Cultura general

Moritz Schlick: quién fue, biografía, filosofía y obras


¿Quién fue Moritz Schlick?

Moritz Schlick (1882-1936) fue un filósofo y físico alemán, líder y fundador de la escuela conocida como “Círculo de Viena” y promotor del empirismo lógico. Su contribución más duradera fue en el campo de la gnoseología y la epistemología (partes de la filosofía que estudian el principio y fundamentos de las cosas, así como los métodos del conocimiento humano).

Schlick fue heredero de la tradición de los físicos filósofos fundada en el siglo XIX. Produjo una serie de ensayos y obras que ejercieron una influencia notable en el pensamiento contemporáneo. 

Biografía de Moritz Schlick

Primeros años y comienzos de su trabajo

Moritz Schlick nació el 14 de abril de 1882 en Berlín, Alemania. Su familia era rica, perteneciente a la burguesía; su padre fue un gerente de fábrica llamado Ernst Albert Schlick y su madre, Agnes Arndt, ama de casa.

Comenzó sus estudios en física en la Universidad de Heidelberg, luego pasó a la Universidad de Lausana y por último asistió a la Universidad de Berlín.

Realizó su tesis de doctorado bajo la dirección de Max Planck y recibió su doctorado en 1904. Además, completó uno de sus primeros ensayos, titulado Sobre la reflexión de la luz en un medio no homogéneo.

Tras un año de trabajo experimental en Göttingen, se dirigió a Zúrich, donde se dedicó al estudio de la filosofía. Luego, en 1908, publicó la obra La sabiduría de la vida, sobre el eudemonismo, un concepto griego con la teoría de que la felicidad es la búsqueda de la ética.

En 1910 publicó un ensayo titulado La naturaleza de la verdad según la lógica moderna. Más tarde, publicó otra serie de ensayos relacionados con la ciencia, la filosofía y la epistemología. En 1915, Schlick publicó un artículo sobre la teoría de la relatividad de Einstein.

El Círculo de Viena

Después de asegurar su puesto en las universidades de Rostock y Kiel, en 1922, se mudó a Viena y asumió la cátedra Filosofía de la naturaleza.

Desde que llegó a Viena, Schlick demostró su éxito en la materia, por lo que fue invitado a dirigir un grupo de científicos y filósofos que se reunían regularmente los jueves para tocar temas filosóficos dentro de la ciencia.

Inicialmente se llamó “Asociación Ernst Mach”, hasta que se hicieron más conocidos por el nombre de “Círculo de Viena”. En tal sentido, fueron un grupo comprometido con los ideales de la Ilustración, con el empirismo lógico y el neopositivismo.

Entre 1925 y 1926, el grupo de jóvenes discutió el Tractatus logico-philosophicus del filósofo Ludwig Wittgenstein, que postulaba la teoría del lenguaje como imagen y una teoría sobre el simbolismo.

Impresionados con el Tractatus, decidieron dedicarle un tiempo a su estudio. Schlick y el grupo se plantearon buscar a Wittgenstein, con el que Schlick mantuvo una relación académica y cordial.

Sin embargo, el autor del Tractatus notó que su obra había sido malinterpretada en un ensayo realizado por Rudolf Carnap, perteneciente al círculo. Luego de esto, Wittgenstein rompió con el Círculo de Viena en 1932, si bien la relación con Schlick siguió.

Asesinato y disolución del Círculo de Viena

Con el surgimiento del nazismo en Alemania y Austria, comenzó un periodo de presión política. Por esa razón, muchos de los miembros del Círculo de Viena tuvieron que huir a Estados Unidos y a Gran Bretaña.

A pesar de eso, Schlick permaneció en la Universidad de Viena con su vida habitual. Johann Nelböck, un exalumno de filosofía, lo abordó el 22 de junio de 1936 en las escaleras de la universidad y le disparó en el pecho, asesinándolo.

Nelböck fue diagnosticado como esquizofrénico paranoico y, además, se pensó que factores sociales y políticos influyeron en la decisión del asesinato. Nelböck confesó el acto, fue retenido sin resistencia, pero no se arrepintió de sus acciones.

De hecho, Nelböck afirmó que la filosofía antimetafísica de Schlick había interferido con su restricción moral. Después de la anexión de Austria a la Alemania nazi, en 1938, el asesino fue puesto en libertad condicional y se inscribió en el partido nazi de Austria.

Filosofía

Positivismo lógico

Las doctrinas centrales de esta escuela fueron desarrolladas por un grupo de filósofos, lógicos y científicos, del reconocido Círculo de Viena, entre ellos, Moritz Schlick, Rudolf Carnap y Aldred Jule Ayer.

