Trasímaco: biografía, pensamiento, obras, influencias
Trasímaco fue un antiguo filósofo de la escuela sofística griega, que vivió alrededor del 459-400 a. C. Se sabe que nació en Caledonia, actual Turquía, a orillas del Bósforo, desde donde viajó hasta Grecia. Allí se destacó como maestro de retórica y escritor de discursos, con lo cual amasó una gran fortuna.
Acerca de su obra se conoce muy poco, excepto por apelaciones que otros filósofos griegos hacen de él. De su obra solo sobreviven algunos fragmentos de sus discursos. Se le conoce mejor por su mención en el libro La República de Platón: es nombrado durante una reunión con Sócrates en la que ambos desarrollan un diálogo sobre la naturaleza de la justicia.
Para Trasímaco la justicia no es más que la ventaja de los más fuertes. Las ideas de Trasímaco han sido vistas frecuentemente como la primera crítica fundamental sobre los valores morales. Su pensamiento es considerado como precursor de las ideas de Nietzsche.
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Biografía
Existe muy poca información con relación a los años precisos de nacimiento y muerte del filósofo Trasímaco. A partir de citas en las obras de otros antiguos pensadores griegos, se cree que nació en el año 470 a. C.
Tampoco se sabe nada acerca de las razones que motivaron el viaje de Trasímaco de Macedonia a Grecia: si fue por trabajo o por estudios.
Cicerón lo menciona varias veces citando a Gorgias, lo que parece implicar que Trasímaco y Gorgias fueron contemporáneos. Según Dionisio, Trasímaco era más joven que Lisias, que vivió entre el 445 y 380 a. C., pero Aristóteles lo coloca entre Tisias y Teodoro, aunque no establece fechas precisas.
Aristófanes se burla de él en su obra Los Banqueteros, cuyo juego se realizó en el 427; por lo tanto, debió enseñar en Atenas durante esos años. Incluso en uno de los fragmentos que se conservan de un discurso suyo, se refiere al rey Arquelao de Macedonia (413-399 a. C.).
Esto permite inferir que Trasímaco estuvo muy activo durante las últimas tres décadas del siglo V a. C.
Trasímaco enseñó retórica y escribió discursos para otros, lo que le permitió obtener una gran fortuna y vivir en la opulencia.
Como todos los demás sofistas de su tiempo, él cobraba grandes sumas de dinero en honorarios. Además, su buena educación era una característica de las personas ricas y famosas de esa época.
Muerte
Por la carencia de registros precisos, los historiadores no han podido determinar la fecha exacta de muerte de Trasímaco. No obstante, se acepta la tesis de que murió por causas naturales.
En esa época era común la extraña costumbre de escribir biografías sobre personalidades destacadas que morían en circunstancias trágicas; es decir, ejecutados, por suicidio o en el campo de batalla.
Por el hecho de que la muerte de Trasímaco no haya sido documentada, se cree que murió por causas naturales.
Se sospecha también que este pensador podría no haber despertado el suficiente interés entre los antiguos biógrafos, entre otras razones porque fue contemporáneo con figuras como Sócrates, más prominentes que él y cautivadoras para las masas.
Pensamiento de Trasímaco
Las ideas de Trasímaco han influido mucho en la teoría ética y política contemporánea. Pese a que no existe acuerdo sobre la interpretación de los argumentos de Trasímaco descritos en la obra La República, sus ideas son consideradas como la primera referencia crítica a los valores morales.
Trasímaco perteneció a la corriente sofística junto con Protágoras, Gorgias, Calicles, Hipias, Pródico y Critias. En el primer libro de La República ataca el argumento de Sócrates de que la justicia es un bien importante.
Por el contrario, él sostiene que en una escala lo suficientemente grande, “la injusticia (…) es más fuerte, más libre y más magistral que la justicia”. Al igual que Calicles, sostiene que la justicia encuentra su fundamentación en la fuerza.
