Francesco Petrarca: quién fue, biografía y obras
¿Quién fue Francesco Petrarca?
Francesco Petrarca (1304-1374) fue un reconocido poeta, filólogo y filósofo italiano, precursor del humanismo y base fundamental de la literatura italiana del siglo XIV y siguientes. Su poesía influyó en escritores posteriores como Garcilaso de la Vega, en España, y en Shakespeare y Spenser, en Inglaterra.
El mayor legado de este autor es su obra Cancionero, cuyo contenido lírico o expresivo lo convirtieron en la referencia más acabada de la poesía dentro y fuera de su tiempo.
Durante su vida se dedicó a armonizar las ideas grecolatinas con la doctrina del cristianismo.
Pregonó la unificación de Italia para que volviera a ser tan grande como en la época del Imperio romano. Además estuvo siempre convencido de brindar una educación opuesta a las ideas poco innovadoras que tenían ciertas escuelas de la época.
Fue, sin duda, un puente entre el mundo medieval que terminaba y el renacentista que comenzaba. Su influencia generó una corriente estética llamada petrarquismo.
Biografía de Francesco Petrarca
Nacimiento y primeros años
Francesco Petrarca nació en la ciudad de Arezzo (Italia), en 1304. Fue hijo de un reconocido abogado de Florencia de nombre Prieto, y de Eletta Canigiani.
Pasó parte de su infancia en diferentes ciudades a causa del exilio de su padre por relacionarse con Dante Alighieri, quien a su vez estaba en contra de las políticas del Sacro Imperio Romano Germánico.
Una vida en todas partes
En 1312, después de haber vivido en Marsella y Pisa, llegó a Aviñón. Es en esta ciudad donde comienzan sus primeros estudios y acercamientos al humanismo, y también a la pasión, pues fue el tiempo en el que conoció a su amor no correspondido: Laura, la musa de muchos de sus poemas, y de quien poco se sabe.
Para 1316 inició sus estudios de derecho en Montpellier, hasta trasladarse a la Universidad de Bolonia, donde se abrió hacia el estudio de la literatura, especialmente de la latina tradicional, con inclinación hacia la del notable escritor romano Marco Tulio Cicerón.
Abandonó los estudios en 1326 al morir su padre. Una vez que dejó la carrera de derecho, se dedicó a lo que realmente le gustaba: la literatura.
Para ese mismo tiempo el obispo Giacomo Colonna, un amigo suyo de esta noble familia italiana, lo familiarizó con el mundo de la política.
El cargo de Petrarca era de diplomático en la casa de Giovanni Colonna, cardenal de la Iglesia. Durante esa etapa de su vida se dedicó a escribir, a estudiar latín, a leer a los más grandes escritores y a viajar por Alemania y Francia.
Una vida dentro de la iglesia romana
Su estancia dentro de la iglesia romana le permitió acercarse más a los libros y textos. Recibió como regalo las Confesiones, de san Agustín de Hipona, teólogo considerado precursor de la iglesia, de donde posteriormente desarrolló muchos de sus pensamientos y escritos.
El contacto con la obra de san Agustín generó un proceso interno de cuestionamientos en la existencia de Petrarca.
Se debatió durante toda su vida entre las pasiones terrenales y las ordenanzas espirituales, tema recurrente en su obra poética.
Victorias y desiertos de Petrarca
La vida de Petrarca estuvo llena de soledades y recompensas. Aunque de Laura nunca tuvo correspondencia, tuvo otros amores de los cuales nacieron dos hijos: Giovanni y Francesca. De sus madres tampoco se tiene mayor conocimiento.
Aunque sus hijos fueron una de sus más grandes victorias, las malas noticias también llegaron a su vida. En 1346 murió su amada Laura, a causa de la peste que destruyó a Italia. Ella lo inspiró a escribir algunos sonetos de amor, divididos en dos partes: “Antes y después de la muerte de Laura”.
Sin embargo, no todo fue malo para Petrarca: aun cuando no era un afamado escritor, fue premiado en el capitolio romano por su trabajo poético. En esa época estaba escribiendo las 66 cartas denominadas Epistolae Metricae y su famosa composición en versos, África.
