Psicología educativa

¿Cómo tratar a un niño autista?


Aprender a tratar a los niños autistas de forma adecuada es fundamental para su educación, su futuro, su bienestar psicológico y la calidad de vida de la familia entera. 

Cuando una familia se entera de que su hijo tiene autismo, una de las primeras preguntas que surgen es la de cómo deben tratarlo a partir de ese momento. Ya sea en sus cuidados, su forma de comunicarse con él o incluso de educarle.

Es cierto que cada persona con autismo es diferente, pero en general existen algunas pautas que podemos seguir que hará que nuestra relación mejore y sea más positiva y enriquecedora para ambas partes.

Consejos para tratar a niños autistas

1. Tener una vida regida por un horario

Los niños con autismo no son nada flexibles en su vida diaria, por lo que esta debe regirse por actividades que cumplan siempre el mismo horario, de lo contrario generaremos incomprensión y frustración.

Si seguimos esta metodología, el niño podrá anticipar todo lo que va a realizar en el día, reduciendo así su estrés y malestar.

Una buena forma de hacerlo es tener un horario grande en algún lugar de la casa sobre todas las actividades que va a realizar durante la semana, para que pueda consultarlo siempre que quiera.

2. Evitar los enfados siempre que sea posible

A las personas con autismo les ocurre igual que a aquellas que no presentan este trastorno. Lo que pase a su alrededor les afecta, aunque algunos no tengan la capacidad de demostrarlo o comunicarlo.

En el caso de que no hayan realizado algo correctamente o que su comportamiento no haya sido adecuado, debemos de hacerle saber que nos ha molestado, pero de forma calmada y tranquila.

Si lo hacemos de forma agresiva podemos crearle ansiedad y ponerlos nerviosos a ellos también.

3. No hablarles demasiado

En ocasiones, es posible que no quieran comunicarse con nadie. Como padres y madres debemos respetar que nuestro hijo ese día no quiera hablar o incluso que le hablen. Si le obligamos es posible que alteremos su tranquilidad y podamos desencadenarle conductas agresivas.

Por otro lado, tampoco es recomendable hablarles demasiado deprisa, ya que algunos no tienen buenas habilidades de comunicación y al igual que en el caso anterior, podemos crearles frustración y ansiedad.

4. Premiar lo que hace bien

Al igual que ocurre con las personas que no presentan este trastorno, les encanta saber que han hecho las cosas bien. Nuestro deber como padres es hacerles llegar ese mensaje premiando este comportamiento con algo que sepamos que le gusta.

Lo mismo ocurriría en el caso de que no tuvieran un buen comportamiento o no realizaran algo adecuadamente. En este caso, es recomendable que lo castiguemos quitándole algo que sabemos que le gusta durante un tiempo determinado.

5. Ayudarles a comprender su entorno

Debemos tener presente que le cuesta comprender el por qué las cosas se hacen de una forma y no de otra. Las personas con autismo no comprenden las cosas que son muy abstractas, como las normas.

Por ello, como padres, debemos apoyarles y hacer todo lo posible para que asimilen e interioricen de alguna u otra forma el mundo que les rodea.

6. Respetar su espacio

Algo tan sencillo como hablarle en un tono alto o darle un abrazo sin que se lo espere, puede alterar a las personas con autismo de forma excesiva.

Como familiares, tenemos que respetar su espacio con el fin de no irritarle y hacer su día a día más confortable, teniendo en cuenta que nunca debemos dejarle solo.

7. Comprender su forma de comunicarse

Dependiendo de la persona que presente este trastorno, así como de otros factores que pueda llevar asociados, existen personas con autismo que pueden comunicarse tanto con ayuda como sin ayuda, y otras que no son capaces de articular palabra alguna.

Aunque no presenten las mismas habilidades comunicativas que nosotros, sí son capaces de comunicar cuando están mal mediante otras formas: gritando, balanceándose, aleteando las manos, girando en círculo o hasta autolesionándose.

8. Pedirle lo que es capaz de hacer

Aunque pueda tener limitaciones o no haga algunas cosas adecuadamente, tenemos que acentuar y valorar las cosas que sí sabe hacer. Una buena forma es darle esa responsabilidad, por ejemplo, si sabe poner las servilletas, dejar que las ponga y pedírselo.

9. Hablarles de forma clara

No todos tienen la capacidad de comunicarse correctamente ni tampoco de comprender lo que le decimos. Hay que evitar frases complejas y utilizar un lenguaje claro y sencillo.