Ideas sobre la justicia
Su razonamiento acerca de la justicia se centra en estas tres ideas:
- La justicia no es más que la ventaja de los más fuertes.
- La justicia es en realidad la ventaja de otro.
- La justicia es obediencia a las leyes.
De las tres afirmaciones surgen varias interrogantes. ¿Por qué seguir las reglas que más le convienen a los más fuertes políticamente? O ¿por qué estas acciones deben servir a los intereses de los demás y no a los propios?
Por otro lado, debido a que la élite gobernante es más fuerte en todos los sentidos, los más débiles suelen ser más propensos a ser castigados por violar cualquier ley.
Están en un mayor estado de indefensión ante la confiscación forzosa de bienes, la esclavitud forzada o la pérdida de la libertad por encarcelamiento.
En su exposición a Sócrates, Trasímaco expresa tres inferencias: la primera es que la justicia otorga una ventaja mayor al más fuerte, la segunda que la justicia es una invención de los gobernantes poderosos (a quienes nunca perjudica), y la tercera indica que la justicia está al servicio de otro, ya sea un individuo, un grupo o un gobierno.
Obras de Trasímaco
Los fragmentos que se conservan de las obras de Trasímaco no proporcionan mayores pistas sobre sus ideas filosóficas.
En estos se abordan cuestiones retóricas o son discursos que tal vez fueron escritos para otros. En tal sentido, no pueden ser considerados como una fiel expresión de sus propios pensamientos.
Quizás el fragmento más importante de su obra es aquel en el que se afirma que a los dioses no les importan los asuntos de los humanos, puesto que ellos no hacen cumplir la justicia.
Sin embargo, hay desacuerdos entre sus estudiosos sobre si este pensamiento es compatible con la posición que Trasímaco expresa en La República.
Hay un hombre con el mismo nombre mencionado en la Política de Aristóteles, que derrocó la democracia en la ciudad griega de Cime. Sin embargo, se desconocen por completo detalles de este suceso y no se puede afirmar que se trate de la misma persona.
En su obra Fedro Platón calificó a Trasímaco como un retórico exitoso; sin embargo, no le atribuyó otra cualidad significativa. La enciclopedia bizantina Suda también ofrece una descripción breve de Trasímaco como teórico retórico.
Dice que “Un sofista de Calcedonia (…) fue el primero en descubrir el período y el colon, e introdujo el tipo moderno de retórica”. Concluye diciendo que fue discípulo del filósofo Platón y de Isócrates.
Influencias
A Trasímaco se le reconoce su influencia en la teoría política contemporánea y es descrito como “una versión primitiva de Maquiavelo”. En El Príncipe, Maquiavelo sostuvo que el verdadero estadista no se detiene en restricciones de carácter moral en su búsqueda de poder.
En su libro Isaous Dionisio de Halicarnaso exaltó las habilidades retóricas de Trasímaco. Lo describe como “puro, sutil, inventivo y capaz, según lo que desee, de hablar con rigor o con una abundancia de palabras”.
Al mismo tiempo, Dionisio lo consideró un orador de segunda categoría, ya que Trasímaco no dejó discursos para estudiar su obra, tan solo manuales y discursos de exhibición.
Trasímaco compuso un manual de retórica y compiló una colección de pasajes que sirvieron de modelos a sus alumnos: fueron los llamados recursos oratorios que describe el Suda.
Referencias
- Life and work of Thrasymachus. Consultado de perseus.tufts.edu
- Patricia O’Graddy: The Sophists: An Introduction. Consultado de books.google.co.ve
- Thrasymachus. Consultado de simplyknowledge.com
- Thrasymachus. Consultado de philosimply.com
- Thrasymachus (fl. 427 B.C.E.) Consultado de iep.utm.edu
- Thrasymachus. Consultado de poemhunter.com
- Trasímaco (s. V a.C.). Consultado de mcnbiografias.com