Psicología educativa

Heteroevaluación: características, objetivos, ventajas, desventajas


La heteroevaluación es un proceso de valoración del trabajo o conocimiento de un alumno por parte de agentes con un estatus diferente al suyo propio, que no cumple su misma función. Se trata de una técnica opuesta a la evaluación por pares, en la que dos estudiantes de la misma categoría puntúan su desempeño de manera mutua.

La heteroevaluación es una de las técnicas de puntuación más utilizadas en el sistema educativo. Uno de los ejemplos más comunes es la corrección de exámenes, trabajos y ejercicios por parte del profesor. Sin embargo, también puede darse en otros contextos, como las pruebas de Selectividad o las de acceso a alguna institución.

La heteroevaluación tiene tanto ventajas como inconvenientes. Por una parte, se trata de una medida supuestamente objetiva, ya que no deberían entrar en juego sesgos personales a la hora de decidir la calificación de otro individuo. Así, cuando se realiza correctamente, una evaluación hecha de esta manera puede ser extremadamente informativa.

Por otro lado, sin embargo, es muy difícil que una persona tenga en cuenta todos los factores que influyen en el desempeño de otra. Por eso, a menudo se obvian aspectos muy importantes como las características personales de un individuo, sus circunstancias, o el progreso relativo que ha hecho en su aprendizaje.

Índice del artículo

Características

Se realiza entre personas de distinto estatus

La principal diferencia entre la heteroevaluación y otras formas de puntuar el desempeño tiene que ver con la diferencia de estatus entre el examinador y el examinado.

Mientras que en la autoevaluación es la propia persona la que puntúa su trabajo, y en la coevaluación lo hace un igual, en este modelo lo hace alguien de diferente posición.

Así, la versión más común de la heteroevaluación es aquella en la que un profesor examina el trabajo desempeñado por sus alumnos mediante pruebas objetivas, como exámenes o tests estandarizados. Sin embargo, también puede darse en otros contextos muy diferentes.

Por un lado, en el propio sistema educativo tradicional es posible que los alumnos evalúen también el desempeño de sus profesores. Esto es algo cada vez más común en centros como institutos y universidades; y se hace con la intención de mejorar el rendimiento de los educadores.

Por otra parte, la heteroevaluación también puede darse por parte de un observador externo al proceso de evaluación, como sería el caso de las pruebas de Selectividad para acceder a una universidad; o en ámbitos menos formales, como en las pruebas de ingreso a una escuela artística.

Generalmente se realiza de forma objetiva

Aunque esto no siempre ocurre, uno de las características más importantes de la heteroevaluación es que la calificación se da de manera objetiva. Mientras que con otras técnicas suele existir un sesgo que impide que se puntúe de forma imparcial, con este método el evaluador no tendría por qué tener un interés personal en el proceso.

Para asegurar que esta objetividad se de realmente, en general la heteroevaluación se lleva a cabo mediante pruebas estandarizadas, como exámenes o evaluación de trabajos escritos. En ámbitos en los que las pruebas son más subjetivas, se suele recurrir a un tribunal para asegurar la mayor imparcialidad en la nota final.

Sin embargo, en algunos casos es muy difícil que la evaluación se realice de forma totalmente objetiva. Un ejemplo de esto sería la puntuación de un profesor por parte de sus alumnos: en este proceso, los sentimientos personales de los estudiantes influirán casi con total seguridad en la crítica hacia sus maestros.

Puede llegar a ser muy poco eficiente

Tanto en la autoevaluación como en la coevaluación, el proceso de determinar cómo de bien se ha llevado a cabo el trabajo por parte de la persona examinada es realizado por otro individuo. De esta manera, el tiempo que se tarda en calificar el desempeño de 2 o 30 personas será aproximadamente el mismo.

En cambio, cuando se realiza un proceso de heteroevaluación, una sola persona o un pequeño grupo (como en el caso de los tribunales de expertos) debe evaluar el desempeño de un número variable de individuos. Por ejemplo, en una clase universitaria con 100 estudiantes, un solo profesor tiene que corregir todos los exámenes.

Esto significa que el tiempo y el esfuerzo que conlleva realizar un proceso de heteroevaluación estarán directamente relacionados con la cantidad de personas a las que hay que examinar. Por lo tanto, en ámbitos en los que haya muchos alumnos, este método puede llegar a ser muy poco eficiente.

Objetivos

El objetivo principal de la heteroevaluación es el de determinar de la forma más objetiva posible si una persona ha realizado correctamente su trabajo o sus obligaciones, o bien si ha adquirido los conocimientos que se suponía que tenía que conseguir de manera adecuada.

Este objetivo es común con el de todas las otras formas de evaluación que existen. Sin embargo, la heteroevaluación es única en el sentido de que este proceso se intenta llevar a cabo de tal forma que no puedan influir los puntos de vista o sesgos del examinador. Para conseguirlo, este no puede tener la misma posición social que la del examinado.

