Biografías de personajes históricos

Adam Smith: quién fue, biografía, teoría, aportes


¿Quién fue Adam Smith?

Adam Smith (1723-1790) fue un filósofo y economista escocés considerado el ideólogo de los principios del capitalismo. No solo fue un gran exponente de la economía clásica, sino que también contribuyó con sus propios aportes a la elaboración de teorías sociales en función de un sistema económico propuesto.

Basó su vida desarrollando un entendimiento del fenómeno conocido como Revolución industrial. Los trabajos de este economista y autor escocés marcaron un antes y un después en las nociones económicas y laborales de la época. 

Su pensamiento fue aplicado de manera tal que forjó las bases de sistemas económicos que persisten a nivel mundial.

El pensamiento de Adam Smith es considerado popularmente como una oposición a otro pensador económico y social que aparecería posteriormente: Karl Marx. No obstante, hoy en día hay pruebas suficientes para demostrar que las propuestas de Smith han perdurado con el tiempo, en la teoría y la práctica.

Smith dejó una corta pero completa obra escrita, en la que presentó casi, si no todas, sus ideas. La Riqueza de las Naciones, publicada en 1776, es considerada su obra de mayor valor teórico e histórico.

Biografía

Adam Smith nació en Escocia el 5 de junio 1723. La ciudad de donde proviene Smith es Kirkcaldy, un pequeño pueblo de pescadores.

Cuando tenía tres meses Smith quedó huérfano, dado que su padre falleció. Su madre fue Margaret Douglas, y fue la segunda esposa del padre de Adam Smith. Cuando este murió, Adam quedó bajo los cuidados solo de su madre, de quien se dice que siempre estuvo muy unido.

Cuando tenía 4 años ocurrió un evento importante en su vida, dado que fue raptado por un grupo de gitanos. En cuanto notaron su desaparición, su familia comenzó a buscarlo hasta que finalmente dieron con él en un bosque, en donde había sido abandonado.

Aparentemente, esta experiencia no le dejó secuelas en el ámbito psicológico, pues según los registros encontrados en la historia se sabe que fue un niño igual de estudioso y cariñoso, solo que siempre fue débil y se enfermaba con facilidad.

Estudios universitarios

La familia de Smith era pudiente, pues Margaret era hija de un propietario de la comarca de gran solvencia económica. Debido a esto, Adam pudo estudiar en la Universidad de Glasgow. Entró en esta casa de estudios en 1737, cuando tenía 14 años.

Allí sintió una atracción muy fuerte hacia las matemáticas; además, en este recinto entró en contacto por primera vez con Francis Autcheson, quien enseñaba filosofía moral, y de quien se reconoce una influencia bastante considerable en el posterior pensamiento de Smith.

Tres años más tarde terminó sus estudios en Glasgow y fue merecedor de una beca gracias a la cual tuvo la posibilidad de estudiar en el Balliol College, ubicado en el Reino Unido.

Varios historiadores coinciden en que el hecho de haber recibido una formación en estas dos casas de estudio influyó de manera notable en el pensamiento que posteriormente expondría Adam Smith.

Smith terminó sus estudios en 1746, cuando tenía 23 años de edad, y ese mismo año regresó a Kirkcaldy. Comenzó a buscar empleo y sus inicios fueron como conferencista, brindando exposiciones en Edimburgo.

Profesor universitario

Poco a poco fue alcanzando cierta fama en el ámbito académico, dado que sus conferencias solían tratar temas tan diversos como la economía, la historia o incluso la retórica. Además, logró publicar algunos escritos en la Edimburgh Review, gracias a lo cual también se hizo más conocido.

Luego de esta labor como conferencista, en 1751 Adam Smith fue tomado en cuenta para una plaza de profesor de lógica en la Universidad de Glasgow. Smith duró un año dando clases de esta materia, y luego decidió comenzar a impartir clases de filosofía moral, dado que esta fue un área por la que siempre tuvo interés.

