¿Qué es la prevención primaria?
La prevención primaria es la prevención de enfermedades o trastornos mentales en individuos o poblaciones susceptibles, a través de la promoción de la salud, incluida la salud mental. Su objetivo es reducir la incidencia y su estrategia eliminar los factores de riesgo causales (reducción del riesgo), lo que promueve, preserva, protege y restaura la salud.
Esto se hace mediante la prevención de la exposición a los peligros que causan la enfermedad o la lesión, alteración de comportamientos poco saludables o inseguros que pueden conducir a una enfermedad o lesión, y el aumento de la resistencia a la enfermedad o herida en caso de producirse la exposición.
Índice del artículo
- 1 Características
- 2 Matriz de Haddon
- 3 Los médicos en la prevención primaria
- 4 Prevención primaria en la psiquiatría
- 5 Prevención primaria en la violencia de género
- 6 Referencias
La prevención primaria no solo se refiere al “tratamiento” proactivo o profiláctico para prevenir problemas de salud antes de que surjan, sino que además incorpora la modificación de las conductas o factores de riesgo que se asocian con un resultado de salud determinado.
Para las personas en general las intervenciones de prevención primaria incluyen las vacunas para prevenir algunas enfermedades, los cambios de comportamientos como el abandono del hábito de fumar cigarrillos, comenzar una dieta balanceada, iniciar un programa de ejercicios, entre otros.
Para los entes que promueven la salud, la prevención primaria incluye: legislaciones y su aplicación para prohibir o controlar el uso de productos peligrosos (por ejemplo el amianto), obligar a las prácticas seguras y saludables (por ejemplo, uso de cinturones de seguridad y cascos de bicicleta), informar acerca de hábitos sanos y seguros (por ejemplo comer bien, hacer ejercicio regularmente, no fumar), hacer campañas para la inmunización contra las enfermedades infecciosas, entre otras.
Algunos enfoques implican la participación activa, al igual que con el cepillado de dientes y el hilo dental para prevenir la caries dental. Otros enfoques son pasivos: la adición de fluoruro al agua potable municipal para endurecer el esmalte dental y a prevenir la caries.
William Haddon hizo una contribución útil acerca de cómo se producen las lesiones y la forma de prevenirlos. La “Matriz de Haddon” es una tabla que muestra el huésped, el agente y los factores ambientales involucrados, en contraste con la secuencia temporal de un incidente.
Las células de la matriz ilustran la gama de factores involucrados de riesgo o de protección; Haddon hizo hincapié en el carácter multidisciplinar de las posibles intervenciones. Por ejemplo en una colisión de vehículos de motor:
Los médicos están particularmente bien situados para desempeñar un papel esencial en la promoción de los objetivos de prevención primaria, y pueden contribuir en un número de diferentes capacidades.
– Los médicos a menudo detectan casos de enfermedad ambiental, y por lo tanto llaman la atención sobre las exposiciones que podrían tener consecuencias generalizadas.
– Rutinariamente aconsejan a los pacientes sobre los riesgos a la exposición, por lo que con frecuencia deben interpretar y traducir los resultados de investigaciones para que el paciente los entienda mejor.
– Existen estudios de opinión pública que han demostrado que las personas confían en sus médicos como fuentes de información altamente fidedignas sobre los riesgos de salud.
– Los médicos pueden crear conciencia sobre los problemas de salud y pueden ayudar a la gente a entender las conexiones entre su comportamiento y sus consiguientes efectos en el medio ambiente y la salud humana. Ellos pueden ayudar a engendrar un cambio importante en la mentalidad del público.
– Los médicos también están cada vez más involucrados en la promoción de la salud, tanto a nivel de salud como de políticas públicas.
La atención primaria se está expandiendo cada vez más a otras áreas importantes para el ser humano, como lo es la psiquiatría.
El concepto de prevención en psiquiatría es único. Incluye la promoción de la salud mental, la identificación de factores de riesgo en todo el ciclo de vida, y las intervenciones tempranas apropiadas.
Recientemente se ha hecho énfasis en la intervención temprana del desarrollo de la enfermedad mental que ha dado lugar a varios programas preventivos con diversos grados de éxito.
La psiquiatría preventiva es una rama de la medicina preventiva de la salud pública. Su objetivo es el de promover la buena salud mental de las personas y prevenir la aparición o reducir la incidencia de la enfermedad psiquiátrica en una población.
