Biografías

Mileva Marić: biografía y aportes a la Teoría de la Relatividad


Mileva Marić (1875-19489 fue una matemática y filósofa serbia, más conocida por ser la primera esposa de Albert Einstein. Aunque fue una de las primeras mujeres físicas en el mundo, todavía no se ha determinado exactamente cuál fue su aporte a la ciencia.

Su rol en el desarrollo de las primeras teorías desarrolladas por Einstein, en especial la de relatividad, han generado muchas discusiones en el mundo científico. Por un lado, algunos estudiosos afirman que Marić merece el mismo crédito que Einstein por las teorías, pues fueron compañeros. Otro sector asegura que solo ayudó a su esposo con las matemáticas.

La verdad sobre los aportes de Mileva al trabajo de Einstein probablemente nunca se conozca. Unas cartas entre Einstein y Marić son la única evidencia para afirmar que existió una colaboración laboral entre ambos, pero el contenido de las mismas no es concluyente.

Ambos estuvieron casados durante 16 años, que coincidieron con los años más productivos de Albert Einstein. Mileva, quien era tres años mayor que el alemán, destacó también por su talento con la música, las matemáticas y la física.

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Biografía

Mileva nació el 19 de diciembre del año 1875 en Titel, un pueblo en Vojvodina (actual Serbia) que formaba parte del Imperio Austrohúngaro. Fue la primera hija del matrimonio conformado por Milos Marić y Marija Ruzić. Mileva nació con una luxación en la parte izquierda de su cadera que la hizo cojear desde que aprendió a caminar.

Cariñosamente era conocida como Mica (que se pronuncia “Mitza”) y vivió en diferentes lugares a lo largo de su vida. Fue su padre quien, antes de ingresar en la escuela, le enseñó por primera vez algunos conceptos matemáticos.

Una vez en secundaria, Mileva mostró interés por aprender francés, pues ya dominaba el alemán, y pidió permiso para asistir a las clases de física, en la que solo eran permitidos los hombres. De esa forma, Marić se convirtió en una de las primera jóvenes mujeres del Imperio Austrohúngaro en asistir a una clase de física junto a hombres, algo que solo fue permitido 13 años después, en 1907.

Para seguir ganando mayores conocimientos en física y matemática, con casi 19 años Mileva decidió mudarse a Suiza, donde las mujeres podían asistir a las universidades a tiempo completo.

Matrimonio con Einstein

En 1896, Mileva y Albert Einstein se conocen en la escuela Politécnica de Zurich, donde estudiaban física y matemáticas. Mileva era la alumna de mayor edad (21 años) y Albert el menor (17 años y medio) de la sección VI A.

Desde el principio congeniaron muy bien y compartían grupos de estudios. Ambos compartían la misma pasión por la ciencia y por la música. Einstein se refería a Mileva como Doxerl, que en el dialecto alemán era una forma cariñosa que se usaba para decirle muñeca.

La madre de Einstein se opuso a la relación entre ambos desde el principio, porque Mileva era de la iglesia ortodoxa serbia y Albert judío. Además, tenía una visión negativa sobre que la mujer fuera mayor que el hombre y sobre la cojera de Mileva.

Los padres de Mileva tampoco estaban muy contentos por su relación con Einstein. Mileva quedó embarazada antes de casarse con el joven científico. Cuando sus padres se enteraron del embarazo aún no conocían físico alemán.

Igualmente se casaron en 1903 en una ceremonia civil en Berna cuando Einstein terminó sus estudios. Tuvieron tres hijos. Primero nació Lieserl Einstein, antes de estar casados, pero su vida es una incógnita. Se dice que murió al año de nacer. Más tarde, en 1904 y 1910 nacieron Hans Albert Einstein y Eduard Einstein.

El primer embarazo no ayudó a Mileva con sus estudios. Falló en varias ocasiones sus exámenes finales y dejó de estudiar.

Divorcio

Mileva empezó a dudar de la fidelidad de Einstein y ambos empezaron a vivir separados en 1914. Finalmente se confirmaron las sospechas y Einstein empezó a dejarse ver con su prima Elsa. Marić se dedicó a sus dos hijos y se olvidó de las ciencias.

En 1916, durante una visita a sus hijos, Einstein le pidió el divorcio a Mileva, que sufrió de una crisis nerviosa. En febrero de ese mismo año se hizo oficial la separación. Parte del acuerdo era que si Einstein recibía un Premio Nobel Marić recibiría el premio monetario.

Tras el divorcio, Mileva siguió viendo a Albert al menos una vez al año hasta que el científico se marchó a Estados Unidos en el año 1933. Después intercambiaron algunas cartas durante sus últimos años de vida.

