Segundo gobierno de Fernando Belaúnde: antecedentes, características
El segundo gobierno de Fernando Belaúnde se desarrolló en Perú entre los años 1980 y 1985. Su llegada al poder significó el final de un periodo de 12 años con un gobierno militar en el país. Dos años antes se habían celebrado unas elecciones constituyentes que supusieron la vuelta al sistema multipartidista.
Tras promulgarse la Constitución, en 1979, se convocaron elecciones para elegir a un nuevo parlamento y al presidente. El vencedor de estas últimas fue Fernando Belaúnde, candidato del partido Acción Popular, fundado por él mismo en 1956.
Belaúnde ya había ocupado la presidencia de Perú en el periodo de 1963-1968. A pocos meses de terminar su mandato, su gobierno fue derrocado por un golpe militar liderado por el general Juan Velasco Alvarado, lo que obligó al presidente a partir al exilio.
Tras su regreso y de vuelta a la presidencia, una de sus primeras medidas fue restaurar la libertad de prensa en el país. Igualmente, debió afrontar la grave crisis económica que azotó toda Latinoamérica durante esa época. El conflicto con Ecuador y la actividad terrorista de Sendero Luminoso fueron dos de los desafíos más complicados para Belaúnde.
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Fernando Belaunde Terry vino al mundo en la ciudad de Lima el 7 de octubre de 1912. Aparte de su actividad política, su carrera estuvo muy ligada a la docencia. En 1963 venció en las elecciones presidenciales, después de haberse postulado para el cargo en dos ocasiones anteriores.
Según lo previsto, su mandato debía finalizar en 1969. Sin embargo, en octubre del año anterior, un golpe de Estado Militar acabó con su gobierno. El general Juan Velasco Alvarado presentó como excusa para el golpe que Belaúnde había llegado a acuerdos no beneficiosos con el capital internacional, además de no haber realizado reformas sociales.
Belaúnde había intentado resolver los problemas surgidos con la International Petroleum Company, empresa estadounidense presente en Perú. Para ello, suscribió un acuerdo denominado Acta de Talara, que fue calificado por la oposición de entreguista.
Ese fue el principal pretexto para el golpe, aunque, realmente, este se estaba preparando desde bastante tiempo atrás.
Belaúnde fue deportado a Argentina y, después, se trasladó a los Estados Unidos. Allí trabajó como catedrático en varias universidades de prestigio.
El político trató de regresar a Perú en 1974, con la dictadura militar aún presente. Sin embargo, no sería hasta 1978 cuando pudo volver al país.
Para esa fecha, el gobierno militar había vivido un golpe interno, con el general Francisco Morales Bermúdez a la cabeza. Este había intentado desarrollar una política reformista, pero, ante su fracasó, convocó unas elecciones constituyentes para regresar a la democracia.
Una vez promulgada la nueva Constitución, Morales Bermúdez convocó elecciones presidenciales y parlamentarias. Belaúnde decidió presentarse con su partido, Acción Popular.
Las elecciones constituyentes de 1978 significaron el regreso de los partidos políticos a Perú. El ganador de las votaciones fue el Partido Aprista, con el Popular Cristiano en segundo lugar. Acción Popular, el partido fundado por Belaúnde, renunció a participar al considerar que no se cumplían las condiciones necesarias para unas elecciones limpias.
Sin embargo, cuando se convocaron las generales en 1980, Belaúnde se presentó para intentar volver al poder.
Las votaciones tuvieron lugar el 18 de mayo de 1980. Belaúnde logró más del 45% de los votos, mientras que su principal rival, Armando Villanueva (APRA) se quedó en el 28%.
El 28 de julio de ese mismo año, Belaúnde procedió a jurar el cargo. En el parlamento, por su parte, Acción Popular se alió con el PPC para asegurarse una mayoría que le permitiera realizar las reformas necesarias para recuperar el sistema democrático.
Una de las primeras medidas tomadas por el nuevo gobierno fue devolver los medios de comunicación expropiados por los militares a sus antiguos dueños. Igualmente, eliminó la censura.
