¿Qué es el origen del capital? Financiamiento y listado
El origen del capital es la fuente de procedencia del dinero requerido por una empresa, por parte de algún tipo de inversionista. Es el modo más popular de financiamiento para una empresa, porque el capital puede ser generado internamente por el negocio.
El capital es el dinero que se paga en el negocio, ya sea del propietario o aportado por uno o más inversionistas. Las inversiones de capital se certifican mediante la emisión de acciones en la empresa.
Las acciones se emiten en forma directamente proporcional al monto de la inversión para que así la persona que haya invertido la mayor parte del dinero vigente controle la compañía.
Los inversores ponen dinero en una compañía con la esperanza de compartir sus ganancias y con la esperanza que se aprecie el valor de las acciones. Pueden ganar dividendos, pero también pueden obtener de nuevo el valor de la acción solo vendiéndola.
La compañía ahorra mucho en el costo de los intereses al no optar por el financiamiento de una deuda. Al planear cuidadosamente el origen de capital, el empresario puede asegurar el crecimiento de su negocio sin diluir su participación mayoritaria.
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Toda organización necesita fondos para funcionar y lo hace recaudando capital. Cuando el capital se obtiene mediante la venta de acciones de la empresa, se denomina financiamiento de capital. Mediante la financiación de capital se está vendiendo una participación en la compañía, para así recaudar fondos.
El financiamiento de capital para pequeñas empresas está disponible en una amplia variedad de fuentes.
Algunos posibles orígenes de capital incluyen los amigos y familiares del empresario, inversores privados (desde el médico de la familia o grupos de propietarios de negocios locales, hasta empresarios ricos conocidos como “ángeles”), empleados, clientes y proveedores.
También están las empresas de capital de riesgo, inversiones de empresas bancarias, compañías de seguros, grandes corporaciones y pequeñas empresas de inversión respaldadas por el gobierno.
Las operaciones de puesta en marcha, que buscan la llamada financiación de “primer nivel”, casi siempre deben depender de amigos y “ángeles”, es decir, de personas privadas, a menos que la idea del negocio tenga un potencial explosivo.
Son personas adineradas que colocan su dinero en negocios de alto crecimiento, que tengan el potencial de generar mayores rendimientos en el futuro, a cambio de la compra de una participación en el negocio.
Algunos invierten por cuenta propia o también como parte de una red. Los inversionistas suelen ser empresarios con experiencia. Además del dinero, aportan a la empresa sus propias habilidades, conocimientos, experiencia y contactos, ayudando así a la empresa a largo plazo.
El capital de riesgo se utiliza con mayor frecuencia para empresas de alto crecimiento destinadas a ser vendidas o a tener una flotación en el mercado de valores. También se conoce como financiamiento de capital privado.
Por tanto, los capitalistas de riesgo son aquellos inversionistas que invierten en los negocios que se espera puedan crecer a un ritmo rápido y que puedan cotizar en el futuro en las bolsas de valores.
Buscan invertir sumas de dinero más altas que los inversionistas ángeles, a cambio de una mayor participación de capital en la compañía.
Son similares a las firmas de capital de riesgo, pero tienen cantidades de dinero más pequeñas o fijas (cerradas) para invertir. Estas empresas venden acciones a los inversores y utilizan los ingresos para invertir en otras empresas.
Las compañías cerradas usualmente se concentran en compañías de alto crecimiento con buenos antecedentes, en lugar de nuevas empresas.
Crowdfunding es la metodología donde varias personas invierten, prestan o aportan pequeñas cantidades de dinero para un negocio o idea. Este dinero se combina para ayudar a alcanzar la meta de financiamiento.
Cada persona que respalde la idea generalmente recibirá a cambio recompensas o ganancias financieras. Las personas invierten en las empresas porque creen en sus ideas y esperan mayores rendimientos en el futuro.
Entre los inversores institucionales se encuentran los fondos mutuales, compañías de seguros, fondos de pensiones, etc.
Estos organismos poseen grandes montos de dinero con ellos y hacen ciertas inversiones en las empresas privadas.
Una empresa se puede financiar mediante la retención de sus ganancias, en lugar de distribuirla a los accionistas como dividendo. Esta es una parte del patrimonio del propietario.
De esta manera, la empresa no está obligada a buscar otras fuentes de financiación de capital, ya que tiene una solución inherente. La empresa puede aumentar el patrimonio mediante la emisión de acciones de bonificación para sus accionistas.
Los inversionistas corporativos, en forma de grandes organizaciones, invierten en las empresas privadas para satisfacer sus necesidades financieras.
La inversión de las grandes corporaciones en tales empresas es principalmente para desarrollar una asociación estratégica o sociedad corporativa.
Estos inversionistas crean una red de compañías que invierten en diferentes compañías, en diferentes períodos de tiempo.
Unirse a un mercado público o bursátil es otra vía a través de la cual se puede aumentar la financiación de capital.
Una cotización en el mercado de valores puede ayudar a las empresas a acceder al capital para su crecimiento y obtener financiamiento para un mayor desarrollo.
Las empresas bien establecidas pueden obtener financiamiento de capital mediante la presentación de una oferta pública inicial (OPI) de la empresa. Con una OPI, la compañía puede recaudar fondos ofreciendo sus acciones al público.
Muchos inversionistas institucionales invierten también en la salida a la bolsa de la empresa. La empresa emplea este tipo de financiamiento de capital cuando ya ha utilizado otras fuentes de origen de capital. La razón es que una OPI es una fuente costosa y lenta de financiamiento de capital.
Algunas compañías limitadas pueden recaudar fondos bajo el esquema de inversión empresarial (EIE). Este esquema se aplica a las pequeñas empresas que realizan una actividad comercial calificada.
Existen ventajas fiscales potenciales para las personas que invierten en tales compañías, tales como:
– El comprador de las acciones obtiene un desgravamen del impuesto sobre la renta del 30% sobre el costo de las acciones.
– El impuesto sobre las ganancias de capital por la venta de otros activos se puede diferir si la ganancia se reinvierte en acciones de EIE.
Deben cumplirse ciertas condiciones para que una empresa sea una compañía calificada y para que un inversionista sea elegible para el desgravamen fiscal.
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