Conservadurismo: origen, características, propuestas
¿Qué es el conservadurismo?
El conservadurismo es una doctrina política que fomenta las instituciones tradicionales dentro del entorno de la sociedad. Entre sus principios esenciales se encuentran la imperfección humana, la sociedad orgánica, la autoridad, la tradición y los derechos sobre la propiedad.
Es decir, el conservadurismo ampara la tradición social en el sentido de tener diversas creencias y costumbres culturales o religiosas a nivel nacional, para enfrentar las fuerzas externas del cambio, siendo muy crítico con las proposiciones de cambios sociales radicales.
Aunque no rechaza el cambio como tal, insiste que los cambios deben ser orgánicos y no revolucionarios, indicando que cualquier tentativa de alterar la compleja red de interacciones humanas que conforma la sociedad, por el simple hecho de seguir alguna doctrina o teoría, corre el riesgo de infringir la ley.
Las culturas por ser variadas tienen establecidos distintos valores. Por tanto, los conservadores de las diferentes culturas tienen objetivos diferentes. Muchas formas de conservadurismo incorporan elementos de otras ideologías y filosofías y, a su vez, el conservadurismo tiene influencia sobre ellas.
Ideología política del conservadurismo
El conservadurismo se refiere generalmente a la política de derecha que respalda al capitalismo, que es preservar la propiedad privada y la riqueza personal, resaltando el individualismo y la autosuficiencia.
Algunos conservadores buscan resguardar el “status quo” o ir reformando la sociedad lentamente, mientras que otros buscan volver a los valores de épocas anteriores. Como ideología general, el conservadurismo se opone a los ideales del liberalismo y el socialismo.
Origen
Reacción ante la Revolución Francesa
Los inicios del conservadurismo se remontan a fines del siglo XVIII, por la resistencia surgida debido a los eventos que tuvieron que ver con la Revolución Francesa, cuando este movimiento comenzó a desplegarse como una fuerza política distinta.
Se considera al parlamentario británico Edmund Burke como el creador del conservadurismo moderno, cuyas “Reflexiones sobre la revolución en Francia” fue una expresión del contundente rechazo de los conservadores a la Revolución Francesa.
El repudio general contra el giro violento que tomó la revolución brindó a los conservadores la oportunidad de restaurar las tradiciones prerrevolucionarias.
Término conservador
El término conservador fue introducido por los partidarios de la recién restaurada monarquía borbónica en Francia después de 1815.
El político John Wilson empleó la palabra conservador en 1831 para nombrar al Partido Tory británico, adoptándolo poco tiempo después el norteamericano John Calhoun, un líder propulsor de los derechos estatales en Estados Unidos.
Partido conservador
La antigua forma de conservadurismo británico establecida desde finales del siglo XVII era el Partido Tory, que reflejaba la forma de pensar de los terratenientes rurales.
En el siglo XIX, una coalición de terratenientes e industriales constituyeron el nuevo Partido Conservador Británico. Benjamin Disraeli le dio al nuevo partido una ideología política, abogando por retornar a la visión de una sociedad orgánica.
En otras partes de Europa, el conservadurismo estuvo representado por los partidos democristianos, que tuvieron sus orígenes en los partidos católicos de finales del siglo XIX.
Características de los conservadores
Valoran la estabilidad
Los conservadores prefieren la estabilidad, que las instituciones o políticas se queden como están. Piensan que es lo mejor para los ciudadanos de su país. Aunque esto puede tener puede traer resultados positivos, como mantener tradiciones positivas, también puede evitar que se establezcan leyes y políticas que ayuden a los menos favorecidos.
Nacionalismo
Los conservadores valoran las tradiciones, instituciones, costumbres y cultura de su país. Defienden que deberían permanecer como están y defenderse, sin interferencia de ideas externas o posibles cambios.
Libertad
Los conservadores tienen la creencia de que los ciudadanos deberían tener libertad para elegir cómo quieren hacer su vida, sin la interferencia del Estado. Por ejemplo, tienden a preferir una educación y servicios médicos privados.
