Felicidad

Ley de la atracción positiva: qué es y 8 ejercicios para utilizarla


¿Qué es la ley de la atracción positiva?

La ley de la atracción positiva afirma que atraes a tu vida lo que estás pensando constantemente, ya sea bueno o malo y en cualquier área: en el amor, en lo profesional, en lo material… Consta de tres pasos para que funcione: pide, cree y recibe.

Cualquier persona del planeta Tierra que no haya estado aislada los últimos años se habrá informado sobre esta ley, la cual lleva conociéndose desde 2006, con la publicación del libro El secreto.

El secreto de la ley de la atracción es que es una ramificación del pensamiento positivo o psicología positiva. El punto de diferencia es que la ley de la atracción hace creer a la gente que solo con pensar y desear se crearán cosas en su vida. ¡Se le olvida el trabajo duro, esfuerzo o sacrificio!

Hay muchos defensores, mientras que otros son críticos. Incluso hay famosos como Oprah Winfrey o Will Smith que la apoyan. ¿Tú de qué lado estás?

Nos leímos el libro y apenas se hace referencia a la importancia de actuar. Trasmite la idea de que solo con pensar, “el universo transmite energía que convierte tus pensamientos en realidad”.

Pongamos dos casos:

  • María cree en la ley de la atracción. Piensa que aprobará el examen, estudia 2-4 horas al día durante un mes y, ¡sorpresa, ha aprobado! Hay gente que diría que es el poder de esta ley. Diríamos más bien que es el poder de esforzarse…
  • Nerea cree en la ley de la atracción. Piensa en que aprobará el examen mientras sale con sus amigas y dedica apenas tiempo para estudiar y, ¡sorpresa, ha suspendido! Puede que Nerea piense que no ha pensado suficiente en aprobar. Diríamos que más bien no se ha esforzado.

¿Ley de atracción positiva o acción?

Con el siguiente ejemplo, esperamos probar que siempre va a importar más la acción que ponerse a pensar sin actuar:

Antonio y Javier quieren conseguir el mismo puesto de trabajo. Son ingenieros de escala base y quieren ascender a ingenieros jefes. ¿No se daría aquí un conflicto de intenciones? ¿Qué sucedería aquí?

Digamos que ambos conocen la ley de la atracción, pero Antonio trabaja más. Piensa en el día en que llegará a ingeniero jefe, trabaja con más dedicación y más horas, y lee todos los días información sobre ingeniería. Por otra parte, Javier conoce la ley y piensa en el día en que llegará a ser ingeniero jefe, pero trabaja lo que le piden, menos horas y su tiempo libre lo dedica al ocio.

¿Quién tiene más probabilidades de ser ingeniero jefe? Estamos seguros de que, a igualdad de otras condiciones, será Antonio.

Otras preguntas a hacerse:

  • ¿Qué pasa si tú deseas conseguir algo, usas la ley, pero conseguirlo está fuera de tu control?
  • ¿Qué pasa con las catástrofes o desgracias? Si alguien tiene una enfermedad, ¿la buscó? Si alguien tiene un accidente, ¿lo buscó?
  • ¿Qué ocurriría si tú quieres ser novio/a de alguien y ese alguien no quiere?

En primer lugar, hay cientos de acontecimientos que están fuera de nuestro control. El azar o suerte existe y no lo podemos controlar. 

En segundo lugar; pensar positivamente tiene ventajas, de hecho se ha demostrado que la gente positiva vive con mayor bienestar. Sin embargo, no es suficiente para lograr cosas. Es necesario actuar, ser perseverante y esforzarte.

Pensamiento positivo + Acción + Perseverancia.

Así multiplicarás por 100 tus probabilidades de conseguir lo que deseas.

El pensamiento positivo sí funciona

pensamiento analítico

Se ha demostrado científicamente que experimentar emociones positivas (que provienen de pensamientos positivos) como alegría o amor, provoca que las personas vean más posibilidades en su vida y que tomen más acciones.

¿Cuál es la gran ventaja de ver más posibilidades y de actuar más? Pues que construyes más habilidades y recursos personales que añadirán valor a tu vida.

Por ejemplo, alguien de mente abierta que ve positivamente viajar al extranjero, aprenderá habilidades como: autonomía, nuevos idiomas, habilidades sociales… Sin embargo, el que tiene pensamientos negativos, como el miedo, se quedará en casa y se perderá la posibilidad de desarrollar esas habilidades.

Por otra parte, otros beneficios de pensar positivamente según la Clínica Mayo son:

  • Menores tasas de depresión.
  • Menores niveles de estrés.
  • Mayor resistencia a resfriados.
  • Mayor bienestar físico y psicológico.
  • Menor riesgo de muerte por accidentes cardiovasculares.
  • Mejores habilidades para afrontar obstáculos y momentos de estrés.

