Autosugestión positiva: qué es y 10 trucos para usarla
¿Qué es la autosugestión?
La autosugestión es la influencia que una persona hace sobre su propia vida mental y, por tanto, sobre su propio comportamiento. Se puede utilizar para todo tipo de objetivos: adelgazar, ganar premios, conseguir metas difíciles…
Seguramente has sentido alguna vez que te gustaría estar en un estado positivo, motivado o con la energía suficiente para terminar las cosas. Sin embargo, a veces parece imposible. Una de las soluciones posibles está en la sugestión positiva. Con ella puedes:
- Aumentar la motivación
- Adoptar creencias que te beneficien
- Eliminar creencias destructivas
- Tratar algunos trastornos psicológicos
- Usarla como método educativo en niños y adolescentes
Tanto si piensas que puedes, como si piensas que no puedes, estás en lo cierto- Henry Ford.
Un ejemplo de autosugestión
Mientras estudiaba en la universidad, me llamaba la atención el caso de un chico que tenía unas creencias que no se adaptaban a la realidad.
El chico era bastante normal, sin embargo, creía profundamente que tenía el atractivo de un modelo. De hecho, se comparaba con deportistas de cuerpo 10, como Cristiano Ronaldo.
Es más, aunque no tenía músculos y estaba algo rellenito, creía que estaba muy fuerte y que tenía abdominales.
Definitivamente, se había sugestionado a sí mismo tanto que había llegado a cambiar la realidad.
Esto no es necesariamente malo, a excepción de que la autosugestión suponga:
- Creérselo demasiado y no trabajar para cambiar el problema o mejorar (si crees que eres el que mejor baila y no entrenas, probablemente no seas el mejor)
- Que influya negativamente en tu vida personal o profesional
Lo más importante que tienes que saber de la autosugestión
Básicamente, la autosugestión consiste en transmitirte a ti mismo una idea y lograr creértela. Lo importante, por tanto, es que creas esa idea.
De hecho, a menudo somos sugestionados por otras personas:
- Los líderes suelen sugestionar a sus seguidores para que hagan lo que les propone.
- Somos sugestionados desde los medios de comunicación para comprar productos o creer ideas o acontecimientos que a veces son falsos.
- Nuestros familiares también pueden sugestionarnos. Por ejemplo, un padre puede hacer creer a su hijo que es la persona más inteligente del mundo.
- Los libros también sugestionan. Desde los libros de autoayuda, hasta los libros de amor o para ganar dinero.
En todos los casos anteriores se introducen ideas en la mente que logran influir en el comportamiento, a veces de forma inconsciente.
¿Y si ya estuvieras sugestionado?
Sí, en realidad ya estás sugestionado hacia algunas creencias. Y lo ideal es que estés sugestionado hacia creencias que supongan beneficios para ti.
- Si has tenido experiencias negativas que han destruido tu autoestima, estarás sugestionado a ser alguien de poco valor.
- Si has vivido en un entorno racista, estarás sugestionado hacia la creencia de que el color de la piel importa.
- Si tu entorno te ha considerado siempre muy atractivo, lo seas o no, estarás sugestionado con la creencia de que eres atractivo.
- Si en tu familia te han comunicado que viajar es peligroso y es mejor quedarse en casa, tenderás a creerlo.
A veces está en tu control y otras no
Estos son ejemplos de casos en los que estarías siendo sugestionado sin darte cuenta (fuera de control):
- Tus amigos, pareja o familiares te transmiten creencias o ideas negativas (aunque sin mala intención).
- La TV, fuente constante de noticias negativas, te vuelve pesimista.
Estos son ejemplos de casos en los que tú decides qué te influye (en tu control):
- Eliges un libro porque conoces al autor y coincides con sus valores.
- Vas a un seminario a formarte sobre un tema.
En general, cuando eres consciente de que algo te está influenciando para bien o para mal, está en tu control.
Cuando algo influye en tu vida y no te das cuenta, está fuera de tu control y es sin duda algo negativo.
Por tanto, tu meta debe ser darte cuenta de qué está influenciando en tu vida:
- Qué creencias
- Qué influencias
- Qué hábitos
Trucos para usar la autosugestión
Rodéate de lo que te hace crecer
Habrás entendido ya que dependiendo de lo que te rodees en tu vida tendrás unas influencias u otras.
La idea es que seas consciente de qué te influye, y en consecuencia, rodearte de lo positivo.
Por tanto, deberás ser consciente de hacia dónde te quieres dirigir y qué quieres conseguir en tu vida.
Si por ejemplo te quieres volver una persona positiva:
- Lee libros de superación o de psicología positiva
- Relaciónate con gente positiva
- Evita ver las noticias: el 95% son negativas y no cuentan los eventos positivos del mundo
- Haz actividades que te hagan estar en un estado de ánimo positivo
- Sigue a gente que ya sea positiva
Usa autoafirmaciones
Las autoafirmaciones no son más que frases que te dices a ti mismo, pudiendo ser negativas o positivas.