Toda esta experiencia le permitió formar parte de un grupo de profesores, académicos, intelectuales y hombres de negocios. Sobre todo, había especialistas en comercio colonial, y las interacciones que tenía con estos hombres en dichos círculos le permitieron aprender mucho sobre la dinámica económica del momento.

En medio de este contexto, Adam Smith publicó su primer libro en 1759: The theory of moral sentiment (La teoría de los sentimientos morales).

Preceptor

En 1763 Adam Smith obtuvo una propuesta laboral, que iba a significar una remuneración económica mucho mayor. La tarea encomendada era ser preceptor del duque de Buccleuch.

Smith aceptó la propuesta y viajó a diferentes zonas del mundo junto con el duque de Buccleuch. En estos viajes tuvo la oportunidad de conocer a personalidades destacadas del mundo académico y de forjar lazos en círculos de importancia.

Primero viajó a Toulouse, Francia, en 1764; allí permanecieron 18 meses. Luego estuvieron durante dos meses en Ginebra y después viajó a París.

Durante su estadía en Ginebra buscó la forma de conocer a Voltaire; y luego en París fue puesto en contacto con personalidades como François Quesnay, quien en su momento disertó de forma concreta sobre el origen de la riqueza.

Adam Smith aprovechó este tiempo de viajes para escribir, pero en 1767 murió de manera inesperada el hermano del duque de Buccleuch, de manera que Smith y el duque tuvieron que regresar rápidamente a Londres.

Ensayo cumbre

1767 fue para Adam Smith el inicio de la creación del que sería su siguiente trabajo. Este libro se tituló An inquiry into the nature and causes of the wealth of nations (La riqueza de las naciones), y resultó ser su obra más importante. Terminó de escribirla en 1776, seis años después de haberla iniciado.

Dos años después, en 1778, luego de la gran acogida que tuvo su última publicación, Smith decidió retirarse. Se trasladó a Edimburgo y allí continuó con su vida de forma tranquila y dedicado totalmente a revisar y mejorar sus dos publicaciones más importantes.

1784 fue un año fuerte para Adam Smith, pues su madre falleció. Aunque esta ya tenía 90 años de edad, su muerte significó una pérdida muy grande para él.

Tan mal de salud estaba Smith que en 1787 se le nombró rector de la Universidad de Glasgow y su debilidad no le hizo posible dirigirse a los asistentes. Cuando tenía 77 años, el 17 de julio de 1790 murió en Edimburgo, sitio en donde pasó sus últimos años de vida.

Teoría económica

Adam Smith ha sido considerado como el padre del liberalismo económico. La principal cuestión que le inquietó durante sus disertaciones era el origen de la riqueza, estando ubicado en el contexto de la Revolución industrial, época en la que Inglaterra aumentó considerablemente la producción de distintos bienes.

Smith consideró que principalmente son dos los factores que tienen influencia: el mercado y la productividad aumentada gracias a la división del trabajo.

Trabajo dividido

Según Smith, para hacer que la productividad aumente, que es el objetivo primordial, es necesario llevar a cabo una división de tareas; es decir, que una tarea específica se hará de forma más eficiente si de esta se encargan varias personas especializadas en dicha tarea, y si cada una se encarga de un área determinada.

Este concepto es fácilmente observable en una fábrica o establecimiento, y la apuesta de Smith era que, si dicho modelo funciona de forma correcta en un establecimiento determinado, también funcionaría eficientemente si se extrapola a la economía de un país. En este caso, el término adecuado a utilizar sería el de división social del trabajo

Dentro de la disertación sobre la división del trabajo, Smith también fue capaz de concebir los aspectos que no serían tan positivos, quizá como consecuencia de su formación filosófica.

Entre estos elementos desfavorables, Smith reconoció el peligro de una especialización tan marcada que hiciera que los trabajadores se convirtieran en autómatas llevando a cabo actividades monótonas, lo que podía incidir de manera negativa en las habilidades intelectuales de las personas.