Para finalizar este punto, recuerda que el pensamiento negativo tiene también sus ventajas en ciertas situaciones (¿qué pasaría si no pensases negativamente ante un gran riesgo o ante un gran peligro?).

Por otra parte, no es obligatorio pensar siempre de forma positiva, hay situaciones estresantes que harán inevitable que surjan pensamientos negativos; no hay que culparse por pensar de forma negativa en situaciones que son muy negativas. 

Lo que se recomienda es analizar bien la situación y no convertir los pensamientos y emociones negativos en recurrentes.

Ejercicios para poner a tu favor la ley de la atracción

Creo que ya habrás entendido nuestra forma de pensar: sin actuar no se pueden obtener los beneficios de la ley de atracción o de pensar de forma positiva. A continuación dejamos 6 ejercicios que puedes realizar:

1. Meditación

Una investigación reciente demostró que la gente que medita muestra más emociones positivas. Además, con la meditación se construyen recursos a largo plazo: desarrollo de habilidades como el mindfulness, apoyo social, capacidad de concentración…

2. Tomar decisiones y hacer un compromiso

Para cambiar situaciones negativas, es necesario tomar nuevas decisiones y hacer un compromiso duradero.

Si realmente quieres conseguir lo que deseas, el compromiso es fundamental. 

Las personas exitosas trabajan muchísimo y se comprometen con las metas que quieren conseguir. Toman la decisión de conseguir algo, se comprometen y persisten.

3. Escribe tus metas

Escribir metas es una forma de centrar tu atención y saber qué quieres hacer. 

Además, te servirá para recordar tu compromiso y no olvidarte de cuáles son las acciones más importantes que tienes que realizar a diario.

4. Disfruta mientras persigues lo que quieres

Digamos que te has propuesto aprobar tu siguiente examen o conseguir un empleo.

Mientras piensas de forma positiva, puedes esforzarte mucho por conseguirlo y a la vez puedes disfrutar. 

En ciertas situaciones tendrás que sacrificarte más, pero en general puedes disfrutar mientras persigues tus metas.

¿El éxito sigue a la felicidad o la felicidad sigue al éxito?

La profesora Barbara Fredrickson comenta que la felicidad es esencial para construir las habilidades que permiten llegar al éxito.

Es decir, la felicidad es tanto el precursor como el resultado del éxito.

Eres feliz, por tanto, desarrollas nuevas habilidades, esas habilidades llevan a nuevos éxitos, los cuales resultan en más felicidad, y el proceso se vuelve a repetir.

5. Escribe

Este estudio publicado en la Revista de Investigación en Personalidad (Journal of Research in Personality), examinó un grupo de 90 estudiantes universitarios divididos en dos grupos.

El primer grupo escribió sobre experiencias positivas durante tres días seguidos. El segundo escribió sobre un tema cualquiera.

Tres meses después, los estudiantes que escribieron sobre experiencias positivas tuvieron mejores niveles de humor, menores visitas a centros de salud y tuvieron menos enfermedades.

6. Agradece

La gratitud es una emoción de vibraciones elevadas, es decir, el cerebro de quien siente agradecimiento libera sustancias benéficas para el organismo, como las endorfinas. Las emociones elevadas (amor, alegría, entusiasmo, gratitud) hacen que nos sintamos mejor.

Por otra parte, psicológicamente, quien agradece se fija en lo que tiene, no en lo que le falta, y eso también ayuda a enfocar la energía.

Si quieres lograr algo, no solo debes pensar en eso, sino agradece como si ya lo tuvieras (es una de las premisas básicas de la ley de la atracción).

7. Haz cosas para acercarte a tu meta, y visualiza

Mediante el pensamiento positivo, el enfoque de tus metas, ponerlas por escrito y agradecerlas, también deberás trabajar por lograr aquello que quieres. Si se trata de viajar, por ejemplo, empieza por ahorrar, pero también planea el viaje al detalle.

Si se trata de conseguir un empleo, haz cursos y asiste a ferias de empleo, o a espacios de networking. Al mismo tiempo, la visualización (imaginarte en los escenarios que deseas, de la forma que deseas) hará que te esfuerces por conseguir lo que te has propuesto.

8. No te compares

No veas lo que los demás han logrado, enfócate en lo que tú quieres. Cuando sientes envidia o celos, tu energía decae. Por el contrario, mira a tu alrededor y comienza a ver todo lo bueno que tienes, hasta lo más pequeño, agradécelo, y continúa esforzándote.

Reconoce tus logros, y de este modo, querrás seguir adelante.