Es recomendable que además acompañemos lo que decimos con gestos, esto le ayudará a entender lo que estamos diciendo.

10. Ver más allá de su trastorno

No podemos culparnos ni mucho menos tratarlo con lástima o pena. Tenemos que ver que es una persona igual que cualquier otra y que tiene las mismas necesidades que nosotros. Por lo que también quiere divertirse, disfrutar de la familia, hacer cosas nuevas (dentro de sus posibilidades), etc.

11. Disfrutar de su compañía

Los niños con autismo pueden enseñarnos muchísimas cosas si prestamos atención. Tenemos que aprovechar cada minuto que estemos con ellos e intentar que esos momentos sean los mejores para ambas partes.

12. Aceptarlo tal y como es

Tenemos que aceptarlo tal y como es. Hay personas con este trastorno que presentan muchas manías que pueden hacernos sentir mal en algunas ocasiones, y que incluso puedan llegar a convertirse en un problema familiar.

Tenemos que buscar la mejor solución para ambas partes sin afectar mucho a la persona con autismo, de forma calmada y sin alterarnos.

13. Ayudarlo a mejorar

Es importante que intentemos que mejore en aquellas limitaciones o problemas que pueda presentar dándole las herramientas necesarias.

Si sabemos que no puede estar en un sitio donde hay mucha gente, nuestro deber para que tenga una calidad de vida es ayudarle a que venza su estrés y se enfrente a este tipo de situaciones.

14. Fomentar su autonomía

Como familiares no podemos sentirnos culpables de esta situación, debemos ser fuertes y desde el primer momento darle las pautas necesarias para que cuando crezca, en la medida de lo posible, sea autónomo y pueda vivir solo o sin ayuda.

15. Seguir trabajando en familia

Es importante que como familia se trabaje unida y más cuando tenemos a una persona con este trastorno en ella. Seguir las normas será fundamental para darle al niño la estabilidad que necesita.

Nuestro hijo podrá avanzar y mejorar si todos los miembros trabajan con ese fin y le dan ejemplo. De lo contrario, la familia será un impedimento en su evolución.

16. Hablar con otros padres

El saber que existen otros padres con niños con autismo, además de que nos tranquiliza, también nos permitirá informarnos sobre cómo se organizan, cómo tratan a su hijo y qué metodologías les funcionan y cuáles no.

También nos podrán ayudar sobre las terapias que existen, así como las medicaciones que pueden funcionar mejor en el caso de que fuera necesario.

17. Mantener el sentido del humor

Es importante que tengamos buen humor y sepamos aceptar la realidad tal y como es, y cuanto antes mejor.

Si no lo hacemos, podremos vernos afectados nosotros mismos y a la vez podremos perjudicar a nuestro hijo de forma negativa.

18. Planificar el futuro con tiempo

Como padres tenemos un ciclo finito, esto puede crear ansiedad dado que no vamos a saber lo que va a pasar con nuestro hijo una vez que no estemos.

Por ello, es importante que nos organicemos para tenerlo todo preparado para ese día y así reduciremos este sentimiento.

19. Ser conscientes de los progresos que realiza el niño y la familia en general

Es importante que seamos conscientes de los avances que la familia está teniendo, así como de los que realiza el niño. Esto ayudará a ver todo lo que se ha avanzado y nos hará sentirnos mejor.

20. Estar tranquilos

Como referentes paternos, es importante que mantengamos la calma en todo momento, aunque en algunas ocasiones sintamos que las circunstancias nos pueden sobrepasar. Si nos alteramos podemos afectar a nuestro hijo negativamente y eso debe de ser lo último.

21. Organizarse

Como hemos mencionado anteriormente, las personas con autismo necesitan tener una vida cuadriculada, dada su poca flexibilidad. Tenemos que aprender a organizarnos teniendo esto presente para darle la mejor calidad de vida a nuestro hijo.

22. Informarse sobre el autismo

Es importante que conozcamos exactamente qué trastorno tiene nuestro hijo con el fin de entenderlo y ponernos en su lugar. Esto mejorará vuestra relación, así como vuestro trato hacia él.

23. Hablar con su hermano

En el caso de que vuestro hijo con autismo tenga un hermano (menor que él o mayor), tenemos que explicarle qué es lo que le ocurre, así como las normas que se deben de seguir de ahora en adelante en casa.