Historia

El auge de la economía novohispana


El auge de la economía novohispana comenzó en la mitad del siglo XVII y se extendió hasta el siglo XVIII, con el crecimiento de las poblaciones y ciudades mineras como Zacatecas y Taxco.

Las ciudades comerciales, como lo fueron las actuales Guadalajara, Puebla y Ciudad de México, también comenzaron a expandirse. Y algunas poblaciones se dedicaron a la producción de textiles; entre estas destacan Querétaro, Celaya y León.

El crecimiento del comercio de Ciudad de México permitió que se fortaleciera la economía de la Nueva España.

Para finales del siglo XVIII Ciudad de México contaba con más de ciento trece mil habitantes. Esta ciudad también tenía la función de centro político y comercial del virreinato español.

Minería de plata

En el proceso de crecimiento económico, Zacatecas tuvo gran participación luego de que Juan de Tolosa descubriera en 1546 la más importante mina de plata de Nueva España.

A partir de allí, Zacatecas comenzó a producir ingresos considerables para la Real Hacienda; esta zona ocupó el primer lugar de producción minera por más de 100 años.

A partir de la actividad económica minera se iniciaron una serie de construcciones en los alrededores de la zona de explotación.

Las construcciones tenían la finalidad de conectar caminos, siendo más fácil de ese modo el transporte de la producción. Así mismo, otras actividades que emergieron de la minería fueron la ganadería y la agricultura.

Estas actividades económicas eran desarrolladas en las haciendas más consolidadas y alcanzaron un crecimiento notable en los siglos XVII y XVIII.

Aunado a esto, el auge económico favoreció notablemente la construcción de las calles,  del alumbrado público y de vías, que eran de suma importancia para comunicar.

Crecimiento del comercio

En la segunda mitad del siglo XVII el comercio estaba en pleno apogeo y se convirtió en la actividad económica principal.

El comercio se enfocó en los puertos, puntos estratégicos para la exportación de las mercancías. En estas exportaciones la plata seguía liderando el mercado.

La Iglesia Católica tuvo gran influencia en el crecimiento de la economía novohispana. Además de poner en práctica la religiosidad, esta era la encargada de la educación superior y de los hospitales.

La Iglesia Católica tenía un gran poder económico en Nueva España, dado que los pobladores estaban obligados a pagar diezmo. Además, tenía dominio moral sobre los indígenas.

A finales del siglo XVIII se aprobó el comercio libre. Esto hizo que los precios bajaran y el mercado interno de la Nueva España se fortaleciera, ya que le estaban dando ingreso a la mercancía española en cantidades considerables.

Sin embargo, la producción minera fue la actividad económica que le dio vida a la Nueva España. Abrió paso a nuevos rubros y también hizo un gran aporte en la creación de nuevas ciudades, las cuales fueron construidas a su alrededor.

Nueva España comenzó a crecer internamente en términos económicos, convirtiéndose luego en el principal virreinato de los españoles.

Referencias

  1. Gomez, S. O. (2003). Historia de Mexico/ History of Mexico: Texto de consulta para educacion media superior. Mexico D.F.: Editorial Limusa.
  2. Históricas, U. N. (2002). Estudios de historia novohispana, Volumes 27-29. Mexico: Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas.
  3. Sotelo, M. E. (1997). Minería y Guerra: La Economía de Nueva España, 1810-1821. El Colegio de México.