En realidad, te las estás diciendo constantemente, aunque a menudo no eres consciente de ellas y del grado en el que influyen en ti.
Una de las formas de autosugestionarse es usando las autoafirmaciones de manera repetida que influyan en:
- Creer en tus habilidades y talentos
- Sentirse atractivo
- Ver la vida como una oportunidad
- Aceptar los problemas y ver las soluciones
- Sentirse en control de tu vida
- Persistencia
- Crear relaciones positivas
- Aceptarte a ti mismo y valorarte como persona
Ejemplos serían:
- “Soy una persona con talento y decente”
- “Soy atractivo/a y atraigo a las personas del sexo opuesto”
- “Estoy en control de mi vida y yo tomo mis propias decisiones”
- “Mi vida es una oportunidad para disfrutar y ser feliz”
- “Si persisto podré conseguir lo que me propongo”
- “Construyo constantemente relaciones positivas con la gente cercana”
Las autoafirmaciones funcionan, aunque también es necesario vivir acorde a ellas y actuar.
Te aconsejo que tomes 4-5 autoafirmaciones de creencias que quieras adoptar y las repitas 1-2 minutos por la mañana y 1-2 minutos por la tarde.
Usa la visualización
Con la visualización también te puedes autosugestionar al imaginar la situación o estado al que quieres llegar.
Por ejemplo, puedes visualizar:
- Estando feliz y en un buen estado de ánimo
- Viéndote como la persona que quieres ser
- Consiguiendo tus metas
Repetición y constancia
La autosugestión funciona con la repetición y la constancia.
No sirve de nada usar la visualización o autoafirmaciones si la usas un día y luego te olvidas durante semanas o meses.
Es mejor que la uses poco tiempo al día y todos los días.
Por ejemplo, visualizar o leer autoafirmaciones durante 5-10 minutos al día.
Estar próximo a la realidad
Si en el futuro te quieres ver como un profesional exitoso, lo puedes conseguir, cumpliendo con ciertas variables, como el tiempo y tu esfuerzo.
Sin embargo, puede que uses autosugestiones que no sean realistas como:
- “Siempre estoy sonriente”. Es prácticamente imposible estar siempre feliz y sonriente, porque los problemas son normales. Sería más correcto: soy feliz y resuelvo los problemas con positividad.
- “Estoy perdiendo peso” (aunque no estés a dieta o no hagas ejercicio).
- “Soy capaz de correr una maratón”. Esta autosugestión se puede usar perfectamente si has entrenado. Pero si no lo has hecho, e intentas terminar la maratón, tu motivación bajará como la espuma. Sería más correcto: “Si entreno a diario terminaré la maratón”.
- “Soy igual a un modelo”. Una autosugestión realista es verte como una persona atractiva, según tu apreciación.
- “He conseguido todas mis metas”. Una autosugestión más correcta sería: “Estoy haciendo cosas cada día que me llevan a mis metas”.
Usa palabras emocionantes
Si sientes emociones fuertes, el condicionamiento se dará mucho más rápido.
Esto se puede lograr con palabras que sugieran una emoción: maravilloso, poderoso, generoso, excitante, hermoso, vibrante, emocionante…
Usa tus valores
Los valores son las cosas que te importan en tu vida y tus principios de actuación.
Debido a que son una parte esencial de tu vida, si las autoafirmaciones confirman tus valores, serán mucho más efectivas.
Por ejemplo, si uno de tus valores es la generosidad, sería más efectivo:
“Todos los días soy generoso y ayudo a las personas”.
Si un valor tuyo es la ambición, sería más efectivo:
“Soy ambicioso e intento dar lo mejor de mí mismo”.
Usa el presente
Siempre que sea posible, usa el presente para las autosugestiones, tanto en la visualización como en las autoafirmaciones.
Por ejemplo, si quieres mejorar tu confianza:
- “Soy una persona digna de valor, tengo poder sobre mí mismo”.
Cuando quieras centrarte en situaciones que necesitan un tiempo para cambiar tendrás que usar otro tiempo verbal:
En lugar de “he adelgazado 20 kilos y soy flaco” usa “estoy adelgazando poco a poco, haciendo ejercicio a diario y cuidando mi dieta”.
Acéptalo y créelo
Si visualizas algo o autoafirmas y realmente no lo crees, va a ser muy difícil que influya en ti.
Pero si lo repites a diario (mañana y tarde, por ejemplo) y si te lo crees, influirá en tu vida y en tu comportamiento.
¡Trabaja en ti mismo!
Una autoafirmación como “me estoy convirtiendo en un gran cantante” puede funcionar, y si la repites todos los días y te la crees, llegará el día en que realmente la tengas asumida.
Sin embargo, si no trabajas en ser un gran cantante, practicando y entrenando, no lo serás por arte de magia.
Por tanto, en autosugestiones que requieren adoptar habilidades, es necesario sumar la autosugestión al esfuerzo.