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Las 170 mejores frases de Edgar Allan Poe


Te dejo las mejores frases deEdgar Allan Poe, escritor y poeta estadounidense, caracterizado por su estilo gótico, oscuro y sus atmósferas de terror psicológico. Asimismo, Poe fue responsable de crear algunas de las obras más importantes de la literatura norteamericana contemporánea como El gato negro, El corazón delator y El Cuervo.

Nacido en 1809, está considerado como el inventor del género literario detectivesco y fue uno de los pioneros de las novelas de ciencia ficción. Su vida fue muy amarga, siendo huérfano a edad temprana y falleciendo en unas condiciones aún por esclarecer. Te pueden interesar también estas frases de grandes escritores históricos.

-Sin haber sufrido, jamás habría sido bendecido.

-El arte es mirar para no criticar.

-La música, cuando va acompañada de una idea placentera, es poesía.

-Todo el sufrimiento se origina de las ansias, del apego, y del deseo.

-El pasado es un pedrusco en mi zapato.

-Los que cotillean contigo, chismorrearán sobre ti.

-No me asusta en lo absoluto el peligro, pero sí su consecuencia última: el terror.

-Todo lo que vemos o parecemos ser, no es sino un sueño dentro de otro sueño.

-La luna nunca brilla sin traer consigo sueños.

-El creyente es feliz. El que duda es sabio.

-Incluso en la tumba, no todo está perdido.

-Soy un escritor. Por consiguiente no estoy cuerdo.

-A la muerte se le toma de frente con valor, y después se le invita a una copa.

-Convencido yo mismo, no busco convencer a los demás.

-Las cosas invisibles son las únicas realidades.

-Más cuerdo es el que acepta su propia locura.

-Las mejores cosas en la vida te hacen sudar.

-La falsa esperanza es mejor que ninguna esperanza.

-Los cabellos grises son los registros del pasado.

-Deja que mi corazón permanezca quieto por un momento y explore este misterio.

-El mundo es un gran océano en el cual nos encontramos con más tormentas que calma.

-La realidad es la causa número uno de locura entre aquellos que están en contacto con ella.

-Es una dicha el maravillarse; es una dicha el soñar.

-Una historia corta debe tener un solo estado de ánimo y cada oración debe de contribuir a ella.

-Una mentira viaja alrededor del mundo mientras la verdad se pone las botas.

-Era de noche, y la lluvia caía; y cayendo, era lluvia, pero habiendo caído, era sangre.

-¿A quién le importa cómo avanza el tiempo? Hoy estoy bebiendo cerveza.

-La poesía es la creación rítmica de la belleza en palabras.

-Amábamos con un amor que era más que amor.

-Si deseas olvidar algo en ese preciso momento, escribe una nota que diga que eso debe de ser recordado.

-Rayos de verdad que no puedes ver, están destellando a través de la eternidad.

-¡Morir riendo debe de ser la más gloriosa de todas las muertes gloriosas!

-Ese hombre no es realmente valiente, ni tiene miedo de parecer o ser, cuando le conviene, un cobarde.

-Nunca fui más amable con aquel viejo hombre que durante la semana antes de asesinarlo.

-Es imposible imaginar un espectáculo más nauseabundo que el del plagiador.

-La muerte de la mujer hermosa es, incuestionablemente, el tema más poético en el mundo.

-Si te quedas sin ideas, sigue tu camino; llegarás allí.

-El hombre que quiere contemplar frente a frente la gloria de Dios en la tierra, debe contemplar esta gloria en soledad.

-La lluvia cayó sobre mi cabeza, expuesto. Y el viento me volvió loco y sordo y ciego.

-¡Cierto!, nervioso, muy, muy nervioso había estado y estoy, pero, ¿por qué dirías que estoy loco?

-Si un poema no te ha destrozado el alma; entonces no has experimentado la poesía.

-Señor, ayuda a mi pobre alma.

-Los monstruos más terroríficos son aquellos que acechan dentro de nuestras propias almas.

-La Oscuridad, la Decadencia y la Muerte Roja tenían un dominio ilimitado sobre todo.

-El único medio para que el hombre conserve su libertad, es estar siempre dispuesto a morir por ella.

-Dios me dio una chispa de genialidad, pero la apagó en la miseria.

-La ciencia aún no nos enseña si la locura es o no la sublimidad de la inteligencia.

-Aquello que tú confundes con locura, no es más que una hiperagudeza de los sentidos.

-El sueño, esas pequeñas rebanadas de muerte; como las odio.

-El observar con atención es recordar con claridad.

-El demonio del mal es uno de los primeros instintos del corazón humano.

-La gente no tiene nada que ver con las leyes, sino con obedecerlas.

-¡Llaman esperanza a ese fuego de fuegos! Pero no es sino la agonía del deseo.