Desconfiar en la naturaleza humana
Los conservadores consideran que las personas en general se mueven en función de sus pasiones y deseos. Por tanto, son propensas al egoísmo, la anarquía, la irracionalidad y la violencia.
Por tal razón, los conservadores recurren a las instituciones políticas y culturales tradicionales para apaciguar los instintos destructivos de los humanos. La gente necesita moderar sus pasiones, que es la función del gobierno: contener y someter.
Las familias, iglesias y escuelas deben enseñar el valor de la disciplina, y el gobierno debe imponerla a quienes no aprendan esta lección.
Continuidad histórica
Se confía en los entornos tradicionales para conducir los asuntos humanos. Estos entornos pueden ser culturales, políticos o religiosos.
Los conservadores buscan resguardar diversas instituciones, como la monarquía, la religión, el gobierno parlamentario y la propiedad, de tal manera de acentuar la estabilidad y continuidad social. Rechazan que los seres humanos puedan mejorar moralmente por medio de un cambio social y político.
Propuestas políticas de los conservadores
Preferencia por la mejora de la economía
Los conservadores tienden a dar importancia a las políticas que permitan el desarrollo económico de la sociedad, más que a políticas sociales que promuevan el bienestar, la salud o la igualdad. En general, los conservadores valoran que los ciudadanos se desarrollen independientemente del Estado, mientras que los progresistas creen en la intervención del Estado para mejorar las condiciones.
Reducir los impuestos
Los conservadores prefieren que los ciudadanos planifiquen sus vidas, dejando que puedan controlar su dinero. Por otra parte, creen que las empresas y profesionales deberían tener bajos impuestos, para promover el desarrollo empresarial.
Estabilidad en la sociedad y forma de vida
La responsabilidad del gobierno es estar al servicio de las formas de vida existentes. Por tanto, los políticos no deben caer en la tentación de transformar la sociedad. Se favorece así las instituciones que tengan continuidad y estabilidad.
Esto diferencia al conservadurismo del liberalismo, que es una corriente no tradicionalista, buscando subsanar las injusticias cometidas por el uso inadecuado del poder político. El conservadurismo discrepa también de la visión reaccionaria, que intenta restituir un orden social anterior, ya obsoleto.
Tradición
Los seres humanos son lo que son por haber heredado las habilidades, conductas y moralidad de sus antepasados. Para un líder político comprender la tradición al conocer la historia de su propio país es el recurso cognitivo más valioso, porque lo pone en contacto directo con la sociedad.
Reducir la inmigración
Los conservadores prefieren que la sociedad se mantenga como está, sin que haya un cambio cultural o étnico que ocurre con la inmigración.
Sociedad orgánica
El conservadurismo prefiere lo heredado auténticamente, en vez de lo ideal y abstracto. Esta predilección se basa en concebir la sociedad como algo orgánico.
Es decir, la sociedad no es simplemente un conjunto disperso de individuos, sino un organismo vivo conformado por miembros interdependientes estrechamente conectados.
Las sociedades son tan complejas que no existe conexión entre lo que los gobiernos intentan hacer y lo que realmente sucede. Por tanto, es peligroso que los gobiernos interfieran con las realidades sociales o económicas, como controlar salarios, precios o rentas.
Representantes del conservadurismo
Edmund Burke
Este filósofo irlandés es considerado como el padre del conservadurismo. Cuestionó la Revolución Francesa, especialmente en su ensayo “Reflexiones sobre la Revolución en Francia”, de 1790.
Defendía el valor de las instituciones y costumbres heredadas, tal como el desarrollo del Estado, erigido gracias a la sabiduría de muchas generaciones.
También defendía un progreso gradual a través de la experiencia y continuidad de las instituciones importantes de la sociedad, como la familia y la iglesia, en lugar de “abstracciones metafísicas”.
Joseph de Maistre
Este diplomático francés desplegó un estilo extremo de conservadurismo. Rechazaba enérgicamente la revolución francesa y estaba a favor de las autoridades habituales, principalmente la del monarca.
Mostraba un perfil de los seres humanos como básicamente emocionales y propensos al mal, a menos que se los controlara con una estricta estructura política regida por gobernantes y sacerdotes.
