Historia

Jueves Negro: antecedentes, causas y consecuencias


¿Qué fue el Jueves Negro?

El Jueves Negro es la denominación que se le da al 24 de octubre de 1929, que cayó en ese día de la semana. En esa fecha se produjo un gran desplome de la Bolsa de Valores de Nueva York, marcando el inicio del Crac del 29 y de la Gran Depresión subsiguiente.

Estados Unidos había salido como el gran vencedor de la Primera Guerra Mundial. El eje económico mundial se había trasladado de Europa, casi destruida, al país americano. Esto hizo que la década de los 20 fuera una época de crecimiento en todo el país. 

Nuevas tecnologías aplicadas a la producción, así como otros modos de fabricar, hicieron que la economía se disparara. Sin embargo, este crecimiento no mantuvo un equilibrio adecuado y, para la segunda mitad de la década, algunos indicadores ya marcaban que podía aparecer una gran crisis.

A esto colaboró especialmente la gran burbuja especulativa creada en las bolsas estadounidenses. Así, tras unas semanas de grandes subidas bursátiles y numerosos rumores sobre su sobrevaloración, el jueves 24 de octubre de 1929, los valores se desmoronaron. El pánico se extendió y la economía se hundió en todos los niveles.

Contexto previo a la crisis

El fin de la Primera Guerra Mundial había cambiado el equilibrio de poderes mundial. Estados Unidos apareció como el gran ganador, convirtiéndose en el mayor productor y exportador de materias primas y productos industriales.

Sin embargo, las penurias que atravesaba Europa hacía que los compradores fueran escasos, por lo que acabó habiendo un excedente de producción. El mercado interno no era suficiente para absorber todo lo que se producía.

A pesar de ese problema, la economía estadounidense crecía a un ritmo acelerado, con una continua mejora de sus medios productivos, tanto tecnológicos como de procedimientos. Esta situación también afectó a la Bolsa de Valores, especialmente a la de Nueva York.

En los últimos años de la década de los 20 se habían empezado a ver signos de que ese crecimiento no iba a ser eterno y de que existían bastantes desequilibrios. Bastantes autores avisaron del riesgo y de la burbuja financiera que se estaba creando.

Parte del problema era que el consumo interior era bastante bajo. De esta forma, muchos expertos afirman que los bajos niveles de este consumo pesaron más que la sobreproducción de productos.

Antecedentes del Jueves Negro

La situación bursátil a finales de 1928 se había convertido en una especie de montaña rusa de jornadas de grandes ventas, seguidas de recuperaciones de igual importancia. Esta situación empezó a preocupar a muchos inversores, puesto que no correspondía a un desarrollo natural.

Ya en 1929, en el mes de marzo, los valores en bolsa incrementaron su valor de manera constante. Sin embargo, los rumores alertaron que el verdadero valor era mucho más bajo.

Rumores

Otro rumor, parece que real, decía que los mandatarios de la Reserva Federal de los Estados Unidos estaban manteniendo reuniones diarias para seguir de cerca los acontecimientos.

Al saberse que el consejo de esta institución se había reunido en secreto, incluso durante el sábado 23 de marzo, el pánico comenzó a aparecer. El resultado fue una venta masiva de valores el siguiente lunes 25.

Ese día el índice llegó a caer 9,7 puntos. La caída no quedó ahí, el martes continuó con pérdidas de hasta 3 puntos por hora. Los intereses crecieron hasta el 20 %, ya que todos intentaban conseguir capital prestado.

El único que pudo parar esa situación fue un inversor llamado Charles E. Mitchell. Este, que tenía muchos intereses en la bolsa, era el presidente del National City Bank.

De manera drástica usó los recursos de su entidad para comprar todos los títulos, con la intención de que se recuperara la confianza en el sistema. La estrategia, en esa ocasión, funcionó.

El crac

Unos meses después, el 19 de octubre de 1929, la situación volvió a repetirse. De repente las acciones empezaron a venderse en grandes cantidades. El pánico volvió a aparecer y los cálculos hablan de que se colocaron en el mercado 8 millones de acciones. En total, la pérdida en ese día fue de un 7 %, mientras que al día siguiente bajó otros 12 puntos.

La manera de intentar parar esa dinámica fue desacreditar a los que pedían prudencia. Por unos pocos días la bolsa se tranquilizó, pero todo fue un espejismo.

Así, se llegó al llamado Jueves Negro, el 24 de octubre. Ese día el índice bursátil perdió un 9 % de su valor. Tal fue la reacción de pánico que la policía tuvo que cerrar la bolsa al día siguiente. Las acciones se ofrecían hasta por un tercio de su valor, pero nadie parecía interesado.

