Cultura general

Roles de género: definición, cómo se aprenden, ejemplos


¿Qué son los roles de género?

Los roles de género son los comportamientos que tradicionalmente se les adjudican a los hombres y a las mujeres en las diferentes sociedades. Son los papeles masculinos y femeninos que deben asumir socialmente.

Por ejemplo, a los hombres se les considera los responsables de las tareas productivas (trabajar, tomar decisiones, tener iniciativa, ser fuertes y autónomos en el ámbito social y externo), y a las mujeres de las tareas reproductivas (tener hijos, cuidarlos, encargarse del hogar, cuidar a personas mayores).

Los estereotipos de género, por otro lado, son ideas generalizadas, simplistas y exageradas de cómo deben ser hombres y mujeres (fuertes ellos y sumisas ellas, masculinos ellos y femeninas ellas) que dictan el comportamiento en la familia, el trabajo, el espacio público, y en la relación entre ambos.

Los roles y los estereotipos de género son elaborados por cada cultura, aunque muestran elementos comunes. Se aprenden en casa, desde la infancia, y no cuentan con ningún respaldo racional más que la costumbre, pero influyen decisivamente en las conductas de mujeres y hombres.

Roles de género y estereotipos

Simone de Beauvoir intentó dar una explicación razonada del por qué a las mujeres se les ha dado un trato distinto a los hombres. Escribió El segundo sexo en 1949 y constituyó un hito en el feminismo.

En este libro reflexiona sobre el hecho de ser mujer e investiga a lo largo de la historia el papel de la mujer en las sociedades desde un punto de vista biológico, histórico, antropológico, sociológico, sexual y jurídico.

En su investigación se dio cuenta de que “el rol de mujer” (pero también “el rol de hombre”) es una construcción social y cultural, sin importar la personalidad, la inteligencia o las capacidades individuales.

Mencionamos este libro porque Simone de Beauvoir fue una de las primeras en decir que la biología no basta para explicar que las mujeres y los hombres sean distintos y tengan estatus diferentes desde un punto de vista jurídico.

A la luz de descubrimientos recientes, como el hallazgo de los restos de una cazadora de 9.000 años de antigüedad, que indica el papel preponderante de las mujeres en la caza, las teorías de que en las incipientes sociedades ellas debían quedarse en la cueva cuidando la prole se están derrumbando, y sugieren una división del trabajo más equitativa.

Roles de género

Los roles de género son las conductas socialmente aceptadas de ser hombre o mujer en un determinado grupo social. Marcan las diferencias entre ambos sexos, y estos se desarrollan de acuerdo a estas normas establecidas.

En distintos tiempos históricos, los hombres han sido los dueños del ámbito público y las mujeres del ámbito privado. Esto se ha reflejado no solo en las prácticas sociales sino también en las leyes.

La justificación a menudo se basaba en las diferencias biológicas y fisiológicas de ambos sexos: la fuerza física y la reproducción. Incluso se generaron diferencias entre las capacidades y posibilidades de cada uno, llegando a establecer que los hombres eran más inteligentes que las mujeres.

Los roles de género están tan afianzados en los distintos colectivos sociales que desmontarlos es una tarea larga, pues millones de hombres y mujeres asumen estos roles como indicativos de su personalidad, de su sexualidad y de “lo que deben ser”.

Sin embargo, en los últimos años ha habido cambios importantes en estos roles. El cambio de mentalidad se ha debido, entre otras cosas, a la incursión de la mujer en los ámbitos laborales y académicos y en la exigencia de que los hombres se involucren más activamente en el hogar.

A pesar de ello, aún persisten roles que indican cómo debe ser un hombre y cómo una mujer.

Estereotipos de género

Los estereotipos son las imágenes e ideas preconcebidas, con frecuencia exageradas, que se tienen de una persona o grupo que comparten ciertas características. Se basan en prejuicios que cada sociedad presenta, y por eso se consideran irracionales.

Cualquier estereotipo simplifica la realidad y deja por fuera circunstancias y habilidades de las personas o grupos. Cuando se trata de estereotipos de género, se habla de las ideas simplistas de lo que deben ser un hombre y una mujer en función de su sexo.

Los estereotipos de género ayudan a fomentar y a consolidar los roles de género, estableciendo relaciones jerárquicas entre ambos sexos.

  • Estereotipo masculino

El estereotipo masculino ofrece una imagen del hombre agresivo, dominante, seguro de sí mismo; sale a trabajar, gana dinero y mantiene a su familia. En la esfera laboral, debe ocupar las principales posiciones de una empresa, y tradicionalmente trabaja en oficios y actividades con un marcado esfuerzo físico: minería, construcción, etc.