Cartas

Entre 1897 y 1905 Mileva y Einstein intercambiaron multitud de cartas que permitieron documentar el romance entre ambos. Las cartas solo fueron de conocimiento público en 1987 y antes de ellas poco se conocía sobre Mileva Marić.

El debate sobre el aporte de Mileva en el trabajo de Einstein nació por la aparición de estas cartas, gracias a las que algunos aseguran que Marić fue una colaboradora asidua y coautora de los trabajos de su marido. Las cartas entre ambos fueron publicadas en dos libros.

En algunas cartas Mileva discute con su marido sobre la electrodinámica de los cuerpos en movimiento, y de la interacción de la luz en la superficie de los objetos; y en otra Albert se refiere al trabajo de ambos al hablar de la Teoría de la Relatividad. En muchas de ellas es notable el entusiasmo que comparte Mileva con Einstein por los avances científicos.

Muerte

En 1947 la salud de Mileva Marić empezó a deteriorarse, al igual que su situación financiera. Ese año tuvo una caída después de visitar a uno de sus hijos que provocó que fuera hospitalizada, luego de ser encontrada inconsciente.

Con 72 años de edad, en mayo de 1948 sufrió un derrame que le dejó paralizado el lado izquierdo de su cuerpo. Murió tres meses más tarde, en agosto, sola en un hospital.

En 1970 la tumba de Mileva Marić fue retirada del cementerio Northeim Friedhof, en Zurich. La razón pudo ser la falta de pago de las mensualidades del cementerio. En 2004 fue identificada nuevamente la tumba donde se encontraba Mileva Marić.

Contribución a la Teoría de la Relatividad

La Teoría de la Relatividad fue expuesta por Albert Einstein en 1905. Hasta el día de hoy nadie ha podido darle a Mileva Marić ningún crédito o comprobar sus aportes a este estudio que habla sobre el movimiento de los cuerpos.

En 1969 se publicó una biografía sobre Marić en la que se aseguró que tuvo un papel muy importante en el éxito de Einstein. Algunos expertos estudiaron también las cartas que se enviaron Marić y Einstein y afirman que en ellas se observa que las ideas de Mileva son la base de la ciencia desarrollada por Einstein.

El debate más controversial surge promovido por Abraham Joffe. El físico soviético aseguró haber visto los papeles originales (tres en total) que entregó Einstein sobre la Teoría de la Relatividad. Según Joffe, estos documentos fueron firmados como Einstein-Marity, siendo Marity una variación de Marić en húngaro. Pero en la publicación final solo aparece Einstein.

En las cartas, además, Einstein le escribe a Mileva sobre “nuestro trabajo sobre el movimiento relativo”.

Mileva siempre permaneció en silencio, pero en 1929 una de sus amigas, Milana Bota, le escribió a un periódico para pedir que hablaran con Marić y para que así se enteraran sobre el nacimiento de la Teoría de la Relatividad, ya que Marić estaba involucrada.

También se ha afirmado que Mileva le contó a su madre, a sus padrinos y a su hermana sobre las contribuciones que hizo al trabajo de Einstein. Su hijo Hans Albert declaró que recuerda haber visto a sus padres trabajar juntos.

Reconocimientos y otros trabajos

Tras la separación de Einstein, Mileva tuvo una vida muy difícil. Se dedicó a cuidar a sus dos hijos y se olvidó de la física y las matemáticas. Marić también se encargó de una pensión durante un tiempo y dio clases particulares para poder cubrir sus necesidades básicas.

La importancia de Mileva en el mundo científico aún no se ha determinado, pero su historia no ha pasado desapercibida por completo. En el año 2005 fue honrada con una placa en su antigua residencia en Zurich. Una de las escuelas de Titel, la ciudad en la que nació, lleva su nombre.

Además, existen varios bustos en honor a Marić. En el año 2005 se colocó un busto en una escuela secundaria de su ciudad natal. También en la Universidad de Novi Sad se encuentra un busto de Marić y en Ohio, Estados Unidos, hay otro en el Jardín Cultural serbio de Cleveland.

A los sesenta años de su muerte, se colocó una placa en la casa donde estaba ubicada la clínica en la que murió en Zurich.

Referencias

  1. Alter, S. (2013). Secret Traces of the Soul of Mileva Maric-Einstein. Pittsburg: Dorrance Publishing Co.
  2. Claver, Ó., Mateu, A., & Ligero, S. (2018). Einstein Maric, an unsolved equation. Recuperado de metode.org
  3. Krstić, D. (2004). Mileva & Albert Einstein: Their Love and Scientific Collaboration. Didakta.
  4. Milentijević, R. (2010). Mileva Marić Einstein. Nueva York: United World Press.
  5. Popović, M. (2003). In Albert’s shadow. Baltimore, Md.: The Johns Hopkins University Press.