Sin embargo, el Jueves Negro no sería el peor día. El martes siguiente, 29, conocido como Martes Negro, la Bolsa perdió aún más valor. El descenso continuó hasta enero, cuando tocó fondo.

Causas del Jueves Negro

La bolsa

Dado que el bajo consumo y la falta de compradores exteriores hacía difícil la venta de mucha de la producción, los inversores desviaron su atención hacia la Bolsa. Así, desde principio de la década de los 20, las subidas fueron imparables.

Entre 1924 y 1927, el índice escaló un 125 %. Se vivía una situación de euforia, con la creencia de que era muy fácil hacerse millonario de esa manera.

En un ambiente tradicionalmente destinado a grandes conocedores, aparecieron pequeños y medianos inversores en busca de dinero rápido y fácil. Pocos autores avisaron de la burbuja, aunque sí hubo quien lo hizo.

Esta gran demanda de acciones provocó que el precio de las mismas aumentara, sin tener nada que ver la productividad real de las empresas. Ante esto, la reacción fue empezar a operar a crédito. En 1927 los créditos otorgados para invertir en Bolsa superaba los 3500 millones de dólares.

Justo antes del crac, los números totales habían subido todavía más: el índice, un 200 % comparado con 1925; los créditos estaban en 6000 millones de dólares.

Sobreproducción y subconsumo

En 1925 en los Estados Unidos la producción era mayor que el consumo que se podía producir en el país. La falta de ventas a Europa, deprimida económicamente tras la guerra, hacía que los stocks aumentaran.

Además de la ausencia de exportación, otra causa de esto era la gran desigualdad social en el país. A pesar de la buena situación económica, grandes capas de la población solo ganaban lo suficiente para sobrevivir.

Por otra parte, existían auténticos monopolios que controlaban el precio de los productos, lo que impedía un funcionamiento normal del mercado y el acceso a la población más desfavorecida.

Por ejemplo, en el sector agrario se acumularon enormes excedentes, lo que provocó una bajada de los precios y de las ganancias de los ganaderos y agricultores.

En resumen, esta sobreproducción provocó una bajada de precios que acabó llevando a la ruina a empresas, granjeros y propietarios de negocios medianos.

Consecuencias del Jueves Negro

Los efectos del Jueves Negro, como comienzo de la Gran Depresión, se dejaron notar en todos los ámbitos: económicos, políticos y sociales. Incluso en el campo del arte apareció una generación marcada por la visión pesimista de la vida.

Económicas

Multitud de empresa se vieron obligadas a cerrar después del desplome de la Bolsa, ya que quebraron completamente. La bajada de precios debida a la sobreproducción, más el descenso del consumo motivado por la pérdida de capacidad adquisitiva, hicieron inviables muchos negocios.

Igualmente, muchos bancos también se hundieron. Los usuarios de estas entidades no pudieron recuperar buena parte del dinero que habían depositado en estos, lo que agravó la situación.

Sociales y políticas

En cuanto a las consecuencias sociales, la más dramática fue el enorme aumento de población desempleada. Las organizaciones dedicadas a la caridad no dieron abasto para paliar la pobreza motivada por la pérdida de puestos de trabajo. Unido a esto, se produjo un aumento de la delincuencia y la mendicidad.

Obviamente, se quedaron sin pagar un buen número préstamos e hipotecas, lo que conllevó que muchos perdieran sus viviendas.

En la política los efectos se notaron más en Europa que en los Estados Unidos. La crisis se contagió a todo el mundo, pero en el continente europeo fue donde se produjo una reacción más fuerte de desconfianza hacia los gobiernos y los responsables de la economía.

En un medio plazo, esto fue parte de los motivos que llevaron al fascismo y al nazismo al poder.

Referencias

  1. Gómez, Lidia. Jueves Negro, el día que se derrumbó Wall Street y comenzó la Gran Depresión. Obtenido de elmundo.es
  2. Amiguet, Teresa. El día que la bolsa descubrió que no valía nada. Obtenido de lavanguardia.com
  3. Amadeo, Kimberley. Black Thursday 1929: What Happened and What Caused It. Obtenido de thebalance.com
  4. Virginia Commonwealth University. Stock Market Crash of October 1929. Obtenido de socialwelfare.library.vcu.edu
  5. Dunkley, Jaime; Wilson, Amy. Oct 24, 1929: Wall St crash. Obtenido de telegraph.co.uk
  6. ET Bureau. Market crash of 1929: Some facts of the economic downturn. Obtenido de economictimes.indiatimes.com