Otto von Bismarck
El canciller prusiano utilizó los sentimientos nacionalistas suscitados por las exitosas guerras de Prusia contra Dinamarca, Austria y Francia, para crear en 1871 una Alemania unida bajo la monarquía prusiana.
Los gobiernos conservadores que encabezó emprendieron varias medidas de bienestar social. Estas medidas atenuaron el conflicto de clases y facilitaron una cohesión social en Alemania, que duró hasta el final de la Primera Guerra Mundial.
Formas de conservadurismo
Conservadurismo liberal
Combina la defensa de los principios económicos de libre mercado del “laissez-faire” o dejar hacer, como el respeto a los contratos y la defensa de la propiedad privada, con la creencia en conceptos como la desigualdad natural, la importancia de la religión y el valor de la moral tradicional.
Esta combinación viene dada mediante el marco de un gobierno representativo, constitucional y con limitaciones. El término se utiliza para referirse a la parte más conservadora del liberalismo, que corresponde a la corriente de derecha actual.
Sus postulados se implantan dentro de una economía liberal, junto con el concepto de desigualdad social como algo inevitable e intrínseco de la condición humana.
Conservadurismo social
Implica oponerse a los cambios sociales radicales que alteran las estructuras y relaciones de poder. Busca mantener las creencias históricas, influenciadas por la religión, sobre los problemas sociales.
Cree que el matrimonio es solo entre un hombre y una mujer, que la vida comienza en la concepción y el aborto equivale a matar a un ser humano, que el género está determinado por la biología y que las organizaciones religiosas deben tener libertad de operar sin interferencias del gobierno.
Se basa en las tradiciones religiosas, reflejando sus creencias las enseñanzas de los grupos conservadores cristianos, judíos y musulmanes. Las normas también pueden ser morales, como oponerse a la homosexualidad, que las mujeres se cubran el rostro, etc.
Conservadurismo económico
Considera que la economía funciona mejor con una mínima influencia gubernamental. Los conservadores económicos apoyan impuestos más bajos y menos regulaciones. Defiende el capitalismo de libre mercado, creyendo que el capital se distribuye mejor sin la dirección del gobierno.
Los conservadores económicos creen que los individuos y las empresas pueden responder mejor a la demanda de los consumidores, en lugar de un burócrata del gobierno.
Por ejemplo, se oponen a la medicina socializada, donde el gobierno tenga que decidir cuánto ganarán los médicos, qué tratamientos están permitidos y muchas otras decisiones.
En cambio, creen que la competencia entre médicos, hospitales, clínicas y compañías farmacéuticas producirá una atención de menor costo, con la más alta calidad.
Conservadurismo progresista
Es la corriente que adopta tanto las perspectivas conservadoras como progresistas. El progresismo surge en la época de la Ilustración en Europa, donde se profesaba que era necesario el progreso en áreas como la educación, medicina, ciencia y economía, para mejorar las condiciones de vida de las personas.
El primer ministro británico Disraeli creía que se necesitaban cambios en la sociedad para mejorar las condiciones humanas y ambientales, por lo cual defendió bajo su gobierno conservador de 1841 cierta forma de progresismo, conocido como conservadurismo progresista.
Sin embargo, este progresismo debía aplicarse siguiendo las políticas y el pensamiento conservador. El gobierno podía hacer el bien y debía involucrarse, pero solo cuando fuera necesario.
La idea defiende que lo mejor no es un cambio instantáneo, perjudicial para la sociedad, sino que se necesita un cambio prudente adaptado a las tradiciones sociales y políticas del país.
Referencias
- The Basics of Philosophy (2020). Conservatism. Tomado de: philosophybasics.com.
- Richard Dagger (2020). Conservatism. Britannica. Tomado de: britannica.com.
- Wikipedia, the free encyclopedia (2020). Progressive conservatism. Tomado de: en.wikipedia.org.
- Study (2020). Social Conservatism vs. Fiscal Conservatism. Tomado de: study.com.
- Wikipedia, the free encyclopedia (2020). Liberal conservatism. Tomado de: en.wikipedia.org.
- Stanford Encyclopedia of Philosophy (2019). Conservatism. Tomado de: plato.stanford.edu.