-Todas las religiones, amigo mío, simplemente evolucionaron del fraude, el miedo, la avaricia, la imaginación y la poesía.

-La idea de Dios, el infinito y el espíritu representa el intento posible de una concepción imposible.

-Es la naturaleza de la verdad en general, así como la de algunos minerales en particular, de ser más valiosa entre más superficial.

-Ningún hombre que haya vivido sabe más sobre el más allá que usted y yo.

-Nunca realmente estuve demente, excepto en las ocasiones cuando mi corazón se conmovió.

-Recuerdo la llanura y la humedad; y entonces todo es locura, la locura de un recuerdo que se oculta entre las cosas prohibidas.

-La belleza es el único terreno legítimo del poema.

-Escuché todas las cosas en el cielo y en la tierra. Y escuché muchas cosas en el infierno.

-La felicidad no está en la ciencia, sino en la adquisición de la ciencia.

-Todas las obras de arte deben empezar por el final.

-Y violentamente caí sobre mi cara.

-Su corazón es un laúd suspendido; tan pronto como lo tocas, resuena.

-No tengo la intención de tolerar nada que pueda reprimir.

-Estoy por encima de la debilidad de buscar establecer una secuencia de causa y efecto entre el desastre y la atrocidad.

-De hecho, tengo dudas todo el tiempo. Cualquier persona inteligente las tiene. Existen tantas perspectivas posibles para cada pregunta.

-Otros amigos ya han volado lejos de mí hacia la mañana; también él me abandonará como mis antiguas esperanzas.

-Sin embargo, loco no estoy, y ciertamente yo no sueño. Pero mañana moriré, y hoy quisiera aligerar mi alma.

-Le temo a los eventos del futuro, no en sí mismos, sino a sus resultados.

-Para mí la poesía no ha sido un propósito, sino una pasión.

-Las tramas de Dios son perfectas. El universo es un complot de Dios.

-No existe belleza exquisita sin un poco de extrañeza en proporción.

-Los misterios fuerzan a un hombre a pensar, y por lo tanto a perjudicar su salud.

-Pero nuestro amor era por mucho más fuerte que el amor de aquellos mayores a nosotros y que el de aquellos más sabios que nosotros.

-La verdad no siempre está dentro de un pozo.

-Me volví loco, con largos intervalos de horrible cordura.

-Y de pronto me dominó la calma y me quedé sonriendo al brillo de la muerte, como un niño con un juguete nuevo.

-Marcar un libro es, literalmente, experimentar diferencias o acuerdos con el autor. Es el mayor respeto que le puedes brindar a este.

-La infancia conoce el corazón humano.

-Aquellos que sueñan durante el día, están conscientes de muchas cosas que escapan de aquellos que sueñan solo durante la noche.

-Es incierto que la especie humana logre crear un enigma que el mismo ingenio humano no logre resolver.

-Años de amor han sido olvidados en el odio de un minuto.

-Deja mi soledad intacta.

-Permanecí por demasiado tiempo dentro de mi mente, y terminé perdiendo la cabeza.

-La estupidez es un talento para entender las ideas de una manera equivocada.

-Dimos el futuro a los vientos, y descuidamos la tranquilidad en el presente, tejiendo el aburrido mundo que nos rodea en los sueños.

-La belleza de cualquier tipo, en su desarrollo supremo, invariablemente induce las lágrimas en el alma sensible.

-Un millón de velas se han consumido. Y todavía sigo leyendo.

-Existen algunos secretos que no se permiten a sí mismos ser contados.

-El hombre es un animal que estafa; y no existe animal que estafe salvo el hombre.

-Siendo joven y colmado de estupidez, me enamoré de la melancolía.

-La gramática de un hombre, como la esposa de César, no solo debe ser pura, sino por encima de la sospecha de impureza.

-La profundidad se encuentra en los valles donde la buscamos, y no en las cimas de las montañas donde se le ve.

-¡Venid! ¡Que se lea el rito funerario, que se cante la canción funeraria! Un himno para los muertos más majestuosos que alguna vez murieron tan jóvenes.

-¡Cuántos buenos libros sufren de abandono debido a la ineficiencia de sus comienzos!

-Este es el punto. Me gustas con locura. Los locos no saben nada. Pero deberías haberme visto. Deberías haber visto cuán sabiamente procedí.

-Había mucho de lo bello, mucho de lo insensato, mucho de lo extraño, algo de lo terrible, y no poco de lo que podría haber despertado el disgusto.

-Estoy caminando como un cadáver embrujado, con la certeza de ser comido por el infinito, de ser anulado por el único absurdo existente.

-Profundo en la tierra, mi amor está mintiendo. Y tengo que llorar solo.

-Existe una cierta elocuencia en el entusiasmo verdadero.

