructural también persigue relacionar o comparar la información expuesta por el autor con otras semejantes. Del mismo modo, al usar esta técnica de comprensión y análisis el lector puede asociar el mensaje y otros elementos del texto con algún acontecer, problemática o situación de una colectividad determinada.

Características de la lectura estructural

De acuerdo a lo descrito anteriormente, la lectura estructural se caracteriza por los siguientes aspectos:

Identificación del tipo de texto

La lectura estructural facilita conocer las cualidades del texto, si este es argumentativo, narrativo o expositivo. Para llegar a este punto es necesaria una primera lectura profunda. Ya con esa información es mucho más fácil avanzar en la comprensión de la obra.

Comprensión

Otro de los rasgos más destacados de la lectura estructural es que permite la comprensión de todo el texto. Ya habiendo descifrado el tipo de texto que se está estudiando, se procede a analizar cada elemento que se tiene a la vista, así como también el trasfondo del mensaje que desea dar el autor.

Esto conlleva a que el lector conozca de primera mano las motivaciones que el autor del libro tuvo para plantear el tema específico. Con esto se facilita el entendimiento del material y a la vez su influencia y se evita caer en suposiciones carentes de argumentos y análisis.

Lograr la comprensión de un texto por medio de la lectura estructural conlleva a la apreciación de la macroestructura. Esto quiere decir que se llega a entender cada una de las partes que conforman la obra y su relación entre ellas.

Identificación del mensaje

La lectura estructural o analítica pretende la identificación del mensaje que el autor buscó plasmar en su obra. De allí parte el estudio de todos los elementos de la información.

Toda creación literaria tiene un por qué y un para qué, persigue un propósito comunicacional. Es por ello que el libro o texto debe estudiarse como un todo porque la idea central puede estar plasmada en cualquiera de las fases que lo integran.

Tras ser identificado el mensaje que el escritor quiso dejar, el contenido del libro queda realmente expuesto.

Comprobar el complemento u oposición de los elementos del texto

Después de identificar el tipo de texto y los diversos elementos que coexisten dentro de su macroestructura y su mensaje, es necesario ver qué relación guardan entre sí, si estos se complementan o se oponen. Dentro de la lectura estructural esto permite tener una visión más amplia de lo que el autor buscó transmitir en un principio.

Apuntes

En la realización de la lectura estructural es clave la realización de anotaciones con el fin de identificar las ideas principales y secundarias. Con esto se facilita el análisis lógico y coherente de toda la información expuesta por el autor del libro.

Ahora bien, la toma de apuntes y el desarrollo de esquemas deben estar basados en todas las partes que integran el material de lectura. De allí que el lector debe detenerse y estudiar minuciosamente en el prólogo, el título, subtítulos, introducción, desarrollo, anexos y conclusiones realizadas por el autor.

Relectura

La lectura estructural requiere el constante acercamiento al texto. Esto significa que la información debe ser leída varias veces para ir identificando todos los aspectos necesarios para su comprensión.

En un principio el lector se acerca para detectar los datos más básicos. Luego se realiza la lectura y revisión del material con mayor detenimiento.

En esta fase se profundiza en la intención del autor, el mensaje que quiere dar, en el contenido, la relación del tema con investigaciones previas y las implicaciones sociales que pueda llegar a tener el desarrollo de la obra.

Subrayado

La buena lectura estructural implica que se lleva a cabo el subrayado de la información que se considere de mayor importancia. Esto permite diferenciar lo realmente necesario para el entendimiento del mensaje de fondo, de lo superficial.

Ejemplos de lectura estructural

Lectura estructural de la Caperucita Roja de Chasles Perrault

Todos conocen la historia de la Caperucita Roja, y entre las versiones más populares destaca la de Charles Perrault. A continuación la simulación de un análisis breve producto de una lectura estructural:

Tipo de texto

Aplicando las características de la lectura estructural se procede a la identificación del tipo de texto. Por razones obvias, es un texto de carácter narrativo.

Comprensión

En este caso implica el reconocimiento del contexto y los personajes que participan. El bosque como sitio donde suceden los acontecimientos, la Caperucita, la abuela, el lobo y el cazador como figuras principales y toda la trama que entreteje sus interacciones.

Identificación del mensaje

Si bien hay un mensaje claro hacia los niños de no hablar con desconocidos ni confiarse de ellos, en el fondo hay otros varios. Quizá uno de los más significativos y que muchos dejan de lado es el papel de la madre de Caperucita.

¿Quién envía sola a una pequeña niña a un bosque? Parece mentira, pero allí se evidencia una realidad muy vigente en la actualidad y presente también en la época de Perrault. El descuido de los padres en la crianza y de sus hijos es una crítica muy marcada presente en esta historia.