Lengua y literatura

Recursos cohesivos: qué son, tipos, ejemplos


¿Qué son los recursos cohesivos o de cohesión?

Los recursos cohesivos o recursos de cohesión son una serie de elementos de carácter gramatical y léxico que tienen por función unificar las distintas premisas que componen un texto. Su objetivo fundamental es darle coherencia al discurso para permitir su comprensión.

Estos recursos tienen la función de enlaces, constituyendo los vínculos semánticos que permiten a un texto ser una unidad comunicativa con sentido y significado. La cohesión tiene por facultad posibilitar las relaciones de orden léxico-gramatical entre los enunciados que componen un texto.

Una estructura textual sin la presencia concreta y correcta de los elementos de cohesión carece de unidad, por lo tanto se le considera un “no-texto”. La base, pues, para el buen funcionamiento y comprensión de las microestructuras y macroestructuras textuales son los recursos de cohesión.

Los elementos de cohesión vienen a ser una especie de “enganches” o “anclas” entre las ideas esparcidas en el interior del texto, en las diferentes partes que lo conforman.

La cohesión representa, por ende, una noción relacional. En sí no es su presencia lo que causa la unión entre las premisas, sino la relación intrínseca entre dichas premisas evidenciada por el recurso cohesivo usado.

Para el uso de los recursos cohesivos se presume siempre la existencia de, como mínimo, dos preceptos a ser vinculados.

Tipos y ejemplos

A continuación se presentarán y definirán los distintos tipos de elementos cohesivos con sus respectivos ejemplos:

Referencia

Es una vinculación de carácter semántico que se usa cuando hay una hipótesis o sospecha que requiere ser convalidada. Para dilucidar la hipótesis se busca la información concreta que permita su ratificación. A esta información se le llama referente.

Hay distintos tipos de referentes, condicionados por su proveniencia. Si el referente usado no está presente en el texto, sino que se toma del contexto situacional, es llamado “exófora”, y no es considerado cohesivo porque no une nada internamente.

Ahora bien, si el referente al cual se acude se encuentra dentro del texto, entonces si es considerado cohesionante y se le llama “endófora”. Este recurso presenta dos acepciones: La anáfora y la catáfora.

La anáfora se presenta en el texto cuando se usa un pronombre que acude a un elemento presente en una oración o párrafo anterior.

Por su parte la catáfora trabaja de manera opuesta a la anáfora, es decir, se hace uso de pronombres que van a resolverse en las proposiciones o premisas siguientes.

Las vinculaciones referenciales funcionan gramaticalmente por medio de la aplicación de pronombres personales y posesivos. A esto se le llama “referencia personal”. También se da por el uso de pronombres y adverbios demostrativos. A esto se le llama “referencia demostrativa”.

Se presentan también por el uso de artículos y comparaciones, a los cuales se les llama “referencia asociativa” y “referencia comparativa”, respectivamente.

Ejemplo 1

(Anáfora)

“María llegó tarde a clases, hubo mucho tráfico ese día. El profesor no aceptó las excusas, no la dejó entrar ni le recibió el trabajo.

Ella volvió a su casa, triste y desconsolada”.

En este caso el pronombre “ella” alude al nombre “María”, que aparece en el párrafo anterior, y funciona como cohesionante de las dos proposiciones.

Ejemplo 2

(Catáfora)

Él se lo dijo una y otra vez, pero ella no escuchaba, no hacía caso. “No te metas por allí, ese camino es peligroso, María”, repitió Pedro en reiteradas ocasiones, pero María se rehusó a hacerle caso y pasó lo que pasó”.

En este caso se puede apreciar unta triple catáfora, los pronombres “él” y “ella”, y el artículo “lo”, se resuelven en la proposición siguiente.

Sustitución

Es un recurso cohesivo que genera una vinculación entre términos o expresiones lingüísticas. Consiste, básicamente, en el reemplazo de una expresión por otra o un término por otro, para evitar su repetición en el texto.

Las expresiones suplidas no necesariamente deben ser sinónimas, sin embargo, contextualmente, llegan a significar lo mismo. Los términos, por su parte, normalmente sí son sustituidas por sinónimos

Hay quienes tienden a confundir la “sustitución” con la “referencia”, pero en esta última la correspondencia entre ambos elementos es total, mientras que en la sustitución siempre se redefine el término.

Con base en lo expuesto en los párrafos se evidencia la existencia de dos tipos de sustitución: una por sinonimia y otra por proformas.

