Biografías de personajes históricos

Robert Wilhelm Bunsen: biografía y aportes a la ciencia


Robert Wilhelm Bunsen (1811-1899) fue un químico alemán que investigó sobre la amplitud que alcanzaba la emisión de los elementos cuando estos eran calentados. Parte de su trabajo también consistió en descubrir elementos como el cesio y el rubidio, así como desarrollar diferentes métodos para analizar los gases.

La fotoquímica dio sus primeros pasos gracias a algunas de sus aportaciones sobre los efectos químicos de la luz. Así como el quemador Bunsen y la pila de zinc-carbono fueron instrumentos que desarrolló durante su vida profesional.

Su trabajo y estudios fueron fundamentales para mejorar la química. Se centró en la parte experimental de la química y dedicó poco tiempo a la teórica. Los primeros elementos que descubrió fue gracias a la electrólisis. Luego su enfoque estuvo en utilizar instrumentos especializados.

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Biografía

Se sabe con exactitud que el lugar de nacimiento de Bunsen fue Gottingen, en Alemania. Pero el día en que nació está en duda. En un certificado de bautizo de Bunsen y en un currículum vitae se establece el 30 de marzo del año 1811 como su fecha de nacimiento. Aunque hay varias obras que aseguran que fue el día 31.

Fue el menor de los cuatro hijos que tuvieron Christian Bunsen y Melanie Heldberg. Su padre fue profesor de literatura y bibliotecario, mientras que su madre era descendiente de una familia de abogados.

Nunca se casó. Vivió para su trabajo y sus estudiantes. Una de sus características como profesor era que asignó tareas específicas a sus estudiantes y les daba libertad para trabajar. Dos de los estudiantes más famosos que tuvo bajo su tutela fueron Dmitri Mendeleev y Lothar Meyer.

Murió a la 88 años un 16 de agosto de 1899, en Heidelberg. Fue el último gran químico alemán de la vieja escuela.

Estudios

Terminó sus estudios escolares en Gottingen y la secundaria la realizó en Holzminden. Estudió ciencias naturales, siendo la química y las matemáticas la especialización que logró en la Universidad de Gottingen. Para el año 1831 ya había logrado su doctorado.

Durante los años 1832 y 1833 se dispuso a recorrer los rincones de Europa occidental. Estos viajes los pudo realizar gracias a una beca que otorgaba el gobierno estatal de Gottingen. Sirvió para ampliar más su educación y para conocer a Friedlieb Ferdinand Runge y Justus Liebig.

Creía de forma rotunda que un químico que no fuera también físico realmente no era nada. Una explosión durante uno de sus experimentos lo dejó parcialmente ciego en su ojo derecho.

Aportes a la ciencia

Fue un científico muy versátil. Contribuyó a muchas ciencias gracias al análisis químico, incluso algunos de sus estudios repercutieron en la fotografía. En 1834 empezó a realizar experimentos en su ciudad natal.

Los primeros estudios se enfocaron en determinar la solubilidad de las sales metálicas que estaban presentes en el ácido arsénico. Descubrió el hidrato de óxido de hierro, muy relevante incluso en la actualidad, ya que sirve de medicamento para impedir el envenenamiento por arsénico.

Investigó en importantes siderúrgicas de la época. Durante esta etapa llegó a la conclusión de que 75% del potencial del carbón no era utilizado. Sugirió formas en la que el calor podría ser mejor aprovechado.

Desarrolló una batería que era económica y muy versátil. Se le conoció también como pila de Bunsen o celda de Bunsen.

El volcán Hekla

En el año 1845 se produjo la erupción del volcán islandés Hekla. Fue invitado por el gobierno de ese país para realizar una expedición.

A lo largo de esta experiencia examinó la fuente termal del volcán, donde se generaba agua caliente y vapor de aire. Ahí fue capaz de identificar elementos como el hidrógeno, el sulfuro de hidrógeno y el dióxido de carbono en los gases que escapaban.

Moderno laboratorio

Bunsen aceptó varios puestos en diferentes universidades a lo largo de su carrera. En Heidelberg pudo impartir sus ideas en un laboratorio que era considerado el más moderno de Alemania.

Ahí logró realizar nuevos experimentos que le permitieron obtener nuevos metales como: el cromo, el magnesio, el aluminio, el sodio o el litio, a través de la electrólisis de sales fundidas.

El quemador Bunsen

Michael Faraday creó un quemador de gas que fue perfeccionado por Bunsen. Recibió el nombre de quemador de Bunsen y se caracterizó por tener un mechero que funciona con gas de la ciudad y la adición de oxígeno.

Este instrumento le sirvió para estudiar muchos otros elementos. Además, está presente todavía en los laboratorios científicos, aunque con una influencia cada vez menos. Algunos lo siguen usando para doblar vidrio o calentar algunos líquidos.

Una de sus principales características fue que generó calor muy fuerte de forma muy rápida. Además, logró que la cantidad de luz generada por este quemador fuera la menor posible aunque la temperatura fuera muy alta. 

Últimos años

Algunos de sus trabajos se lograron gracias a la ayuda de otros científicos. La aparición de metales como el cesio y el rubio tuvo la ayuda del físico alemán Gustav Kirchhoff. Juntos, también lograron establecer algunas bases sobre la astronomía.

Crearon el primer espectrómetro, que sirvió para medir la magnitud de las frecuencias, y usaron este instrumento para estudiar los niveles de radiación existentes en varios objetos.

Al final de su carrera, una de las mayores críticas que recibió fue que no impartió ningún entrenamiento especial sobre la química orgánica. El alemán prohibió estudiar esta rama de la ciencia en su laboratorio.

 Finalmente, a los 78 años se dedicó a estudiar y a disfrutar de la geología.

Reconocimientos

Recibió varias medallas por sus aportes a la ciencia. En 1860 recibió la medalla Copley. Más tarde, en 1877, se convirtió en la primera persona, junto a Gustav Kirchhoff en obtener la medalla Davy. Y ya casi al final de su vida sumó a la colección las medallas de Helmholtz y Albert.

Además formó de parte de diferentes asociaciones. Fue miembro de academia rusa de las ciencias, de la academia nacional de las ciencias y de la academia americana de las artes y las ciencias.

Siguió recibiendo premios por su trabajo. En 1864, el premio al mérito en las artes y ciencias. En el año 1865 se le otorgó la orden de Maximiliano de Baviera para la ciencia y el arte.

Referencias

  1. Debus, H. (2012). Erinnerungen an Robert Wilhelm Bunsen und seine wissenschaftlichen Leistungen. Breinigsville: Nabu.
  2. Esteban Santos, S. (2000). La historia del sistema periódico. UNED – Universidad Nacional de Educación a Distancia.
  3. Hannavy, J. (2008). Encyclopedia of nineteenth-century photography. New York: Routledge.
  4. Izquierdo Sanudo, M. (2013). Evolucion historica de los principios de la quimica. [Place of publication not identified]: Uned – Universidad Nacion.
  5. Sack, H. (2018). Robert Wilhelm Bunsen and the Bunsen Burner. Recuperado de scihi.org/