Mercado

Para Smith, una vez que se obtenían los bienes producidos como consecuencia de la división del trabajo, estos debían comercializarse por medio del intercambio. Smith indicaba que, por naturaleza, los seres humanos buscamos un beneficio a raíz de nuestras acciones.

En este sentido, según Smith todo aquel que produce un bien y lo entrega a otro, lo hace con la intención de tener a cambio algo beneficioso para él. Además, Smith propuso que este beneficio no sería cualquiera, sino que cada persona siempre va a buscar obtener el beneficio más grande que sea posible.

Smith indicó que, como consecuencia de esto, los productores buscarían naturalmente ofrecer los bienes mejor acabados y más útiles, producidos al menor precio posible.

Extendiendo esta acción a todos los productores, se tiene que el mercado se encontraría repleto de bienes y que, de forma natural, el mismo mercado se equilibraría. Entonces, en un escenario de tales características no tendrían cabida el Estado ni sus regulaciones.

Para Smith el Estado solo debía defender a la nación contra amenazas externas, encargarse de la construcción y mantenimiento de obras de uso común costosas para los privados, administrar justicia y defender la propiedad privada.

Obras de Adam Smith

Adam Smith produjo dos obras fundamentales, que han trascendido y han sido referencia en el ámbito económico en distintas épocas. A continuación describiremos las características más relevantes de cada una:

Teoría de los sentimientos morales

Este libro se publicó en 1759 y versa sobre la necesidad de crear juicios morales que están basados en lo que él llamó un “orden natural” establecido en la sociedad.

En la creación de estos juicios participaba lo que Smith llamó “simpatía”, que es la capacidad de relacionar la visión personal con la visión de alguien externo. Gracias a la simpatía es posible crear ese orden natural, que para Smith resultaba infalible.

La riqueza de las naciones

Se publicó en 1776 y es el libro más importante de Adam Smith. En este toma como referencia la evolución económica de naciones como los Países Bajos o Inglaterra, habla del mercado, de la división del trabajo y la relación valor-trabajo que considera debe existir.

Según Smith, en la medida en que haya libertad individual, cada persona podrá beneficiar al interés común —de una manera inintencionada—, logrando cumplir con las necesidades de una sociedad gracias a la aplicación de un libre mercado y una libre competencia.

Aportes de Adam Smith

Fundador intelectual del capitalismo

El capitalismo, como sistema económico fundamentado, no puede considerarse como fundado por un hombre; desde el feudalismo se realizaban prácticas comerciales que arrojaban señales de lo que sería el capitalismo siglos después.

No obstante, se considera que Adam Smith fue el primero en desarrollar teóricamente sus mecanismos. Smith abordó los procesos económicos en todas las escalas posibles, y permitió dilucidar cómo algunos métodos comerciales tenían la capacidad de aumentar o disminuir las riquezas de un individuo, una empresa o un Estado.

Con estas investigaciones, el economista escocés se permitió esbozar un esquema de orden social basado en las relaciones comerciales y de producción que nacen de su pensamiento, se comenzaron a poner en práctica durante la Revolución industrial, y eventualmente antagonizaron con las primeras ideas comunistas.

Teoría de los sentimientos morales

El primer trabajo de Smith, y el segundo en importancia detrás de La Riqueza de las Naciones. Antes de profundizar en los sistemas económicos y las relaciones comerciales, Smith desarrolló su propia concepción del ser humano en sociedad.

Smith consideraba al humano como un ser que vela por sus propios intereses por encima de los demás, aunque capaz de reconocer la necesidad de brindar o aceptar ayuda y cooperación por parte de otros, siempre y cuando esto también reporte una maximización en su retorno moral, espiritual o monetario.

Para Smith, la individualidad primaba sobre los valores colectivos, a nivel humano y empresarial.

