Cultura general

Diagnóstico participativo: definición, proceso y beneficios


El diagnóstico participativo es un método de participación ciudadana diseñado para obtener las opiniones y la participación de grupos de usuarios, hogares residenciales y otros actores locales. El objetivo es la recolección y análisis de información sobre innovaciones tecnológicas, intervenciones de desarrollo o propuestas de recursos o políticas de uso de la tierra que afectan a una comunidad o región.

Es útil para identificar de manera temprana los sentimientos de inseguridad en las ciudades, comunidades, distritos y vecindarios. Es un proceso que da a los participantes la oportunidad de decir lo que los hace sentirse inseguros, y promover la participación equilibrada de género.

El diagnóstico participativo se lleva a cabo antes del inicio de un proyecto de planificación propiamente dicho. Sus resultados alimentan la planificación del proyecto y contribuyen a la eficiencia de la planificación de las políticas públicas. El diagnóstico participativo es a menudo la primera vez que una aldea o comunidad experimenta la igualdad en el proceso de toma de decisiones.

El diagnóstico participativo está dirigido –principalmente– a proyectos comunitarios, donde la toma de decisiones y los beneficios de la actividad del proyecto recaigan sobre la comunidad (ya sea individual o comunitariamente). La comunidad puede estar en cualquier país, y abarcar cualquier grupo social, económico o cultural.

Estas comunidades deben desear y necesitar insumos, recursos o una nueva perspectiva para cambiar, mejorar, administrar, rehabilitar o procesar de manera más útil y equitativa los recursos que los rodean.

Descripción del proceso llevado a cabo para el diagnóstico participativo

Los participantes se agrupan de acuerdo a las oportunidades y limitaciones similares que comparten entre sí. Las sesiones comienzan con una revisión de las características de los temas y de las preocupaciones buscando priorizar los problemas más importantes para la comunidad.

Posteriormente se discuten soluciones potenciales y se identifican las posibles alternativas. El proceso termina con una selección de la mejor solución aceptable para todas las partes.´

El diagnóstico participativo ayuda a las comunidades y personas a:

  • Identificar motivos para un tipo particular de comportamiento y revelar áreas de dificultad;
  • Identificar sentimientos y percepción de (in)seguridad y riesgos;
  • Obtener información e ideas para manejar un tema en particular en el proceso de planificación de espacios urbanos.

El diagnóstico participativo se centra en la identificación de problemas y su priorización. También puede abarcar temas relacionados con la evaluación de las necesidades y oportunidades de las partes interesadas, puede hacerse un análisis de género y una evaluación de los sistemas de subsistencia y de la documentación.

Beneficios del diagnóstico participativo

El diagnóstico participativo puede tener beneficios tanto para la comunidad implicada como para los “foráneos”. Para estos últimos, algunos de los beneficios son:

  • Pueden aprender cuáles son las necesidades de las comunidades y cómo solucionar de la mejor manera estas necesidades.
  • Pueden comprender las limitaciones a las que se enfrentan las comunidades para satisfacer sus necesidades.
  • Pueden utilizar el diagnóstico participativo como punto de entrada a un proyecto en conjunto con la comunidad.
  • Si las comunidades quieren compartir información, pueden aprender estas informaciones importantes.
  • Pueden descubrir preguntas de investigación relevantes inspiradas en las preguntas de las comunidades.
  • Pueden ver si los objetivos del proyecto responden a las necesidades y prioridades reales de las comunidades.

Para la comunidad algunos de los beneficios del diagnóstico participativo son:

  • Pueden tener la oportunidad de aprender diferentes tipos de habilidades analíticas durante los procesos de identificación, análisis de problemas y recolección de información.
  • Pueden obtener nuevas perspectivas sobre viejos problemas.
  • Pueden aprender nuevas maneras de juzgar si sus esfuerzos son lo suficientemente valiosos como para continuar.
  • Pueden aprender nuevas maneras de expresar sus necesidades.

Tanto la comunidad como los “foráneos” se benefician del diagnóstico participativo ya que se alientan los objetivos de sostenibilidad y autoayuda y, como resultado, aumenta la posibilidad de un impacto positivo a largo plazo.

Además, es más probable que los proyectos tengan éxito porque se dispone de información relevante y útil para facilitar la toma de decisiones y mediar entre objetivos y prioridades en conflicto.

Las habilidades participativas pueden desarrollarse a través de la capacitación de los trabajadores en sensibilización y autoconciencia enfatizando la capacidad de liderar, la flexibilidad, la apertura mental, un enfoque sin prejuicios, la honestidad, la conciencia y la resolución de problemas.

Para obtener beneficios, el diagnóstico participativo se puede realizar en cualquier etapa del proyecto –incluso si solo es la evaluación final ya que pasar por el proceso de una evaluación participativa puede influir fuertemente en proyectos futuros en la comunidad.

Estos beneficios variarán según una serie de factores: necesidades específicas de la comunidad; condiciones culturales, políticas y sociales de la comunidad; disponibilidad de recursos locales o acceso local a otros recursos; entre otras.

Métodos de diagnóstico participativo

La siguiente tabla muestra una visión general de los métodos de diagnóstico participativo:

Referencias

  1. D’Arcy Davis-Case (1993). Herramientas para la comunidad: conceptos, métodos y herramientas para el diagnóstico, seguimiento y la evaluación participativos en el desarrollo forestal comunitario. Roma: Food and Agriculture Organization of the United Nations.
  2. D’Arcy Davis-Case (1998). Participatory assessment, monitoring and evaluation. Roma: Food and Agriculture Organization of the United Nations.
  3. Estrella M, Gaventa J (1998). Who counts reality? Participatory monitoring and evaluation: a literature review. Brighton: Institute of Development Studies.
  4. Guijt I (2014). Participatory approaches. Florence: United Nations Children’s Fund.
  5. Holland J (2013). Who counts? The power of participatory statistics. Bourton-on-Dunsmore: Practical Action Publishing Ltd.
  6. Jarvis D, Campilan D. Participatory diagnosis guidelines. Biodiversity International.
  7. Jarvis D, Hodgkin T, Brown A, Tuxill J, López I, Smale M, Sthapit B (2016). Principles and applications in research practices. New Haven: Biodiversity International.