Delfinoterapia: qué es, cómo se aplica, beneficios, controversia
¿Qué es la delfinoterapia?
La delfinoterapia es una forma de terapia que utiliza la interacción con delfines para tratar a personas con problemas del desarrollo, físicos, psicológicos o emocionales, como autismo o síndrome de Down. Los defensores de esta disciplina afirman que es muy efectiva para mejorar aspectos de la vida de las personas afectadas.
Los delfines empleados en esta terapia son entrenados para socializar con humanos. Supuestamente, el hecho de nadar con ellos, tocarlos y observar la manera en la que se mueven e interaccionan tiene un efecto positivo en la salud física, mental y emocional de los pacientes.
La delfinoterapia es una variante de la terapia de contacto con animales que tiene cada vez más seguidores en todo el mundo, pudiendo encontrar programas de este tipo en lugares tan distintos como Bali, Dubai o California.
Los defensores de la delfinoterapia y aquellos pacientes que la han probado describen la experiencia como algo “mágico”. No obstante, es una actividad riesgosa, sin suficientes pruebas científicas que la respalden.
¿Cómo se aplica la delfinoterapia?
Como la mayoría de las terapias con animales, la delfinoterapia implica la colaboración estrecha entre distintos miembros de un equipo para mejorar las condiciones de vida de personas con distintos tipos de problemas, ya sean mentales, físicos o emocionales.
En el caso de esta terapia, un psicólogo entrenado y un cuidador de delfines colaboran para entrenar a un grupo de delfines con el objetivo de que puedan interactuar de una manera específica con los pacientes.
Existen distintas técnicas que se pueden utilizar, pero todas implican la estimulación sensorial y emocional de las personas.
Normalmente, la delfinoterapia se usa para mejorar las condiciones de personas con trastornos, como parálisis cerebral o síndrome de Down; pero también puede emplearse para paliar los peores síntomas de enfermedades psicológicas, como la depresión mayor o el síndrome de estrés postraumático.
Contacto físico y emocional
Uno de los factores necesarios para el bienestar humano es el contacto físico. En el caso de pacientes con trastornos graves del desarrollo, que normalmente implican que el paciente tiene dificultades para relacionarse de manera normal con otras personas, puede ser especialmente importante.
Al mismo tiempo, la sensación de cercanía y apoyo que puede proporcionar un animal es también muy útil para mejorar el estado emocional de los pacientes.
Al sentirse apreciados, tienden a progresar en aspectos como su inteligencia emocional y el control de impulsos.
Los delfines son animales especialmente indicados para proporcionar estos dos tipos de apoyo. No solo son extremadamente sociables, sino que son muy inteligentes, y, por lo tanto, pueden ser entrenados para interactuar con los pacientes de una manera beneficiosa.
Estimulación sensorial
Otro de los factores que hacen que la terapia con delfines sea especialmente útil, según sus defensores, es el hecho de que estar en el agua con estos animales proporciona a los pacientes una serie de estímulos que de otra forma es muy difícil que consigan.
Dentro del agua, todas las sensaciones cambian. En el caso de los pacientes con trastornos graves del desarrollo, como autismo, parálisis cerebral o síndrome de Down, el hecho de recibir estimulación cerebral es importantísimo para la mejora de sus habilidades y estados psicológicos.
La sensación de estar flotando, la interacción con unos animales poco frecuentes que se comportan de maneras inesperadas, y las técnicas desarrolladas en colaboración con los psicólogos y entrenadores, se combinan para proporcionar una experiencia única a los pacientes, que puede otorgarles una gran mejoría en su salud física y mental.
Efectos en el sistema nervioso
Una de las partes más controvertidas de la delfinoterapia es el supuesto beneficio que tienen los ultrasonidos emitidos por estos animales sobre el sistema nervioso de los pacientes.
Según la hipótesis cavitacional, los delfines emiten ciertas ondas que podrían tener efectos positivos sobre el cerebro de las personas que interactúan con ellos.
Esta hipótesis fue formulada por el científico David Cole tras una serie de investigaciones sobre el tema, pero la comunidad científica todavía no se pone de acuerdo sobre si se trata de un efecto real o no.
Algunos seguidores de la delfinoterapia han llegado a afirmar que los ultrasonidos producidos por los delfines pueden incluso llegar a modificar el ADN de los pacientes.
