Medicina

Distonía Neurovegetativa: Síntomas, Causas y Tratamiento


La distonía neurovegetativa, también llamada disfunción autonómica o disautonomía, es un término muy general utilizado para describir una alteración en el funcionamiento del sistema nervioso autónomo o sistema nervioso neurovegetativo.

Parece ser que esta enfermedad proviene de “neurastenia” un término usado en el siglo XIX. Las personas que la sufrían tenían síntomas inexplicables como fatiga, debilidad, mareos y desmayos.

En ese momento tal condición no se estudió lo suficiente. En cambio, hoy se han podido agrupar los diferentes diagnósticos que afectan al sistema nervioso autónomo bajo el concepto de disautonomía.

El sistema nervioso autónomo está compuesto de diferentes elementos que forman una compleja red de conexiones neuronales. Este sistema es el encargado de regular las funciones involuntarias del cuerpo, abarcando sistemas como el oftalmológico, el cardiovascular, el gastrointestinal, de termorregulación y genitourinario.

De ahí que este sistema participe en ciertas funciones como la frecuencia cardíaca, la presión arterial, los movimientos del sistema digestivo y muscular, la sudoración, etc.

Esta condición tiene múltiples manifestaciones que han hecho que a lo largo de la historia haya recibido numerosas denominaciones, diagnósticos y abordajes.

Incluso se ha dicho que no es un diagnóstico preciso, sino que es un término que se utiliza cuando el paciente presenta una patología en sus reacciones a estímulos y no puede clasificarse en un diagnóstico concreto.

Los síntomas pueden ser muy variados debido a las múltiples funciones que se pueden ver afectadas por este trastorno. Generalmente se presentan dolores de cabeza, síncope, fatiga crónica, fibromialgia, trastornos digestivos, etc.

La distonía neurovegetativa no es rara y se estima que más de 70 millones de personas en el mundo pueden presentar alguna forma de este trastorno. Puede afectar a personas de cualquier edad, género o raza.

Su diagnóstico y tratamiento son muy complejos. Esto es porque generalmente se hacen diagnósticos fraccionados. Este hecho conduce a un abordaje parcial que, en muchos casos, no es efectivo.

Causas

Las causas de esta condición no están muy claras. La distonía neurovegetativa puede tener múltiples causas, por lo que no se ha definido una causa única o universal.

Generalmente se entiende que algunas personas heredan cierta propensión a desarrollar distonía neurovegetativa.

También se relaciona con ciertos virus, o con la exposición a sustancias químicas. Por ejemplo, como en el síndrome de la Guerra del Golfo, en el que se presentaron ciertos síntomas similares a la disautonomía.

La distonía neurovegetativa también puede ser el resultado de traumatismos en la cabeza y en el pecho, que pueden afectar al sistema nervioso autónomo.

Síntomas

Los principales de la distonía vegetativa son muy variables y amplios. Algunos de ellos son:

– Dolor de cabeza (migrañas)

– Síncope. Es decir, una pérdida repentina del conocimiento que también puede provocar paralización del corazón y de la respiración. Esto puede ser causado por falta de irrigación sanguínea en el cerebro.

– Fibromialgia: enfermedad caracterizada por un dolor muscular crónico.

– Trastornos digestivos: reflujo gastroesofágico, que consiste en el paso del contenido del estómago al esófago por no cerrarse el músculo que los divide, generando irritación. O el síndrome del intestino irritable o colitis nerviosa, que se trata de una inflamación del intestino grueso y del recto.

También puede presentarse diarrea o estreñimiento.

– Disminución transitoria del flujo sanguíneo: esto puede generar palidez y manos frías.

– Sueño extremo, fatiga, problemas de concentración.

– Trastornos afectivos: depresión, ansiedad, pánico.

– Trastornos genitourinarios: por ejemplo, vejiga irritable, que produce dolor al orinar. O dolor vaginal al tener relaciones sexuales.

