Situación de las mujeres esclavizadas en Roma
La situación de las mujeres esclavizadas en Roma era muy deprimida tanto económica como socialmente. La sociedad de la Roma antigua era esclavista, y en su estructura social los esclavos ocupaban el último eslabón de la pirámide social.
La posición social del padre de familia indicaba cuántos esclavos podía tener, o cuantos podía mantener. La mujer, dentro de esta sociedad, siendo esclava y “mujer”, supo desempeñar tareas que no podían hacer los esclavos varones.
Trabajos realizados por algunas de las mujeres esclavizadas en Roma
El trabajo de “obstetrix” o comadrona y partera era realizado por las esclavas y también era ejercido por mujeres libres.
Las familias romanas más adineradas solían contar con una o varias esclavas parteras. Otro oficio era el de “nutrix” o nodriza, que se encargaba de la alimentación de hijos ajenos.
Otros oficios fueron la “sarcinatrix” o costurera, la “quasillaria” o hilandera, la “textricula” o tejedora, la “lanipendia” o encargada del trabajo de la lana, la “purpuraria” o encargada de teñir las telas y la “uestifica” o modista.
Las familias más adineradas de Roma, podían permitirse tener esclavas especializadas, como la “pedisequa” que acompañaban a sus amas tanto en el ámbito doméstico como en el exterior.
La “flabellifera” abanicaba en todo momento cuando hacía calor. La “ostiaria” o “cubicularia” estaba encargada de abrir la puerta y recibir a quien llegase.
Estos oficios permitían que las mujeres esclavas que los realizaban gozaran de un “cierto respeto”.
¿Cómo conseguían los esclavos los romanos?
Los esclavos de la Antigua Roma provenían en su mayoría de las conquistas del Imperio. El ejército tenía la doble función de conquistar y proveer de recursos a Roma.
Luego de una victoria, sucedía el saqueo, y la toma de rehenes, que al volver eran vendidos en subasta pública.
El caso de las mujeres era peor que el de los hombres, pues debían mostrarse desnudas ante los ciudadanos con derecho. Era una forma de humillación y sumisión ante su nueva condición de esclavas.
Incluso las más valiosas, poseedoras de un oficio o las más agraciadas, eran vendidas en subastas privadas, con la supervisión de fiscales o “cuestores”.
La mayoría de ellas terminaba realizando tareas domésticas. Se encargaban de vestir a sus amos, o de bañarlos. No se podían casar, y sus amos podían abusar sexualmente de ellas.
Los hijos de una esclava, sea quien fuese el padre del niño, eran considerados esclavos, y propiedad del amo. Por lo tanto, tenía el poder de decidir qué hacer con ellos.
¿Qué eran los lupanares?
Lo que merece un párrafo aparte es otro de los oficios, en los que terminaban muchas mujeres en Roma. La prostitución, que era u oficio legal. Las “meretrices” debían empadronarse en un Registro Municipal.
Las mujeres que desempeñaban este oficio tenían que teñirse el cabello o llevar peluca amarilla, como una forma de identificarlas y humillarlas públicamente.
Llegaron a registrarse 32.000 prostitutas que trabajaban en lugares llamados lupanares. También trabajaban en los lugares donde el sexo era un complemento como en los baños públicos, tabernas o posadas.
Los lupanares tenían licencia municipal, y pagaban una tasa de impuesto, mientras que otros sitios no tenían la obligación de hacerlo.
Las prostitutas se dividían en varias categorías:
-Las meretrices, que estaban registradas en listas públicas
-El grupo que trabajaba en prostíbulos sin registrar
-Las “delicitas”, que eran de alta categoría.
Estas últimas tenían entre sus clientes a senadores, comerciantes o militares de alto rango. Cabe destacar que entre las prostitutas había mujeres que no eran esclavas. Muchas mujeres libres ejercían el oficio, algunas por necesidad y otras por placer.
Referencias
- “Esclavitud en la Antigua Roma” en Wikipedia. Recuperado en Setiembre 2017 de Wikipedia en: es.wikipedia.org
- “Burdeles de Roma” en Wikipedia. Recuperado en Setiembre 2017 de Wikipedia en: es.wikipedia.org/
- “La mujer y el trabajo en la antigua Roma” en Tempora Magazine de Historia. Recuperado en Setiembre 2017 de Tempora Magazine en: temporamagazine.com