Derecho

Contrato conmutativo: características y ejemplo


Un contrato conmutativo es una convención legal civil donde cada una de las partes contratantes otorga y recibe un valor equivalente y recíproco. Tras realizar un examen cabal de los contratos se puede llegar a la conclusión que es de suma importancia para quien estudia las ciencias jurídicas poder conocer de forma profunda y completa todo lo relacionado a los contratos conmutativos.

Un contrato de venta es de este tipo, porque el vendedor entrega la cosa que vende y recibe el monto del precio, que es el equivalente. El comprador entrega el monto del precio y recibe la cosa vendida, siendo equivalente.

Este contrato tiene una importancia grande entre los contratos de su tipo, ya que se trata de un contrato que transfiere un dominio. Además, constituye la primera forma actual con la que se adquiere riqueza. Por tanto, debe merecer un estudio especial tanto en su función económica como jurídica.

Cada parte contratante conoce antes de la culminación del contrato cuál es el alcance y las prestaciones del mismo. Así sucede en la compraventa, en la permuta y en muchos otros contratos donde las prestaciones suelen ser generalmente realizadas de presente y de tiempo único.

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Características del contrato conmutativo

Los contratos conmutativos tienen como característica principal que al momento en que el acuerdo se celebra, ambas partes tienen la posibilidad de medir y valorar la relación de pérdidas y ventajas que dicho contrato va a generar.

Por tanto, los contratantes podrán instaurar la relación de reciprocidad, la medida del intercambio y la del equilibrio del contrato que se está celebrando.

En la doctrina se considera que sólo los contratos onerosos y bilaterales pueden ser contratos conmutativos, siempre que sean equivalentes las obligaciones mutuas.

Justo para las partes

Aunque siempre se encuentra que existe un rango normal de fluctuación que aumenta o disminuye las pérdidas o ventajas en el contrato, y que se entiende como el riesgo que asume todo contratante cuando celebra un negocio jurídico, esta fluctuación no altera al contrato conmutativo.

Se mantiene que estos contratos resultan ser mucho más justos para las partes. Esta justicia se fundamenta en la conmutación o intercambio directo de algo tomando como base la igualdad de lo que se está intercambiando, en función de esta clase de acuerdos.

Elaborado por los contratantes

El contrato conmutativo, aunque es un intercambio de obligaciones, es elaborado de forma interna y únicamente por los contratantes, de forma voluntaria, excluyendo a cualquier intermediario y a cualquier tercero. En general, a cualquier instancia externa no voluntaria.

Queda establecido como un método del derecho privado relacionado a la justicia conmutativa, a diferencia de la justicia distributiva, donde se depende de una instancia externa o vertical, además de coercitiva a los contratantes.

Diferencia con contrato aleatorio

Lo que diferencia fundamentalmente al contrato conmutativo del aleatorio es que solo en el conmutativo las partes pueden valorar o estimar el resultado económico que les acarreará el mismo, tanto en los tratos preliminares como al momento de la terminación del contrato.

Solo en el contrato conmutativo los contratantes están en la condición de pronosticar si les resultará beneficiosa la convención, por qué y en cuánto. Resulta indudable que este cálculo tendrá que ser contrastado posteriormente, después de cumplir con las obligaciones y de agotar el acuerdo contractual.

Al confrontar lo pronosticado con los resultados específicos conseguidos, el pronóstico quedará ratificado, desmentido o corregido.

Así es cómo se pueden derrumbar suposiciones optimistas, al cotejarlas con los beneficios evidentemente logrados, resultando el contrato en un mal negocio. Esto no despoja al contrato oneroso de su perfil conmutativo.

Por el contrario, en el contrato aleatorio no es factible realizar algún cálculo racional en relación a los resultados económicos que producirá la operación. El destino del contrato aleatorio está sujeto a la suerte, al azar, a la incertidumbre total.

Cuando se forma el contrato aleatorio es imposible predecir, con cierta rigurosidad intelectual, las consecuencias prácticas de lo que se convertirá.

Relación entre beneficios y sacrificios

El contrato conmutativo es aquel en el que aparece determinada desde un principio la relación existente entre los sacrificios y beneficios que los contratantes asumen. Así sucede en el arrendamiento y en la compraventa.

Ello no queda objetado por el hecho que las fluctuaciones del mercado y la libertad de precios puedan dar cabida a que se haya concertado a un buen precio, existiendo una ponderación satisfactoria entre la prestación que cumple cada parte y la prestación que recibe.

Tampoco porque al siguiente día valga mucho menos o mucho más la prestación recibida y/o pactada.

Por otro lado, el contrato aleatorio es aquel en el que no está determinada dicha relación, ya que depende de alguna circunstancia imprevisible o desconocida por las partes: renta vitalicia, seguro, apuesta, juego. Este tipo de contrato es relevante esencialmente dentro de un contrato oneroso.

Ejemplo de contrato conmutativo

Se considera un contrato conmutativo aquel que al celebrarse se conocen las pérdidas o ventajas económicas que convienen las partes contratantes.

Un ejemplo de esto sería el contrato de compraventa, en el que el vendedor tiene conocimiento si el precio establecido constituye para él una pérdida o una ventaja económica y el comprador conoce plenamente el efecto económico que representa el precio.

Contrato de compraventa

Supongamos que Andrés le vende un baúl de madera a Ramón. Ramón se lo compra por un precio de $350, celebrando el contrato en una notaría. Los dos son mayores de edad.

Las partes que intervienen son el vendedor Andrés, quien es la persona natural que va a transferir la posesión, y el comprador Ramón, quien es el que la obtiene. El objeto del contrato es un baúl de madera, donde Andrés da la promesa de vender su producto y Ramón promete pagar por él.

El contrato es celebrado con la capacidad plena de satisfacción de Ramón y Andrés, ya que ambos son sujetos de derecho y pueden valerse por sí mismos, sin que haya algún impedimento para su celebración. Los dos aceptan el convenio para concertar el contrato.

Este contrato es bilateral, porque genera obligaciones y derechos para ambos contratantes, ya que Andrés debe entregar el baúl y Ramón debe pagar el precio pactado. Además, es oneroso por conferir gravámenes y provechos recíprocos; el de pagar y el de otorgar.

Obligaciones del vendedor

– Conservar hasta su entrega el baúl objeto de la compraventa.

– Transmitir el título o propiedad de derecho.

– Garantizar una posesión pacífica al comprador.

– Entregar el baúl.

– Responder por los defectos y vicios ocultos que tenga el baúl.

Obligaciones del comprador

– Recibir el baúl comprado.

– Pagar el precio acordado.

– Recibirlo en buen estado.

Referencias

  1. Law Dictionary (2020). Commutative Contract. Tomado de: law-dictionary.org.
  2. Derecho Civil (2020). Contratos conmutativos y contratos aleatorios. Tomado de: infoderechocivil.es.
  3. Wikipedia (2020). Contrato conmutativo. Tomado de: es.wikipedia.org.
  4. Parthenon (2020). Contratos conmutativos. Tomado de: parthenon.pe.
  5. Los Contratos (2020). Ejemplos de contratos. Tomado de: loscontratos.blogspot.com.