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Laminario: qué es, características, elaboración, para qué sirve


Un laminario es un recurso visual tradicional que sirve para apoyar el proceso de enseñanza-aprendizaje. Este recurso consiste en una serie de láminas elaboradas y clasificadas de forma tal que sirva para ilustrar determinado tema de estudio.

En su confección se utiliza sobre todo material reciclado como: almanaques antiguos, revistas, folletos turísticos, entre otros. En este sentido, los laminarios suelen utilizarse en bibliotecas escolares en aquellos casos en los que no se dispone de libros que traten determinados tópicos.

Estos son una especie de dossier que contiene recortes de prensa – en su mayoría gráficos – diversas clases de documentos escritos e ilustraciones. Estos se adhieren a varios cartones o cartulinas de igual tamaño y se clasifican con sus respectivas referencias en un fichero.

¿Para qué sirve un laminario?

Los recursos visuales son aquellos apoyos del proceso enseñanza- aprendizaje que funcionan a través de su modalidad visual y que proporcionan estímulos de instrucción.

La modalidad visual es uno de los medios que el maestro aprovecha para transmitir información, desarrollar una variedad de habilidades en los aprendices, y provocar cambios de comportamiento deseables.

Características del laminario

En general, este tipo de recurso debe tener las siguientes características:

-Su tamaño debe ser lo suficientemente grande como para ser vistos por todos los estudiantes independientemente de su ubicación.

-Deben ser significativos y siempre servir a un propósito práctico.

-La información contenida en el material debe estar actualizada y ser exacta.

-Tienen que ser sencillos de elaborar, y no ser muy costosos.

-Necesitan ser prácticos y fáciles de transportar.

-Su contenido necesita estar adaptado al nivel mental de los estudiantes.

-El propósito de un recurso visual es informativo, no debe ser sólo entretenimiento.

-El diseño del recurso debe motivar al estudiante y capturar su atención.

-Ayudan en la realización de los objetivos de aprendizaje estipulados.

-Se pueden utilizar en muchas lecciones y en diferentes niveles de clase.

-Complementan el proceso de enseñanza pero no pueden sustituir al profesor.

Un laminario, si está bien diseñado, cumple con todas las características anteriores. Este constituye un material útil para que el facilitador proporcione los estímulos de instrucción necesarios para que el aprendizaje adecuado tenga lugar en la clase.

A pesar de su utilidad, en esta era tecnológica el laminario y otros materiales instruccionales tradicionales se han vuelto obsoletos. En su lugar se usan los medios digitales y electrónicos disponibles en la actualidad.

Elaboración de un laminario

Para elaborar un laminario se deben tener los materiales necesarios para su confección como papel bond o cartulina (es importante que tengan un mismo tamaño), tijeras, algún tipo de pegamento (como cola escolar), creyones de colores y marcadores.  

Es importante tener el material, preferiblemente de reciclaje, de donde se sacará tanto la información como las ilustraciones.

Seguidamente, se seleccionan los temas de interés y se escogen las imágenes alusivas. Estas se distribuyen en las láminas usando algún tipo de esquema lógico, y se adhieren con el pegamento.

En uno de los extremos inferiores se deja un espacio para escribir el pie del grabado. La colección de láminas sobre un mismo tema se debe almacenar juntas. Y cada colección se debe ordenar por orden alfabético para que sea de fácil acceso.

Referencias

  1. Van Patten de Ocampo, E. M.  (1987). Elementos de bibliotecología para la biblioteca escolar y los centros de recursos para el aprendizaje. San José: EUNED.
  2. Soler Fiérrez, E.  et al. (1990). Enseñanza de la lengua en la educación intermedia. Madrid: Ediciones Rialp.
  3. Mukalel, J. C. (2004). Creative Approaches to Classroom Teaching. New Delhi: Discovery Publishing House.
  4. Rather A. R. (2004). Essentials of Instructional Technology. New Delhi: Discovery Publishing House.