Al igual que en otros esfuerzos de salud pública, la práctica de la psiquiatría preventiva requiere la colaboración de disciplinas afines, incluyendo políticos, sociológicos, psicológicos, educativos, psicoterapéuticos, bioquímica, farmacológica, enfermería y otros.
Muchos enfoques para la prevención primaria de las enfermedades mentales están siendo desarrollados simultáneamente: el biológico, psicoanalítico, conductual, cognitiva, familiar, cultural, sociológico, político, entre otros.
Una investigación del Hospital Episcopal San Juan en Nueva York, concluyó en sus resultados que existen pruebas indicando que la prevención primaria puede retrasar la aparición de la enfermedad mental, especialmente la esquizofrenia.
El tratamiento farmacológico para las personas de alto riesgo, combinados con la terapia cognitivo-conductual (TCC), han mostrado resultados prometedores en varios estudios.
Según el estudio, las estrategias que enseñan a los individuos más jóvenes a afrontar el estrés y les proporcionan apoyo psicosocial, han sido eficaces en la prevención de los trastornos del estado de ánimo y la ansiedad.
Es por esto que las medidas de detección temprana también están siendo ampliamente aplicadas a los niños y jóvenes, especialmente aquellos que están recibiendo formas de asistencia pública en muchos sistemas escolares públicos.
La prevención primaria de los trastornos mentales y emocionales puede ocurrir a través de una variedad de medios orgánicos. Un enfoque de gran importancia es la reducción de la exposición a toxinas ambientales, tales como el plomo, la prevención de las encefalopatías infantiles y retraso mental asociado.
Del mismo modo, la prevención de la sífilis congénita (o el SIDA) ahorra incontables niños con psicosis orgánicas. El asesoramiento genético en relación con el riesgo de transmisión de la enfermedad maníaco-depresiva, o el riesgo de la esquizofrenia, es otra medida preventiva primaria psiquiátrica de base biológica.
En el ámbito de la experiencia, los servicios educativos y de apoyo social para los futuros padres pueden servir como medidas de prevención psiquiátricas primarias, a veces con resultados cuantificables, tales como reducción de la incidencia de la conducta abusiva.
La prevención primaria psiquiátrica se practica cada vez más en las personas mentalmente sanas expuestas a riesgos especiales para la salud mental, como una manera de hacerlos fuertes contra esos riesgos.
Por ejemplo, cuando familias funcionales con bebés presumiblemente mentalmente sanos, pero congénitamente deformados, son tratados por el psiquiatra, el psicólogo y el médico, para que se produzca la aceptación de su hijo antes de nacer.
Por otro lado, la facilitación del duelo es una medida ampliamente utilizada para las personas que sufren el riesgo de muerte de un cónyuge o un padre. Las estrategias utilizadas en la facilitación del duelo pueden provenir de diversas disciplinas.
El objetivo puede ser proporcionar defensas contra el dolor y la descarga afectiva relacionadas al duelo, con el objetivo de prevenir o reducir que se produzca una estructuración patológica de esas defensas.
Así pues, técnicas de terapia familiar pueden aumentar la ayuda mutua y las interacciones saludables entre los miembros supervivientes. La terapia de red puede ensanchar y profundizar la asistencia mutua inmediata de la familia y de la comunidad.
La prevención primaria en los casos de violencia de género, es el enfoque más estratégico para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas.
Estrategias de prevención primaria:
– La implementación de la infraestructura y las instituciones para hacer frente a la violencia contra las mujeres y las niñas.
– La promoción de la igualdad de género a través de la expansión de la mujer y las oportunidades económicas de las niñas, el acceso a los servicios básicos, la educación, la participación social y política, así como la ruptura de los estereotipos de género perjudiciales para las mujeres y las niñas.
– El cambio de las actitudes discriminatorias, normas y prácticas que perpetúan la violencia contra las mujeres y las niñas a través de enfoques de movilización educativa y social de múltiples facetas y campañas específicas.
– El desarrollo de programas e intervenciones que se basan en las teorías científicas y de cambio de comportamiento, tanto para entornos basados en la comunidad como en la escuela.
– La orientación de los problemas específicos que se correlacionan con la violencia contra las mujeres y las niñas. Por ejemplo, en los casos de abuso de alcohol, las intervenciones podrían regular la venta de alcohol o desarrollar programas de tratamiento específicos para las personas con problemas de abuso de sustancias.
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