Por sinonimia

Se suple un elemento por otro, sinónimo de éste, en la premisa o proposición siguiente.

Ejemplo

El perro la mordió con una fuerza inmensa. El canino actuó con fiereza y destrozó el brazo de la mujer”.

Por proformas

Se da cuando un término o una frase son suplidas por elementos léxicos equivalentes. Es necesario que el elemento base y el que sustituye sean correferenciales.

En la lengua española hay proformas pronominales (todos los pronombres, propia de las anáforas), nominales, adverbiales, adjetivales y verbales (verbo hacer).

Ejemplos

– “Joaquín es un excelente hombre de mar, trabajador como ninguno. El pescador suele irse temprano a los manglares”. (Nominal).

– “El campo de fútbol era inmenso, me cansé de caminarlo. Allí todos andaban haciendo algún deporte”. (Adverbial).

– “Ayer en la plaza había un grupo de mujeres hermosas. La morena era la que me gustaba”. (Adjetival).

– “José fue y tomó el atajo para llegar más rápido a la escuela. Lo hace cada vez que se levanta tarde”. (Verbal).

Elipsis

Es un recurso textual sumamente cohesivo. Consiste, básicamente, en suprimir por completo una información cuya existencia se presume contextualmente. Es un depurativo del texto, lo limpia de la redundancia.

Existe elipsis nominal y verbal.

Ejemplos

– “Los cambures están  sumamente baratos. Jesús fue por dos (de ellos, o “cambures”)”. (Nominal).

Se evidencia en este caso la supresión del término “cambures”, incluso de su sustituto pronominal, por presumirse su presencia.

– —“¿Fuiste a pescar hoy?

  —Sí, fui (a pescar)”. (Verbal)

Acá, también por presunción, se suprime el verbo “pescar”.

Reiteración léxica

Consiste en la repetición de un término a lo largo del texto con el fin de enfatizar una idea. La reiteración léxica puede darse de forma idéntica (repetición), de forma similar (por sinonimia) o de forma parcial (por generalidad o hiperónimo).

Ejemplos

– “Juan fue por unos huevos para la cena y se quedó jugando con sus amigos. ¡Ese Juan, ese Juan, está buscando lo que no se le ha perdido!”. (Repetición).

– “Pedro anda ahora de carpintero. Es todo un ebanista, trabaja hermosamente”. (Sinonimia).

– “Los cuervos no han dejado de rodear el huerto. Todos los pajarracos son así”. (Hiperonimia).

Conjunción

Las conjunciones son cohesionantes porque permiten interrelacionar premisas. Ahora bien, no indican vinculaciones directas entre elementos particulares de los enunciados, sino que su presencia manifiesta una relación intrínseca entre las proposiciones a las que enlaza.

Las conjunciones en sí no llevan al lector a buscar algo específico en el enunciado siguiente, sino que lo emplaza en la congruencia que existe entre un enunciado y el otro por la equivalencia entre sus discursos.

Existen cuatro tipos básicos de conjunciones: aditivas (además, por otra parte, por otro lado), temporales (después, antes, a continuación), causales (a causa de ello, pues, porque) y adversativas (pero, sin embargo, no obstante).

Ejemplos

– “Ella era una mujer sumamente inteligente, además de una excelente ama de casa”. (Aditivas).

– “Él la quiso, como nadie, después de haber sufrido tanto”. (Temporal).

– “La fábrica debió cerrar, a causa de ello mucha gente quedó en la miseria”. (Causal).

– “Eres bueno en ajedrez, pero en fútbol te falta mucho”. (Adversativa).

Referencias

  1. González Zunini, M. (1971). Cohesión textual: ruta cohesiva. Uruguay: Prolee. Recuperado de: anep.edu.uy
  2. Bolívar, A. (2010). Recursos de cohesión en textos académicos: Un estudio comparativo. Venezuela: Scielo. Recuperado de: scielo.org.ve
  3. Rodríguez González, A. (2011). Elementos cohesivos en los artículos del Papel Periódico de la Havana (1797). Cuba: UCM. Recuperado de: webs.ucm.es
  4. Cohesión textual. (2009). Colombia: Centro de escritura Javeriano. Recuperado de: centrodeescritura.javerianacali.edu.co
  5. Recursos de cohesión léxica y gramatical (2015). España: Wikiteka. Recuperado de: wikiteka.com