Muchos estudiosos de sus obras consideran difícil establecer un orden cronológico para sus obras, debido a las tantas correcciones y ediciones que se dieron posteriormente. Pero se sabe que estuvieron basadas en el amor y desamor, y su conflicto existencial por la religión y las acciones profanas.
La constante situación en la que se encontraba el poeta lo llevó a escribir en 1346 De Vita Solitaria. En este escrito dejó plasmado que el hombre podía encontrar paz en la oración y la meditación, así como también en la naturaleza y en el buen comportamiento.
Francesco Petrarca murió en Arquá, una comunidad de la provincia de Padua, en Italia, el 19 de julio de 1374. Sus últimos días los pasó en una villa que adquirió durante sus servicios a la iglesia.
Obras de Petrarca
Las obras de Francesco Petrarca están divididas en dos partes: las escritas en latín y las escritas en lenguaje vulgar o coloquial. Con sus obras en latín el poeta aspiró alcanzar su máximo reconocimiento, en virtud de que fueron las que más triunfo le proporcionaron.
A Petrarca se le conocen unos 24 libros, publicados en forma de epístolas o cartas. La escritura de dichas cartas las hizo tras leer las obras de grandes autores como Cicerón y Séneca. También figuran su famoso Cancionero escrito en rimas, así como también muchas obras en prosa.
Cancionero
Esta obra fue denominada en un principio Fragmento de Cosas en Vulgar, escrita, como su nombre lo indica, en lenguaje vulgar. En ella Petrarca expresa sus sentimientos por Laura. Está narrada en primera persona.
El Cancionero, al cual más tarde se le llamó Cancionero Petrarquista, estaba conformado por unos trescientos sonetos y poemas. Si bien describe en ellos su amor por Laura, también narra su experiencia espiritual. En esta obra su musa se convierte en ángel y se comunica con Dios para que les dé permiso de vivir su amor desde la moralidad.
Petrarca trabajó en esta composición durante muchos años, tanto le dedicó que aún con la muerte de Laura no había sido culminada. Esto le permitió incluir su pesar por la pérdida de su amada. La obra también contiene algunos poemas que tratan temas políticos, de amistad, sobre la moral y hasta de patriotismo.
Es importante destacar que la escritura perfecta de los sonetos y la majestuosidad de los endecasílabos, influenciaron el periodo de crecimiento de la era literaria en España.
El Cancionero fue publicado por primera vez en 1470 en Venecia, por Vindelino da Spira, un reconocido editor de la época.
Fragmento del soneto a su musa, Laura:
“Quien me tiene en prisión, ni abre ni cierra,
ni me retiene ni me suelta el lazo;
y no me mata amor ni me deshierra,
ni me quiere ni me quita mi embarazo”.
África
Esta obra se cuenta dentro de los escritos en latín de Petrarca, compuesto en hexámetro, una métrica ampliamente usada en las escrituras clásicas.
Aquí el poeta describe el esfuerzo de Publio Cornelio Escipión el Africano, un conquistador romano que sobresalió en la política y las estrategias militares de la época.
De Vita Solitaria
Entra dentro de los escritos en prosa de Petrarca, lo realizó entre 1346 y 1356; este documento recoge aspectos de temas morales y religiosos. Su principal objetivo es el alcance de la perfección moral y espiritual, pero no lo plantea desde la religiosidad.
Por otro lado, se inclina hacia la meditación y la vida en soledad como un acto reflexivo. Al mismo tiempo se orienta al estudio, a la lectura y a la escritura como forma de favorecer el proceso de concentración; de allí parte la libertad como individuos y la esencia de la felicidad propuesta por Francesco Petrarca.
Secretum
Obra escrita en prosa, fechada en 1347 y 1353. Es una conversación ficticia entre Petrarca y San Agustín ante la figura de la verdad, que permanece como observadora. Su nombre viene dado porque toca temas personales del escritor, y en un principio no era para ser publicado.
