Historia

Guerra de Reforma: qué fue, antecedentes, causas, desarrollo


¿Qué fue la Guerra de Reforma?

La Guerra de Reforma o guerra de los Tres Años (1857-1861) fue un conflicto civil mexicano armado donde las dos facciones políticas imperantes de la época, liberales y conservadores, se enfrentaron para imponerse ante el otro. Se vivió tal ambiente de inestabilidad que se ignoraron las secciones de la Constitución donde se velaba por las garantías individuales. 

Para ese entonces se encontraba gobernando la facción liberal, quienes en 1854 tomaron el poder a partir de una proclama política liberal denominada el “Plan de Ayutla”, en el cual se destituía al entonces dictador de México.

Por su parte, el bando conservador desconocía la legitimidad del gobierno mediante la oposición a diversas leyes radicales que se buscaba implementar (la reforma). Este fue uno de los tantos episodios en los cuales ambos bandos pugnarían por el poder político en México durante el siglo XIX.

Durante este período se buscaba un reordenamiento social que intentara finalizar con los beneficios de las clases dominantes, la reactivación de la economía y la restauración del trabajo.

Antecedentes de la guerra

Derrocamiento de Antonio López de Santa Anna

Santa Anna se había instaurado en una suerte de presidencia vitalicia (gobernó por diez períodos). Finalmente fue separado de su cargo por el Plan de Ayutla, de ideas liberales.

Santa Anna había derogado la Constitución de 1824, por lo que se perpetuó en el poder bajo la figura de Su Alteza Serenísima. Fue removido del cargo y enviado al exilio. En su lugar fue nombrado Juan Álvarez como presidente interino en 1855.

Ascenso político de los liberales

El 11 de diciembre de 1855, mediante elecciones, resulta electo como presidente de México el general José Ignacio Comonfort, quien se encargaría de poner en marcha la Reforma del estado de México.

Benito Juárez fue nombrado como presidente de la Suprema Corte de Justicia. Así quedó instaurado un gobierno netamente liberal. Se le confirieron derechos especiales al Ejército Federal para gobernar.

Constitución de 1857

Fue aprobada el 5 de febrero de 1857. Esta constitución contenía una serie de disposiciones de orden social, entre las cuales se abolía la esclavitud, y se instauraba la libertad de enseñanza y culto.

Además contenía disposiciones radicales contra propiedades y beneficios de la Iglesia católica y del ejército; ambos grupos eran los más poderosos de México. Tales disposiciones radicalizaron a la población por su devoción al catolicismo.

Las ideas tan modernas contenidas en la Constitución fueron producto de la influencia de las ideas de la Ilustración y de la filosofía europea moderna.

La reacción de los conservadores provocó un autogolpe de Comonfort, conocido como Plan de Tacubaya.

Plan de Tacubaya

El plan de Tacubaya exigía la anulación de la Constitución de 1857. Se creó en el Palacio Arzobispal de Tacubaya y fue redactada por Félix María Zuloaga, en respuesta a la inconformidad de las personas para con la Constitución, quienes la desconocían.

Los que estaban a favor del plan deciden que Comonfort permanezca en la presidencia, quien a los días siguientes se adhiere al plan, pero manteniendo una posición bastante ambigua.

Ante las leyes tan radicales hacia la figura de la Iglesia católica, esta promete la excomunión para quien siga apegado a esos estatutos.

Comonfort luego pide la ayuda de Juárez para negociar su liberación, por lo cual el plan después fue dado a conocer como un golpe de Estado para derogar la Constitución.

El plan fue una victoria para la facción conservadora. Se logra con esto la renuncia en masa de los liberales en el Congreso. Benito Juárez, Isidoro Olvera (presidente del Congreso) y varios diputados fueron privados de su libertad.

Por otro lado, el país se hunde en una creciente división entre los que estaban a favor del Plan de Tacubaya y los que estaban a favor de la Constitución de 1857.

Causas de la Guerra de Reforma

La ley Juarez

La ley Juárez, que es como se conoce a este conjunto de leyes, fue promulgada el 23 de noviembre de 1855 bajo el nombre oficial de Ley de Administración de Justicia y Órganica de los Tribunales de la Nación del Distrito y Territorios.