-Los pioneros y los misionarios de la religión han sido la verdadera causa de más problemas y guerras que todos los demás humanos.

-Existen cuerdas en los corazones de los más temerarios, que no pueden ser tocadas sin emoción.

-¡Qué red tan enredada tejemos cuando practicamos para engañar por vez primera!

-Las palabras no tienen el poder de impresionar a la mente sin el horror exquisito de su realidad.

-La verdadera vida de un hombre es feliz, principalmente porque siempre espera pronto serlo.

-Siento como si hubiera respirado una atmósfera de tristeza.

-¿Acaso no tenemos una inclinación perpetua, contra nuestro mejor juicio, por violar la ley, simplemente porque sabemos que debe cumplirse?

-Para elevar el alma, la poesía es necesaria.

-Los límites que dividen la vida de la muerte son, en el mejor de los casos, difusos y vagos. ¿Quién determinará dónde termina una y comienza la otra?

-La sangre era su personificación y su sello.

-En uno de cada cien casos, un punto se discute excesivamente porque es oscuro; en los noventa y nueve casos restantes, es oscuro porque se le discute en exceso.

-Me gustaría poder escribir tan misteriosamente como un gato.

-Denigrar a un gran hombre es la forma más fácil en que un hombrecillo logra alcanzar la grandeza.

-El ojo, como un espejo roto, multiplica las imágenes de angustia.

-No creas nada de lo que creas, y solo cree la mitad de lo que veas.

-Todos los poemas deben de recordarle a los lectores su inminente muerte.

-Es imposible discernir cómo es que la idea entró a mi cerebro por primera vez; pero una vez concebida, me atormentaba día y noche.

-Ese placer, que es a la vez el más puro, el más elevado y el más intenso, se deriva, sostengo, de la contemplación de lo bello.

-Si un hombre me engaña una vez, me avergüenzo de él; si me engaña dos veces, siento lástima por mí.

-Tal vez es la propia simplicidad del asunto lo que nos conduce al error.

-La pasión debe de perecer junto con la juventud.

-Las cuatro condiciones para la felicidad: el amor de una mujer, una vida al aire libre, la ausencia de toda ambición y la creación de una belleza nueva.

-Tengo una gran fe en los tontos; mis amigos la llaman confianza en mí mismo.

-Desde aquel momento, nunca he visto ni escuchado tu nombre sin un escalofrío, mitad de placer y mitad de ansiedad.

-Imperceptiblemente, el amor por estas discordias crecía dentro mí, a medida que mi amor por la música se hacía más fuerte.

-Cuando un hombre loco parece completamente sensato, ya va siendo momento de ponerle una camisa de fuerza.

-Los ingeniosos poseen siempre mucha fantasía, mientras que el hombre verdaderamente imaginativo es siempre un analista.

-La agonía de mi alma se desahogó en un fuerte, largo y final grito de desesperación.

-No existe pasión tan diabólicamente impaciente en la naturaleza como la de aquel que, al estremecerse al borde de un precipicio, medita así sobre su caída.

-Érase una vez una medianoche lúgubre, mientras meditaba, débil y cansado, sobre muchos extraños y curiosos volúmenes de conocimientos olvidados…

-Los hombres me han llamado loco; pero la cuestión aún no está resuelta, de si la locura es o no la más superior de las inteligencias.

-La vida es para los fuertes, para ser vivida por los fuertes, y si es necesario, para ser tomada por los fuertes. Los débiles fueron puestos en la tierra para dar un gran placer.

-Noventa y nueve personas están satisfechas con los sueños, pero la esperanza renovada del mundo está en el centésimo hombre, que se empeña severamente en hacerlos realidad.

-Y así durante el anochecer, me acosté a un lado de mi amor, de mi vida y de mi novia, en el sepulcro que había junto al mar, en su tumba, junto al mar circundante.

-No tengo fe en la perfección humana. El hombre es ahora más activo, pero no más feliz ni más inteligente de lo que lo fue hace 6000 años.

-Incluso para aquellos completamente perdidos, para quienes la vida y la muerte son en igual medida una burla, hay cuestiones sobre las cuales no se puede hacer ninguna broma.

-Existen pocas personas que, en algún momento de su vida, no se han divertido al recorrer de nuevo los pasos con los cuales consiguieron ciertas conclusiones en sus propias mentes.

-Hay algo en el generoso y abnegado amor de una bestia que llega directamente al corazón de aquel que con frecuencia ha probado la falsa amistad y la frágil fidelidad del hombre.

-Hay pocos casos en los que la popularidad debe considerarse una prueba de mérito apropiada; pero el caso de la composición de canciones es, creo yo, es uno de esos pocos.

-¿Quién no se ha encontrado a sí mismo un centenar de veces cometiendo un acto vil o tonto por ninguna otra razón que por saber que no debería de estarlo haciendo?