El Secretum está compuesto por tres libros. En el primero, san Agustín le dice al poeta los pasos que debe seguir para conseguir paz en el alma. Mientras que en el segundo se da un análisis de las actitudes negativas de Petrarca, el cual lo confronta.
En el tercer libro se hace una revisión a profundidad sobre los dos grandes ensueños del escritor italiano, que son la pasión y la gloria por su amada Laura, que él considera sus dos más grandes culpas.
Aunque abre su mente a las explicaciones de san Agustín, no tiene la fuerza para ponerle un alto a sus deseos.
Sumario de cartas o colecciones epistolares
Son obras de Petrarca que no se pueden dejar por fuera debido a su relevancia desde el punto de vista autobiográfico, ya que contienen muchos datos de su vida. Fueron escritas en latín, y agrupadas por fechas.
En este trabajo, el autor se dejaba ver como una persona perfecta y magnífica. Para su posterior publicación fueron examinadas, y en muchos casos se volvieron a escribir. De estas cartas destacan las que llevan por título “Familiares”, “Seniles” y “Sine Nomine Líber”.
Remediis Utriusque Fortunae
La traducción del título en latín al español vendría a ser algo así como Remedios para los extremos de la fortuna.
Petrarca lo escribió entre 1360 y 1366, en prosa y en latín. Son una serie de pláticas dentro de 254 escenas, que a su vez son interpretadas por figuras alegóricas, donde trató de plasmar la educación y la moralidad.
De Viris Illustribus (“Hombres”)
Petrarca comenzó a escribir esta obra en prosa en 1337. Se fundamenta en una serie de biografías. En un principio narró la vida del representante de la provincia de Padua, Francesco da Carrara.
La idea primera era narrar la existencia de los hombres que hicieron historia en Roma.
Inició relatando la vida de Rómulo, considerado fundador de Roma, con la finalidad de llegar hasta Tito. Sin embargo, solo llegó hasta Nerón, quien fue el último emperador de la conocida dinastía Julio-Claudia.
Posteriormente, Petrarca sumó a personajes destacados de la historia de la humanidad. Comenzó con Adán, hasta llegar al hijo de Zeus en la mitología griega, Hércules. Petrarca no pudo culminar Hombres, su traducción al español, pero los estudiosos indican que un amigo suyo lo hizo.
Posteriati
Esta obra de Petrarca, escrita también en prosa, fue sacada por el propio autor de la recopilación “Seniles”, colecciones de cartas que escribió como parte de su repertorio autobiográfico.
El contenido principal de este escrito era de carácter humanista. Se refería a las cualidades que debía tener la sociedad futura para volver a alinearse con ciertos aspectos que había perdido, en especial los relacionados con los convencionalismos clásicos de la ciudadanía y la perduración del latín como lenguaje.
Otras
Finalmente, el conjunto de obras de Petrarca se pasea por varias categorías. Están sus obras latinas, en las que se pueden mencionar Petrarca del Centanario, a la par con los escritos en versos, como, por ejemplo, Carmina Varia, una variedad de poemas escritos en diferentes lugares.
Por otro lado, dentro de sus escritos en prosa, además de los ya mencionados en líneas anteriores, destacaron las selecciones anecdóticas e históricas reunidas en el Rerum Memorandarum Libri, en castellano Libro sobre el valor de las cosas.
Dentro de la categoría anterior también entra De Otio Religioso, cuya elaboración se dio en diez años, específicamente desde 1346 hasta 1356.
En este trabajo el autor expone el estilo de vida que se vive dentro de los monasterios, y la importancia de experimentar una vida tranquila a través de la serenidad y la paz.
Referencias
- Petrarca. Recuperado de: wikipedia.org
- Petrarca, Francesco (S. f.). Recuperado de: mcnbiografías.com
- Mico, J. Vida y Obra de Francesco Petrarca. Recuperado de: archivo.econsulta.com
- Francesco Petrarca (S. f.). Recuperado de: mihistoriauniversal.com
- Francesco Petrarca. Recuperado de: biografiasyvidas.com