Benito Juárez era por entonces el secretario de Justivia, Negocios eclesiásticos e Instrucción pública del gabinete de Juan Álvarez. Juan Álvarez había asumido la presidencia después de la revolución de Ayutla.

Juárez, que era considerado un radical puro, pretendía eliminar todos los privilegios a militares y religiosos. Sin embargo, el Ministro de Guerra, Ignacio Comonfort, no estaba de acuerdo.

En primera instancia había recomendado al presidente prudencia con la promulgación de estas leyes. Por ese motivo, durante unos años se mantuvieron los tribunales castrenses y eclesiásticos.

Una vez promulgada la nueva ley, Juárez se la envió al arzobispo de México. Este se mostró contrario a la ley, considerando que atentaba contra los derechos de la Iglesia Católica.

Los obispos y arzobispos renunciaron a aceptar la ley y negaron a renunciar a su fuero, apelando a las decisiones de la Santa Sede apoyándose en que el fuero eclesiástico estaba apoyado en el derecho divino.

Esta fue una de las primeras causas que desembocó en la guerra de la Reforma. Los periódicos conservadores repudiaron la Ley, mientras que los liberales la aclamaban.

Mientras la Ley Juárez se encontraba en el punto de mira de la sociedad mexicana, otra ley, la Ley Lerdo, continuó azuzando la polémica.

La ley Lerdo

La ley Lerdo cuenta con el nombre oficial de Ley de Desamortización de las Fincas Rústicas y Urbanas de las Corporaciones Civiles y Religiosas de México. Fue aprobada el 25 de junio de 1856.

Su principal objetivo era crear una clase media rural para sanear las finanzas estatales, eliminando lo que consideraban obstáculos para la prosperidad, que eran sobre todo la falta de movimiento de parte de la propiedad que se encontraba en manos de la iglesia y el ejército.

Estos bienes se consideraban que estaban en manos muertas, y que necesitaban expandirse y ser utilizadas por la mano de obra rural.

La Iglesia Católica en México al igual que el ejército, contaba con numerosos bienes inmuebles que no estaban siendo utilizados, así que el gobierno decidió y decretó la venta de los mismos a particulares para fomentar el mercado.

Esta ley no solo obligaba a que el ejército y la Iglesia tuvieran que deshacerse de sus bienes, sino que les impedía adquirir otros que no fueran estrictamente necesarios para el desarrollo de su actividad.

Una de las principales consecuencias de esta ley, fue que muchos inversores extranjeros aprovecharon la coyuntura para hacerse con grandes fincas, lo que dio lugar a latifundios.

Leyes de Reforma

La Ley Juárez y la Ley Lerdo, fueron las principales leyes que posteriormente fueron conocidas como Leyes de Reforma. Donde se produjo la separación de Iglesia-Estado y la abolición de los fueros eclesiásticos.

En este punto comenzó la Guerra Civil enfrentando a liberales y conservadores. Por un lado, el partido liberal encabezado por Benito Juárez que defendería el orden constitucional.

Y por el otro lado, Félix Zuloaga. Cuando el presidente tuvo que ausentarse, Juárez tomó el mando del Gobierno en Guanajuato, mientras que Zuloaga lo hacía en la capital.

Zuloaga promulgó las Cinco Leyes que derogaban la Ley Lerdo y la Ley Juárez entre otras. El gobierno liberal fue sufriendo una continua serie de derrotas lo que le llevó a endurecer las leyes y su postura

Otras de las leyes que influyeron en esta Ley de Reforma que se vieron reforzadas por las derrotas liberales sufridas fueron, la Ley de Nacionalización de los Bienes Eclesiásticos el 12 de julio de 1859; la Ley del Matrimonio Civil, aprobada el día 23 del mismo mes; la Ley Orgánica del Registro Civil, que fue aprobada el día 28, y la Ley sobre el Estado Civil de las personas, aprobada el día 31 de julio de 1859, todas ellas aprobadas en Veracruz.

