Mortero de laboratorio: características, funciones, usos
El mortero de laboratorio o mortero con pistilo es una especie de vasija de diferentes formas donde se colocan las sustancias a ser trituradas o molidas. Tienen una estructura maciza, sobre todo el pistilo, mazo, maja o mano, con el cual se comprime contra la pared de la vasija las sustancias o materiales que serán desmenuzados.
La palabra ‘mortero’ deriva de la palabra latina “mortarium”, que significa “receptáculo para golpear” o “producto de moler o golpear”. El latín “pistillum”, a su vez, significa “triturador”. Abajo se tiene una imagen de cómo luce este objeto que resulta simbólico en muchos laboratorios y cocinas.
Los morteros han sido elaborados de piedra, basalto, madera, cerámica y metal, dependiendo del grosor de la pared de su uso. Asimismo, han sido elaborados en diferentes formas. Por lo tanto, los morteros y sus diseños son un reflejo de las costumbres religiosas o gastronómicas de los pueblos.
En lo que respecta a los laboratorios, la mayoría de los morteros están hechos de cerámica y son de color blanco. Dentro de ellos se trituran muestras de distintas índoles: semillas, tabletas, alimentos, sales, pigmentos, entre otros.
Índice del artículo
El hombre usó el mortero hecho de piedra desde el Paleolítico superior y el Neolítico, hallándose muestras de morteros elaborados en la cultura kebarense (22000-18000 a.C.). Mientras, en el suroeste de Asia se han encontrado morteros elaborados con una antigüedad de 35000 años a.C.
Los indígenas de América usaban concavidades hechas en las rocas como morteros para moler maíz. En algunas regiones de América, actualmente, se usan morteros hechos con la madera de los tallos de arboles para descascarar y moler el maíz.
En forma esquemática, un mortero está formado por una especie de vasija cónica donde se coloca el material que se va a triturar o moler. El recipiente del mortero suele tener una base con forma de circunferencia, aunque algunos tienen también una especie de pico en su extremo superior para verter su contenido.
El mortero además cuenta con un objeto sólido: el mazo o pistilo, el cual cumple la función de triturar el material contra la pared del mortero. El mazo puede ser de forma tubular, o ser más estrecho en su agarre y de mayor diámetro en el extremo que se utiliza para triturar el material (como el de la imagen).
El mortero puede fabricarse con varios materiales, entre ellos: piedra, madera, metal o cerámica. El material con que se fabrica el mortero puede relacionarse con el uso al que esté destinado. Por ejemplo, el mortero usado en la farmacia es generalmente de cerámica.
Asimismo, el mortero puede variar de la forma clásica. En el antiguo Ecuador (3800 años a.C.), existían morteros con formas de animales que tenían una función ceremonial. Y en Filipinas, se utilizan grandes morteros de madera con forma de botes para el descascarillado del arroz.
El mortero se utiliza para la trituración de materiales rocosos, logrando su pulverización. Esto facilita la extracción de los minerales presentes en la muestra, generalmente mediante el uso de ácidos. También, se utiliza en la síntesis de compuestos en la química de estado sólido.
El mortero se utiliza para triturar y mezclar sustancias para producir medicamentos. Este procedimiento ya era conocido por los romanos, tal como lo señala el poeta Juvenal y el papiro egipcio Ebers (1550 a.C). El mortero, junto con el mazo, es uno de los símbolos más conocidos de la farmacología.
En farmacia es recomendable el mortero de ágata gris, que se usa para triturar materiales con una dureza inferior a 7 en la escala de Mohs.
Mediante el uso de morteros, se pueden moler semillas para producir polvo. En el caso del maíz, se produce una pasta, conocida en muchos sitios como masa del maíz. El mortero y la maja, junto con la silla de montar de quern, una piedra redonda que es frotada en una cama de piedra, constituyeron el primer medio de molienda.
También se usan diferentes formas de morteros para la eliminación de la cáscara o conchas de las semillas; tal es el caso del arroz y el maíz. Este proceso recibe el nombre de descascarillado de las semillas.
El mortero se usa en la preparación de ciertos alimentos como el pesto. Asimismo, se utiliza en el procesamiento de carnes mediante su trituración y molienda. También se usa en la mezcla de especies enteras para la producción de determinados sabores, así como en la elaboración de condimentos.
En la preparación de alimentos se recomienda el uso de los morteros de cerámica y grafitos que son fáciles de lavar y no conservan los sabores. Sin embargo, en la cocina se usan principalmente morteros de madera, los cuales tienen la desventaja de que su porosidad favorece la impregnación de los sabores.
Se usa el mortero hecho de ágata en las síntesis de estado sólido. Los reactivos se colocan en el mortero y se muelen manualmente con la maja o pistilo. Ocasionalmente se agrega acetona o alcohol para facilitar la molienda. La molienda se continúa hasta que la mezcla sea homogénea.
El mortero se utiliza en la extracción de DNA mediante la molienda criogénica. También se usa el mortero como sustituto del molinillo automático cuando el medio de la molienda es ácido o volátil, ya que puede reducir la vida media del molinillo.
El mortero se utiliza para moler las tabletas y favorecer la absorción de componentes de ellas cuando se ingieren o cuando se utilizan en alimentación parenteral. Además, es un procedimiento empleado para establecer el contenido de las tabletas como un control de calidad.
Los indios americanos molían el maíz usando como morteros concavidades que excavaban en las rocas. Asimismo, los pueblos africanos y americanos usan los troncos obtenidos de árboles para construir morteros de gran tamaño empleados para el descascarillado del maíz.
Estos morteros reciben el nombre de pilón, y generalmente son usados simultáneamente por más de una persona. Las majas o mazos son elaborados también de madera.
En oriente medio se usan morteros de gran tamaño para picar y moler la carne, con el fin de elaborar “Kibbeh”. Los aztecas y los mayas usaban un mortero de basalto, conocido como mojalcete, que se sigue usando en la cocina mexicana. En la India, se usa los morteros para moler y mezclar las especias.
El mortero permite triturar y mezclar especies enteras, así como moler la pimienta negra para usarla lo más fresca posible. Una mezcla de semillas de hinojo recién tostadas, se mezcla y tritura en un mortero junto con comino, cilantro y pimienta negra para el aderezo de alimentos.
El chai picante y ahumado se elabora en un mortero, mezclando cardamomo, clavo de especia, canela y pimienta negra.
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