El positivismo lógico dio un paso más con respecto al método científico como única forma válida de conocimiento. Al contrario del positivismo tradicional, el positivismo lógico se basó en lo empírico; es decir, en la forma de conocimiento a través de la experiencia y de lo que puede ser observable.

Para los neopositivistas nada se puede aprender sobre el mundo que no sea a través de los métodos de las ciencias empíricas.

Por otro lado, establecieron el principio de verificación, el cual postula que el significado de cualquier enunciado viene dado a través de su propia verificación; según esto, y para el Círculo de Viena, las proposiciones metafísicas no significan nada porque no son verificables. 

Schlick se aferró al “realismo crítico”, lo que significa que la epistemología (o el estudio del conocimiento) no está obligada a buscar a un conocimiento absoluto y verdadero, sino solo lo que resista a las pruebas críticas.

La antimetafísica y el lenguaje

Schlick sostuvo que el propósito del lenguaje utilizado en las ciencias es hacer posible la construcción de expresiones que pueden ser verdaderas o falsas.

Muchos filósofos, sobre todo los del Círculo de Viena, han sostenido que la metafísica es prácticamente imposible porque no se puede verificar. De este modo, la mayoría de las afirmaciones metafísicas tienden a carecer de significado.

El filósofo alemán sostuvo que la metafísica viola todas las reglas lógicas del lenguaje; en consecuencia, las declaraciones de la metafísica no pueden ser verdaderas o falsas, sino algo totalmente subjetivo.

Obras

Espacio y tiempo en física contemporánea

En 1917, publicó la obra Espacio y tiempo en física contemporánea, una introducción filosófica a la nueva física de la relatividad, aclamada por el propio Einstein y por muchos otros.

Gracias a esa publicación, Moritz Schlick se hizo conocido en el mundo universitario, y fue la obra principal tanto para su carrera filosófica como para su vida científica.

Presentado con un esquema filosófico general, Schlick discutió la relatividad como una distinción objetiva y lógica, en la cual las afirmaciones científicas pueden ser formuladas.

Teoría general del conocimiento

Entre 1918 y 1925, Schlick trabajó en lo que fue su obra más importante en su razonamiento contra de la síntesis del conocimiento, titulada Teoría general del conocimiento.

Esta obra critica el conocimiento sintético a priori, en el cual se argumenta que las únicas verdades evidentes son aquellas que se convierten en afirmaciones, como la lógica formal o las matemáticas; es decir, las afirmaciones deben ser comprobables u observables.

Schlick promovió el tipo de conocimiento a posteriori, el cual dependía únicamente de la experiencia para ser comprobable.

Para Schlick, la verdad de todas las afirmaciones debía evaluarse mediante la evidencia empírica. Si se propone una declaración que no sea definición y no pueda ser confirmada o falsificada por la evidencia, tal afirmación es “metafísica”; esto, para Schlick, era sinónimo de algo “sin sentido”.

Los integrantes del Círculo de Viena estuvieron claramente de acuerdo con esta postura.

Problemas de ética

Entre 1926 y 1930, Schlick trabajó en su obra titulada Problemas de ética. Muchos de los miembros y compañeros del Círculo lo apoyaron al incluir la ética como una rama de la filosofía.

Dos años más tarde, Schlick ofreció una de las definiciones más certeras acerca del positivismo y el realismo, en la cual niega por completo a la metafísica y en cierto sentido trató de aplicar la teoría a un compendio de trabajos.

Finalmente, Schlick aplicó este método a la ética, concluyendo que los argumentos a priori para valores absolutos carecen de sentido porque no satisfacen los criterios lógicos necesarios. Sostuvo, además, que no se puede dar un valor ético a las acciones realizadas bajo el sentido del “deber” si el resultado es causar infidelidad.

En este trabajo, Schlick sostuvo que los únicos seres verdaderos son elementos de la experiencia. La visión antimetafísica de Schlick fue una influencia marcada y notable en el Círculo de Viena.

Referencias

  1. Moritz Schlick, Stanford Encyclopedia of Philosophy (2017). Tomado de plato.stanford.edu
  2. Analytic Philosophy, Avrum Stroll & Keith S. Donnellan (n.d.). Tomado de britannica.com
  3. Moritz Schlick, Wikipedia in English (n.d.). Tomado de wikipedia.org
  4. Moritz Schlick, New World Encyclopedia (n.d.). Tomado de newworldencyclopedia.org
  5. Moritz Schlick y el Círculo de Viena, Manuel Casal Fernández (1982). Tomado de elpais.com