Menonitas: historia, tradiciones, vestimenta, religión
¿Qué son los menonitas?
Los menonitas son una rama de cristianismo anabaptista caracterizada por su pacifismo. Su origen se remonta al siglo XVI, dentro de los nuevos movimientos religiosos desarrollados tras la Reforma protestante. Este movimiento, no obstante, mostró pronto importantes diferencias doctrinales con otros grupos protestantes.
Su nombre proviene del sacerdote Menno Simons, quien rompió con la Iglesia católica y se unió a los anabaptistas pacifistas en el 1536. A pesar de que sus seguidores empezaron pronto a ser perseguidos, este clérigo logró fundar comunidades en varios países europeos.
Los menonitas debieron abandonar Prusia tras ser aprobadas leyes en contra de sus costumbres. Catalina la Grande, emperatriz de Rusia, los acogió en su país, pero unos años más tarde de nuevo se promulgó una legislación que limitaba sus actividades. Muchos menonitas se trasladaron al continente americano, primero a Canadá y EE.UU y después a Latinoamérica.
En la actualidad, hay comunidades menonitas en 87 países. Sus visiones religiosas son variadas, pero todas coinciden en el pacifismo y el seguimiento de Jesucristo. Igualmente, se caracterizan por su rechazo a la modernidad, aunque existen varios grados de permisibilidad ante los avances tecnológicos.
Origen e historia
El 31 de octubre de 1517, Martín Lutero clavó en la puerta de la iglesia de Wittenberg un documento con 95 tesis para reformar el catolicismo. Con ese acto, se puso en marcha la denomina Reforma protestante.
A partir de ese momento, surgieron numerosos movimientos religiosos que apoyaban las tesis de Lutero. Entre estas agrupaciones se encontraba la liderada por Ulrich Zwingli, un predicador suizo que desarrolló su propia interpretación de la reforma.
Sus ideas fueron rechazadas por otros religiosos suizos, sobre todo a partir de la intención de Zwingli de reformar la iglesia de Zúrich (Suiza) en 1523. Estos estudiosos rechazaron el concepto de Iglesia del Estado y afirmaron que los cristianos solo podían serlo en cuanto decidieran libremente seguir a Jesucristo.
Esto último conllevaba el rechazo al bautismo de los niños, ya que estos no tenían la opción de elegir libremente. Como muestra de su posición, comenzaron a bautizar a adultos. Por ese motivo, recibieron el nombre de anabaptistas (rebautizadores), aunque ellos se denominaban Hermanos Suizos.
Primera persecución
La rápida expansión de los anabaptistas por el Sacro Imperio Romano Germánico llevó a que los protestantes se aliaran con los católicos para acabar con ellos. El 23 de abril de 1529, una ley imperial ordenaba matar a cualquier seguidor de ese movimiento.
Esta ley provocó una rebelión por parte de un grupo de anabaptistas en la ciudad alemana de Münster. A su vez, este levantamiento hizo que se multiplicaran los asesinatos de los miembros de los Hermanos Suizos, a pesar de que la mayoría de estos rechazaba totalmente la violencia.
Menno Simons
Un antiguo sacerdote católico, Menno Simons (1496-1561), fue uno de los que criticó las acciones violentas de los anabaptistas de Münster. En sus escritos, afirmó que solo el seguimiento de la Biblia podía evitar que esos errores se cometieran de nuevo. Además, rechazó la autoridad de la jerarquía católica y, en 1536, se unió a los anabaptistas pacifistas.
A pesar de que la persecución continuaba, Menno tuvo un gran éxito en fundar comunidades en varios países, especialmente en Holanda, Polonia y Alemania.
Estas comunidades se consolidaron y empezaron a ser llamadas menonitas, aunque como un insulto. La persecución contra ellas provocó que muchos grupos debieran huir y establecerse en Europa oriental y en la entonces colonia británica de Pensilvania.
Catalina la Grande
Prusia, uno de los lugares en los que se habían establecido los menonitas, promulgó en 1786 una serie de leyes que afectaban a esta comunidad. Dos años más tarde, la emperatriz de Rusia, Catalina la Grande, acudió en su ayuda y les permitió emigrar a su país.
