Aqueos: historia, localización, religión, costumbres
Los aqueos fueron un pueblo indoeuropeo de la Edad de Bronce. Estos partieron desde los Balcanes hasta Grecia en el año 1800 a.C., siendo los primeros pobladores indoeuropeos en llegar a esta península.
Allí, instituyeron los reinos de Micenas y Tirinto. Más tarde, alrededor del año 1400 a.C., conquistaron pacíficamente la isla de Creta e introdujeron algunas innovaciones, sin alterar la estructura social de los pueblos nativos.
En la Biblia reciben el nombre de acaicos. También se les conoce como micenos y dánaos. Se establecieron en los territorios actuales de Acaya, situada en la zona centro – norte de la península griega de Peloponeso y en Creta.
La organización social de los aqueos giraba en torno a la familia a través del parentesco y tenían un sistema de gobierno dirigido por un príncipe – guerrero. Entre sus divinidades figuran la diosa Potnia y el dios Poseidón.
Los aqueos conformaron la Liga Aquea, una confederación que tuvo mucha influencia durante los siglos III y II.
Índice del artículo
- 1 Historia de los aqueos
- 2 Localización del pueblo aqueo
- 3 Religión
- 4 Costumbres
- 5 Mitología
- 6 Referencias
Este pueblo indoeuropeo provenía de la región de los Balcanes. Se desplazaron hacia Grecia en 1800 a.C., donde establecieron los reinos de Micenas y Tirinto. Alrededor del año 1400 a.C., conquistaron pacíficamente la isla de Creta.
Su organización social giraba en torno al parentesco familiar, y estaban estratificados por clases sociales: sacerdotes, guerreros y campesinos. Tenían un sistema de gobierno monárquico que era dirigido por un príncipe-guerrero.
Entre sus aportes a la cultura griega están la introducción del carro de combate, los caballos, las espadas largas y otras armas elaboradas en bronce. Además, las ceremonias mortuorias de los nobles eran suntuosas y muy protocolares.
Los aqueos fusionaron su cultura micénica con los pueblos que fueron colonizando, extendiendo su influencia por Asia Menor, el Antiguo Egipto y la Península Ibérica.
La mayor parte de sus conquistas fueron pacíficas. Sin embargo, el período de colonización de las islas del mar Egeo estuvo caracterizado por largos períodos de enfrentamientos bélicos contra las tribus nativas.
Hacia el 2.300 a.C., inició el proceso de asimilación de los aqueos. El período de mayor esplendor de su cultura fue alrededor del año 1.600 a.C.
Cinco siglos más tarde, este pueblo perdió influencia en Grecia y desapareció por causas todavía no esclarecidas. Se cree que su desaparición pudo haber sido provocada por la invasión de los dorios, pero hay otras hipótesis más recientes.
Entre ellas, están una supuesta invasión por parte de los pueblos marinos de la región, posibles revueltas, levantamientos intestinos y una sucesión de terremotos.
Luego de la caída de Micenas, los sobrevivientes se fueron dispersando por las islas griegas, llegando hasta la península de Anatolia.
Inicialmente, los aqueos colonizaron la región de Acaya, en la zona centro – norte de la península griega de Peleponeso. Posteriormente, se extendieron a la isla de Creta, pero su influencia se extendió por Asia, África y Europa.
Sus principales ciudades fueron Micenas, donde establecieron su capital administrativa, Tirintoi, Atenas, Yolcos, Pilos, Orcómeno y Tebas. Ejercieron control de varias zonas de Macedonia y Epiro, al igual que en otras islas del mar Egeo.
El episodio de conquista más renombrado en la historia de los aqueos es el sitio durante 10 años a la ciudad de Troya. El poderío militar y económico de Troya representaba un serio peligro para el reino de Micenas.
Sin embargo, la ciudad fue tomada valiéndose de una hábil artimaña: el famoso caballo de Troya.
La religión de los aqueos estaba basada en cultos creto-micénicos, de los cuales se conoce muy poco. Al parecer, durante la época de esplendor de esta cultura se crearon varios de los dioses y divinidades más famosos de Grecia.
La clase sacerdotal era parte de la estructura social de los aqueos. Sin embargo, se cree que no era una clase influyente, como ocurrió en otras civilizaciones de la época y en esa región.
Se sabe que existía una religión por las imágenes de devotos en sellos y anillos. Esto supone que rendían culto a diferentes deidades.
Los estudios y excavaciones arqueológicas han aportado muy poco sobre la esencia religiosa de la civilización aquea o micénica.
Ni siquiera se han podido identificar lugares de culto, por lo cual sus prácticas religiosas son un misterio todavía. A lo sumo, de las listas de ofrendas religiosas se han conocido los nombres de algunos de sus dioses.
Durante esta época tienen lugar las primeras ceremonias funerario – religiosas.
Los aqueos se organizaban mediante el parentesco (organización familiar), y se regían por un príncipe-guerrero. Estaban estratificados, a la usanza de los indoeuropeos, en campesinos, sacerdotes y guerreros.
La cultura micénica (por la ciudad de Micenas) y la minoica (llamada así por el rey Minos) terminaron fusionándose. Su influencia permitió la conquista de la isla de Creta.
Los cretenses, que carecían de fortalezas para proteger sus palacios y dominios, no pudieron resistir por mucho tiempo la presión de los aqueos. Finalmente, fueron dominados y conquistados por estos en el año 1.400 a.C.
Luego de conquistar Creta, la isla fue fortificada por los micenos. Las viviendas de los artesanos y los mercaderes se agruparon muy cerca de las fortalezas para brindarles mayor protección.
La cultura aquea daba mucha importancia a los funerales y ceremonias mortuorias de sus nobles. En las sepulturas descubiertas, se evidencia que para la élite gobernante la riqueza y las armas eran fundamentales.
La cultura aquea tuvo un carácter expansionista. No obstante, su proceso de colonización fue pacífico. Su riqueza provenía del cobro de impuesto a los mercaderes y al pueblo y a los saqueos.
Los aqueos expandieron sus rutas comerciales por el mar Egeo, Asia Menor, Egipto y toda la península itálica.
En la mitología del pueblo aqueo, Poseidón – hermano de Zeus – aparece como uno de los dioses en sellos y textos de Cnosos. Esta divinidad está asociada al mar y a los terremotos.
El panteón micénico muestra también a varias “Damas” o “Madonas”. Hera y Atenea son dos de ellas.
La diosa Potnia era la más importante de Grecia durante el período micénico (1600 – 1100 a.C.). Es la protectora de la vegetación, la naturaleza y la fertilidad. Esta divinidad aparece en los monumentos micénicos de diversas formas: serpientes, hachas dobles, leones, grifos y palomas.
Potnia Theron, o “señora de los animales”, es uno de los títulos con que se conoce a la diosa Artemisa que menciona Homero en la Ilíada.
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