Se espera que un hombre muestre fortaleza emocional (aguantan el dolor físico), que no llore en público, que sea independiente, competitivo y activo.

Existe una segunda línea estereotipada, que es la hipermasculinidad, donde se exageran aún más las cualidades que se piensan masculinas, como tener mucha experiencia sexual, ser imponentes, ambiciosos y sobreprotectores con las mujeres.

  • Estereotipo femenino

La imagen de la mujer es tranquila, sumisa, pasiva, dependiente, tierna, insinuante, complaciente. Se relaciona a la mujer con el cuidado del hogar, los hijos y los padres. Se supone que son protectoras y deben cargar con la responsabilidad de la casa.

La hiperfeminidad, además, proyecta mujeres coquetas, suaves, delicadas, maternales, o, por el contrario, se sobrecalifican los aspectos físicos: deben ser delgadas, bien cuidadas, peinadas, maquilladas.

En el aspecto laboral, los estereotipos femeninos han establecido la creencia de que las mujeres son más adecuadas para la enseñanza, para trabajos minuciosos y manuales; de que no poseen la misma autoridad que los hombres y por eso deben ocupar posiciones medias y de poca responsabilidad.

Por otro lado, han fomentado la falsa idea de que las mujeres no tienen la misma capacidad que los hombres para carreras científicas (como matemáticas, ingeniería, física o química). Su supuesta tendencia a la emocionalidad, según el estereotipo, no las hace idóneas para posiciones de poder, y la maternidad no les permite concentrarse en el trabajo.

¿Cómo se aprenden los roles de género?

La familia, al ser la célula de la sociedad, es la principal responsable de la transmisión de los valores culturales. Los roles de género se aprenden desde casa: ya al nacer se les asignan colores a los bebés, según su sexo: rosado para ellas, azul para ellos.

La crianza y luego las relaciones que se van fomentando en el jardín y en la escuela, van delineando esos roles. Desde pequeños a los niños y a las niñas se les dice cómo deben actuar, qué debe gustarles, cómo deben sentir, qué juguetes son adecuados para cada uno.

Esto puede ser muy dañino para un crecimiento sano, pues no permite que las personas aprendan a expresarse, ni que revelen sus verdaderos pensamientos y sentimientos.

Por otra parte, la enorme influencia de los medios de comunicación (la tele, la radio, los diarios, y ahora las redes sociales) han tenido una inmensa responsabilidad en la consolidación de los roles de género y en el afianzamiento de los estereotipos, tanto masculinos como femeninos.

Esta situación ha promovido, entre otras cosas, las desigualdades entre mujeres y hombres y una sociedad de personas infelices que no saben actuar o ser de una manera distinta a la que les han enseñado. Guiarse por los roles puede coartar la libertad individual.

Ejemplos de roles de género

-Los hombres son los encargados de trabajar y llevar dinero a la casa. La mujer, aunque trabaje, es la que cuida de los hijos y limpia la casa (esta situación está cambiando, y ahora los jóvenes entienden la importancia de ayudar e involucrarse en las labores del hogar).

-Las posiciones de poder son ocupadas por los hombres, pues tienen más capacidad de mando. Las mujeres solo sirven para ocupar posiciones de subordinación.

-Las mujeres estudian carreras humanísticas y sociales; tradicionalmente, su “disposición” a las ciencias es nula o casi, mientras que en los hombres es “natural”.

-Existen tareas “de mujer” y “de hombre”, sobre todo las relacionadas a los ámbitos domésticos y públicos.

-Cuando se presentan los embarazos no deseados, las juzgadas son generalmente las mujeres, de acuerdo a los roles y estereotipos de género: por no cuidarse, por abortar o por dar en adopción al hijo. En resumen, por no ser una “mujer buena”.

Referencias

  1. Blackstone, A.M. (2003). Gender Roles and Society. Tomado de digitalcommons.library.umaine.edu.
  2. Stout, J.G., Grunberg, V.A., Ito, T.A. (2016). Gender Roles and Stereotypes about Science Careers Help Explain Women and Men’s Science Pursuits. Tomado de link.springer.com.
  3. Beauvoir, S. (2017). El segundo sexo. Madrid: Editorial Cátedra.
  4. Las mujeres del Neolítico también cazaban (2020). Revista National Geographic. Tomado de nationalgeographic.com.es.
  5. Cómo afectan los estereotipos de género a la sexualidad (2020). Tomado de unaf.org.
  6. ¿Qué son los estereotipos de rol de género? (2020). Tomado de plannedparenthood.org.