Biografías

Tomás Carrasquilla Naranjo: biografía, estilo, obras, frases


Tomás Carrasquilla Naranjo (1858-1940) fue un escritor, novelista y narrador colombiano cuya obra estuvo orientada hacia la historia y cultura de su natal Antioquia. La literatura que desarrolló este autor se caracterizó por ser costumbrista en cuanto a contenido y modernista en relación a la estética.

La obra de Carrasquilla resaltó por ser reflexiva, crítica y analítica. El escritor empleó un lenguaje culto y expresivo en el cual evitó el uso excesivo de la retórica y demás recursos literarios para embellecer el texto. En sus obras fueron evidentes vocablos propios de los pueblos y provincias de Colombia.

Los títulos más conocidos de Tomás Carrasquilla Naranjo fueron Simón el mago, En la diestra de Dios padre, Dimitas Arias, Homilías, El rifle y la marquesa de Yolombó. El autor se dedicó toda su vida a la escritura y en ella reflejó su personalidad sencilla, honesta, amable, justa y respetuosa.

Índice del artículo

Biografía

Nacimiento y familia

Tomás Carrasquilla Naranjo nació el 21 de enero de 1850 en la localidad de Santo Domingo en Antioquia, donde provino de una familia culta y de buena posición económica. Su padre fue un ingeniero de minas llamado Raúl Carrasquilla Isaza y su madre fue Ecilda Naranjo Moreno, quien influyó en el gusto de Tomás por la literatura.

Estudios

La infancia y primeros años de educación de Carrasquilla los pasó en su pueblo natal. Cursó estudios en la escuela principal de Santo Domingo y al mismo tiempo aprendió literatura con su madre. En 1866 se fue a Medellín a terminar la preparatoria e ingresar a la Universidad de Antioquia, pero debido a la guerra civil no culminó su formación.

De regreso a su tierra

Con el cierre de la Universidad de Medellín en 1877, el joven Carrasquilla regresó a Antioquia. Allí se dedicó a trabajar como secretario y funcionario público y además laboró en el área de la sastrería.

En aquella época, Tomás también invirtió tiempo en leer y en desarrollar algunos escritos. Fue tal su entrega y pasión por la literatura que en compañía de algunos amigos fundó la biblioteca pública de su natal Santo Domingo.

Comienzos de su carrera literaria

Tomás Carrasquilla dio sus primeros pasos como escritor en 1888 cuando Carlos Restrepo —futuro presidente de la nación colombiana— lo invitó a formar parte de El Casino Literario. Dos años después, su obra Simón el mago salió publicada en una colección de la ya mencionada organización literaria.

Muchos de los miembros de El Casino sostuvieron que en las provincias no existían elementos para escribir novelas, incluyendo a Antioquia. Por tal comentario, Carrasquilla se dio a la tarea de demostrar lo contrario con la publicación de Frutos de mi tierra en 1896.

La obra antes mencionada trató sobre las relaciones familiares y los conflictos surgidos de las rencillas y la envidia. Carrasquilla logró con dicho escrito desestimar los comentarios contra la provincia y reivindicar el nombre de su amada Antioquia.

Rechazo a la capital del país

El éxito y buen recibimiento de Frutos de mi tierra lo llevaron por vez primera a Bogotá. Allí la novela tuvo buena acogida y se vendió por 45 centavos; el escritor se relacionó con intelectuales de la época como José Asunción Silva y Baldomero Sanín Cano. Carrasquilla no encajó en el dinamismo de la ciudad, así que regresó a su pueblo.

De vuelta a la provincia

El autor se estableció nuevamente en Antioquia, donde con frecuencia realizó viajes a Medellín y otras zonas en las que se relacionó de cerca con la idiosincrasia de los pueblos. En esa época, Carrasquilla se cayó de un caballo y estuvo postrado por dos meses. Logró recuperarse y se marchó a Santo Domingo, donde enfermó de la garganta.

Otras producciones

Carrasquilla debió pasar tiempo en su casa de Santo Domingo debido a la dolencia de su garganta, pero no perdió el tiempo y aprovechó para escribir. Así que en 1897 desarrolló varias obras: Dimitas Arias, Blanca y En la diestra de Dios padre.

Durante los seis años posteriores, el escritor aumentó enormemente su producción literaria, a la cual agregó las siguientes obras: San Antoñito, El ánima sola, Salve regina y El padre Casafús.

Problemas económicos

La economía de Tomás Carrasquilla se fue a menos en 1904 tras la ruina del Banco Popular de Medellín. Para subsistir se fue a trabajar como funcionario administrativo a las minas de San Andrés desde 1906 hasta 1909. Luego volvió a Medellín y se dedicó a asistir a reuniones literarias.

