Loxosceles laeta: qué es, características, hábitat, nutrición, reproducción
¿Qué es la Loxosceles laeta?
La Loxosceleslaeta, llamada también araña violinista o araña de rincón, es una especie de arácnido suramericano cuyo veneno tiene compuestos altamente letales. Pertenece al género Loxosceles, siendo la especie de mayor tamaño de este grupo. Debe su nombre a la figura de violín que se forma en el cefalotórax, como contraste entre las marcas negras y el fondo color marrón de esta parte de su cuerpo.
Esta especie posee características muy particulares. Tiene seis ojos, en lugar de ocho como el resto de los de su clase. Su desplazamiento es muy lento, pero si se encuentran bajo amenaza, pueden girar su cuerpo, saltar y correr a grandes velocidades.
Su hábitat natural se encuentra distribuido principalmente hacia la zona sur de Sudamérica, encontrándose en Chile, Argentina, Brasil, Perú, Uruguay y Ecuador. Sin embargo, se han reportado casos de Loxosceles laeta en otros países, como Canadá, Estados Unidos, México, Australia, Finlandia y España.
Características de la Loxosceles laeta
Tamaño
– En su etapa adulta, la araña violinista hembra mide entre 7 y 15 milímetros. El macho tiene una longitud aproximada de 6 a 12 milímetros.
Cuerpo
– Su cuerpo es robusto y está dividido morfológicamente en dos segmentos bien diferenciados: el opistosoma (abdomen) y el cefalotórax.
– Tienen dimorfismo sexual: las hembras suelen ser de mayor tamaño y con un opistosoma más grande que los machos.
Ojos
– A diferencia de la gran mayoría de los arácnidos, que tienen 8 ojos, la especie Loxosceles laeta tiene 6. Estos se encuentran organizados en díadas, distribuidos en forma de triángulo. En la parte frontal se encuentra un par de ojos grandes y en los laterales hay dos pares más pequeños.
– Esta característica de los órganos visuales le proporciona al animal un campo visual de 300°, lo que es altamente beneficioso para la captura de sus presas.
Color
– Esta especie suramericana tiene un tono café pardusco, aunque pudiera también presentar coloraciones grises, marrón amarillento o rojizo, inclusive negras.
– El cefalotórax es de color marrón, con unas marcas de color negro en la zona dorsal del tórax, que le dan la imagen de un violín. La región abdominal es de un solo color, generalmente más oscuro que el resto del cuerpo.
Quelíceros
– La araña violinista tiene dientes inoculadores, que tienen forma de arco. Los quelíceros se encuentran ubicados horizontalmente en la parte inferior del prosoma. Cuando muerden, estos se cruzan como unas pinzas.
– Dicha estructura, en su margen interno, está queratinizada prolongándose hacia adelante. Los extremos distales terminan en unas finas agujas negras, donde se localiza una especie de uña articulada.
Pelaje
– Su cuerpo está cubierto por dos clases de pelos, unos largos y erectos, y otros ramificados y acostados.
– Las patas, en el área de sus tarsos, cuentan con pelos que cumplen funciones táctiles.
Aparato estridulatorio
– Posee un aparato estridulatorio, que se desarrolla en las primeras etapas de maduración. Es de carácter quelícero palpo y su función está relacionada con la reproducción.
Extremidades
– Sus patas están formadas por el fémur, la tibia, el metatarso y el tarso. Estos tienen características similares en los machos y en las hembras, a excepción de que los machos las tienen más largas, tanto en el tamaño relativo como en el absoluto.
Haploginas
– La Loxosceles laeta se caracteriza por tener unos órganos genitales simples. Las hembras de esta especie no tienen epigino y en los machos no se diferencian el alvéolo tarsal en los pedipalpos.
Glándulas venenosas
– La especie Loxosceles laeta tiene un sistema corporal que produce una sustancia química altamente tóxica y letal. Dicho aparato está compuesto por un par de glándulas, ubicadas en el interior de la región cefalotoráxica.
– El veneno que allí se produce contiene neurotoxinas, citotoxinas potentes y hemotoxinas. Esta sustancia es utilizada por la araña violinista para matar a su presa, y luego digerirla.
Distribución
Las arañas violinistas, conocidas también como arañas reclusas chilenas, se distribuyen de manera generalizada en Suramérica, especialmente en Chile. Dentro de este continente también se han encontrado en el sur de Brasil, Uruguay, Ecuador, Perú y Argentina.
En los últimos años se han difundido a Colombia y hacia algunos países centroamericanos, como Honduras y Guatemala.
Se han reportado poblaciones aisladas de la Loxosceles laeta en México, Australia y España, además de diversas regiones de Estados Unidos (Los Ángeles, Kansas, Massachusetts y Florida) y Canadá (Toronto, Vancouver, Ontario, British Columbia y Cambridge).
Hábitat
La araña violinista es una especie sinantrópica, ya que se encuentra adaptada a vivir en ecosistemas antropizados o urbanizados por el humano. Esta convivencia con el ser humano es favorable para Loxosceles laeta, ya que pueden cubrir sus necesidades básicas y de desarrollo lejos de sus depredadores naturales.