-A veces estoy aterrorizado de mi corazón y de su constante hambre de lo que sea que quiera, de la forma en que se detiene y comienza.

-Y el sedoso, triste e incierto crujido de cada cortina morada me emocionaba y llenaba de terrores sorprendentes que nunca jamás había sentido.

-Familiarizarse por completo con el corazón del hombre, es tomar nuestra última lección del tomo de la desesperación, sellado con broche de hierro.

-Mantén siempre una botella de licor a tu lado. Si un pájaro comienza a decir tonterías en medio de la noche, sírvete una copa.

-Y tan débilmente viniste a tocar la puerta de mi cuarto que apenas pude creer que te oía; ahí abrí la puerta de par en par, y solo había oscuridad, y nada más.

-No he arriesgado mi vida, reputación y razón buscando placer; sino tratando de escapar de recuerdos tortuosos, de una soledad insoportable y del temor a un destino inminente.

-Profundo en aquella oscuridad, estuve mirando por mucho tiempo, cuestionándome, temiendo, dudando y soñando cosas que ningún otro mortal se había atrevido a soñar antes.

-De ninguna manera es una fantasía irracional que, en una existencia futura, percibamos lo que pensamos que es nuestra existencia presente como un sueño.

-Desde la infancia he estado ausente. Cómo eran los demás, yo no pude verlo. […] No podía despertar la alegría en mi corazón de la misma forma. Todo lo que amé, lo amé solo.

-Si me pidieran que definiera en pocas palabras la palabra “arte”, la llamaría la reproducción de lo que los sentidos perciben en la naturaleza a través del velo del alma.

-Una penumbra oscura pero hermosa y tranquila lo impregnaba todo. La sombra de los árboles caía pesada sobre el agua y parecía enterrarse en ella, inundando el fondo con su oscuridad.

-En los cielos arriba, los ángeles, susurrándose unos a otros, no pueden encontrar entre sus ardientes términos de amor, uno tan devoto como el de “madre”.

-En nuestros esfuerzos por recordar algo que hemos olvidado hace mucho tiempo, a menudo nos encontramos al borde del recuerdo, sin finalmente poder recordarlo.

-Las afecciones humanas más naturales y, en consecuencia, las más verdaderas y más intensas, son las que surgen en el corazón mediante una afinidad electrizante.

-En la crítica, seré atrevido, y así como seré severo, también seré absolutamente justo tanto con el amigo y como con el enemigo. De este propósito nada ha de alejarme.

-¡Gracias al cielo!, la crisis, el peligro ha pasado, y la enfermedad constante por fin ha terminado, y la fiebre llamada “vida”, por fin ha sido vencida.

-El verdadero genio se estremece ante la inconclusión, la imperfección, y usualmente prefiere el silencio a decir eso algo que no es todo lo que debería de ser dicho.

-El cuervo, sentado solo en el plácido busto, solo dijo esa única palabra, como si su alma en esa única palabra brotara.

-El infierno no podía inventar una tortura más grande que la de ser acusado de una debilidad anormal por ser anormalmente fuerte.

-Estoy en medio del rugido de la orilla atormentada por las olas, y tengo en mis manos granos de arena dorada. ¡Cuán pocos!, no obstante, se arrastran entre mis dedos […] mientras lloro.

-Fui cauto con lo que dije ante la joven, ya no podía estar seguro de que estuviera cuerda; de hecho, poseía cierto brillo preocupante en sus ojos que casi me hacía pensar que no lo estaba.

-La experiencia ha demostrado, y una verdadera filosofía siempre demostrará, que una vasta y tal vez la más grande porción de la verdad, surge a partir de lo aparentemente irrelevante.

-Cuando los hombres hablan de belleza, hablan no de una cualidad, sino de un efecto. En breve, se refieren solo a esa intensa y pura elevación del alma, no del intelecto ni del corazón.

-La furia de un demonio me poseyó rápidamente. No me reconocía. Mi alma se alejaba de mi cuerpo, y una maldad más que diabólica, nutrida de ginebra, entusiasmaba cada fibra de mi ser.

-La alegría nace la tristeza. Ya sea que el recuerdo de la dicha del ayer es la angustia del hoy, o que las agonías del hoy tienen su origen en los éxtasis de las cosas que hubieran podido ser.

-Imaginar el horror de mis emociones es totalmente imposible; pero mi curiosidad por entender los misterios supera mi agobio, y me reconciliará con el aspecto más aterrador de la muerte.

-Un mal no se remienda cuando el castigo supera a su rectificador. Igualmente, se carece de remiendo cuando el vengador falla al expresar su sentir a aquel que le ha infligido el mal.

-No solo he trabajado para el bien de otros, sino que me he visto forzado a moldear mi mente a voluntad de hombres cuya estupidez era evidente para todos, excepto para ellos mismos.