Avances profesionales

En 1910 el intelectual retomó su carrera profesional. En esa fecha dio a conocer la novela Grandeza, inspirada en la cotidianidad de Medellín. Cuatro años después, Carrasquilla comenzó a trabajar en el diario El Espectador y al poco tiempo se fue a vivir a Bogotá para laborar en Obras Públicas.

En 1915, los bogotanos disfrutaron de sus escritos debido a la expansión de El Espectador. Luego de vivir cinco años en la capital colombiana, el escritor regresó a Medellín. Se reintegró a la vida cultural y continuó con la ampliación de su obra literaria; en ese tiempo escribió Ligia Cruz.

Su mejor obra

El autor se mantuvo activo en la década de los veinte. Por esos años escribió la novela La marquesa de Yolombó, una historia sobre las clases sociales y la reconstrucción de los pueblos. Fue publicada en 1928 y ha sido considerada por la crítica como su mejor obra, tanto por el contenido como por el realismo.

Últimos años y fallecimiento

Carrasquilla pasó las dos últimas décadas de su vida dedicado a la escritura. Si bien su salud comenzó a deteriorarse por una parálisis que le evitó valerse por sí mismo, el autor no dejó de producir. Para lograr su propósito se valió de ayudantes a quienes dictó el contenido de sus obras, destacan entre estas: Rogelio y Hace tiempos.

Tomás Carrasquilla falleció el 19 de diciembre de 1940 en Medellín a causa de una gangrena.

Estilo

El estilo literario de Tomás Carrasquilla Naranjo se caracterizó por el uso de un lenguaje sencillo y expresivo, muchas veces cargado de vocablos populares de la época. Su obra tuvo rasgos costumbristas, modernistas y realistas. La temática de sus textos fue social, cultural e histórica, con una marcada presencia de la naturaleza.

Obras

– Simón el mago (1890).

– Frutos de mi tierra (1896).

– En la diestra de Dios padre (1897).

– Blanca (1897).

– Dimitas Arias (1897).

– El ánima sola (1898).

– San Antoñito (1899).

– Luterito (1899).

– A la Plata (1901).

– Salve, regina (1903).

– Homilías (1906).

– Entrañas de niño (1906).

– Grandeza (1910).

– El prefacio de Francisco Vera (1914).

– El rifle (1915).

– La mata (1915).

– Ligia Cruz (1920).

– El zarco (1922).

– Rogelio (1926).

– La marquesa de Yolombó (1926).

– Hace tiempos (1935-1936).

– El padre Casafús y otros cuentos.

– Obras completas.

Breve descripción de algunas de sus obras

Simón el mago (1890)

Fue la primera publicación de este escritor colombiano. En ella hizo una evocación al pasado y a los años de infancia, teniendo ciertos rasgos autobiográficos. La historia fue narrada en primera persona por Toñito, quien es el protagonista. Carrasquilla reflejó en la obra las creencias y supersticiones de la época de forma irónica.

Fragmento

“A medida que yo crecía, crecían también los cuentos y relatos de Frutos, sin faltar los ejemplos y milagros de santos y ánimas benditas, materia en que tenía grande erudición…

“… Mi fe y mi admiración se colmaron, llegué a persuadirme de que en la persona de Frutos se había juntado todo lo más sabio, todo lo más grande del universo mundo…”.

Frutos de mi tierra (1896)

Fue una novela de Carrasquilla que nació a causa de las discusiones dadas en El Casino Literario, donde algunos integrantes opinaron que en las provincias no hacían las novelas. Con esta obra, el autor demostró que los pueblos colombianos si tenían historias que contar. En un principio, el escritor la tituló Jamones y Solomillos.

Tomás Carrasquilla se encargó de dar a conocer dos historias provincianas. La primera fue sobre la familia Alzate y su auge económico, mientras que la segunda se trató del amor que Martín Galán sintió por una joven llamada Pepa Escandón. Fueron historias de envidia, desamor, engaños y pasiones.

Fragmento

“… Pepa, en brazos de uno, gallardo en sumo grado, suspendía el baile para señalar a Martín con el abanico, para estallar en vilipendiosa carcajada, para decir ‘¡gasss!’ y tirarle una escupa en la cara. Y Martín tenía el don de la ubicuidad, se encontraba a la vez en la plaza: allá, tras los palcos, a manera de medieval torneo…”.

La marquesa de Yolombó (1928)

Fue una de las novelas más famosas de Tomás Carrasquilla Naranjo, la cual fue de contenido histórico. La obra estuvo inspirada en el restablecimiento de la localidad de Yolombó en Antioquia. El escritor se encargó de retratar la realidad a través de un lenguaje preciso y crítico.

