Psicología

Viktor Frankl: biografía, logoterapia, aportes


Viktor Frankl (1905 – 1997) fue un psiquiatra y psicoterapeuta austríaco famoso por desarrollar un método de psicoanálisis conocido como “logoterapia”. También es conocido por haber escrito el libro El hombre en busca de sentido, en el que explicaba las bases de su enfoque terapéutico y narraba las experiencias que había vivido como prisionero en el campo de concentración de Auschwitz.

Viktor Frankl es conocido normalmente como el padre de la “tercera escuela vienesa”, siendo las dos primeras las fundadas por Sigmund Freud y Alfred Adler. Su idea más importante es la de que el principal motivador en la vida de las personas es la búsqueda de un sentido único. Por lo tanto, para él la psicoterapia tiene que ayudar a los individuos a encontrar su propósito vital.

El interés por la psicología y la psiquiatría de Frankl ya se pusieron de manifiesto desde sus primeros años; pero los conceptos que más tarde pasarían a formar las bases de la logoterapia no se afianzaron hasta que tuvo que pasar un tiempo como prisionero en Auschwitz. Allí, viendo el sufrimiento que había a su alrededor, teorizó que los reclusos que tenían un sentido en la vida tenían más probabilidades de sobrevivir.

Después de su liberación, Frankl volvió a Viena, siendo uno de los pocos supervivientes del campo de concentración nazi. Una vez de vuelta en su ciudad natal, escribió su famosa obra narrando lo que había vivido, y comenzó a impartir clases en diferentes universidades sobre sus nuevas teorías terapéuticas. Al mismo tiempo, también ejerció como director del departamento de neurología del Hospital Policlínico de la ciudad.

Índice del artículo

Biografía

Viktor Emil Frankl nació el 26 de marzo de 1905 en Viena, la capital de Austria. Sus padres eran de origen judío, y ambos ejercían cargos públicos en la ciudad. Desde los primeros años de su vida, mostró un gran interés en la psicología; y por eso, tras graduarse en su instituto local el 1923 ingresó en la universidad de Viena para estudiar medicina y psiquiatría.

Una vez dentro de la universidad, se empezó a interesar especialmente sobre temas como la depresión y el suicidio. En un principio estudió las teorías de Sigmund Freud y Alfred Adler, creadores de las dos corrientes de psicoterapia más importantes en aquel momento en Austria. Sin embargo, sus pensamientos pronto se separaron de los de estos dos terapeutas.

Durante sus años en la universidad, comenzó a dar charlas y a realizar sesiones con estudiantes de instituto, hasta tal punto que consiguió eliminar casi por completo los intentos de suicidio en el área en la que trabajaba. Debido a ello, después de graduarse consiguió el puesto de director del departamento de prevención de suicidios del Hospital General de Viena.

Después de cuatro años allí, y tras haber tratado a miles de personas en este tiempo, Viktor Frankl tuvo que abandonarlo debido al antisemitismo de la época. Después, consiguió un trabajo como director del departamento de neurología del hospital Rothschild, uno de los pocos centros que permitían a los judíos ejercer la medicina en ese momento.

Vida bajo el dominio nazi

Poco tiempo después de asumir su posición como director de neurología en el hospital Rothschild, Viktor Frankl y sus familiares (entre los que se encontraban sus padres, su hermano y su mujer) fueron enviados en 1942 al campo de concentración de Thereisienstadt, situado en Alemania.

Dentro de este campo de concentración, el padre de Frankl falleció a los seis meses de llegar. Durante los tres años siguientes, Viktor y el resto de su familia fueron trasladados hasta cuatro veces entre diferentes campos de concentración. Su mujer murió en Bergen – Belsen, mientras que su hermano y su madre lo hicieron en Auschwitz.

El propio Viktor Frankl pasó varios meses en este último campo de concentración, de donde fue liberado en 1945. Sin embargo, durante este tiempo el psicólogo decidió enfocarse en hacer todo el bien que pudiera, y trató de evitar los intentos de suicidio de sus compañeros, una práctica que era muy frecuente entre los prisioneros.

Dentro de los campos de concentración, Viktor Frankl empezó a desarrollar las teorías que luego darían forma a la logoterapia. Además, trató de encontrar un sentido a su propia vida durante ese momento, por lo que se centró en ampliar la información que quería plasmar en su siguiente libro, inacabado en el momento de su captura.