La emperatriz liberó a los menonitas del servicio militar y les concedió autonomía en las escuelas. En 1870, estas facilidades fueron abolidas y los menonitas iniciaron un nuevo éxodo.
Migración a América
Casi un tercio de los menonitas que residían en Rusia emprendieron negociaciones para trasladarse a Canadá, en esos momentos territorio británico.
Después de un tiempo de estancia en Canadá, una ley sobre la educación obligó a una nueva migración. En este caso, la nueva legislación obligaba a que utilizaran el inglés en las escuelas y abandonaran su alemán tradicional.
Estados Unidos y Latinoamérica
Ya en 1877, un grupo de menonitas fundó una colonia agrícola en Argentina, aunque pronto se fusionaron con otras iglesias luteranas.
En Estados Unidos, lugar al que muchos llegaron procedentes de Canadá, los menonitas establecieron varias comunidades. El estallido de la Primera Guerra Mundial supuso un conflicto con el gobierno estadounidense, ya que los menonitas se negaron a alistarse en el ejército debido a su pacifismo.
La situación cambió al estallar la Segunda Guerra Mundial. En esa ocasión, EE.UU reconoció el derecho a no participar por razones de conciencia. En lugar de eso, muchos menonitas se alistaron en el Servicio Voluntario Alternativo para ayudar sin tener que tomar las armas.
Por otra parte, en las décadas de 1920 y 1930, varios grupos de menonitas llegaron a México y Paraguay. Después de la Segunda Guerra Mundial, ese último país recibió a muchos menonitas procedentes de la Unión Soviética, donde habían sido perseguidos al ser considerados alemanes.
Otros países latinoamericanos recibieron grupos de menonitas durante las siguientes décadas, como México, Uruguay, Brasil o Argentina.
¿Dónde viven los menonitas?
La Conferencia Mundial Menonita publicó un informe en el año 2007 detallando su número de seguidores y los lugares en los que residían. Según sus datos, en esos momentos existían unos 1 480 000 menonitas, divididos en 82 países. Esta cantidad dejaba fuera a los niños y solo se refería a los adultos que se hubieran bautizado.
En las últimas décadas, los menonitas han dejado de ser un fenómeno europeo y norteamericano y han aparecido con fuerza en otros continentes. En la actualidad, el continente con más miembros en África.
Según las estadísticas aportadas por el informe mencionado, su distribución geográfica es la siguiente:
– África: 530 000
– América: 1 126 000
– Norteamérica: 500 000
– América Central y Caribe: 356 000
– América del Sur: 270 000
– Asia y el Pacífico: 241 500
– Europa: 52 500
Forma de vida y costumbres
Aunque los principios básicos de las comunidades menonitas son los mismos, con el tiempo han aparecido ciertas diferencias que influyen en su forma de vida.
Así, un primer grupo está formado por los más tradicionales. Estos hablan un tipo de alemán denominado deitsch y, mayoritariamente, residen en Estados Unidos. También hay comunidades muy tradicionales en Latinoamérica, con el plautdietsch (otra variedad de alemán) como lengua propia.
Entre sus características se encuentran el rechazo a la tecnología moderna, los coches o la electricidad.
Un segundo grupo está conformado por los llamados menonitas modernos. Su comportamiento es semejante al del resto de las iglesias protestantes. Con el tiempo, abandonaron el alemán y hoy hablan el idioma del país en el que residen. Igualmente, utilizan las tecnologías actuales.
Entre estos dos tipos de comunidades se encuentran los menonitas intermedios. Estos han aceptado algunas tecnologías modernas, aunque estableciendo algunas limitaciones.
Comunidades agrícolas
Los menonitas han fundado comunidades dedicadas a la agricultura y la ganadería. Estas actividades se organizan mediante cooperativas.
Los habitantes de las comunidades más tradicionales rechazan utilizar adelantos como los teléfonos o los automóviles, por lo que es común que se desplacen usando carros tirados por caballos.
Educación
La educación en las comunidades menonitas está segregada por sexo, esto es, niños y niñas no pueden mezclarse en las escuelas.
Aunque los menonitas más modernos tienen mejor educación, entre los más tradicionales solo se usa la Biblia como libro de texto. En materias como las matemáticas, la enseñanza en muy básica.