El autor colombiano hizo una descripción minuciosa de las clases sociales que imperaron en Yolombó a finales del siglo del siglo XVIII. Fue una novela de transformaciones y perspectivas sobre las personas. Carrasquilla puso énfasis en lo tradicional, religioso y cultural.

Fragmento

“En el Congo hubiera sido reina, y de reyes descenderá, probablemente. Es una criatura tan negra, de un negro tan fino y tan lustroso, de formas tan perfectas, de facciones tan pulidas, que parece tallada en azabache, por un artista heleno”.

Fragmento de Dimitas Arias (1897)

“…Esa noche, aunque me sentía muy foguiao, no pude dormir, sino que me lo pasé voltiándome en l´estera. Al otro día, cuando aclariaba, me fui a levantar; pero sentí un dolor en las piernas tan sumamente duro, que tuve que volver a acóstame…

“… me parecía que me machucaban todos los güesos, que m´iban clavando estancas estacas atravesadas y de punta…”.

En el párrafo anterior del cuento Dimitas Arias de Carrasquilla Naranjo se puede observar el uso de un lenguaje coloquial, propio de los pueblos de Colombia en el siglo XIX. El uso de los vocablos arcaicos fue un acercamiento a la cultura y particularidad de las regiones, con el objetivo de enriquecer y darle más realismo al texto.

Fragmento de Blanca (1897)

“… Con esa volubilidad de la niñez, deja Blanquita el santuario, y dando zapatetas, mostrando aquellos calzones con rodilleras y arrugados en las corvas, corre por el patio persiguiendo un gorrión que se ha posado en la rama de un hicaco. ‘Voy a traerle arrocito’, grita entusiasmada…

“El pájaro se ha ido; pero en el tejado de la casa colindante brinca, negro y neurósico, un gallinazo, y la niña grita: ‘¡Bajá, cochinito, pa’ que te comás el arroz!’. Y larga una carcajada de burla, al ver aquella ave tan triste, tan desamparada…

“… Parece que el ave recelosa no la entiende: da un aletazo y se lanza. Suelta la niña los granos y, tendiendo la mirada por el cielo, exclama: ‘Miren lo lindo que está el cielo, barrido, barrido…”.

Frases

– “Si en el oro están comprendidos todos los valores, en la sencillez están comprendidas todas las virtudes”.

– “Ser payasito o comisario me habían parecido siempre grandes oficios; pero desde ese día me dije: ¡Qué payaso ni que nada! ¡Como brujo no hay!”.

– “¡Así como se los cuento! Y todo el que es devoto de Nuestra Señora de las Mercedes, aunque sea el pecador más empedernido, tendrá muerte santa: porque la Divina Señora no sólo redime los cautivos de infieles, sino que le arranca al diablo las almas que ya tiene entre sus garras”.

– “Mis padres eran entre pobres y acaudalados, entre labriegos y señorones y más blancos que el rey de las Españas, al decir de mis cuatro abuelos. Todos ellos eran gentes patriarcales, muy temerosas de Dios y muy buenos vecinos”.

– “Las clases altas y civilizadas son más o menos lo mismo en toda tierra de garbanzos. No constituyen, por tanto, el carácter diferencial de una nación o región determinada. Ese exponente habrá de buscarse en la clase media, si no en el pueblo”.

– “Cuando se trata de reflejar en una novela el carácter, la índole propia de un pueblo o región determinada, el diálogo escrito debe ajustarse rigurosamente al diálogo hablado, reproducirlo hasta donde sea posible…”.

– “El escritor tiene amplia oportunidad cuando narra, para exhibir dominio gramatical y sintáctico, sin tener para qué ‘meterse’ con los diálogos de los personajes. Y quien logre una provechosa mezcla de estos dos elementos, alternando la expresión típica de los personajes, con la pureza de la adicción del autor, logra un éxito gratísimo en punto a fuerza y variedad”.

– “Esta mercancía con marca de fábrica extranjera no puede echar raíces en Colombia”. (En relación con las corrientes literarias europeas).

Referencias

  1. Tomás Carrasquillo Naranjo. (2017). Colombia: Banrepcultural. Recuperado de: enciclopedia.banrepcultural.org.
  2. Tamaro, E. (2019). Tomás Carrasquilla. (N/a): Biografías y Vidas. Recuperado de: biografiasyvidas.com.
  3. Tomás Carrasquilla. (2019). España: Wikipedia. Recuperado de: es.wikipedia.org.
  4. Grajales, D. (2014). Tomás Carrasquilla, retratando a Antioquia. Colombia: El Mundo.com. Recuperado de: historico.elmundo.com.
  5. Tomás Carrasquilla. (S. f.) Cuba: Ecu Red. Recuperado de: ecured.cu.