Experiencia en los campos de concentración

Viktor Frankl fue uno de los pocos supervivientes de Auschwitz, el mayor campo de concentración de la Alemania nazi. Durante este tiempo trató de ayudar en la medida de lo posible al resto de prisioneros; y lo hacía animándoles a centrarse en recuerdos, pensamientos y escenas positivas.

De sus experiencias con el resto de prisioneros y su propio sufrimiento Frankl extrajo las bases de lo que más tarde se conocería como la “tercera escuela vienesa de psicoterapia”. Este psicólogo creía que incluso en medio condiciones atroces, la vida todavía podía tener sentido, y el sufrimiento tenía un significado.

A partir de sus vivencias en Auschwitz, Viktor Frankl escribió El hombre en busca de sentido, un libro que detallaba su perspectiva sobre la vida y los horrores que había experimentado allí.

Más tarde, en sus últimos años volvió a dar clases en distintas universidades del mundo, publicó numerosos libros, y recibió docenas de títulos honorarios de instituciones tan famosas como Harvard.

Concepto de sentido de la vida

Uno de los principios más importantes de las teorías de Viktor Frankl es el del sentido de la vida. Según este psicólogo, los humanos podemos encontrar un propósito en nuestra existencia mediante la toma de responsabilidad de nosotros mismos y de los demás. Por otro lado, es necesario encontrar un “por qué”, para así poder responder a los retos que se nos presentan en nuestro día a día.

Para Frankl, uno de los elementos más importantes de nuestra existencia es la libertad. Sin embargo, este autor no entendía este concepto de forma tradicional, sino que creía que las personas somos capaces de mantener nuestra independencia y libertad espiritual incluso en las situaciones más extremas, y a pesar de estar limitados físicamente.

Durante las terribles experiencias que sufrió en Auschwitz y el resto de campos de concentración en los que vivió, Frankl descubrió que su propósito en la vida era ayudar a los demás a encontrar el suyo propio.

Así, en El hombre en busca de sentido y el resto de sus obras posteriores, exploró en profundidad este concepto. A continuación veremos cuáles son sus componentes más importantes.

1- Vivir con decisión

Uno de los componentes más importantes del sentido de la vida es la capacidad de actuar de acuerdo con los propios valores. Incluso en las circunstancias más extremas, Frankl creía que las personas eran capaces de escoger y comportarse con libertad. La principal herramienta para lograrlo es la determinación.

Para este psicólogo, la principal herramienta con la que contamos para enfrentarnos a los retos que nos van surgiendo en nuestro día a día es la decisión de luchar por algo en concreto. De esta manera, con la motivación adecuada, podemos luchar contra los problemas y seguir adelante incluso en las circunstancias más difíciles.

2- Encontrar un sentido para el sufrimiento

Viktor Frankl explica en su libro El hombre en busca de sentido que no todos los tipos de sufrimiento son igual de dolorosos. Para este psicoterapeuta, cuando encontramos un motivo para aguantar aquellos problemas con los que tenemos que enfrentarnos, nuestra capacidad para resistir el dolor aumenta significativamente.

Por el mismo motivo, Frankl defendía la idea de que no hay nada peor que percibir que el propio sufrimiento es absurdo y no tiene sentido. Por eso, su propuesta terapéutica se centraba en encontrar un significado para los problemas con los que tenemos que encontrarnos, de tal manera que podamos verlos como un reto y no como una desgracia.

3- El sentido de la vida es personal

Por último, Viktor Frankl creía que no existe un único sentido vital, sino que cada uno tiene que encontrar el suyo propio. Debido a ello, no es posible buscarlo en libros, en metas impuestas desde fuera, en la familia o amigos o en la sociedad. Uno de nuestros principales objetivos en la vida debería ser, por lo tanto, encontrar aquello que nos dará un propósito.

Pero, ¿en qué se basa el sentido vital de cada uno? Para Frankl, este dependerá de elementos como nuestros valores, nuestra personalidad, nuestros gustos, nuestra historia y nuestras decisiones. Por lo tanto, es fundamental que recordemos que cada día es una oportunidad para actuar en libertad y buscar aquello que es realmente importante para nosotros.

