Lex artis: significado, importancia, acción, aplicación, antedecentes
La lex artis se refiere a un grupo habilidades médicas que se han aceptado como la forma correcta para atender a los pacientes hoy en día. Con el tiempo la lex artis cambia y evoluciona, pues sigue el ritmo que marcó el progreso que también ocurre en la rama de la medicina. Además, las prácticas agrupadas en la lex artis dependen mucho de las características específicas de cada paciente.
Se puede considerar la lex artis como la agrupación de diferentes normas que permiten valorar el trabajo de los médicos. Estas reglas no siempre están escritas. Con ellas se califica la habilidad, la rapidez y el acierto médico en momentos determinados. Tiene que ver con la ética de la profesión.
Este conjunto de normas es muy importante ya que a nivel jurídico es lo que determina qué metodología ha sido aplicada de forma correcta. Definir las prácticas médicas de la lex artis permite distinguir entre una buena práctica o la mala praxis de los profesionales de la medicina.
Aunque no es una ley, es el método que existe para regular y fijar los límites del trabajo médico. Cada profesional de la medicina trabaja siguiendo un grupo de normas, pero se debe tener en cuenta los conocimientos científicos adquiridos y su titulación.
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La expresión lex artis deriva del latín. La traducción más literal que se puede hacer es: la “ley del arte”, pero también se le puede denominar “ley artesanal” o incluso como la “regla de la regla”.
Aunque es una expresión que realmente puede ser usada en cualquier profesión, es más habitual que se use en el campo de la medicina. Fuera de esta, como por ejemplo en la jurisprudencia, lo más común es hablar de lex artis como la responsabilidad sanitaria.
En el derecho romano ya queda plasmada la idea o regla ética que exigía que nadie sufriera algún daño.
Sin embargo, fue Aristóteles uno de los primeros pensadores que habló que ramas como la medicina o la arquitectura eran capaces de transformar las características de ciertas cosas. Concretamente habló sobre las lege artis, que se puede traducir como las reglas del arte. Explicó que era necesario seguir ciertas normas sociales a la hora de llevar a cabo ciertas acciones.
Los criterios que se establecen en la lex artis no son fijos, ni se pueden aplicar de la misma manera en cualquier rincón del mundo. Una regla recogida en la lex artis de un país no tiene que ser la misma en otra nación. Incluso, hay diferencias entre zonas rurales o urbanas de un mismo territorio.
Influyen muchos factores en el establecimiento de las normas de la lex artis y su posterior cumplimiento. La geografía del lugar puede influenciar, así como la maquinaria de las instituciones donde se prestan los servicios sanitarios e incluso las culturas de los pacientes en las comunidades en general.
La lex artis no debe estar peleada con la libertad clínica de los médicos, así como todo su equipo de trabajo, a la hora de tratar a cualquier paciente. Como método de valoración ética debe entenderse como un proceso cambiante o moldeable.
La lex artis obliga a que el profesional de la medicina posea los conocimientos necesarios sobre su área de titulación. También exige prudencia en el tratamiento de cualquier paciente. Es por ello que la lex artis está tan influenciada por factores externos a la medicina, como los elementos sociales, los económicos, culturales, entre muchos otros más.
Las normas recogidas en la lex artis se pueden aplicar en tres momentos diferentes de la labor médica:
– La evaluación en primera instancia, que es cuando se realiza el análisis del paciente y sus posibles patologías.
– Luego está el proceso del diagnóstico, que es cuando el personal médico hace un juicio clínico.
– Por último, se analiza la actuación durante el tratamiento o a la hora de proponer uno. Este puede variar, ya que puede ser curativo o solo servir de atenuante de los síntomas.
Si se da el escenario de que ocurre un daño al paciente, la lex artis permitirá determinar si el grupo médico actuó de la mejor manera posible en estas tres etapas. Se evalúa entonces si hubo una buena técnica, que además fuera la correcta y siguiendo todos los principios aprendidos.
La valoración de la atención médica recibida, si fue buena o no, si siguió las normas de la lex artis o no, es muy complicado de establecer a pesar de todo.
Para determinar una mala práctica los profesionales en el área deben descubrir si existió algún daño por la asistencia sanitaria. En estos aspectos puede influir el historial del paciente y sus singularidades, la patología con la que se presentó en primera instancia y los efectos que genera en todo tipo de escenarios.
Evaluado el paciente, se empieza a analizar la actuación que siguieron los médicos y si se siguieron los lineamientos de la lex artis. Para ello es necesario determinar los protocolos que se tuvieron que emplear. Estos pueden ser los tratamientos preventivos, pruebas realizadas, la demora en la atención, los medios utilizados o disponibles y la prescripción de medicinas.
No siempre se puede reclamar por negligencia médica o aplicar la lex artis. Esto pasa sobre todo cuando ocurre alguna situación que no ha sido estudiada o comprobada por los científicos previamente.
La lex artis afirma que en una situación todos los médicos deberían actuar de la misma manera siempre que las condiciones que rodeen al caso sean iguales. Esto no excluye de la libertad profesional que siempre debe tener un médico, pero a su vez esto debe ser respaldado por avances médicos y siguiendo las normas del buen criterio.
Los profesionales del área sanitaria están obligados a conocer y controlar todos los temas de su área de trabajo. Además, otra condición presente en la lex artis es que los profesionales de la medicina deben estar siempre ampliando sus conocimientos.
Hay una regla máxima en la lex artis que habla de que los pacientes deben ser tratados por los profesionales de la misma forma que los profesionales sanitarios quisieran ser tratados en el mismo escenario.
La agrupación de las normas de la lex artis fue un paso muy importante para los profesionales de la medicina, ya que permitió generar cierta seguridad en la práctica de su profesión. Hoy en día, con la lex artis están más delimitados cuáles son los posibles riesgos de los diferentes tratamientos que reciben los pacientes.
Además, todo esto permitió mejorar el proceso de solicitar un consentimiento autorizado para la práctica de ciertos procedimientos. De esta forma, el paciente está más y mejor informado de los riesgos y el médico está protegido ante ciertos escenarios.
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