Otros, más conservadores, solo aseguran que estas ondas pueden mejorar su estado de ánimo y ayudarles a desarrollar ciertas capacidades cerebrales.
Beneficios de la delfinoterapia
Dependiendo de quién hable sobre el tema, la delfinoterapia puede ser simplemente una alternativa a las terapias con animales tradicionales, o, por el contrario, tratarse de una disciplina casi milagrosa, útil para curar todo tipo de dolencias.
Liberación de endorfinas
La mezcla de contacto físico, apoyo emocional, interacción con animales y efectos de las ondas ultrasónicas en el cerebro supuestamente ayudan a que el paciente produzca una mayor cantidad de endorfinas y otras sustancias que mejoran su estado de ánimo.
Según algunos científicos, esto podría incluso ayudar a paliar el dolor relacionado con ciertas enfermedades, ya que las endorfinas son analgésicos naturales. Además, también podría ser útil para eliminar problemas psicológicos como la depresión o la ansiedad.
Desarrollo cerebral
Algunos defensores de la delfinoterapia dicen que no solo sirve para mejorar el estado de ánimo de los pacientes, sino que también puede estimular el desarrollo de nuevas neuronas y fomentar la conexión entre ellas.
De ser cierto, esto podría ser especialmente importante en el caso de pacientes con trastornos como el síndrome de Down o la parálisis cerebral. Sin embargo, aún es necesario recopilar más evidencia al respecto.
Mejora de ciertas capacidades físicas y mentales
El hecho de tener que llevar a cabo tareas exigentes dentro del agua y en interacción con los delfines puede hacer que los pacientes desarrollen algunas de sus capacidades motoras.
Entre las que más positivamente se ven mejoradas están el equilibrio, la coordinación motora y el control de las extremidades.
Por otro lado, algunas capacidades cerebrales también se ven afectadas positivamente. Por ejemplo, la atención y el control de impulsos de los pacientes parecen mejorar de forma significativa tras unas pocas sesiones.
Reducción de síntomas de diversos problemas
Según sus defensores, la delfinoterapia puede ser útil para tratar una larga lista de problemas y enfermedades, tanto físicas como psicológicas.
Supuestamente, las sesiones con delfines podrían reducir las molestias del embarazo, aliviar el estrés, mejorar el sistema inmune, o ayudar a combatir el cáncer.
Controversia
Varios grupos de científicos han revisado los pocos estudios que supuestamente demostraban los beneficios de la delfinoterapia, y han encontrado una serie de problemas muy graves en todos ellos.
Según estos autores, la metodología de los estudios dejaba mucho que desear. En todos ellos, o bien las muestras eran demasiado pequeñas, o bien no se definieron correctamente las variables.
Casi ninguno de los estudios realizados utilizaron un grupo control, y en prácticamente todos quienes hicieron las investigaciones estaban lejos de ser imparciales.
Todo esto hace que hoy en día no haya ninguna evidencia real sobre los beneficios de la delfinoterapia, más allá de los que pueda presentar el hecho de realizar una actividad novedosa en un ambiente relajado.
Para la comunidad científica, es necesario recopilar más datos antes de poder admitir esta disciplina como una terapia realmente útil.
Efectos sobre los delfines
El uso de delfines como “terapeutas” también ha levantado muchas críticas entre los defensores de los animales. Se trata de criaturas extremadamente inteligentes, con vidas sociales muy ricas y capacidades cerebrales notables.
El problema es que, para llevar a cabo sesiones de delfinoterapia, es necesario capturar a estos animales y aislarles de su grupo. Tras esto, se les entrena de manera dura con premios y castigos, y se les mantiene toda la vida dentro de un recinto cerrado del que no pueden salir. Por otra parte, viven menos que los delfines libres.
Además, muchos delfines en estas situaciones pueden volverse agresivos, poniendo en riesgo la vida de los pacientes. También se ha visto que son susceptibles a la depresión, al sufrimiento y a los traumas psicológicos por el cautiverio.
Referencias
- “Delfinoterapia”. Recuperado de terapia-fisica.com.
- “Does dolphin therapy work?”. Recuperado de psychologytoday.com.
- “Dolphin assisted therapy”. Recuperado de dolphins-world.com.