Logoterapia

Tras su paso por Auschwitz, Frankl creó su propio estilo de terapia, que pasó a conocerse como “logoterapia”. Estaba basado en la idea de que la principal motivación humana era lo que él llamaba el “deseo de significado”, que se traducía en la necesidad de encontrar un sentido en nuestra vida. Por lo tanto, su principal objetivo terapéutico era ayudar a las personas a encontrarlo.

En sus escritos sobre la logoterapia, Viktor Frankl describió tres propiedades fundamentales en las que basó su enfoque clínico:

– Todas las personas tienen una base sana. Esta idea se contrapone a las de Freud y Adler, que creían que la mente humana tiene una disfunción básica que hay que solucionar mediante la terapia.

– El principal foco de las personas es ayudar a los demás a descubrir sus propios recursos y a valerse por sí mismo desde su base sana.

– La vida puede estar llena de sentido y propósito, pero esto no significa que también vaya a darnos felicidad o que podamos llegar a un punto en el que no tengamos que enfrentarnos a dificultades.

Por otro lado, la logoterapia también describe varias formas de encontrar un significado para la propia vida. Para Frankl, esto puede lograrse de tres maneras distintas: a través del trabajo o las propias obras, mediante determinadas experiencias o relaciones, o simplemente a través de una actitud positiva frente al sufrimiento, que en muchas ocasiones es inevitable.

Además de esto, la logoterapia pone un gran énfasis en la libertad humana, que para este autor era absoluta y podía encontrarse incluso en las circunstancias más difíciles.

Según Frankl, ni siquiera situaciones tan duras como las que se vivían en los campos de concentración nazis podían robarle a una persona la capacidad de elegir, que en estos casos se traducía en la posibilidad de escoger una interpretación positiva de la realidad.

Por eso, la logoterapia pone un gran enfoque en la búsqueda de los propios valores, el sentido de la vida, la capacidad de elección frente al sufrimiento, y las ganas de actuar con un propósito.

Otros aportes

A pesar de centrar gran parte de sus obras y su trabajo en el sentido de la vida y la manera de encontrarlo, Viktor Frankl también dedicó mucho tiempo a estudiar otros temas relacionados. Así, por ejemplo, los primeros años de su carrera estuvieron basados en comprender fenómenos como la depresión, los trastornos mentales y el suicidio, un tema que le preocupaba especialmente.

Además de esto, Frankl también escribió sobre temas más metafísicos, como por ejemplo la filosofía existencialista, las patologías psicológicas en general, y la naturaleza de la relación entre cuerpo, alma y mente.

Por otro lado, las ideas y obras de este psicoterapeuta sentaron las bases de muchos de los conceptos que luego pasarían a formar parte de la psicología humanista, la primera corriente terapéutica que veía a las personas de forma positiva. Esto se contrapone a los enfoques psicoanalíticos, que creían que el ser humano tiene una naturaleza negativa que hay que mejorar mediante la terapia.

Obras

Viktor Frankl no fue un autor especialmente prolífico. Sin embargo, algunas de sus obras han adquirido mucha importancia a lo largo del tiempo. Las más importantes son las siguientes:

– El hombre en busca de sentido (1946).

– El doctor y el alma (1955).

– Psicoterapia y existencialismo (1967).

La voluntad de sentido (1988).

– Lo que no está escrito en mis libros. Memorias (Edición póstuma, año 2000).

– El hombre en busca del sentido último (1997).

Referencias

  1. “Viktor Frankl (1905-1997)” en: Good Therapy. Recuperado en: 05 Noviembre 2019 de Good Therapy: goodtherapy.com.
  2. “An Overview of Viktor Frankl’s Logotherapy” en: VeryWell Mind. Recuperado en: 05 Noviembre 2019 de VeryWell Mind: verywellmind.com.
  3. “Viktor Frankl” en: Famous Authors. Recuperado en: 05 Noviembre 2019 de Famous Authors: famousauthors.org.
  4. “Viktor Frankl” en: Britannica. Recuperado en: 05 Noviembre 2019 de Britannica: britannica.com.
  5. “Viktor Frankl” en: Wikipedia. Recuperado en: 05 Noviembre 2019 de Wikipedia: en.wikipedia.org.