Para justificar cómo una sociedad así podía mantenerse funcional, Adam Smith recurría a la presencia de una “mano invisible” que regulaba los fenómenos y comportamientos humanos, subjetivando su pensamiento.

La Riqueza de las Naciones

Su obra de mayor importancia, de donde nacen y se desglosa todo su pensamiento económico.

Las ideas presentadas por Smith fueron plasmadas de manera tal que por primera vez pudieron ser comprendidas por cualquier persona, y así mejorar la noción general que se tenía sobre el sistema económico clásico.

Smith estudió, mientras ocurría, el desarrollo industrial europeo. Su teoría sobre los mecanismos de la economía clásica se mantendría fuerte hasta inicios del siglo XX, cuando la Gran Depresión presionaría para un replanteamiento.

Consiguió adaptar los intereses individuales del hombre al campo empresarial, afirmando que al velar por lo propio, se garantiza un entorno colectivo provechoso.

En esta obra Smith desarrolla puntos individuales como la concepción del libre mercado, el capital, la división del trabajo, etc. Son estos factores en sí mismos los que refuerzan la importancia del pensamiento de su autor.

Libre mercado

Smith fue considerado un crítico del mercantilismo y el hermetismo económico, por lo que buscó impulsar el libre mercado a través de sus conceptos y ejemplificaciones, en una época en la que las naciones veían el comercio externo con cierto recelo.

La teoría económica de libre mercado propuesta por Adam Smith consistía en la determinación de precios a los productos según su nivel de producción y consumo; así como las leyes implícitas de oferta y demanda.

El libre mercado propuesto por Smith se presenta abierto y sin la intervención ni regulaciones de entidades estatales como el gobierno.

División del trabajo

Smith impulsó la especialización de tareas en el entorno laboral y comercial, no tanto para la democratización de las condiciones de trabajo, sino para reducir los costos de producción, creando una cadena de mecanismos sencillos que maximizarían la velocidad de producción reduciendo los riesgos.

Este esbozo en la economía clásica se fortalecería con el tiempo, generando estructuras que no funcionan sino bajo un sistema de división jerárquico y vertical.

Fueron las bases de estos postulados los que luego enfrentarían el pensamiento económico de Smith con ideas que buscaban una mayor equidad económica.

Valor de uso y valor de cambio

Adam Smith matizó la valoración comercial de un producto según su potencial de utilización y el tiempo de trabajo y esfuerzo que era necesario para producirlo.

El economista trabajaba una ecuación abstracta de tiempo y esfuerzo para determinar el valor que ese producto pudiese tener en el mercado.

Luego era enfrentado a la capacidad o potencial de uso que ese producto pudiese tener para el ser humano. Estos dos factores permitían tener una mejor noción del valor comercial de los productos.

Producto Interno Bruto (PIB)

Desarrollado en su obra, La Riqueza de las Naciones, Smith decidió dejar de lado la concepción nacional que existía en aquel entonces de medir las riquezas nacionales según los depósitos y reservas de oro y plata que se tenían, y dar paso a la clasificación según los niveles internos de producción y comercio.

De este fundamento nace el esbozo de uno de los indicadores económicos más utilizados en la sociedad actual: el PIB o Producto Interno Bruto, el cual engloba de forma general las relaciones comerciales y de producción de un país, arrojando un aproximado de sus ingresos como resultado de todo el comercio.

Referencias

  1. Ashraf, N., Camerer, C. F., & Loewenstein, G. (2005). Adam Smith, Behavioral Economist. Journal of Economic Perspectives, 131-145.
  2. Blenman, J. (19 de Abril de 2017). Adam Smith: The Father of Economics. Obtenido de Investopedia: investopedia.com
  3. Campbell, T. (2007). Siete teorías de la sociedad. Catedra.
  4. Carmona, J. L. (s.f.). La Ética de Adam Smith: Hacia un utilitarismo de la simpatía.
  5. Fry, M. (2005). Adam Smith’s Legacy: His Place in the Development of Modern Economics. Routledge.