Filosofía

Ética normativa: concepto, modalidades, teorías


¿Qué es la ética normativa?

La ética normativa es una rama de la ética o filosofía moral que estudia y relaciona los criterios de lo que es moralmente correcto o incorrecto. De este modo, busca establecer normas o estándares para la conducta. Su principal desafío es determinar cómo se llega y se justifican esos estándares morales básicos.

Un ejemplo para comprender exactamente qué es un principio normativo es la regla de oro. Esta se enuncia: “debemos hacer a los demás lo que  quisiéramos que otros nos hicieran.”

Por supuesto que basándose en la regla de oro es incorrecto todo aquello que atente contra los demás, porque en principio también atenta contra nosotros mismos. Así es incorrecto mentir, victimizar, asaltar, matar, hostigar a otros.

Para los estudiosos la regla de oro es un claro ejemplo de una teoría normativa que instaura un principio único mediante el cual se pueden juzgar todas las acciones.

No obstante existen otras teorías normativas que se centran en un conjunto de buenos rasgos de carácter o de principios fundacionales.

Modalidades 

El punto principal de la ética normativa es determinar de qué manera se justifican los estándares morales básicos.

La respuesta a esta problemática se ha dado a partir de dos posturas o categorías: la deontológica y  la teleológica. Ambas difieren entre sí en que las teorías teleológicas establecen los estándares éticos en base a consideraciones de valor. En tanto las teorías deontológicas, no.

De este modo las teorías deontológicas utilizan el concepto de su corrección inherente cuando se establecen los estándares éticos. Por su parte, las teorías teleológicas sostienen que el valor o la bondad generadores de acciones es el principal criterio de su valor ético.

Además cada una de ellas claramente se diferencia de la otra, en otros conceptos fundamentales.

Enfoque deontológico

  • Sostiene que se hacen ciertas cosas por principio o porque son correctas inherentemente.
  • Acentúa los conceptos de obligación, deber; lo correcto e incorrecto.
  • Establece criterios formales o relacionales tales como imparcialidad o igualdad.

Enfoque teleológico

  • Sostiene que cierta clase de acciones son correctas debido a la bondad de sus consecuencias.
  • Enfatiza lo bueno, lo valioso y lo deseable.
  • Proporciona criterios materiales o sustantivos tales como el placer o la felicidad.

Teorías de la ética normativa

Son los dos enfoques básicos de la ética normativa explicados anteriormente los que han dado lugar a las diferentes teorías de ética normativa.

Las mismas se pueden dividir en tres variantes principales, teorías pertenecientes a:

  • La deontología.
  • El consecuencialismo.
  • La ética de las virtudes.

Deontología

Estas teorías se fundamentan en lo que se considera el deber u obligación.

Hay cuatro teorías deontológicas:

1. La materializada por Samuel Pufendorf

Este filósofo alemán clasificó los deberes en:

  • Deberes para con Dios: conocer su existencia y adorarlo.
  • Deberes para con uno mismo: para el alma, como desarrollar talentos. Y para el cuerpo, como no dañarlo.
  • Deberes para con los demás: absolutos, como tratar a los demás como iguales; y condicionales que implican acuerdos.

2. Teoría de los derechos

La más influyente fue la del filósofo británico John Locke. En ella se argumenta que las leyes de la naturaleza ordenan que el hombre no debe dañar la vida, la salud, la libertad ni las posesiones de nadie.

3. Ética kantiana

Para Immanuel Kant el hombre tiene deberes morales para él y para los demás tal como lo plantea Pufendorf. Pero sostiene que hay un principio de deber más fundamental. Un principio de razón único y evidente: el imperativo categórico.

Un imperativo categórico ordena una acción, independientemente de los deseos personales. Para Kant hay diversas formulaciones del imperativo categórico pero hay una fundamental. Esa es: tratar a las personas como un fin y nunca como un medio para un fin.

4. Teoría de William David Ross

Enfatiza los deberes prima facie. También argumenta que los deberes del hombre son parte de la naturaleza fundamental del universo.

No obstante su lista de obligaciones es más corta, debido a que refleja las convicciones más reales del hombre. Entre ellas están: la fidelidad, la reparación, la justicia, la beneficencia, la gratitud, entre otras.

Ante la elección de dos deberes en conflicto, Ross sostiene que intuitivamente se sabe cuál es el real, y cuál es el aparente.

Consecuencialismo

Para las teorías consecuencialistas una acción es moralmente correcta siempre y cuando sus consecuencias son más favorables que desfavorables.

Es por esto que según los principios consecuencialistas hay que tener en cuenta las consecuencias malas y buenas de una acción. Luego, establecer si las buenas acciones totales prevalecen sobre las malas consecuencias totales.

Si son más las buenas consecuencias, entonces la acción es moralmente correcta. Si en cambio, son más las malas consecuencias, entonces la acción es moralmente incorrecta.

La característica más importante del consecuencialismo es que recurre a las consecuencias de las acciones que son observables públicamente. De allí que especifiquen qué consecuencias son relevantes para los grupos de personas afectadas. De acuerdo con esto se subdivide en tres tipos:

  • Egotismo ético: postula a una acción como moralmente correcta si las consecuencias de dicha acción son más favorables que desfavorables. Esto es aplicable solo para el agente que realiza la acción.
  • Altruismo ético: sostiene que una acción es moralmente correcta si las consecuencias  de esa acción son más favorables que desfavorables. En este caso para todos, excepto para el agente.
  • Utilitarismo: afirma a una acción correcta moralmente si sus consecuencias son más favorables que desfavorables para todos.

La ética de las virtudes

Es la que estudia la moral considerando que parte de rasgos internos de la persona, de sus virtudes. Se contrapone al consecuencialismo en que para éste la moral depende del resultado del acto. Y también a la deontología en que para ésta la moral surge de reglas.

Las teorías de la virtud es una de las tradiciones normativas más antiguas de la filosofía occidental. Se origina en Grecia. Es allí donde Platón establece cuatro virtudes cardinales que son: sabiduría, coraje, templanza y justicia.

Para él existen también otras virtudes importantes tales como la fortaleza, el respeto por sí mismo o la sinceridad.

Posteriormente, Aristóteles argumenta que las virtudes son los buenos hábitos que se adquieren. Y a su vez regulan las emociones. Por ejemplo, si se siente miedo naturalmente, se debería desarrollar la virtud del coraje.

A través del análisis de 11 virtudes específicas, Aristóteles sostuvo que en su mayoría, dichas virtudes se encuentran en la media entre rasgos de carácter extremos. Esto significa por ejemplo, que si tengo demasiado coraje, llego a la temeridad que es un vicio.

Para este filósofo no es una tarea fácil desarrollar la media perfecta entre rasgos de carácter extremos. En consecuencia sostiene que para eso se necesita la ayuda de la razón.

Estas teorías son tomadas en la Edad Media donde se desarrollan las virtudes teologales: fe, esperanza y caridad. Disminuyen en el siglo XIX, para reaparecer en el XX.

Precisamente a mediados del siglo XX, la teoría de la virtud vuelve a ser defendida por algunos filósofos. Y es Alasdaire MacIntyre quien defiende el papel central de las virtudes en su teoría. Sosteniendo que las virtudes se basan y emergen de las tradiciones sociales.