Sin embargo, para el ser humano es altamente perjudicial porque aumenta el riesgo de ser mordido por esta araña tan venenosa, pudiendo traer consecuencias fatales si la lesión no es atendida a tiempo.
Suelen esconderse en las esquinas de las habitaciones, en los áticos, detrás de los cuadros, en la parte de abajo de los muebles, entre la ropa y en los estantes altos de los armarios.
En el área que rodea a la casa, el jardín o el patio, las arañas violinistas se ocultan en lugares oscuros y húmedos. Así, podrán encontrarse debajo de los troncos de madera, en los escombros y bajo las piedras.
Nutrición
Loxosceles laeta es un animal carnívoro, su dieta está basada fundamentalmente en insectos. Dentro de sus presas favoritas están las polillas, las moscas, las cucarachas, los grillos y algunos otros pequeños artrópodos. Puede capturarlos de dos maneras: cazándolos durante la noche o atrapándolos con su red.
Este animal no tiene que preocuparse mucho por su alimentación. La ubicación estratégica de la telaraña, sumado a su carácter pegajoso y resistente, hace que con frecuencia queden atrapadas en ella algunas de sus presas favoritas.
Reproducción
La reproducción de Loxosceles laeta tiene varias características especiales. En primer lugar, suele ocurrir en los meses más cálidos del año. Otro aspecto destacado es que los machos transfieren el esperma a través de sus pedipalpos, que se modifican en un órgano copulador secundario.
Los órganos que intervienen en la copulación no se encuentran asociados al sistema genital primario, localizado en el opistosoma.
En la copulación, después de que el macho y la hembra han tenido contacto por un tiempo, la hembra levanta el cefalotórax y los primeros pares de patas. El macho extiende los palpos, que forman parte del aparato estridulatorio hacia adelante, introduciéndolos en el aparato reproductor femenino.
La etapa copulatoria puede durar muy poco tiempo, aunque puede repetirse unas tres o cuatro veces. El esperma del macho siempre es transferido de manera encapsulada e inactivo a la hembra.
Comportamiento
La araña violinista es un insecto tímido, territorial, cazador y de hábitos nocturnos, siendo aún más activa durante las noches de verano. En las temporadas de frío, su vitalidad disminuye notablemente. A esta especie le agradan los lugares escondidos y oscuros, de los cuales sale únicamente para cazar.
Si percibiera alguna amenaza, sería capaz de reaccionar muy rápido, corriendo a toda velocidad en búsqueda de un refugio. También podría saltar hasta 10 centímetros de altura, para escabullirse del peligro.
Generalmente no son agresivas, prefieren huir que atacar. Sin embargo, cuando lo hacen, primero levantan sus patas delanteras como señal de advertencia, indicándole al adversario que no darán marcha atrás.
Si decidieran atacar, utilizarían su mejor arma: el potente veneno. Esta sustancia podría causar la muerte a un humano en relativamente poco tiempo.
Comportamiento sexual
La araña violinista tiene conductas sexuales que se pueden categorizar en cinco etapas:
Pre-cortejo
Esta etapa corresponde al momento de reconocimiento de la pareja. En ella se dan once patrones de movimientos diferentes, culminando con el contacto táctil entre el macho y la hembra.
Cortejo
Después de haberse tocado entre sí, el macho podría golpear las patas de la hembra. Luego, la pareja se posiciona frente a frente. El macho estira las patas delanteras, tocando suavemente el cefalotórax de la hembra. Posteriormente, este vuelve a su posición original, golpeando nuevamente a la hembra en su pata.
En esta fase, la hembra se puede mostrar receptiva ante el cortejo del macho. En este caso, sus extremidades anteriores mostrarían un ligero temblor. Si la hembra no fuera receptiva, elevaría el cefalotórax al momento de ser tocada por el macho, pudiendo inclusive atacarlo.
Pre-copulación
Como el macho tiene sus patas delanteras sobre la hembra, ahora intentará tocarla en la región lateral del opistosoma.
Cópula
En esta etapa, el macho ya está posicionado ante la hembra. Para iniciar la copulación dobla sus patas acercándose mucho más al cuerpo de la hembra. Tras esto, el macho mueve sus pedipalpos, tocando las piezas bucales de su pareja.
Seguidamente, el macho procede a bajar el cefalotórax, desplazándose debajo de la hembra. De esta manera estira los pedipales para insertarlos en los surcos genitales de la hembra.
Los émbolos de los pedipales permanecen insertados unos pocos segundos, sin embargo, esta acción podría repetirse varias veces. En la última inserción del émbolo, antes de que el macho se retire, puede ocurrir un ataque muy agresivo por parte de la hembra.
Post- cópula
Una vez finalizada la copulación, el macho retira las patas del cefalotórax de la hembra o las estira. También podría exhibir nuevamente los patrones pre-copulatorios. Algunos especímenes suelen aprovechar para limpiar los pedipalpos, pasándolos por las quelíceras.
Referencias
- Andrés Taucare-Río. Synantropic dangerous spiders from Chile. Recuperado de scielo.conicyt.cl.
- Peter Michalik, Elisabeth Lipke. Male Reproductive System of Spiders. Recuperado de researchgate.net.