Ansiedad

Ergofobia (miedo al trabajo): síntomas, casusas


La ergofobia o fobia al trabajo es un tipo de fobia específica que se caracteriza por la experimentación de un temor irracional y excesivo hacia el trabajo o las actividades de trabajar. Las personas que padecen esta psicopatología experimentan sensaciones de ansiedad muy elevadas cuando van a trabajar y, a menudo, el temor que experimentan en esos momentos les impide acudir al trabajo.

Las consecuencias de este trastorno suelen ser nefastas para la persona, ya que esta resulta totalmente incapaz de rendir adecuadamente en el trabajo. Así mismo, en muchos casos el trastorno acaba provocando un abandono total de las actividades laborales.

No obstante, hoy en  día la ergofobia resulta una patología bien conocida y cuenta con intervenciones que pueden resultar muy útiles para superar el temor al trabajo.

Características de la ergofobia

La ergofobia es un tipo de fobia específica, un trastorno de ansiedad que se define a través de la experimentación de un temor fóbico hacia el trabajo.

Sus características son muy semejantes a las de los otros tipos de fobia específica, como por ejemplo la fobia a las arañas o la fobia a la sangre. El único elemento que distingue estos trastornos es el elemento temido, el cual en la ergofobia es el trabajo.

Las personas que padecen esta alteración sufren una alta limitación en el desarrollo de su ámbito laboral. El temor que les provoca realizar actividades de trabajo es tan elevado que les limita por completo su desempeño.

La ergofobia es considerada como una psicopatología mucho más grave e incapacitante que otros tipos de fobias específicas debido a las cualidades y las consecuencias que comporta la evitación del estímulo temido, el trabajo.

De hecho, la ergofobia es también considerado como un trastorno de ansiedad social, sin embargo, el temor y la ansiedad se manifiestan únicamente en esas situaciones sociales relacionadas con el trabajo.

Síntomas

La sintomatología de la ergofobia se caracteriza por ser principalmente ansiosa. Es decir, el temor excesivo e irracional hacia el trabajo implica la generación de manifestaciones de elevada ansiedad.

Los síntomas de ansiedad aparecen siempre que la persona se expone a su elemento temido; cuando acude al lugar de trabajo. Una persona con ergofobia es totalmente incapaz de acudir a su puesto de trabajo sin experimentar elevadas sensaciones de ansiedad.

Así mismo, las manifestaciones ansiosas y las sensaciones de nerviosismo pueden aparece incluso cuando el individuo no se encuentra en su puesto de trabajo. El simple hecho de pensar acerca del ámbito laboral o que se debe ir a trabajar son elementos que pueden resultar suficientes para disparar la respuesta ansiosa.

De forma específica, la sintomatología ansiosa del trastorno puede dividirse en tres tipos distintos: los síntomas físicos, los síntomas cognitivos y los síntomas conductuales.

Síntomas físicos

Las primeras manifestaciones que experimenta una persona con ergofobia cuando acude al puesto de trabajo tienen que ver con una serie de modificaciones en el funcionamiento de su organismo.

El temor y la tensión que provoca el hecho de ir a trabajar hacen que la actividad del sistema nervioso autónomo del cerebro incremente, hecho que se traduce en una serie de manifestaciones físicas.

Una persona con ergofobia puede experimentar cualquiera de las siguientes manifestaciones cuando acude al puesto de trabajo:

  1. Aumento de la frecuencia cardíaca, taquicardias o palpitaciones.
  2. Incremento de la tasa respiratoria o sensación de ahogo.
  3. Incremento de la tensión muscular, dolor de cabeza o dolor de estómago.
  4. Aumento de la sudoración corporal.
  5. Incremento de la dilatación pupilar.
  6. Experimentación de náuseas, mareos o vómitos.
  7. Sensación de irrealidad o desvanecimiento.

Síntomas cognitivos

Las manifestaciones físicas de ansiedad no se presentan de forma aislada, sino que se expresan de forma estrechamente relacionada con una serie de pensamientos sobre el trabajo.

Los pensamientos acerca del ámbito laboral resultan siempre altamente negativos y angustiosos, hecho que motiva un incremento del estado de ansiedad del sujeto.

Los pensamientos catastrofistas tanto sobre el trabajo como sobre las capacidades personales para hacerle frente, se retroalimentan con las sensaciones físicas y generan un bucle que hace aumentar cada vez más el estado de nerviosismo y ansiedad.

Síntomas conductuales

Finalmente, la ergofobia se caracteriza por afectar al comportamiento del individuo. Generalmente, la alteración suele generar dos conductas principales: la evitación y el escape.

La evitación es el síntoma conductual más típico de la ergofobia y se define como una serie de comportamientos que el individuo pone en marcha para evitar acudir el trabajo.

El escape es el comportamiento que se realiza cuando la persona con ergofobia se encuentra en su puesto de trabajo y el malestar y la ansiedad que experimenta en esos momentos le obliga a marcharse del trabajo.

Causas

La ergofobia es una alteración que presenta una gran variedad de causas. De hecho, la asociación de varios factores es el elemento que da lugar a la aparición de la psicopatología.

Los factores que parecen jugar un papel más importante en la etiología de la ergofobia son:

  1. Experiencia de episodios negativos o traumáticos relacionados con el trabajo.
  2. Miedo al rechazo.
  3. Rasgos de personalidad ansiosa.
  4. Factores genéticos.
  5. Trastornos depresivos.

Tratamiento

El tratamiento que se ha mostrado más eficaz para intervenir la ergofobia es el tipo de psicoterapia conocido como tratamiento cognitivo conductual. En este tratamiento se brindan estrategias y herramientas a la persona que le permiten exponerse poco a poco a sus estímulos temidos.

La propia exposición hace que el sujeto vaya habituándose al trabajo y poco a poco vaya superando su temor irracional.

En algunos casos, se pueden administrar también fármacos ansiolíticos para evitar que la persona tenga que dejar su trabajo mientras dura la psicoterapia.

Referencias

  1. Becker E, Rinck M, Tu¨ rke V, et al. Epidemiology of specific phobia types: findings from the Dresden Mental Health Study. Eur Psychiatry 2007;22:69–74.
  2. Curtis G, Magee W, Eaton W, et al. Specific fears and phobias: epidemiology and classification. Br J Psychiat 1998;173: 212–217.