Historia

Revolución Juliana: causas, características y consecuencias


La Revolución Juliana fue una insurrección cívica-militar que tuvo lugar en Ecuador el 9 de julio de 1925. Ese día, un grupo de jóvenes oficiales militares, denominado la Liga Militar, derrocó al gobierno presidido por Gonzalo Córdova. Como resultado de la revuelta, el país pasó a estar gobernado por una Junta de Gobierno, integrada por 8 miembros.

El periodo de la Revolución Juliana se extendió hasta agosto de 1931. Durante esos años, Ecuador estuvo regido por dos Juntas de Gobierno provisionales, por una presidencia interina ejercida por Isidro Ayora y, finalmente, por una presidencia constitucional ocupada por el propio Ayora.

Desde finales del siglo anterior, Ecuador tenía un gran problema con la deuda económica. Sus propios bancos eran los encargados de otorgar los préstamos y su poder se había hecho tan grande que, en la práctica, controlaban al gobierno. Este problema se agravó por la costumbre de esos bancos de ofrecer dinero sin respaldo del oro.

Los gobiernos surgidos de la Revolución Juliana trataron de acabar con ese sistema plutocrático. Su principal característica fue su empeño por modernizar el país, tanto en el ámbito económico como en el social.

Índice del artículo

Causas

Según los historiadores, Ecuador comenzó a solicitar prestamos casi desde su fundación como República en 1830. En aquella época, se vio obligado a recurrir a la banca privada y, en especial, a la poderosa banca de Guayaquil. Esta se convirtió en la fuente económica para que los gobiernos sucesivos cubrieran los gastos del Estado.

Entre otras cosas, los diferentes gobiernos ecuatorianos pidieron prestamos a la banca privada para poder construir infraestructuras en el país.

Deuda impagable

En 1924, el Estado ecuatoriano se había endeudado hasta tal punto con la banca de Guayaquil que la deuda era impagable. Dentro de las entidades acreedoras destacaba el Banco Comercial y Agrícola, presidido por Francisco Urbina Jurado.

La mayoría del dinero que los bancos prestaban al Estado no tenían respaldo en oro. En realidad, eran billetes emitidos por los propios bancos, con la autorización del gobierno, sin ningún tipo de respaldo financiero real.

Esta práctica, que comenzó el Banco Comercial y Agrícola, fue copiada por otras instituciones bancarias. Para estas, emitir billetes de la nada y prestarlos al gobierno era un negocio redondo.

A partir de cierto momento, cada banco privado empezó a emitir sus propios billetes, desde los que equivalían a un sucre hasta otros con mucho más valor.

Reacción ante la plutocracia

La situación descrita anteriormente no tardó en desembocar en una auténtica plutocracia, el gobierno de los más ricos. Los poderosos bancos privados, gracias a la deuda, se convirtieron en el poder real en la sombra.

Algunas crónicas denominan a ese sistema bancocracia, siendo el Banco Comercial y Agrícola de Guayaquil su símbolo más importante. Esta entidad, que tenía vínculos con la banca estadounidense, adquirió tanto poder que empezó a emitir la moneda nacional.

Al final, podía manejar al gobierno a su antojo, manipular el cambio de divisas o desequilibrar la economía cuando conviniera a sus intereses.

La Revolución Juliana estalló para intentar acabar con esa situación, devolviendo el poder real a las instituciones y para tratar de realizar políticas favorables a las clases medias y bajas.

Falta de democracia

La oligarquía dominante había auspiciado una serie de leyes que limitaban las libertades públicas. Así, estaban prohibidas las reuniones políticas y la libertad de prensa era inexistente.

Por otra parte, muchos expertos señalan que las elecciones solían ser amañadas para favorecer a los partidos oficialistas.

Masacre de Obreros en Guayaquil

Aunque ocurrió tres años antes de que comenzara la Revolución Juliana, la huelga de Guayaquil y la posterior matanza es considerada como una de sus causas y, a la vez, una muestra de la situación insostenible del país.

En 1922, el país pasaba por una grave crisis económica. El cacao, principal producto que Ecuador exportaba y cultivado en la costa, había bajado de precio de manera abrupta.

El costo de la vida se incrementó y la inflación (los precios) aumentó considerablemente. La población no tenía recursos para sobrevivir, lo que llevó a que se organizara para protestar.

En noviembre de 1922 había sido convocada una huelga general en Guayaquil. Comenzó a primeros de mes y se prolongó hasta mediados de ese mes. El día 13, los huelguistas tomaron la ciudad. La respuesta del gobierno fue una matanza que acabó con 1500 fallecidos.

Desestabilización económica

El 1 de septiembre de 1914, Gonzalo S. Córdova accedió a la Presidencia de Ecuador. En ese momento, la situación económica era muy grave. El dinero emitido sin respaldo por los bancos había desestabilizado todo el sistema, algo que afectaba especialmente a las clases medias y bajas.

Por otra parte, muchos sectores populares se habían organizado y no estaban dispuestos a soportar otro periodo presidencial basado en la represión y en el poder económico de los bancos.

Características

La Revolución Juliana y los gobiernos surgidos de ella se caracterizaron por su intento de reformar el Estado. En este sentido, buscaron la manera de establecer un Estado social, dejando atrás la plutocracia.

Búsqueda de un Estado social

La actuación de los líderes de la Revolución Juliana se centró en dos campos principales: la cuestión social y el intervencionismo financiero.

Durante la primera Junta, la acción política primó el interés nacional sobre los empresariales privados. Para ello, comenzó a fiscalizar a los bancos, creó el impuesto sobre la renta y uno sobre las utilidades. De igual forma, apareció un Ministerio de Bienestar Social y Trabajo.

