Método silábico de lectoescritura: qué es, ventajas y desventajas
El método silábico de lectoescritura fue una metodología desarrollada por los alemanes Federico Gedike y Samiel Heinicke para la enseñanza efectiva de la lectura y la escritura. Es uno de los métodos más populares de aprendizaje y sigue usándose en la actualidad a pesar de contar con muchos detractores.
Junto con el método silábico, también existe otro método popular para enseñar a leer y escribir durante los primeros años, método conocido como analítico.
Ambos métodos han sido apropiados y desarrollados con distintos matices por diferentes pedagogos y profesores a lo largo de la historia. En este artículo veremos las características más importantes del método silábico de lectoescritura.
Índice del artículo
- 1 Historia y teoría
- 2 ¿En qué consiste el método silábico?
- 3 Ventajas del método silábico
- 4 Desventajas del método silábico
- 5 Otros métodos de aprendizaje
- 6 La lengua como signo de inteligencia humana
- 7 Referencias
Desde el momento en el que se necesitó de la escritura para documentar las acciones humanas, la enseñanza de la lectura y escritura se volvieron fundamentales para la evolución humana. Debido a ello, a lo largo de la historia surgieron varios métodos para simplificar este proceso de instrucción.
Todos los métodos creados pueden clasificarse dentro de dos grandes categorías. Por un lado está la categoría silábica o sintética, que incluye los métodos fonéticos, alfabéticos y silábicos. Su función es básicamente la de aprender la lengua escrita partiendo de las unidades mínimas de significado (letras, sílabas y fonemas) hasta las más grandes (palabras y oraciones).
Por otra parte, encontramos a la categoría analítica, que comienza con la evaluación de palabras, sonidos y frases para ir descendiendo a los componentes más básicos de sílabas y letras.
El método silábico consiste en mostrar al estudiante las letras, primero para que se familiarice con su representación gráfica (grafía), mientras se le muestra su sonido correspondiente (fonética). Después, una vez haya memorizado los sonidos por sí solos, puede pasar a estudiar las combinaciones de sonidos.
Normalmente se empieza por los sonidos vocálicos (a, e, i, o, u), para luego avanzar con la combinación entre estos sonidos básicos con el uso consonántico. Generalmente se comienza con la pronunciación silábica archiconocida de ma- me- mi- mo- mu.
Después de esto se enseña el uso de combinaciones un poco más complejas de consonantes agrupadas en sílabas, para dar sonidos más difíciles de pronunciar como bra- bre- bri- bro- bru o pla- ple- pli- plo- plu.
Luego se utiliza el método de la pronunciación inversa, que tiene que ver con la modificación de la consonante en el orden de la sílaba para generar un sonido con mayor nivel de complejidad: al- el- il- ol- ul o también ar- er- ir- or- ur.
Finalmente, se pasa a las sílabas mixtas, los diptongos, triptongos y al final las de cuatro letras llamadas complejas.
Los libros que mejor representan este método son los libros conocidos como silabarios, muy utilizados en la actualidad para la adquisición del lenguaje.
– No se centra tanto en la pronunciación de las letras (solo las vocales), sino que pasa de una vez a la pronunciación silábica, dejando de lado el método alfabético en el que se estudia la pronunciación de las consonantes de una en una.
– Mantiene un orden cronológico que facilita el seguimiento de las lecciones, dando estructura a la adquisición del conocimiento.
– La unión silábica en sencilla de aprender y fácil de retener. Por ende, la adquisición y aprendizaje de los sonidos en mucho más rápida y se graba en la mente con mayor facilidad.
– Funciona como un método muy efectivo para la adquisición de la lengua española, dado que es un idioma silábico y fonético. Es decir, se puede pronunciar por sílabas, y la lectura y escritura están relacionadas, ya que las palabras suenan como se escriben.
– Es un método sencillo tanto para aprenderlo como para enseñarlo, por lo que los mismos alumnos pueden transmitir su conocimiento de forma sencilla una vez lo hayan adquirido.
– No requiere de mucho material de apoyo para su implementación. Lápiz y papel son suficientes como herramientas para la práctica de este método.
– Como es un método que va de lo particular a lo general, en algunas ocasiones a los alumnos se les puede dificultar la comprensión orgánica del proceso de aprendizaje. Es decir, a veces podrían no entender la necesidad de tantos pasos para la adquisición de la herramienta.
– Se puede volver pesado ya que es un aprendizaje mecánico, repetitivo y estático que el niño tiende a rechazar de entrada.
– Aunque al principio se estudia la sílaba y no la letra o grafema, el aprendizaje se hace lento y tedioso.
– Por ser un modelo de aprendizaje mecánico, se corre el riesgo de que el niño no adquiera las herramientas abstractas necesarias para la comprensión de la lectura como proceso, o que se le dificulte después comprender la lectura como un todo.
Los métodos analíticos datan de una época más moderna y actual. Se diferencian de los métodos silábicos o sintéticos en el hecho de que comienzan por la lectura de estructuras más grandes, como frases u oraciones, intentando comprender su significado, para posteriormente descender a las unidades más pequeñas de la cadena hablada como lo son la palabra, la sílaba y la letra.
El lenguaje es un sistema complejo que requiere grandes cantidades de inteligencia para su comprensión. A partir de la década de los sesenta, los psicólogos del lenguaje comenzaron a ahondar en sus teorías acerca del alto grado de abstracción necesario para la comprensión de las convenciones de la lengua.
Por otra parte, la lingüística dedicó décadas completas a la comprensión del lenguaje como herramienta del saber humano. Aunque todavía hay procesos desconocidos, una de las explicaciones más convincentes es la del proceso de la doble articulación del signo lingüístico.
Este proceso no es más que la explicación del proceso mental humano para decodificar en dos momentos los procesos de lectura. En un primer momento se habla del proceso mental en el que el cerebro humano decodifica los signos que ve en el papel y es capaz de leerlos. Esos signos se conocen como significados.
Por otra parte, está la segunda decodificación, la que identifica ese signo con un sonido y con un referente en la realidad. Ese referente se conoce como significante. Ambos métodos requieren de gran cantidad de procesos cognitivos intensos, que ponen en relieve la capacidad humana de conocimiento y aprendizaje.
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