Desarrollo de la guerra

La guerra se fue desarrollando tras la creciente división ocasionada por las ideas liberales plasmadas en la Constitución de 1857 y, posteriormente, por el Plan de Tacubaya, prolongándose el conflicto por tres años.

Se instauraron dos gobiernos: el conservador, en lo que actualmente se conoce como el Estado de México; mientras que Juárez, de la facción liberal, tuvo un gobierno más bien “nómada” al principio, que recorrió varias ciudades en busca de la organización de un ejército.

Por su parte, los conservadores volvían a reconocer a autoridades extrajeras, al ejército y a la Iglesia católica. Esta última dispuso de sus riquezas para el financiamiento de la guerra, lo que le aseguró muchas victorias al bando conservador durante el primer año del conflicto.

Los liberales, bajo el liderazgo de Juárez, improvisaron un ejército en su mayoría de civiles y se establecieron en la ciudad de Veracruz. A pesar de las victorias de los conservadores, estas no se tradujeron en un éxito rotundo, ya que entre los conservadores se originó un conflicto.

Zuloaga fue derrocado por Miramón, quien tomó el poder y decidió actuar rápidamente en contra de los liberales. Dirigió el ejército a Veracruz, pero fue detenido por los liberales antes de que tocaran el puerto.

La balanza estaría inclinándose por el bando liberal en el año 1859, cuando el gobierno de Washington reconoce y da su apoyo a Juárez, tanto en lo material como en lo económico.

Esto significó la concepción del tratado de McClane-Ocampo, donde se les otorgaba libre tránsito y seguridad a los estadounidenses en algunos puntos del territorio mexicano. Por esto, debían pagar una suma de dinero en “duros”, como renta por el tránsito.

Dicho tratado nunca se llevó a cabo porque careció de la aprobación del senado de Washington.

Por su lado, los conservadores hacían su tratado con los españoles celebrado en París, denominado Tratado de Mon-Almonde, en el cual se indemnizaba a España por los ciudadanos que hubiesen entrado al país durante la guerra civil. Tratado que tampoco llegó a cumplirse.

Lo que demostraron tales alianzas, a pesar de nunca haberse llevado a cabo, fue la intensa desesperación de las facciones por obtener el éxito sobre la otra.

El final de la guerra

Después de los tres años que duró la guerra civil, los dos bandos se enfrentaron en una última batalla el 22 de diciembre de 1860 en Calpulapan, donde los liberales vencieron. Juárez entro triunfante en la capital y convocó elecciones.

Ganó con una victoria justa y Benito Juárez fue proclamado presidente con González Ortega a cargo de la Corte de Justicia, lo que implicaba ser el sustituto al presidente si le pasara algo a este.

Una vez restablecido el orden constitucional del país, las reformas que habían sido aprobadas durante la guerra fueron reforzadas, y se añadieron algunas nuevas como fue la Ley de Secularización de Hospitales y Establecimientos de Beneficencia en 1861.

A pesar de haber sido derrotados, Zuloaga volvió a proclamarse presidente de la república. Este golpe de Estado no llegó a término, pero para Juárez aún no habían acabado los problemas.

Los años en los que los conservadores habían manipulado las finanzas públicas habían dejado al país en una situación decadente, donde las leyes de la reforma no fueron suficientes para lograr la pacificación del país y resolver sus problemas financieros.

Referencias

  1. PALACIO, Vicente Riva; DE DIOS ARIAS, Juan. México a través de los siglos. Publicaciones Herrerías, 1977.
  2. KATZ, Friedrich. La guerra secreta en México: Europa, Estados Unidos y la revolución mexicana. Ediciones Era, 1981.
  3. COVO, Jacqueline. Las ideas de la Reforma en México (1855-1861). Universidad Nacional Autónoma de México, Coordinación de Humanidades, 1983.
  4. GUERRA, François-Xavier. México: del antiguo régimen a la revolución. Fondo de Cultura Económica, 1988.
  5. GUERRA, François-Xavier. Modernidad e independencias: ensayos sobre las revoluciones hispánicas. Encuentro, 2011.