Generalmente, la heteroevaluación se lleva a cabo con el objetivo añadido de decirle a las personas examinadas en qué deben mejorar y cómo pueden hacerlo. En este sentido, debe tratarse de un proceso positivo y que ayude a los alumnos en su propio desarrollo intelectual y personal.

Ventajas

Como ya hemos visto, la principal ventaja de la heteroevaluación es que cuando se realiza de manera adecuada, se trata del proceso de examen más objetivo que existe. En la coevaluación y la autoevaluación, casi siempre entran en juego sesgos que dificultan llevar a cabo el proceso de forma totalmente imparcial.

Por otro lado, en la heteroevaluación los examinadores suelen ser expertos en su campo. Esto implica que generalmente están mucho más preparados para detectar fallos y áreas de mejora, y para ofrecer a las personas evaluadas una guía sobre cómo pueden cambiar y qué pueden hacer de forma distinta la próxima vez.

Además de esto, la heteroevaluación tiene la ventaja de que es un proceso totalmente compatible con otros similares, especialmente con la autoevaluación. Así, aunque un alumno reciba feedback por parte de un profesor, también puede (y debe) examinar por sí mismo su trabajo para detectar en qué debe mejorar y qué ha hecho bien.

Por último, a nivel de formación la heteroevaluación suele ser más sencilla de realizar. Esto se debe a que los profesores ya saben cómo deben evaluar a sus alumnos. En el caso de procesos análogos, en los que los estudiantes son los que evalúan a sus compañeros o a sí mismos, hace falta formarles previamente para que puedan hacerlo bien.

Desventajas

Por desgracia, no todo son ventajas en la heteroevaluación. Aunque al llevar a cabo correctamente este proceso se consiga un examen objetivo, en muchas ocasiones esto es muy difícil, lo que conlleva que se produzcan fallos en el resultado final.

Uno de los problemas más habituales en este sentido se da cuando el examinador no es completamente objetivo respecto a la persona a la que tiene que evaluar.

Esto puede ocurrir, por ejemplo, cuando un profesor le tiene manía a un alumno, o cuando los estudiantes evalúan negativamente a sus maestros debido a problemas personales.

Esta desventaja, sin embargo, puede ser paliada en gran medida utilizando herramientas objetivas para llevar a cabo la evaluación, como por ejemplo exámenes tipo test. Aún así, esto añade la dificultad de que es necesario crear estas pruebas, lo que requiere un esfuerzo considerable por parte de los examinadores.

Además de esto, la heteroevaluación también tiene el problema de eficiencia que ya hemos visto anteriormente. Si una sola persona tiene que evaluar a un grupo grande de individuos, el tiempo que tarde en hacerlo puede llegar a ser extremadamente amplio. El ejemplo más claro de esto se da en los procesos de oposiciones, que pueden durar días.

Aún así, las desventajas de la heteroevaluación quedan compensadas en la mayoría de los casos por sus beneficios. Este es el principal motivo por el que sigue siendo el método de examen más utilizado dentro del sistema educativo, aunque recientemente se esté intentando combinar con otros más novedosos.

Ejemplos

La heteroevaluación está muy presente en todos aquellos procesos en los que una persona evalúe a otra de un estatus diferente al suyo propio, tanto dentro del sistema educativo como fuera de él. Algunos ejemplos comunes serían los siguientes:

– Un profesor de universidad pasándole un examen tipo test a sus alumnos, y dándoles luego la nota.

– Una evaluación realizada por los estudiantes de un instituto sobre sus profesores, que luego es entregada al director del centro.

– Un examen de oposición en el que un tribunal comprueba los conocimientos y habilidades de un candidato, para ver si es apto para el puesto o no.

– Un análisis de un restaurante o bar en una página web de gastronomía, realizado por un cliente que comió allí recientemente.

– Una crítica profesional a una película que acaba de estrenarse en el cine, señalando posibles puntos de mejora para una siguiente entrega.

Referencias

  1. “Coevaluación, autoevaluación y heteroevaluación” en: Red Social Educativa. Recuperado en: 30 Abril 2019 de Red Social Educativa: redsocial.rededuca.net.
  2. “La coevaluación y heteroevaluación” en: Evaluación de los Aprendizajes. Recuperado en: 30 Abril 2019 de Evaluación de los Aprendizajes: evaluaciondelosaprendizajes1.blogspot.com.
  3. “Definición de heteroevaluación” en: Educación y Tecnología. Recuperado en: 30 Abril 2019 de Educación y Tecnología: unicaesciclo1.blogspot.com.
  4. “Concepto de heteroevaluación” en: Slideshare. Recuperado en: 30 Abril 2019 de Slideshare: es.slideshare.net.
  5. “Internal and external assessment” en: Kiwi Families. Recuperado en: 30 Abril 2019 de Kiwi Families: kiwifamilies.co.nz.