Historia

Tratado de Mon-Almonte: qué es, características, consecuencias, personajes


¿Qué fue el Tratado de Mon-Almonte?

El Tratado de Mon-Almonte fue un convenio al que llegó el político conservador mexicano Juan Nepomuceno Almonte, con el representante de la reina de España, Alejandro Mon, en 1859. Los conservadores solicitaron el apoyo de la Corona española mediante un préstamo monetario, para que estos pudiesen salir victoriosos de la Guerra de Reforma.

La Guerra de Reforma fue un conflicto armado que se llevó a cabo entre liberales y conservadores en México. La guerra civil que se desató como consecuencia de este conflicto tuvo como principales protagonistas a los líderes de ambos partidos: unos en favor de las reformas propuestas por Juárez y otros en contra de estas.

Juárez, un liberal acérrimo, decretó la venta de las tierras de la Iglesia no usadas con fines religiosos y decretó otra ley que eliminaba todos los privilegios especiales de la Iglesia y del ejército. Esto, junto con la creación de una Constitución federal, instigó la guerra y la necesidad del Tratado de Mon-Almonte por parte de los conservadores.

Características

Cláusulas

El Tratado de Mon-Almonte tenía una serie de cláusulas que beneficiaban a España, a cambio de un préstamo monetario para que el gobierno conservador pudiese subsidiar los gastos de guerra.

Luego de firmar del acuerdo, México y España debían volver a restablecer relaciones tras el asesinato de varios europeos en territorio mexicano.

Además, el gobierno mexicano debía hacerse responsable de enjuiciar a los asesinos e indemnizar a las familias de los españoles caídos en territorio mexicano.

Esto debía ocurrir luego del final de la guerra en caso de que triunfaran los conservadores, pero tras su derrota, el acuerdo perdió vigencia.

Carácter de urgencia

Los conservadores se vieron en la necesidad de acudir a países extranjeros para que apoyasen su causa durante la Guerra de Reforma.

Si bien los conservadores habían tomado la capital y controlaban una parte del país, el gobierno liberal de Benito Juárez estaba bien establecido en Veracruz.

Durante la primera etapa de la guerra, los conservadores obtuvieron la victoria en muchas batallas con bastante facilidad. Esto se debió a la falta de experiencia que tenían los liberales en combate.

Sin embargo, luego de que los conservadores fallaran dos veces en tomar el centro de mando liberal en Veracruz, el balance de la guerra empezó a cambiar.

La guerra había iniciado en 1857, y los conservadores eran liderados por el militar Félix Zuloaga. Sin embargo, el gobierno de Estados Unidos dio su reconocimiento oficial a Benito Juárez como presidente constitucional de México.

A los conservadores no les quedó de otra que acudir a España para pedir un préstamo, pues la guerra había drenado su tesoro casi en su totalidad.

Personajes destacados

Alejandro Mon

Mon fue un político español que ocupó una gran cantidad de cargos durante el transcurso del siglo XX. Su primer cargo importante en el mundo de la política lo obtuvo tras haber sido nombrado ministro de Finanzas en 1837. Incluso cuando no perteneció a ningún gabinete político, siempre se mantuvo activo en ese ambiente.

Por otro lado, siendo parte del Partido Moderado durante toda su carrera, fue vuelto a nombrar ministro de Finanzas luego de que los moderados obtuviesen el poder en 1844.

Cuando ejerció este cargo por segunda vez, fue el responsable de establecer una ley de reformas en el sistema de impuestos español que sentó las bases para el actual sistema del país.

Sus aportes a España fueron tan significativos que, luego de la caída de los moderados, el primer ministro unionista también le ofreció varios puestos políticos; sin embargo, Mon los rechazó.

En 1959 fue el representante de la Reina Isabel II de España y, como tal, fue enviado a París para negociar un acuerdo con los conservadores.

Fue en Francia donde él y Juan Nepomuceno Almonte firmaron el convenio que pasó a ser conocido como el Tratado de Mon-Almonte.

Juan Nepomuceno Almonte

Juan Almonte fue un diplomático y militar mexicano de alta relevancia, quien actuó en la política en el siglo XIX.

Almonte participó también en la Batalla del Álamo durante la Revolución de Texas y fue uno de los militares que apoyaron abiertamente el establecimiento del Segundo Imperio mexicano luego del final de la Guerra de Reforma.

Almonte perteneció al gobierno de Santa Anna antes de que este fuera derrocado por los liberales en 1855. Ocupó una serie de cargos importantes en la política de México, pero sus aportes militares fueron igual de significativos que los políticos.

Además, se convirtió en uno de los miembros importantes del gobierno de Zuloaga durante la Guerra de Reforma.

Fue el encargado de firmar el tratado con Alejandro Mon. El fracaso de los conservadores en hacerse con la presidencia de México luego de la guerra hizo que se viera con buenos ojos una intervención extranjera en el país.

Durante el establecimiento del Segundo Imperio mexicano a manos de Maximiliano I, Almonte también jugó un papel importante como mariscal del emperador.

Pasó sus últimos días exiliado en Europa luego de que el Tratado de Mon-Almonte no llegase a nada y los conservadores perdieran fuerza dentro de México.

Consecuencias

Deuda

Varios de los aspectos del tratado nunca se hicieron oficiales, pues estos dependían de la victoria conservadora en la Guerra de Reforma. Se suponía que, una vez culminado el conflicto, los conservadores pagarían progresivamente el préstamo a España.

Luego de la derrota de los conservadores, el gobierno de Benito Juárez heredó la deuda de los conservadores. En ese entonces la deuda extranjera de México ya era bastante alta; esto ocasionó que le fuera más difícil pagar lo que debía.

Juárez luego tomó la decisión de suspender los pagos de la deuda externa, lo que conllevó a una intervención europea en México que evolucionó en el establecimiento del Segundo Imperio mexicano.

Tratado McLane-Ocampo

El Tratado McLane-Ocampo fue firmado entre los liberales y el gobierno de Estados Unidos. Si bien la firma de este acuerdo no fue una consecuencia directa del Tratado de Mon-Almonte, sirvió como manera de reforzar a la resistencia liberal durante la Guerra de Reforma.

Este acuerdo es considerado un homólogo de aquel firmado por Almonte. A diferencia de su contraparte, este no entró en vigencia porque no fue aprobado por el Congreso de Estados Unidos; sin embargo, los liberales sí recibieron apoyo del país vecino.