– Trastornos del sueño.

– Problemas sexuales: en el hombre se puede presentar dificultad para eyacular o mantener una erección. En las mujeres puede darse sequedad vaginal o dificultad para tener un orgasmo.

– Palpitaciones.

– Mareos.

– Sudoración.

Tipos de distonía neurovegetativa

Existen diferentes tipos de distonía neurovegetativa que dependen de las causas subyacentes y de la gravedad de la condición.

– Atrofia multisistémica (AMS): es un trastorno neurodegenerativo infrecuente que se caracteriza por diferentes síntomas que afectan al sistema nervioso autónomo. Algunos de ellos son desmayos, problemas de frecuencia cardíaca (como arritmias), rigidez en los músculos, etc.

Es una condición crónica que generalmente afecta a personas mayores de 40 años y que ocasiona una esperanza de vida de 5 a 10 años.

– Síndrome de Taquicardia Postural Ortostática (POTS): también se denomina síndrome de taquicardia postural. Las personas que lo sufren experimentan aumento de la frecuencia cardíaca o taquicardia cuando cambian de postura.

Las posibles causas de este síndrome son la diabetes, la esclerosis múltiple, el lupus, las enfermedades mitocondriales, etc.

– Síncope neurocardigénico: es uno de los tipos más comunes de disautonomía. Se caracteriza por una disminución del flujo de la sangre al cerebro, provocando desmayos. Algunos casos son muy leves y los pacientes raras veces presentan síntomas.

– Neuropatías sensoriales y autonómicas hereditarias (NSAH): provienen de una mutación genética. Los síntomas varían según su tipo, pero generalmente se presentan síntomas sensitivos como hormigueo, adormecimiento, debilidad y dolor en pies y manos.

– Síndrome de Adie: es un trastorno que afecta la pupila, específicamente al mecanismo encargado de contraerla. Su causa parece ser una infección viral o bacteriana que lesiona a las neuronas responsables (las neuronas del ganglio ciliar).

Tratamiento

Generalmente no hay cura para la distonía neurovegetativa. El diagnóstico de la de esta condición se hace de forma fragmentaria, lo que dificulta su tratamiento.

En algunas ocasiones varios síntomas pueden ayudar a que se clasifique que uno de sus subtipos, realizando un abordaje integral.

Sin embargo, la mayoría de los tratamientos se realizan sobre los síntomas y son paliativos. Por ejemplo, cuando se presenta problemas de hipotensión ortostática, lo que se sugiere son cambios en el estilo de vida. Como beber abundantes líquidos, usar medias para evitar que se acumule la sangre en las piernas, así como el tratamiento con fármacos como la midodrina.

También deben tratarse las causas subyacentes como cuando se presenta diabetes o enfermedad de Parkinson. Esto puede ayudar a retardar la progresión de la disautonomía.

Los daños al sistema nervioso autónomo generalmente son irreversibles. Algunas enfermedades pueden tratarse y tener una buena recuperación, como el síndrome de Guillain-Barré.

Es fundamental el diagnóstico temprano y el tratamiento de las enfermedades subyacentes para enlentecer al máximo la progresión de la enfermedad y minimizar los síntomas.

La persona afectada por distonía neurovegetativa puede tener depresión y otros trastornos emocionales, por lo que se aconseja la atención psicológica.

Asimismo, resulta aconsejable acudir a grupos de apoyo para compartir conocimientos y experiencias sobre la enfermedad en su día a día. También es fundamental el apoyo de familiares y amigos.

Pronóstico

El pronóstico depende del tipo de disautonomía que se tenga. Cuando la condición es crónica y generalizada hay un mal pronóstico, ya que se presenta un deterioro progresivo del sistema nervioso autónomo.

Esto puede conducir a la muerte por la aparición de complicaciones como insuficiencia respiratoria aguda, parada cardiorrespiratoria súbita o neumonía.

Referencias

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