En lo económico, Belaúnde apostó por un equipo de colaboradores caracterizados por su liberalismo. Sin embargo, no pudo aplicar la mayoría de las reformas propuestas en este ámbito.
El comienzo de los años 80 estuvo marcado por la crisis económica que azotó a toda Latinoamérica. Perú no se libró de sus efectos, a los que hubo que unir el fenómeno del Niño y el terrorismo, que agravaron las consecuencias.
Belaúnde debió tomar medidas de austeridad para paliar los efectos dela crisis. La caída de la producción agraria, la debilidad de la burocracia, la aparición de Sendero Luminoso y los factores climáticos, más la enorme deuda externa heredada, provocaron que tuviera que realizar ajustes económicas muy severos.
El Fenómeno del Niños, golpeó entre 1982 y 1983, a las costas del norte del Perú. Los daño en la infraestructura vial y en la agricultura fueron muy importantes, hasta el pudo de provocar un descenso del PIB cifrado en un 6%. La inflación, debido a esto, subió un 135% en solo un año.
Para agravar aún más la situación, los precios de los metales cayeron a partir de 1983, afectando negativamente a las exportaciones peruanas.
La mala situación económica afectó a los sectores más desfavorecidos de la sociedad. El desempleo se incrementó de manera muy importante, lo que acabó provocando una seria crisis social.
Nada más comenzar a ejercer la presidencia, Belaúnde debió hacer frente a una crisis internacional. Está comenzó en enero de 1981, cuando 24 cubanos entraron violentamente en la embajada de Perú en La Habana. El embajador permitió la entrada a las fuerzas especiales cubanas para que capturaran a los refugiados. Esto le costó su puesto.
A finales de marzo, otro grupo de cubanos penetró en la embajada, hecho que se repitió el 1 de abril. Fidel Castro exigió al gobierno peruano que entregara a los refugiados, obteniendo una respuesta negativa.
Castro retiró la seguridad a la sede diplomática y anunció que cualquiera podía acceder a ella si quería abandonar el país. Para el 6 de abril, habían entrado más de 10.000 cubanos.
Finalmente, en junio, los asilados recibieron visados humanitarios de varios países. Perú acogió a 742 y la mayoría se instaló en un campo de refugiados.
El gobierno de Belaúnde tuvo que hacer frente a varias crisis muy graves durante la segunda etapa de su mandato. Entre ellas, las ocasionadas por el Niño en la costa norte o la caída del precio de los metales.
Sin embargo, el principal problema para el país en ese periodo fue la organización terrorista Sendero Luminoso, liderada por Abimael Guzmán. Este declaró la guerra al Estado en mayo de 1980, iniciando una violenta campaña, con asesinatos indiscriminados de miles de personas.
Uno de los sucesos más graves fue la Masacre de Uchuraccay, acaecida el 26 de enero de 1983. Ese día, ocho periodistas fueron ejecutados por pobladores de ese distrito al ser confundidos con militantes de Sendero Luminoso. Algo después, se produjo la Masacre de Putis, con 200 civiles asesinados por el ejército al pensar que eran terroristas.
El gobierno declaró el Estado de Emergencia y envió a las Fuerzas Armadas a combatir a Sendero Luminoso, que había llegado a un acuerdo con los narcotraficantes.
Los especialistas señalan que el terrorismo ocasionó grandes pérdidas económicas al Estado, tanto por los ataques a las infraestructura públicas, como por la inseguridad creada en todo el territorio.
- López Marina, Diego. Fernando Belaunde Terry: el regreso de la democracia al Perú. Obtenido de elcomercio.pe
- Fundación CIDOB. Fernando Belaúnde Terry. Obtenido de cidob.org
- Historia del Perú. Fernando Belaunde Terry. Obtenido de historiaperuana.pe
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- The Telegraph. Fernando Belaunde Terry. Obtenido de telegraph.co.uk
- Encyclopedia of World Biography. Fernando Belaúnde Terry. Obtenido de encyclopedia.com
- Gomez, Carlos Alberto. Peru’s Debt Crisis and Subsequent Shock Economy. Obtenido de international.ucla.edu