Otras costumbres
Los matrimonios se celebran solo entre miembros de la comunidad. Las mujeres comienzan a ser cortejadas cuando tienen unos 15 años. En esos momentos, reciben como regalo de sus padres una vitrina para guardar los regalos que reciban.
El anuncio de un compromiso se celebra con una comida. La pareja, en la primera semana de compromiso, tiene que llevar ropas color café. La ceremonia se celebra a los siete día y la novia viste de negro.
Iglesia menonita y religión
Entre los postulados que los menonitas llevan defendiendo desde su creación a comienzos del siglo XIX se encuentra su defensa de la separación entre la Iglesia y el Estado, el bautismo solo de los adultos, un estilo de vida que debe seguir los pasos de Jesucristo y su radical oposición a la violencia.
En Congreso Mundial Menonita afirmó en 2018 que existían unas 366 convenciones de iglesias nacionales.
Doctrina
En líneas generales, la doctrina menonita no es diferentes de la teología protestante. Aunque existen diversas corrientes dentro de los menonitas, todas ellas pueden describirse como seguidoras del cristianismo tradicional.
De esta forma, creen en la Trinidad, en la condición de pecadores de los seres humanos y la necesidad de que sean salvados mediante la fe y en que los creyentes deben regir su vida de acuerdo a la Biblia.
Para esta corriente religiosa, sus miembros deben seguir las enseñanzas morales de Jesucristo al pie de la letra.
Características propias
Los menonitas afirman obedecer por completo las enseñanzas de Jesucristo, algo que provoca ciertas diferencias de comportamiento respecto a otras iglesias.
Una de esas características propias es su manera de usar la Biblia. Dado que Jesús no aparece en el Antiguo Testamento, los menonitas consideran a esta parte de la Biblia como menos relevante y siempre supeditada al Nuevo Testamento.
La voluntad de mantenerse aislados del resto del mundo es otra característica de los menonitas. A pesar de eso, muestran total obediencia a las leyes emitidas por las autoridades terrenales. El único punto en el que existen fricciones con los gobiernos es en el uso de la violencia, algo totalmente rechazado por esas comunidades.
Comité Central Menonita
Una de las organizaciones más importantes creadas por los menonitas es el Comité Central. Su aparición se produjo en 1920, cuando congregaciones de Estados Unidos, Canadá y Países Bajos aportaron fondos para ayudar a los menonitas ucranianos tras la Primera Guerra Mundial.
Desde ese momento, esta organización se dedica a ayudar a los pueblos más pobres del mundo y a los que han padecido alguna guerra o catástrofe natural.
Vestimenta
Las mujeres de la comunidad son las encargadas de fabricar las vestimentas típicas menonitas. Su forma de vestir es una de las maneras utilizadas por sus miembros para distinguirse del resto del mundo.
En el caso de las mujeres, las únicas reglas son llevar un vestido de un solo color y compuesto por una pieza única. Este vestido debe ser largo y tiene similitudes estéticas a los hábitos de las monjas.
Cuando una mujer está casada cubre su cabeza con un pañuelo negro, mientras que si permanece soltera lo hace con uno blanco.
Los hombres, por su parte, tienen un estilo que recuerda al de los colonos estadounidenses, con sombrero, tirantes y pantalones negros.
En la actualidad, las congregaciones más modernas no prestan tanta importancia a la forma de vestir, aunque sí mantienen la sencillez en sus vestimentas. Los trajes típicos son utilizados, sobre todo, por los más religiosos.
Idioma
Los menonitas actuales hablan el idioma del país en el que residen. Esto, sin embargo, no ha impedido la supervivencia del plautdietsch, una rama del alemán que acabó caracterizando a estas comunidades a partir del siglo XVIII.
También llamado bajo alemán menonita, este dialecto existía antes de que esta corriente religiosa lo asumiera como propio. Durante sus migraciones a Estados Unidos y a Latinoamérica, muchos lo mantuvieron como símbolo de identidad.
Se estima que el plautdietsch tiene hoy en día uno 400 000 hablantes menonitas. En las comunidades ubicadas en Rusia, Bolivia, Argentina, Paraguay, Brasil y México sigue estando muy presente.