Como elemento final de la Revolución, buena parte de estas reformas quedaron recogidas en la Constitución de 1929. Además, esta otorgaba el derecho a voto a las mujeres e introdujo los criterios para realizar una reforma agraria.

Misión Kemmerer

En el aspecto económico, la Revolución Juliana se puso como objetivo reformar toda la legislación al respecto.

Para ello, contó con el apoyo de la Misión Kemmerer, un grupo de expertos liderado por Edwin Kemmerer, que asesoró durante esos años a varios países latinoamericanos. Sus consejos llevaron a la creación del Banco Central y de otras instituciones financieras.

Reforma del Estado

Los julianos, como se ha señalado, quisieron realizar una reforma en profundidad del país. Su intención era modernizar el Estado para superar sus problemas recurrentes desde la independencia. Para hacerlo, fue imprescindible acabar con los modelos políticos plutocráticos.

Ideológicamente, estos jóvenes militares se inspiraron en conceptos nacionalistas y sociales. La Primera Junta contó con un líder socialista, mientras que Ayora siempre se posicionó a favor de las mejoras para los más desfavorecidos

Consecuencias

El 9 de julio de 1925 un grupo de jóvenes militares se levantó en contra del gobierno de Gonzalo Córdova. La primera consecuencia fue la creación de una Junta de Gobierno provisional, a la que seguiría una segunda y lugar un periodo en el que Isidro Ayora ocupó la presidencia.

Según los cronistas, la Revolución contó con un amplio respaldo entre las cales medias y bajas. Su labor se centró en reformar el tejido financiero y económico y en otorgar derechos sociales.

Primera Junta de Gobierno Provisional

La primera Junta estuvo formada por cinco civiles y dos militares. Gobernó entre el 10 de julio de 1925 y el 9 de enero de 1926, siendo Luís Napoleón Dillon su cabeza visible.

Durante ese periodo, emprendieron acciones para modernizar el Estado. Formaron un comité para elaborar una nueva Constitución, se creó el Ministerio de Previsión Social y Trabajo y se contrató a la Misión Kemmerer para que colaborara en la misión de renovar las finanzas públicas.

Ya durante esta época, Dillon propuso la fundación de un banco central ecuatoriano. Así, despojaba a la banca privada del poder adquirido durante décadas al ser los únicos que prestaban dinero al Estado.

Este proyecto contó, como era previsible, con la oposición de las entidades financieras, lo que acabó provocando un conflicto interregional.

Segunda Junta de Gobierno Provisional

La Segunda Junta de Gobierno tan solo duró tres meses, hasta el 31 de marzo de 1926. Durante su gobierno continuaron los trabajos para modernizar el sistema económico.

Para ese momento, comenzaron a aparecer discrepancias dentro del grupo de militares que protagonizaban la Revolución. Una sublevación, ocurrida el 8 de febrero de 1926 y sofocada rápidamente, hizo que la Junta cediera el poder a Isidro Ayora. Este ocupó el cargo como Presidente provisional, con la condición de no sufrir injerencias de los militares.

Presidencia de Isidro Ayora

Isidro Ayora fue, primero, Presidente provisional para después pasar a ocupar el cargo constitucionalmente. Dentro de sus medidas más importantes destacan la creación del Banco Central, así como su política monetaria. En este último ámbito, fijó el valor del sucre en 20 céntimos de dólar, lo que representó una gran devaluación de la moneda.

Igualmente, decretó la vuelta al patrón oro y congeló las reservas en metálico de los bancos emisores. Junto a esto, fundó la Caja Central de Emisión y Amortización, que pasó a ser la única entidad autorizada para emitir moneda.

Con estas medidas, Ayora eliminó parte de las circunstancias que habían dado tanto poder a los bancos privados.

En cuanto a las medidas sociales, Ayera creó el Banco Hipotecario, la Caja de Pensiones y promulgó varas leyes laborales. Entre estas, la fijación de la jornada máxima, el descanso dominical y la protección por maternidad y despido.

El 26 de marzo de 1929, la Asamblea Constituyente entregó la nueva Carta Magna, que incluía medidas para modernizar el Estado.

Constitución de 1929

La promulgación de la Constitución de 1929 es, posiblemente, la consecuencia más importante de la Revolución Juliana. A partir de su aprobación, el Congreso aumentó su poder, disminuyendo el que acumulaba hasta ese momento el Presidente.

Entre otras leyes, la Carta Magna hacía hincapié en la educación, incorporando a sus artículos medidas sobre la educación primaria, la secundaria y la superior.

La Constitución de 1929 está considerada como la más avanzada en cuanto a derechos y garantías sociales de todas las que habían existido anteriormente en Ecuador. Incluía el hábeas corpus, el derecho al voto femenino, la limitación de la propiedad agrícola y la representación de las minorías políticas.

Referencias

  1. Enciclopedia del Ecuador. Revolución Juliana. Obtenido de enciclopediadelecuador.com
  2. Hazte Ver Ecuador. La Revolución Juliana Del 9 De Julio De 1925. Obtenido de hazteverecuador.com
  3. EcuRed. Revolución Juliana. Obtenido de ecured.cu
  4. Naranjo Navas, Cristian. Central Bank of Ecuador, 1927: among Dictatorship, Revolution and Crisis. Recuperado de revistes.ub.edu
  5. Carlos de la Torre, Steve Striffler. The Ecuador Reader: History, Culture, Politics. Recuperado de books.google.es
  6. Central Bank of Ecuador. Historical Review of the Central Bank of Ecuador. Obtenido de bce.fin.ec
  7. The Biography. Biography of Isidro Ayora Cueva (1879-1978). Obtenido de thebiography.us