Economía industrial: concepto, importancia, ejemplo de México
La economía industrial se refiere a aquellas actividades que combinan diferentes factores de producción (instalaciones, suministros, trabajo, conocimiento) para producir bienes materiales destinados al mercado.
Es el estudio de las empresas, industrias y mercados. Analiza empresas de todos los tamaños, desde tiendas locales en las esquinas hasta gigantes multinacionales como WalMart o Tesco.
Además, considera una amplia gama de industrias, como la generación de electricidad, la producción de automóviles o los restaurantes, por citar algunos.
La economía industrial utiliza modelos teóricos para comprender la toma de decisiones. Además, a menudo desarrolla modelos estadísticos empíricos para identificar relaciones entre variables de interés. Por ejemplo, comprender la relación entre el precio del producto, la publicidad y las ganancias.
Una de las cuestiones claves en la economía industrial es evaluar si un mercado es competitivo.
Los mercados competitivos suelen ser buenos para los consumidores, aunque no siempre son viables, por lo que la mayoría de los cursos de economía industrial incluyen análisis de cómo medir el grado de competencia en los mercados.
Índice del artículo
La economía industrial es el estudio de las condiciones competitivas y del monopolio, ya que pueden afectar los resultados del mercado.
Según Scherer, la economía industrial se ocupa principalmente sobre cómo se armonizan las actividades productivas con la demanda de bienes y servicios a través de algún mecanismo de organización, como un mercado libre.
Ferguson define la economía industrial como la aplicación de la teoría microeconómica al análisis de las empresas, mercados e industrias.
Por otro lado, el desarrollo económico se define como un aumento sostenible de los niveles de vida, que implica un mayor ingreso per cápita, una mejor educación y salud, así como la protección del medio ambiente.
La economía industrial es vista como el desarrollo de la teoría de la empresa, que consiste principalmente en el análisis de diferentes estructuras de mercado y sus implicaciones en el bienestar económico.
La economía industrial reconoce que las empresas son a menudo oligopólicas, multinacionales, multiproductos y multiplataformas que:
– Compiten entre sí diferenciando sus productos.
– Protegen sus innovaciones con el respaldo de patentes.
– Reforman industrias enteras comprando a sus competidores.
– Cabildean ampliamente para recibir un trato preferencial del gobierno.
Por tanto, la economía industrial reconoce que la teoría de las estructuras competitivas del mercado, aunque sea fácil de resolver cuando existe un equilibrio, en la mayoría de los casos no puede explicar la composición y el comportamiento de las empresas en la industria.
Al analizar la toma de decisiones a niveles empresariales, la economía industrial ayuda a comprender cuestiones tales como:
– Los niveles a los que se establecen la capacidad, la producción y los precios.
– El grado en que se diferencian los productos entre sí.
– Cuánto invierten las empresas en investigación y desarrollo.
– Cómo y por qué las empresas se publicitan.
Permite a los países hacer un uso óptimo de sus escasos recursos. Aumenta la cantidad y calidad de los productos fabricados en las empresas, lo que genera una mayor contribución al producto nacional bruto.
El trabajo realizado vale más. Además, debido a la mayor productividad, el ingreso individual aumenta. Este incremento en los ingresos eleva el nivel de vida de la gente común.
Una nación que depende de la producción y exportación de materia prima por sí sola no puede lograr una tasa rápida de crecimiento económico.
La demanda fluctuante de los productos agrícolas y las materias primas obstaculiza el progreso económico y también conduce a una economía inestable. La industrialización es la mejor manera de proporcionar estabilidad económica.
La industrialización aumenta la exportación de productos manufacturados, más rentables en divisas. Al mismo tiempo, el procesamiento local de la materia prima reduce la importación de bienes, ayudando a conservar las divisas.
Los efectos de la economía industrial de orientarse a la exportación y además a la sustitución de importaciones ayudan a mejorar la balanza de pagos.
La industrialización proporciona maquinaria a los sectores agrícolas, incluyendo tecnologías como tractores, trituradoras, cosechadoras y pulverización aérea.
El mayor uso de tecnologías modernas ha aumentado el rendimiento de los cultivos por hectárea.
Debido a que la industrialización aumenta los ingresos de los trabajadores, también aumenta su capacidad de ahorro. Estos ahorros voluntarios estimulan el crecimiento económico.
La exportación de bienes proporciona divisas. Además, los impuestos especiales de aduana y otros impuestos a los bienes aumentan los ingresos del gobierno del país.
El impuesto sobre la renta recibido de los industriales también se suma al flujo de ingresos del gobierno.
México fabrica y exporta la misma cantidad de productos que el resto de América Latina combinada. La principal exportación de México son los productos manufacturados.
Los acuerdos comerciales de México permiten a sus fabricantes un acceso libre de impuestos al 60% del mundo. Este beneficio atrae a las fábricas extranjeras.
Entre 2010 y 2015, México creció del noveno al séptimo lugar entre los mayores fabricantes de automóviles.
Es el cuarto mayor exportador de vehículos. Recientemente superó a Japón como el segundo mayor exportador de autopartes a EE.UU.
Los estándares de calidad para la industria automotriz mexicana son reconocidos internacionalmente. Esta industria no solo se dedica a actividades de desarrollo e investigación, sino que también produce componentes tecnológicamente complejos.
En comparación con los países de Europa occidental y EE.UU., una gran parte de la economía industrial del país es la fabricación de alimentos, que incluye algunas empresas de clase mundial.
Bimbo es el mayor productor de pan, desde que compró la fábrica de pan estadounidense Sara Lee, y Gruma es el mayor fabricante de tortillas del mundo.
México es un importante centro de fabricación de productos electrónicos. La industria electrónica del país ha experimentado un tremendo crecimiento en los últimos diez años.
Es el país que tiene la sexta industria electrónica más grande del mundo. Esto incluye la mayoría de los televisores de pantalla plana vendidos en Estados Unidos. También fabrica dispositivos médicos y piezas aeroespaciales.
El país norteamericano es el octavo productor mundial de petróleo, con casi 3 millones de barriles por día. Está por debajo de Irak, Irán o Canadá, pero por encima de otros exportadores grandes como Brasil, Nigeria o Kuwait.
La empresa mexicana de propiedad pública Pemex es responsable de la investigación, exploración y venta de petróleo. Es la segunda compañía latinoamericana más grande después de la Petrobras brasileña.
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